Artículo de Antonio Barreda
Parece, según las fuentes manejadas, que en el mes de octubre
Susana Díaz va a convocar elecciones autonómicas para ejecutarlas en el mes de
noviembre. Los colegios electorales de toda Andalucía despiertan de su letargo
y son visitados para ver cuáles son los más idóneos para ser adecentados. Toda
la maquinaria electoral del PSOE está ya en marcha y fuertemente engrasada con
la única idea de volver a gobernar. Sea como sea y al precio que sea.
Casi 40 años después, el PSOE sigue gobernando en Andalucía con
mayoría parlamentaria y con todas las encuestas a favor de repetir los mismos
diputados que sacó en 2012. Pero hay una historia que se debe contar a todos
los andaluces. Lo primero que hizo fue traicionar la autonomía desde que se
luchó por ella el famoso 4 de diciembre de 1977, y que no consistía en un ente
administrativo, sino sustraer ese espíritu de la autonomía postergando a la
sociedad civil y la libertad, y centralizando el poder en detrimento de unos
ayuntamientos cada vez más empobrecidos, endeudados y marginados.
En estos años la Junta de Andalucía se ha convertido en la
principal empresa de la región, con un gran peso en el PIB regional. Y también
se ha convertido en un todo orgánico que riega la región a través de generosas
subvenciones públicas para mantener un voto clientelar que ha alcanzado una
enorme importancia de cara a revalidar su mayoría parlamentaria. Y ha sabido
crear y mantener a una inmensa administración paralela clientelar a la que ha
mantenido con importantes inyecciones de dinero público.
El régimen andaluz ha venido derivando, desde la llegada de Chaves
a la presidencia de la Junta, a un despotismo parlamentario de todo por el
pueblo pero sin el pueblo. Un pueblo al que se le venden las bondades del
régimen a través de una inmensa maquinaria publicitaria que consume millones de
euros de los presupuestos de la Junta de Andalucía. El PSOE ha logrado
convencer a la ciudadanía de que la Junta se ha convertido en una empresa más
de la que consumimos servicios, mientras que la ciudadanía en su conjunto son
clientes que deben ejercer ese consumo de servicios, que no son gratis porque
lo pagan con sus impuestos.
Pero todos los despotismos cometen errores y, por ello, pueden ser
derrotados. El ciudadano debe despertar de esa anestesia eterna que nos inyectan
desde los órganos de poder la de Junta de Andalucía y nos corresponde a cada
uno de nosotros asumir el despertar del pueblo andaluz.
Debemos enseñar que el mundo imaginario que les venden es una mentira
construida con dinero público. Los datos no engañan en estos 40 años de poder
absoluto del PSOE en Andalucía.
El PSOE, después de casi 40 años de gobierno, no ha logrado sacar
a Andalucía de los últimos lugares del desarrollo económico y del bienestar
social, y no la ha convertido en una región rica, próspera, equilibrada y
cohesionada. En cambio, Andalucía está entre las últimas regiones de España en
empleo, PIB, renta disponible, salarios, pensiones e incluso prestaciones por
desempleo. No digamos nada de educación, la peor de España, incluso de sanidad,
la que menos invierte por habitante.
Otro hecho es que el PSOE desde la Junta no ha sabido corregir la
división interna de Andalucía entre zonas pobres y ricas, entre la costa y el
interior, consiguiendo que un 90% de sus municipios no llegue a la renta
andaluza media, lo que es socialmente inquietante e injusto. Los últimos
informes de la Red Andaluza de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social
(EAPN-A) sobre la pobreza en Andalucía, con datos del INE, indican que
Andalucía continúa entre los primeros puestos de un pódium en el que nadie
quisiera estar: ser la comunidad de España con la tasa de personas en riesgo de
pobreza y exclusión social más alta.
