Artículo de Antonio Barreda
En septiembre de 2011 Benedicto XVI dio un discurso ante el Parlamento
federal del gobierno alemán en el que recordaba el oscuro pasado de los años
30: “cómo el poder se separó del derecho, se enfrentó contra él, cómo se
pisoteó el derecho, de manera que el Estado se convirtió en el instrumento para
la destrucción del derecho; se transformó en una cuadrilla de bandidos muy bien
organizada…”
No existe una verdadera democracia si no existe justicia. Las instituciones
del estado se están alejando peligrosamente de los límites marcados por la
constitución hacia un limbo que beneficia a los partidos que las gobiernan, lo
que ha provocado que hasta los propios ciudadanos empiecen a dudar de sus
instituciones. El mercantilismo partidista para nombrar a los miembros del
Consejo General del Poder Judicial pone en entredicho la esencia de
independencia de la Justicia. Y el culmen de la duda ciudadana de la
independencia judicial llegó con la decapitación de la propia sentencia del
Tribunal Supremo sobre el pago de los impuestos de las hipotecas.
El activista afroamericano por los derechos civiles Philip Randolf dijo
aquello de que “la libertad nunca se concede sin más; hay que luchar por
ella. La justicia nunca se recibe sin más; hay que exigirla.” Pues a
nuestra generación nos dieron la libertad y la justicia, y luego nos las
arrebataron con el transcurso de los años. El juego de la política convirtió
las instituciones en un apéndice más de los partidos. Por ello, asistimos ahora
a una vuelta al pasado, a manifestarnos en las calles para recuperar lo que en
derecho nos corresponde.
Estos años hemos asistido al asalto de la política a los jueces y
fiscales. Muchos de ellos han sido nombrados senadores o diputados, otros
ministros o altos cargos, incluso de alcaldes. Los propios partidos se
vanagloriaban de nombrar a los miembros del Consejo General del Poder judicial.
Incluso se llega a hablar de magistrados progresistas y conservadores, para
emular el sistema bipartidista de la política española. El caso del magistrado
Marchena ha sido la gota que ha colmado el vaso.
El propio presidente del Supremo y del Consejo General del Poder
Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, manifestó en 2014 que la actual Ley de
Enjuiciamiento Criminal estaba “pensada para el robagallinas, no para el
gran defraudador”. Lo que viene a equivaler que los legisladores no
protegen a su propio pueblo y demuestra que la justicia nunca es igual para
todos, depende de quién seas tú y de quiénes sean tus abogados, de cuánto les
puedas pagar y de qué tribunal te toque en suerte.
Otro problema añadido son los actos de hipocresía ejercidos por la
clase política, uno de los más execrables y de los más comunes, es el de
alardear ante los medios de comunicación de su respeto escrupuloso de las
sentencias que dictan los jueces, y mientras duran los procesos judiciales
ejercen una presión insoportable sobre los instructores, los acosan, les montan
terribles campañas de prensa, los amenazan, los calumnian y desacreditan. Que
se lo pregunten a la jueza Alaya, instructora del Caso ERE en Andalucía.
Además, se olvida en este país que la democracia en España llegó por la
negociación y demolición controlada de un régimen militar. Parece que este
detalle se pasa por alto en los libros de historia. Exactamente igual que
llegaron las democracias a Hispano América, como a Chile, Argentina, Paraguay…
Hubo que negociar una ley de amnistía y unas leyes de punto final. Después,
algunos han intentado llevar a la justicia a los culpables de las atrocidades
del antiguo régimen, con nulo resultado. La justicia siempre les ha cerrado
todas las puertas. Lo mismo le ha ocurrido al concepto de Justicia Universal en
España que fue acotada convenientemente por la legislación del Partido Popular
de Rajoy, y casos como el de José Couso fueron sacrificados por los intereses
internacionales.
