Artículo de Antonio Barreda
Los andaluces
deberemos esperar ya más de cuarenta años a que haya una alternancia
democrática en Andalucía
El Boja se ha
convertido en el apéndice del régimen
La
complicidad de la Junta con los sindicatos en Andalucía es digna de tesis
doctorales
Toda la acción
política de la Junta se concentra en regar de millones de euros la sociedad
andaluza
La máquina
electoral ya se ha puesto en marcha en San Telmo tirando de la chequera presupuestaria
del dinero de los andaluces. La presidenta, acosada por el sanchismo en
Andalucía, mueve ficha para demostrar hoy que no es una perdedora. Que el
estigma de las primarias es el sueño de una larga noche de verano. Ya no hay
excusas para volver a las urnas y que el pueblo hable con el soma de la Junta
de Andalucía llenando todos los estómagos. La maquinaria de Canal Sur,
convenientemente engrasada, empieza a funcionar las 24 horas. El NODO andaluz
en color ya no va a parar de contarnos las grandes mentiras del régimen. No habrá
debates estériles sino propaganda del régimen salvador de los andaluces tras
dos milenios perdidos de la historia.
El Boja se ha
convertido en el apéndice del régimen. Todo lo que no está en el Boja no existe
en la California del Sur. En sus páginas estas semanas próximas vendrán
repletas de acuerdos y de dinero en forma de jugosas subvenciones que son el
maná de la Junta hacia su pueblo. Ya han anunciado los voceros de la Junta que
habrá subvenciones por más de 700 millones de euros estos días. Y Susana aprovecha para vendernos lo bien que
lo hace la Junta con el empleo. Se olvida los casi diez años de castigos a los
que ha sometido a los trabajadores en Andalucía, empezando por los suyos, a los
que les tenía ganas desde la revuelta de la Ley del Enchufismo.
El pasado 13 de
Julio firmaban con los sindicatos UGT, CC.OO y CSIF un acuerdo de Mesa General
para los funcionarios, estatutarios, laborales de la administración y de los
entes instrumentales, a los que ya dan categoría de “pata negra”. El Acuerdo
indica que “ a partir de 2012, el Gobierno de la nación impuso al conjunto
del Estado la necesidad de cumplir con los objetivos de equilibrio, presupuesto
y sostenibilidad financiera. La consecuencia ha sido que todas las
Administraciones Públicas han adoptado limitación del gasto, que en materia de
personal, han afectado al ámbito de la negociación colectiva”.
Es decir, que
los recortes de la Junta eran culpa de Rajoy, el gran villano, que ellos
recortaron porque les fue impuesto. Que todos los recortes exclusivos impuestos
por la Junta en sanidad y educación se deben a Rajoy. Ni siquiera Noam Chomsky
soñó nunca con ver una capacidad de comunicar mentiras de tal magnitud. La
complicidad de la Junta con los sindicatos en Andalucía es digna de tesis doctorales.
Es el legendario pasteleo que siempre tenemos en la mente los empleados
públicos de la Junta de Andalucía.
El Acuerdo
recoge incrementos de retribuciones para los empleados públicos – que ya habían
firmado con el PP en Madrid antes de la moción de censura -, la implantación de
la jornada de 35 horas, ofertas públicas de empleo, derechos y otras medidas
que deben de plasmarse sobre el papel. Lo mejor del acuerdo es que da un paso
más en la integración del personal de la administración paralela en la Junta
dotándoles de derechos. Un personal, que no se nos olvide, que ha entrado en
los entes instrumentales de la Junta de Andalucía sin haber superado un solo
proceso de los contemplados en la Ley 6/85 de Función Pública de la Junta de
Andalucía.
