Artículo de Antonio Barreda
Venimos
denunciando desde hace unas semanas que este gobierno andaluz está entrando en
una peligrosa espiral y que viene gobernando en beneficio de una élite de privilegiados
que siempre han mantenido el poder económico y social los últimos siglos en
Andalucía. Las últimas reformas impositivas que viene aprobando el gobierno
andaluz apuntan todas en esa dirección. El peso de los salarios en el PIB viene
decayendo desde la llegada de Rajoy al gobierno, lo que significa que los
trabajadores son cada vez más pobres, debido a la envenenada reforma laboral.
Los salarios durante la crisis fueron decreciendo, el ahorro de las familias se
hundía, mientras que los ricos se hacían cada vez más ricos en la crisis. El
aumento de los ingresos de la clase media en España en los últimos 30 años fue
de un 33% menor que el 10% del conjunto de los ricos de este país, lo
que significa que el consumo de las familias se hunde y lastra la economía, con
lo que aumentarán exponencialmente los parados, mientras que, por el contrario,
los más ricos ganaban dinero con la crisis.
El pasado
10 de abril en su último informe, la OCDE titulado: Bajo presión, la
exprimida clase media, indicaba que los hogares de clase media se
sienten abandonados y han cuestionado los beneficios de la globalización
económica. En muchos países de la OCDE, los ingresos medios han crecido menos
que el promedio y en algunos no han crecido en absoluto. La tecnología ha automatizado
varios trabajos de cualificación media que solían realizar los trabajadores de
clase media hace unas décadas. Los costos de algunos bienes y servicios, como
la vivienda, que son esenciales para un estilo de vida de clase media, han
aumentado más rápido que las ganancias y la inflación general. Ante esto, las
clases medias han reducido su capacidad de ahorrar y en algunos casos han caído
en deuda.
Y advertía
que los gobiernos deben hacer más para apoyar a los hogares de clase media
que luchan por mantener su peso económico y sus estilos de vida ya que sus
ingresos estancados no logran mantenerse al día con los crecientes costos de la
vivienda y la educación. Además, indicaba que la influencia económica de la
clase media también se ha reducido drásticamente. En el área de la OCDE,
excepto en unos pocos países, los ingresos medios son apenas más altos hoy que
hace diez años, con un aumento de solo 0.3% por año, un tercio menos que el
ingreso promedio del 10% más rico.
También
señala que el costo de un estilo de vida de clase media ha aumentado más
rápido que la inflación. La vivienda, por ejemplo, constituye el elemento
de gasto más grande para los hogares de ingresos medios, con alrededor de un
tercio de la renta disponible, frente a un cuarto en la década de los noventa.
Los precios de la vivienda han crecido tres veces más rápido que el ingreso
promedio de los hogares en las últimas dos décadas.
Sigue
indicando que más de uno de cada cinco hogares de ingresos medios gastan más
de lo que ganan y el sobreendeudamiento es mayor para ellos que para los
hogares de ingresos bajos y altos. Además, las perspectivas del mercado laboral
son cada vez más inciertas: uno de cada seis trabajadores de ingresos medios se
encuentra en puestos de trabajo con alto riesgo de automatización, en
comparación con uno de cada cinco trabajadores de bajos ingresos y uno de cada
diez trabajadores de ingresos altos. El informe para España lo puede ver aquí: http://www.oecd.org/spain/Middle-class-2019-Spain.pdf
En el caso
del gobierno andaluz, este ya se empieza a quitar la máscara definitivamente
tras un fuerte viraje a la derecha, huyendo del centro moderado. Las tesis
del PP de Esperanza Aguirre – la derecha más dura y recalcitrante que solo
mira por lo que más tienen- son las que se van imponiendo en Andalucía tras la
llegada de Casado a la presidencia del PP. Y empiezan a gobernar para una
élite minoritaria que suele tributar fuera de Andalucía. Las reformas del
gobierno del PP y Cs empobrecen a la clase media andaluza y los terminan
hundiendo en los impuestos que decían rebajar, como es el caso del IRPF.
Además, este gobierno está empezando a vender muchas mentiras a la clase
media y a los pensionistas.
Estas
políticas regresivas por parte de la Junta de Andalucía se van a traducir en un
empeoramiento de la clase media andaluza y en un estancamiento del consumo,
que ya anticipa la recesión que está a punto de aparecer, aunque nuestro
gobierno regional lo niegue. Estas medidas se alejan mucho de los 600.000
puestos de trabajo que prometió Moreno Bonilla que iba a crear en
Andalucía. Unido a que vienen a heredar el régimen y no van a adelgazar
el enorme peso que tiene la Junta de Andalucía en el PIB regional, con lo que
la administración paralela no solo se recorta, sino que se incrementa. Pero a
ellos les da exactamente igual como les vaya a los andaluces. Ya tienen
colocados a los ninis del partido y ya están disfrutando de las ventajas
del cargo: coche oficial, comidas en restaurantes caros, dietas, alquileres de
viviendas, móviles de última generación……
La reforma
impulsada por el Gobierno reduce la escala autonómica (establecida hasta ahora
en 8 tramos con tipos de entre el 10% y el 25,5%) hasta igualarla a la escala
estatal. Andalucía tenía, antes de la reforma del IRPF autonómico impulsada por
la Junta de Andalucía siete tramos salariales con sus correspondientes IRPF
aplicable. Ahora se pasan a cinco tramos, pero beneficiando de las rebajas a
los tramos más altos que unifican, en detrimento de los más bajos que no se
les toca el IRPF. La reforma de los tramos autonómicos de IRPF beneficia,
sobre todo, a los salarios que ganan más de 60.000 euros y más de 120.000
euros, que son los que de verdad se benefician de la medida. Curiosamente,
muchos de nuestros dirigentes políticos ganan más de 60.000 euros anuales. Además,
los sueldos más bajos tributan todo el IRPF, mientras que los sueldos
más altos no lo tributan completo todo al tener capacidad de ahorro.