En Andalucía llegan tiempos oscuros para la democracia. Pretenden
convertir a Spiriman en el primer preso político de Andalucía. Decía San
Agustín: “Quita el derecho y entonces, ¿qué distingue al Estado de una gran
banda de bandidos?”. La perversión del derecho y del concepto de Justicia
es lo que vemos en su caso. Acosarlo por difundir sus ideas y someterlo a una
terrible persecución por sus supuestos insultos es el arma que usan para
silenciar todas y cada una de las críticas que ha realizado al sistema
sanitario público.
Por primera vez en los 38 años de autonomía un presidente del gobierno
de la Junta de Andalucía actúa en los juzgados contra un activista social,
utilizando todos los medios a su alcance, incluido el gabinete jurídico de la
Junta de Andalucía para proceder contra Candel. Y sobre todo, como dice la
querella interpuesta por Spiriman contra Susana Díaz por estos hechos: ¿Cuántos
funcionarios públicos de la Consejería de Presidencia se han destinado a la
visualización de los más de 1000 videos que llevada editados D. Jesús Candel
Fábregas? ¿Es lícito disponer de medios humanos pagados por la Administración
en este caso, y con dinero público, para perseguir y acosar a un ciudadano que
se muestra crítico con la Gestión Sanitaria de la Comunidad Autónoma Andaluza?
Su lucha por los pacientes es lo que le ha llevado a ser acosado por
los estamentos del estado. Decir la verdad en Andalucía puede salir muy caro a
la ciudadanía. Ese es el mensaje que quieren transmitirnos. Que callemos, que
silenciemos todos los desmanes, que la denuncia lleva pareja la
persecución. Si no hay justicia, hay
injusticia. Si hay injusticia, hay conflictos. Eso es lo que no quieren ver las
estructuras de poder de esta región. La voz de Candel despertó las conciencias
de un pueblo acostumbrado al silencio.
Spiriman representaba una tercera vía en Andalucía. Los ciudadanos
necesitaban que alguien les contara lo que estaban haciéndole a la sanidad
pública en la región desde dentro. Una sanidad que se desangraba por unas
arterias a las que habían abierto en canal, y empezó a mover a las masas en
Granada. Y eso empezó a preocupar al régimen andaluz que movilizó todo a su alcance
para neutralizarlo, con la canalla mediática apesebrada incluida. Pero era
inútil, gracias a él la ciudadanía empezaba a tomar conciencia de que detrás de
la Joya de la Corona de Susana Díaz se escondía una gigantesca mentira.
Spiriman dio significado andaluz a aquella idea de Margaret Mead:
"Nunca dudes que un pequeño grupo de ciudadanos pensantes y
comprometidos pueden cambiar el mundo. De hecho, son los únicos que lo han
logrado". No estaba solo. Unos pocos miles y luego más miles se
unieron a él en la reivindicación
contra los desastres que había en la
sanidad andaluza. Y creció el espíritu de Desmond Tutú en Andalucía cuando
todos marchaban detrás de él. “Para las personas oprimidas es importantísimo
saber que no están solas. Nunca dejen que nadie les diga que lo que ustedes
hacen es insignificante.”
Impresionante, asi fue y asi está siendo....y ahora nos toca a nosotros luchar.
ResponderEliminarSeguiremos con Jesús Candel en la lucha 💪🏽💪🏽.Hay que acabar con esta LACRA y está MAFIA que tenemos en Andalucía y en toda España.
ResponderEliminarMagnífico artículo Don Antonio Barreda, no podría haber expuesto mejor lo que ocurre👏👏👏👏
ResponderEliminarPeor que con Franco !!!
ResponderEliminarGracias todo verdad, a ver si despertamos de una vez, grande Jesús Candel 🤓
ResponderEliminarde una vez in uh
Jesus estamos contigo, enterarse politicos de mierda esto solo es el principio. Yeaaa
ResponderEliminarHace falta k la gente tome konciencia d k si kiere k algo kambie..... Hay k movilizarse... Y K no nos dejemos engañar y amordazar por los korruptos k nos gobiernan.. Estoy kontigo Jesus Candel.... Solo necesito saber Kuando y donde..