Por otro lado, el
pasado 18 de Julio la Junta firmaba con sindicatos y patronal un acuerdo para
“favorecer el empleo de calidad y combatir la precariedad laboral” en el que la
Junta se compromete a aportar 542,44 millones de euros al desarrollo del
acuerdo. Un día después se publicaba en Boja ayudas para la contratación
indefinida con un presupuesto de 74 millones de euros para la contratación
estable, la ampliación de la jornada parcial a jornada completa y unos nuevos
Bonos de Empleo. Esta lluvia de millones y estos acuerdos nos recuerdan los
famosos “Pactos por el Empleo” regados de millones en la época de la crisis y
que dejaron más medio millón de parados en Andalucía.
Toda la acción
política de la Junta se concentra en regar de millones de euros la sociedad
andaluza. Así llevan casi 40 largos años. Conviene recordar que la Junta de
Andalucía en la época de la crisis de 2008 gastó casi 7.000 millones de euros
en materia de empleo mientras se fabricaban casi seiscientos mil parados en
Andalucía. Desde el año 2.008 hasta del año 2014 la Junta de Andalucía
gestionó, vía presupuestos, una ingente cantidad de dinero público para las
políticas de empleo y formación. Las partidas recogidas para ello en los
distintos presupuestos de esos años indican que manejó 5.640.737.384 de euros,
que sumados a la famosa partida 31L nos sitúa en una cifra de 6.858 millones de
euros.
Los datos no
engañan y nos indican la ineficacia de las políticas de empleo y formación de
la Junta de Andalucía sobre el Mercado de trabajo durante estos años a pesar de
tal dilapidación de dinero público. Comparando las Encuestas de Población
Activa del 4º trimestre de cada año, de 2008 a 2015, las cifras indican que este último
trimestre 2008 terminó con 850.300 parados, mientras el pico mayor de paro se
situaba en Andalucía en diciembre de 2013 con 1.446.600 parados, nada menos que
596.300 parados generados en tan solo 5 años.
Las políticas de
empleo del gobierno de la Junta de Andalucía han sido un rotundo fracaso toda
esta última década, y lejos de asumir alguna responsabilidad por la cantidad de
dinero dilapidado y los nulos resultados, ha buscado siempre señalar a otros
como culpables. Pero estas políticas fracasadas han generado y están generando
en Andalucía cientos de miles de invisibles sociales, pueblos y barrios de los
más pobres de España, la destrucción de la clase media, la segunda mayor tasa
de paro de toda la UE según datos de Euroestat, jóvenes sin futuro, aumento
exponencial de la pobreza, pobreza severa en muchas familias, familias con
todos sus miembros en paro, niños con problemas de alimentación, de
escolarización, desahucios, divorcios, y que toda una generación frustrada de
más de 45 años que ha sido expulsada del mercado laboral, y que nunca volverá a
él, no tengan asegurada una jubilación digna. Un auténtico desequilibrio social
que nunca va a poder corregir.
Pero no importa.
Nada de ello importa. Solo importa llenar de diputados del PSOE el parlamento
de Andalucía. Los andaluces son la excusa, nada más, para la perpetuación en el
poder al precio que sea, cueste lo que cueste, que se paga todo con dinero
público. Hay que regar de subvenciones la sociedad y tapar los desastres
generados por las políticas del gobierno de la Junta de Andalucía durante estos
últimos años y que no han tenido suficientes responsabilidades políticas.
Ojalá tengas razón, Antonio y haya elecciones en octubre!!!
ResponderEliminarPues que Dios nos coja confesado si la solución es que entre en el gobierno la actual oposición
ResponderEliminarLas subvenciones son el mal endémico de Andalucía. Hacen falta inversiones productivas que reviertan en la sociedad.
ResponderEliminarY ya verás Antonio como los EREs para vergüenza de todos los andaluces se queda en nada.
Bravo por tu artículo Barreda,como siempre acertadísimo,esta Susana se cree que el cortijo es suyo,menudo batacazo se va a dar la inepta.
ResponderEliminarExcelente tu artículo como siempre,ojalá los andaluces abran los ojos y no le voten más al cortijo corrupto de la Sultana.
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