Un estudio de la consultora AIS Group titulado “La pobreza en
España pueblo a pueblo”, publicado en diciembre de 2016, tomando datos del
Instituto Nacional de Estadística (INE), señalaba que en la comunidad andaluza
es donde más pueblos pobres de España hay, ya que nueve de los 10 municipios,
de más de 50.000 habitantes, con más riesgo de pobreza son andaluces. Sanlúcar
de Barrameda (Cádiz) lidera esta clasificación. Pero es que, además, las cinco
ciudades españolas más pobres son andaluzas: Córdoba, Almería, Huelva, Málaga y
Sevilla.
Andalucía también tiene los barrios más pobres de España. Las
rentas más bajas de toda España se localizaban en la ciudad de Sevilla, en los
barrios de Los Pájaros y Amate, del distrito Cerro-Amate, con 12.613 euros y El
polígono Sur con 12.777 euros, seguidos de Plaza del Mediterráneo (Alicante)
con 13.116 euros, Emilio Lemos-Avenida de las Ciencias (Sevilla) con 14.841
euros, Calle Unamuno (Alicante) con 16.423 euros, Santa Marina (Córdoba) con
16.663 euros, Paseo Ciudad de Melilla (Málaga) con 17.008 euros, Calle Alberche
y Calle Alhambra (Sevilla) con 17,987 euros, San Cristóbal (Madrid) con 18.121
euros, Alcáceres (Sevilla) con 18.165 euros.
La pobreza del barrio de Los Pajaritos (que engloba también a Las
Candelarias y Madre de Dios) se explica básicamente por un factor principal
como es el paro crónico que castiga a toda esta zona de la ciudad. La mitad de
la población activa del barrio está sin trabajo, en muchos casos desde hace más
de quince años. Pero muchos vecinos ya no acuden al SAE (Servicio Andaluz de
Empleo) y no figuran ya en las estadísticas. La plataforma Tres Barrios-Amate
estima que los datos reales de paro en el barrio oscilan entre el 75% y el 80%.
El PSOE desde la Junta con sus políticas económicas ha creado una
Andalucía de dos velocidades que ya están consolidadas y enfrentadas entre sí.
En infraestructuras no ha apuntalado el desarrollo de las mismas, a pesar de
contar con los mayores recursos económicos de la historia de la región, con una
A-92 mal construida y peor mantenida como vertebradora de la región. Pero se ha
olvidado de las conexiones norte-sur y de las conexiones de la costa al
interior, condenando al ostracismo a comarcas enteras al dejarlas, a muchas de
ellas, abandonadas a su suerte.
También ha apostado por una Andalucía de dos velocidades en el AVE
desde que Magdalena Álvarez llegó al ministerio de Fomento, y que continuó el
PP de Rajoy. La
Junta sigue apoyando a este engaño masivo cometido sobre Andalucía que ha
dejado fuera del AVE a Almería, Cádiz, Huelva y Jaén en un
"tocomocho" político sin precedentes porque sus dirigentes siguen
refiriéndose a AVE's que no existen más que en el interés e imaginario político
electoral del PSOE.
La Junta tampoco ha querido solucionar el grave problema del
latifundio andaluz, que hunde sus raíces en la reconquista y en las
desamortizaciones, y no ha conseguido cambiar la tenencia y la propiedad de la
tierra en Andalucía, lo que ha provocado una parálisis muy grave en el campo
andaluz. El PER y sus sucedáneos no son la solución ni a corto ni a largo
plazo. La verdadera revolución consiste en una Reforma Agraria que transforme
de verdad el campo andaluz en un sector productivo.
Además, el PSOE desde la Junta no ha dejado que se desarrolle la
industria transformativa del rico sector primario que hubiera solucionado y
enriquecido a la población rural. No debe olvidarse que el Valle del
Guadalquivir tiene una de las mayores concentraciones de tierra Tipo I, según
la clasificación de la FAO, la más fértil del mundo, por encima incluso que
California. Solo hay que comparar cómo está Andalucía y cómo está California.
Tampoco tiene planes para evitar la desertización que avanza imparable por
Andalucía debido a la pérdida de tierra fértil por la forma de lluvia de la
región y la falta de cobertura vegetal.