ResponderEliminarEnteramente de acuerdo, por vivencias pretéritas y por venir, porque el porvenir si no sumamos nos restan.
ResponderEliminarNecesitabamos un heroe de carne y hueso y estaba en Granada y hoy ese heroe tiene su ejercito blanco de camisetas azules YEAHHH
ResponderEliminarTenemos que hacer que su lucha no sea en vano
ResponderEliminarJesus candel no nos representa nosotros nos representamos a nosotros mismos miedo ninguno!!yeeeah! !
ResponderEliminarMagistral el artículo, Antonio Barreda , yo con Jesús Candel hasta el infinito 💪
ResponderEliminarHay que salir a que lo saquen ,un médico que pelea x nosotros merece todo nuestro apoyo si viviera allí movilizó a todo el mundo para sacarlo a el y que cumplan los culpables.
ResponderEliminarTodo apoyo y movilización
ResponderEliminarNo vivo en Andalucía, SINO a 2.500 kms de distancia. Pero soy teamer de la asociación y apoyaré siempre al Dr. CANDEL. Es lo más honesto y valiente que se pueda ser. Lástima que no hay muchos como él
ResponderEliminarCuánto odio está maldita mafia!!!! Les deseo lo peor.
ResponderEliminar!!Aupa Jesús candel!!
Yo asisto aterrorizado a la pasibidad del pueblo andaluz, ante estos echos que estamos viviendo. No crei nunca que nos pudieramos vender tan barato. Es terrorifico la aptitud de todo un pueblo por no decir vergonzante. Que Dios se apiede de nosotros.
ResponderEliminarYa los desmanes y corruptela están tan claro, que los ciudadanos no podemos seguir indiferente. Que estamos creando para nuestros hijos. Que se tengan q ir? Hay que parar a tanto chorizo que están robando al pueblo.Ojala el Dr Candel spireman tenga mas y mas apoyo de todos los que queremos una democracia de verdad. Y un país limpio de corruptos.
ResponderEliminarSaquemos a tantos corruptos de las instituciones y hagamos limpieza. Apoyemos todos al Dr Jesús Candel que está luchando por todos.
ResponderEliminarDon Antonio, muy pocas voces me hacen sentir como usted lo hace, que la libertad es posible.
ResponderEliminarEnhorabuena por su inmensa tarea y un fuerte abrazo.
Perfecto resumen de lo que estamos viviendo y sobre todo en esta tierra que se jacta de libertad. Pero nos llevan atados y amordazado. Nadie se Levanta ante ya no digo dictadura ;porque esto es algo peor esto es cachondearse de personas humildes. Todos protestamos , pero nos conformamos y cuando hay alguien que levanta la voz por nosotros sólo aplaudimos. ANIMO JESÚS ESTAMOS CONTIGO. Hacen falta muchos JESÚS Candel
ResponderEliminarPerfecta radiografia del estado de salud de la autonomia andaluza.LLevamos padeciendo esta enfermedad infecciosa y mortal desde hace varios decenios,y lo peor es que no se atisba cura.
ResponderEliminarMuchas gracias al valiente Espiriman y a ti Antonio Barreda por recordarnos que no nos debemos de dejar avasallar.
Si Jesus Candel es el primer preso político; yo soy el Segundo. YEAHHHH
ResponderEliminarNo debemos ceder ni un milímetro a esta mafia del Susanismo,luchemos en todos los frentes,incluso en la calle,como hacen los franceses,no podemos permitir que se salgan con la suya esta banda de corruptos e intolerantes.
ResponderEliminarYa lo he hecho, no se donde. Bravo. Es así, tal y como lo ha descrito. Estoy con la honradez en todas las parcelas de la vida.
ResponderEliminarYa lo he hecho, no se donde. Bravo. Es así, tal y como lo ha descrito. Estoy con la honradez en todas las parcelas de la vida.
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