Artículo de Luis Escribano
El Gerente del Hospital
Universitario “San Cecilio” de Granada del Servicio Andaluz de Salud (SAS),
Manuel Enrique Reyes Nadal, ha denegado la solicitud de la Asociación “Justicia
por la Sanidad” para conseguir que sus voluntarios pudieran ayudar
gratuitamente a los usuarios del Sistema Sanitario Público Andaluz a cumplimentar
y presentar sus reclamaciones en el citado Centro sanitario, dadas las numerosas
dificultades que muchos pacientes y sus familias encuentran a la hora de formalizarlo
adecuadamente y de informarse sobre ello, especialmente sobre las normas que
establecen las garantías de plazos (listas de espera).
El argumento utilizado para dicha
denegación ha sido literalmente el siguiente: “...las funciones de información a los usuarios y pacientes en los
centros sanitarios del Sistema Sanitario Público de Andalucía, incluidas las
que menciona en su atento escrito, están reservadas al personal de los
correspondientes centros sanitarios en cuanto que son tareas que implican
prerrogativas administrativas inherentes a la Administración, así se contempla,
entre otros, en el artículo 10 de la Ley 2/1998, de 15 de junio, de Salud de
Andalucía. Es la Administración, en el marco de su propia potestad de
autoorganización, la que los presta a través de sus empleados públicos que son profesionales
excelentemente formados y que desarrollan una magnífica labor con total
dedicación y esmero, como ustedes conocen.
Por tanto, no cabe, como indica en su escrito, que voluntarios de la
Asociación que preside, desarrollen una labor que realiza ya esta
Administración y que cada día se esfuerza en mejorar.”
A continuación, el Gerente indica
en su respuesta todos los canales de información sobre derechos y garantías de
los usuarios, incluida la de “Salud Responde” y las Unidades de Atención a la ciudadanía
en Centros Sanitarios, insistiendo al final del escrito que la información a
los pacientes y ciudadanos en general lo desarrolla la Administración a través
de “empleados públicos perfectamente
cualificados”.
Antes de entrar en materia, que el
citado Gerente diga que todos los empleados públicos de la Administración andaluza
son “profesionales excelentemente
formados y que desarrollan una magnífica labor con total dedicación y esmero”,
como si él tuviera conocimiento del trabajo que realiza cada empleado
andaluz y de su formación, revela un
desconocimiento absoluto de la Junta de Andalucía, entre otros extremos.
Lo que realmente conocemos los
andaluces (y en mi caso particular con más profundidad al ser funcionario
público de carrera con más de 28 años de experiencia, actualmente trabajando en
una Dirección General del Servicio Andaluz de Salud -SAS-) es que, en la Junta
de Andalucía, hay empleados públicos de todo tipo: hay buenos y malos
profesionales, los hay dóciles y otros con criterio propio que no lo son, los
hay corruptos y otros rectos, algunos hay bien formados y otros no tanto,
etcétera, como también hay buenos y malos Gerentes de Hospitales, incluso
algunos sin formación adecuada para ello, como el Sr. Reyes Nadal.
Las palabras del Gerente en el
escrito citado suenan vacías, a “postureo” típico del que intenta buscar una
salida con palabras galantes sin centrarse en la cuestión principal, muy habitual en los que creen que aparentando con las formas, con una educación y trato positivo y desmedido, es suficiente para que se lo traguen los ciudadanos y se resuelvan los
problemas sin entrar en el fondo. Lamentablemente, la Junta de Andalucía está
repleta de este tipo de directivos que nada resuelven, inconfundibles gestores floreros.
Debe señalarse que dicho Gerente,
Manuel Enrique Reyes Nadal, es Licenciado en Medicina por la Universidad de
Granada, especialista en Psiquiatría, cursando la especialidad en el Hospital
San Cecilio de Granada. Además, ha sido apoderado y apoderado solidario en
tres empresas privadas del sector inmobiliario y de promoción de Granada, inscribiendo
en el Registro Mercantil sus ceses como tal dos meses después -29 y 30 de mayo-
de ser nombrado Gerente mediante Resolución de 21 de marzo de 2019 (BOJA de
20-05-2019).