Finalmente dejamos el ranking donde se retrata lo que el PSOE
desde la Junta le ha hecho a Andalucía:
En los puestos de cola de PIB por habitante.
En los puestos de cola en convergencia con Europa.
A la cabeza en la presión fiscal.
A la cabeza en concurso de empresas.
A la cabeza del paro.
A la cabeza en gastos de prestaciones por desempleo.
A la cola en cobro de prestaciones por desempleo.
A la cola de los salarios.
A la cola en pensiones.
A la cola en renta anual media por hogar.
A la cola en renta por persona.
A la cabeza en el umbral de la pobreza.
A la cabeza de pobreza infantil.
A la cabeza en ciudades pobres.
A la cabeza en barrios pobres.
A la cola en gasto público por estudiante.
A la cola en inversión sanitaria.
A la cabeza de los recortes sanitarios.
A la cabeza en hospitales privados.
A la cola en servicios sanitarios.
A la cola en camas hospitalarias.
A la cabeza de las
reclamaciones sanitarias.
Excelente artículo y triste a la vez....no entiendo cómo el personal no se quiere enterar
ResponderEliminarPor desgracia tiene mucha razón, ahora bien, el paseo marítimo ciudad de melilla en Málaga es una de las zonas más caras de la ciudad. Así es que, o no está bien documentado o la gente que vive ahí engaña mucho.
ResponderEliminarSeguir votandola.
ResponderEliminarAndalucía ocupa la quinta parte de España y supone la quinta parte de su población, tenemos cerca de 1.000 km de costa, ríos, las mayores extensiones de terrenos de cultivo, la mejor zona de Europa para desarrollar energías renovables. Desde Cristóbal Colón hemos “colonizado” el mundo y les hemos provisto de mano de obra. Tenemos arte, cultura y culturas, somos el resultado de íberos, cartagineses, griegos, romanos, visigodos, musulmanes y castellanos y renunciar a cualquiera de ellos es renunciar a una parte de nosotros mismos. ¿Por qué entonces permitimos que nos hagan sentir inferiores?
ResponderEliminarImaginad una Andalucía cuya economía esté basada en la industria agrícola transformadora sustituyendo muchos de los latifundios subvencionados, por cultivos rentables, sostenibles, generadores de mano de obra y en la medida de lo posible ecológicos.
Imaginad una Andalucía ganadera con explotaciones de ganado porcino, ovino, caprino, y por qué no criaderos de caracoles, abejas, y multitud de opciones rentables en muchos lugares.
Imaginad una industria pesquera basada en la disminución de la pesca industrial y el desarrollo de la ganadería pesquera mediante piscifactorías. Una industria turística que englobe tanto la oferta cultural como, por supuesto, la del ocio, aprendiendo de los errores de otros lugares y evitando una masificación contaminante.
Imaginad una Andalucía punto de encuentro entre Europa, África y América, y lugar de unión de esos tres continentes, no como frontera-cementerio de luchadores desesperados por conseguir un modo de salir de la miseria generada en gran parte por el “occidente” que les abandona.
Todo esto y mucho más empezará cuando nosotros mismos nos creamos que es posible y estemos dispuestos a trabajar para conseguirlo. Esto último lo más importante.
Buen artículo y muy buen comentario. Todos sabemos los problemas. Pocos ofrecen soluciones más allá de aumentar el presupuesto ¿para? seguir igual.
EliminarExcelente y cierto Antonio en su artículo, está Susana que por la cara nos ha quitado a los Granadinos un hospital, espero que en las elecciones la quitemos nosotros a ella por expoliadora.
ResponderEliminarY quien lo arreglará? ???
ResponderEliminarDesde luego en PSOE no!!!
EliminarHabrá que movilizarse la proxima vez que votemos; sino el clientelismo y los apesebrados de los sociolistos se lo volveran a llevar calentito. Ruego a Ines Arrimadas baje a hacer campaña a esta Andalucía donde se crio.
ResponderEliminarDe acuerdo
ResponderEliminar