Así, el
tramo de los salarios menores de 12.450 euros que tributaba al 10%, se le baja
0,25% en 2019 a los 9,75%, hasta llegar a 2023 en que se quedan con un 9,5% de
tributación por IRPF. Es decir, que lo asalariados que ganan menos de 12.450
euros anuales solo se van a beneficiar de una bajada total en cuatro años
del 0,5%. En Andalucía, según la última estadística de salarios de la
renta, hay 3.369.945 asalariados, que suman una masa de 50.934.837.147 euros, y
el salario medio de 15.114 euros. El tramo de asalariados andaluces situados entre
los 0 y los 12.450 euros suman un total de 2.035.712 de andaluces. Que son,
precisamente, los que se sitúan por debajo del umbral de la pobreza.
El segundo
tramo de asalariados queda exactamente igual en el IRPF, que son los que van de
12.451 euros a 20.200 euros. A día de hoy tenían un 12% de tarifa de IRPF
autonómica y se mantiene exactamente igual hasta el 2023, en el mismo 12% de
tributación. No se les baja ni un solo euro de IRPF. Además. según los
datos de la Agencia Tributaria, forman parte de esta escala salarial nada más y
nada menos que 677.416 andaluces, que reiteramos, no van a ver bajada en
su tributación por IRPF.
El tercer
tramo lo conforman los asalariados andaluces que tienen retribuciones entre los
20.201 euros y los 28.000 euros, que mantienen la misma tributación ahora que
en 2023 con la reforma. Es decir, que seguirán pagando un 15% de IRPF del tramo
autonómico. No se benefician de la bajada de impuestos. Por otro lado, se
integran en este nuevo tramo los asalariados que perciben retribuciones entre
los 28.001 y los 35.200, que verán cómo se les reduce el IRPF desde el 16,5% en
el que tributan ahora hasta el 15% que tributarán en 2023. Es decir, que se
les baja un 1,5% su tributación con la reforma del gobierno andaluz.
También se integran en este tramo los asalariados que ganen entre los 35.201
euros y los 50.000 euros, que también ven reducida su tributación por IRPF
desde el 19% de hoy hasta el 15% en 2023, !4 puntos porcentuales menos!
Otro nuevo
tramo se inicia con los asalariados que ganan entre los 50.001 euros hasta los
60.000 euros que bajan su tributación en el IRPF autonómico desde el 19,5% de
hoy hasta los 18,5%. Tan solo baja un punto de tributación en estos 4 años.
Forma parte de este nuevo tramo los asalariados que ganan entre 60.001 y los
120.000 euros, que ven rebajada su tributación por IRPF desde el 23,5% de ahora
hasta los 18,5% que pagarían en 2.023. Nada menos que una baja de de 5
puntos porcentuales en el IRPF autonómico. El número de los que ganan de
salario medio anual hasta 58.714 euros son 85.548 andaluces, mientras que los
que ganan de salario medio anual 83.228 euros son 18.059 andaluces.
El último
tramo lo conforman aquellos andaluces que ganan más de 120.000 euros, que van a
ver reducida su aportación al IRPF autonómico desde el 25,5% que tributan en la
actualidad hasta el 22,5% que tributarán en 2.023, nada menos que ¡3 puntos
porcentuales en su beneficio! El tramo de los que ganan hasta 153.659 euros
en Andalucía lo conforman tan solo 6.689 andaluces, que van a ver cómo se
aumentan sus nóminas y tributan menos a la hacienda regional. Beneficio que
también tendrán en las próximas declaraciones de la renta.
Comparando
los tramos, el primer tramo de cero hasta 12.450 euros ya hemos visto que lo
conforman 2.035.712 de andaluces, que verán reducida su aportación al IRPF
regional tan solo un 0,5%. El grupo entre los 12.451 euros y los 20.200
euros anuales son 677.416 andaluces que no van a ver reducida su cuota de IRPF
autonómico. Es decir, que seguirán tributando igual que hoy. Estos dos
tramos suman entre ellos 2.713.128 andaluces. Comparen estas cifras con
las que conforman el tramo de los que ganan hasta 153.659 euros, que solo
tiene a 6.689 andaluces, y entenderán a quiénes beneficia de verdad esta
medida. La hipocresía de este gobierno regional empieza a no tener límites.
Las clases medias andaluzas permanecen igual en su cuota de IRPF regional,
mientras que los que más ganan son los que más se benefician de la medida.
Disfruten de lo votado.
Más claro el agua.Que decepción depoliticas y políticos.
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