Que se conozca, no tiene ninguna formación ni experiencia
en Gerencia y Dirección Pública. Desconozco si es uno de esos amigos del Consejero
de Salud, Jesús Aguirre, a los que este se ha referido públicamente, que debe
ser un nuevo mérito a valorar: la amistad,
que junto a la docilidad defendida
recientemente por el TSJA en una sentencia (¡ay, la Justicia!), definen
perfectamente el comportamiento de los políticos en una partidocracia. ¡Manda
narices!
Quizá por ese desconocimiento
absoluto de lo que es una Administración pública, así como del principio que la
rige, entre otros, de interdicción de la
arbitrariedad, y sin desmerecer sus posibles méritos profesionales como
facultativo, el Gerente sólo menciona en su respuesta -de forma interesada y
muy reveladora- un artículo de la Ley 2/1998, de 15 de junio, de Salud de
Andalucía, cargándose de un plumazo los múltiples reconocimientos y
declaraciones de principios y derechos de los ciudadanos que la misma Ley efectúa.
Por ejemplo, el de participación
ciudadana en los servicios y actividades sanitarios a fin de hacer efectivo
el derecho a la protección de la salud de los ciudadanos en Andalucía, una Ley
que dedica su Título III a la participación ciudadana. Precisamente este es el área
de trabajo de un servidor en el SAS, además de ser Vicepresidente de la
Asociación “Justicia por la Sanidad”. ¡Qué mala suerte, Gerente!
Pero quizá no se trate de una
actuación negligente por desconocimiento, sino quizá más bien de una actuación arbitraria y discriminatoria.
Lo primero, porque como Gerente no puede obviar el cumplimiento de la Ley, y
existen vías legales para acordar la colaboración denegada a la Asociación “Justicia
por la Sanidad”; y lo segundo, porque hay numerosas asociaciones con convenios
firmados que realizan funciones dentro de los centros sanitarios de Andalucía,
incluso formando parte de Comisiones en dichos Centros, a pesar de existir
profesionales en el SAS que también las realizan. Lo que un servidor desconoce es
si esa actuación del Gerente se debió a alguna orden superior.
Convendría señalar que muchas de
esas asociaciones reciben subvenciones de la Administración sanitaria andaluza,
justo lo que no ocurre con la Asociación “Justicia por la Sanidad” y que le
otorga una libertad que no tienen otras muchas asociaciones, como las de
consumidores y usuarios. Quizás sea este uno de los motivos por el que no
interesa permitir a la Asociación “Justicia por la Sanidad” que colabore con el
SAS ayudando a los usuarios del Sistema Sanitario público: la independencia, como bien saben los
lectores, está infravalorada por los partidos políticos, que se han
acostumbrado a rodearse de personas aduladoras y dóciles que comen de sus manos.
Asimismo, cabe recordar al citado
Gerente que su Hospital tiene una Comisión
de Participación Ciudadana, y que debe reunirse dos veces al año como
mínimo. ¿O también lo desconoce? ¿Y sabe el Gerente que, según una Resolución
del SAS de 4 de febrero de 2015, es él quien elige a algunos de sus miembros
como expertos en participación ciudadana pertenecientes a asociaciones de pacientes,
expertos de ONG, voluntarios expertos en participación, expertos en participación
de los medios de comunicación, etcétera? ¿Qué criterios seguirá para formar
parte de dicha Comisión? ¿El del veto a la Asociación “Justicia por la Sanidad”,
los de amistad del Consejero de Salud o cualquier otro que evite el debate en
dicha Comisión de los problemas que realmente preocupan a los usuarios del Hospital Universitario San Cecilio?
Por cierto, dicha Resolución del
SAS de 2015 no se ajusta a Derecho, dado que la Dirección Gerencia del SAS no
tiene competencias para crear y regular dichos órganos de participación (las
tiene la Consejería de Salud). La Viceconsejera de Salud, Catalina García, fue
advertida de ello por miembros de la Junta Directiva de “Justicia por la
Sanidad” en la primera reunión que celebraron el pasado 30 de abril,
especialmente porque las actuaciones de dicha Comisión de Participación
Ciudadana se valoran a efectos de las productividades que se pagan a los
profesionales de los centros sanitarios. Y ya ven el resultado: ni caso. Por lo
visto, la legalidad no es el fuerte de este nuevo Gobierno “del cambio”, como
tampoco lo era del anterior.
