Artículo de Antonio Barreda
Atribuyen al
viejo Catón la frase con la que acababa sus discursos en el senado de la
República de Roma: “Carthago delenda est”. Cartago debe ser destruida.
Traducido hoy debía ser algo así como el Susanato debe ser destruido. Y debe
serlo por ser el modelo político más pernicioso que ha tenido Andalucía en su
historia reciente. Habían llegado a creer tras 36 años de absolutismo
parlamentario que esto era como si de un imperio se tratara, con súbditos a los
que gobernar aplicando la antiquísima frase de Juvenal: “Pan y circo”. Ese era
el modelo de Canal Sur para todos nosotros. Un modelo garantista de pervivencia
de un modo de gobierno que había creado el despotismo parlamentario.
Suetonio, en su Vida
de los doce césares, pone en boca de Calígula la frase: “Que me odien con tal
de que me teman”. Esa ha sido una máxima del régimen que se ha venido
constituyendo en Andalucía. El miedo a perder la subvención ha callado
demasiadas bocas en la región, ha provocado un terrible silencio cómplice que
ha huido de la crítica y hasta de la razón pura. Apoyado por una prensa adicta
al régimen se ha creado un vacío de noticias durante demasiados años. A los
pocos que se atrevían a contar la verdad se les ha venido persiguiendo de forma
sistemática, ninguneándolos en la publicidad institucional o apagando sus
medios. El apagón informativo andaluz debería ser objeto de estudio alguna
tesis doctoral.
Cuenta también
Suetonio, en su Vida de los doce Césares, que Augusto frecuentemente se
golpeaba la cabeza contra una puerta y gritaba: "Quintilio Varo.
¡Devuélveme mis legiones!" Hace unos años se cumplían los dos mil años del
desastre de Teotoburgo. Algo parecido está haciendo hoy Manuel Chaves por haber
perdido su partido el gobierno de la región. Lo que no sabe Chaves es que el
fracaso se ha debido a toda una política y toda una generación política del
Partido Socialista que ha gobernado como si fueran los dueños de la región y no
tuvieran que dar explicaciones a nadie de sus actos y de sus decisiones políticas.
Ya Séneca
advertía que “un enfermo no busca un médico que sepa hablar bien, sino uno que
sepa curarlo”. Y esto define perfectamente del drama sanitario andaluz que
hemos vivido desde el año 2008 en que se acabó con la joya de la corona. Hemos
pasado a una sanidad low cost que ha sido generado un grave problema por los
recortes y profundos tajos que le han dado a su financiación y, sobre todo, por
un grave problema de gestión. A lo que se añade un nuevo modelo de sanidad para
Andalucía, no precisamente público, y ha venido creando toda una red de
agencias públicas empresariales y empresas públicas para gestionar la sanidad,
con hospitales que no son otra cosa que empresas públicas y cuyo personal no
está integrado en el SAS.
El famoso orador
romano Cicerón indicaba que “todos los hombres pueden errar, pero insistir en
el error es solo propio de los necios”. Y continuaba con “de hombres es
equivocarse; de locos persistir en el error”. Y el régimen andaluz continuaba
últimamente repitiendo los mismos errores una y otra vez. La máxima de lo que
funciona no se toca era su frase de campaña. Esto le ha llevado a cometer los
mismos errores una y otra vez desde la llegada de la Khaleesi al trono de San
Telmo. Los nuevos césares del PSOE habían olvidado regenerar el partido y la
región, y seguían instalado en el despotismo parlamentario que tan buen
resultado les había dado.
Horacio con su
“carpe diem”, que viene a decir “vive el momento”, describe los últimos años
del régimen andaluz, pendiente solo del Boja y de las órdenes de palacio. La
nueva hornada de ninis del PSOE que habían asaltado el poder en el partido
vivían instalados en el día a día. El mañana no era de ellos. Tenían demasiadas
ansias de llegar rápido a las alturas de la política y de vivir de ella que se
olvidaron de que los electores eran el pueblo que los vota. Para ellos el
pueblo se había convertido en simple ganado electoral que ellos pastoreaban
desde los coches oficiales, los despachos y la bancada parlamentaria. La
adormilada sociedad andaluza se había acostumbrado a ser gobernada por una
caterva que solo se preocupaba de sus propias nóminas.
Tácito decía que
“la experiencia enseña”. Pero el PSOE en Andalucía se olvidó de la experiencia
de los 36 años de despotismo parlamentario, se olvidó de la experiencia cuando
llegaron los ERE, el Caso Matsa, el Caso Astapa, el Caso de la Formación.
Habían corroído la sociedad andaluza hasta el hueso y habían creado un sistema
clientelar que les reportaba una forma de vida en la que estábamos gobernados
por los ninis del partido, no por los mejores del partido. El modelo de Chaves
y de Griñán saltó por los aires cuando los jóvenes medradores curtidos en el
aparato llegaron para relevar a la vieja guardia de la tortilla.
Cuentan que tras
derrotar al rey del Ponto Julio César se refirió a aquella batalla como “vine,
vi, y vencí”. Acostumbrada a ganar de forma tan rápida en el partido en
Andalucía pretendió la Khaleesi del Sur llevar sus tropas a Madrid tras la
defenestración de Pedro Sánchez. Pero el pueblo de la república del Psoe no quiso
ser gobernado por alguien que se había proclamado emperadora en nombre de todos
y fue condenada por los suyos al ostracismo federal. Luego intentó recomponer
una tropa que estaba llena de gente que solo tenía nómina del partido y cuya
lealtad se medía tan solo en lo que llega a fin de mes. Después del 2 D las
lealtades del Sur sufrirán un terremoto cuando los jinetes del paro y del
hambre lleguen a esas casas.
Estimado Antonio, empezar una mañana de Nochebuena con este artículo me hace tener más esperanza en la Navidad. Feliz Navidad.
ResponderEliminarAlea iacta es. Cayo Julio César tenía claro que había que cruzar el Rubicón. El futuro de la bética ha sido marcado por 2-D. El cónsul Albertus debería tenerlo claro.
ResponderEliminarA ver si aprendes un poco de latín o, al menos, pide q no desaparezca de la enseñanza.
ResponderEliminar...pide que... es la grafía correcta.
ResponderEliminarGracias por sus artículos.
ResponderEliminarBrillante, como siempre...
ResponderEliminarCon todo lo que está pasando en Andalucía, llama la atención que de las elecciones aquí solo hay tres artículos, todos de la misma persona, y dos de ellos ni siquiera están directamente relacionados con el cambio político. ¿Dónde están las firmas de EDL? Venga, ánimo, y a escribir ;)
ResponderEliminarGracias por su comentario, pero debo corregirlo: son cinco los artículos publicados desde el 2 de diciembre, y son de 2 articulistas. Asimismo, señor desconocido, debe saber que nadie ha cobrado nunca un euro por publicar en este diario, sino que se hace gratuitamente por personas que tienen sus propios trabajos. Muchos de ellos dejaron de escribir hace mucho tiempo porque tenían otros compromisos personales, o por otros motivos.
EliminarSi usted está interesado en publicar artículos en este diario, sólo tiene que enviar sus datos personales al formulario de contacto y nos pondremos en contacto con usted. Venga, ánimo, y a escribir ;)
Un saludo.
Toda la razón. Son cinco artículos y dos articulistas, aunque de los cinco, cuatro son de la misma firma y tres sobre Spirirman, y por eso los he mezclado en mi cabeza y me he confundido. Error mio. No pretendo publicar en este medio (pero gracias por el ofrecimiento) y mi tono al pedir a las firmas de EDL que se animen a escribir pretendía ser jocoso más que otra cosa. Simplemente pensé que con lo jugosa que está la actualidad andaluza (una situación única en los últimos casi 40 años), más gente de la que escribe en EDL tendría ganas de dar su visión, y yo tenía - y tengo - ganas de leerla. Un saludo.
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