Resulta obvio que se busca nombrar
en las Comisiones a quienes no critiquen la gestión de los Centros sanitarios.
Quizá por ello el Gerente ha dejado clara en el escrito de respuesta su
aspereza con la Asociación “Justicia por la Sanidad” -y su veto-, cuyas
reivindicaciones para mejorar el funcionamiento de los centros sanitarios no
interesan ser discutidas en dichas Comisiones de Participación Ciudadana, no
vaya a ser que los andaluces tengan conocimiento de lo que se cuece en ellos y
de lo que sus Gerentes no solucionan, y entonces no podría venderse la imagen
que interesa de la Sanidad pública andaluza.
El Sr. Reyes Nadal debería
explicar públicamente si algún órgano superior le dio la orden de contestar
denegando la solicitud de la Asociación “Justicia por la Sanidad”, lo que
podría explicar el pretexto utilizado, o si lo decidió motu propio, y así aclarar si se debió o no a su incompetencia como
Gerente.
En vez de poner excusas que resultan
ser un insulto a la ciudadanía, el citado Gerente debería rectificar si no
quiere quedar como un cargo público dócil o, en su caso, como un incompetente
más de los que sufrimos los andaluces, tanto del anterior gobierno del PSOE
(con apoyo incondicional de C’s) como del actual del PP y C’s (con el apoyo de
Vox).
PD.- ¿Qué
pasó con el compromiso de la Viceconsejera de Salud de convocar reuniones
mensuales con la Asociación “Justicia por la Sanidad”? ¿Tan comprometedoras
resultaron ser las propuestas realizadas en la primera reunión para dar
solución a temas tan graves de la Sanidad andaluza, o hay órdenes superiores de
veto a la citada Asociación?
Todo lo que sea criticar sus maneras de hacer las cosas o incluso informar de todos los problemas de la sanidad que ellos no sabe hacerlo ni les interesa es..... Beto,beto,y mas beto
ResponderEliminarLa respuesta denegatoria a nuestra Asociación está redactada con tanta pulcritud, que cualquiera diría que quién se cree que es esta Asociación, que se atreve a sugerir con su propuesta de ayuda al ciudadano, que la Administración no se basta a sí sólo para atenderlos. Casi que te quedas abirchonada como si hubieses cometido una falta. Menos mal que luego Luís Escribano saca jugo y nos explica la maniobra sucia que se esconde detrás de tan buenas palabras. No quieren a nadie que desvele al ciudadano los derechos que le asisten, derechos que la Junta de Andalucía atropella impunemente con una gestión incompetente, dedicada a repartirse el botín. Pues nuestro sitio es este, y vamos a insistir, gota a gota, hasta romper esa costra de roca hecha de corrupción que no podrá resistirlo,surgiran grietas por las que reventaremis este sistema criminal.
ResponderEliminarJamás, nunca, cuando acudí a un funcionario de una administración, me ayudó a rellenar un formulario, salvo cuando se trata de la declaración de la renta en cuyo caso quienes te atienen suele ser personal laboral contratado para la campaña en curso.
ResponderEliminarPero cuando se trató de pedir mis derechos para una ayuda en el SEPE o para reclamar por un diagnóstico erróneo nunca me ayudó el “funcionario de carrera”. Igual no he tenido suerte de dar con uno ya no preparado sino mínimamente empático.
Es más, he trabajado como asistencia tecnica para la administración y los funcionarios nunca ayudaron para guiar a alguien para hacer una simple reclamación o indicar los pasos que darían sus expedientes.
Es por esto que me rio yo de esa repuesta política lisonjera llena de vanidad y que falta a la verdad.
¿Quiere el desinteresado informador, compartir con el público la experiencia que tenían, el señor Aquilino o Martín Blanco o Francisca Anton, antes de ejercer los primeros cargos? ¿Cómo va a tener experiencia Manuel Reyes, si durante 40 años, para ostentar un cargo en la Junta de Andalucía, el requisito era tener el carnet de la PSOE? No nos haga tontos a los andaluces que hemos padecido la dictadura de ese PSOE
ResponderEliminarexisten vías legales para acordar la colaboración denegada a la Asociación “Justicia por la Sanidad”; queremos que las apliquen en toda Andalucía, donde haya voluntarios dispuesto a ayudar a los ciudadanos y ciudadanas.
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