Artículo de Antonio Higueras
Es posible un sesgo generacional, pero no somos pocos los que junto a incuestionables oportunidades, hemos tenido la fatalidad histórica de asistir a dos regímenes dirigiendo nuestra vidas, recursos y futuro. Ya llevaba años de andadura cuando fuimos conscientes de que nos gobernaban desde las oficinas centrales de un grupo de seguidores del caudillo golpista. Dicen los historiadores que lo apellidaban “mis lady” por demorarse en reaccionar con sus tropas canarias, pero si fue lento para empezar, no tardó en aprender cómo perpetuarse.
Y así, desde estas tierras sureñas, tuvimos como dirigentes, a los píos de comunión y bajo salario, a los hipócritas morales del latifundio y a los que veían rojos despiadados a todo el que tuviera alguna inquietud de justicia social, o se cuestionara las bondades del obispo y sus mantras. Muere el tirano de forma incruenta, y también de la misma forma, se instauran los partidos que el pueblo, nuestro pueblo cargado de ilusión les da los despachos. Como no podía ser de otra forma, aquí en el Sur de Europa o en el Norte de África, según se mire, se eligen a los Socialistas, de cuño antiguo y recién vocacionados, pero casi todos iluminados en temas sociales por el PC, que tenía las mejores ideas sanitarias y de otros servicios públicos. Siempre en clave de prudencia de transición, sin revanchismos extremos, con ilusión de cambio social y moral, pero con mesura, porque malos recuerdos nos contaban nuestros mayores acerca de otras radicalidades. Y así, hace 40 años pasamos de un régimen a lo que a poco de comenzar, se fue decantando como el 2º Régimen. Al contrario del que le precedió, que con el tiempo se fue debilitando como la tisis, el segundo fue creciendo como los tumores. Los que pertenecimos a las décadas de debilidad del primero, pudimos comprobar, aunque no les guste oírlo a muchos, que gozábamos de más libertad y menor voracidad de puestos; así como, a grandes trazos, mayor rigor en muchos sectores profesionales. Desde la sanidad, convocamos asambleas, promovimos asociaciones y ejercíamos mayor fiscalidad en las decisiones públicas, o sacábamos oposiciones más garantistas. Es así, y los que lo cuestionan, sencillamente no lo vivieron.
El nuevo Régimen, aprendió como el caudillo, a perpetuarse, pero lo hizo de forma más subrepticia. Comenzaron a reclutar mediocridad. Y los mediocres, tienen las suficientes neuronas para darse cuenta, que fuera del tren o de la foto, su vida, sus profesiones o su estatus social es penoso. Nunca hubieran soñado, ser Gerentes de Empresas Públicas, Directores de Unidades de Gestión Sanitaria, Inspectores del Profesorado; Jefes de Redacción de Medios o Cargos de la Administración de Justicia. La fórmula es fácil: se buscan perfiles de mediocridad o de debilidad acrítica y laboral, se les da un marchamo de lealtad familiar -“la coza nostra”- para su libre circulación y se les instala en el gigante administrativo que desangra esta Comunidad, mediante el mayor invento del perverso Régimen: la libre designación, a veces con diversas denominaciones: puesto de confianza, cargo intermedio o público….En definitiva el que manda y ejerce de reyezuelo o reinezuela en la corte del PSOE-A. Cuando la cosa se pone sin mayoría se buscan lacayos al estilo de la oveja Dolly del actual C´s; los anteriores IUs o los futuros Podemos-A.
Así bajo un segundo y actual Régimen cargado de mediocridad, de corrupción y pródigo en comprar y subvencionar voluntades con dinero ajeno: ya sea en forma de ERES o para pagar sus descalabros gestores como El caso Nevada en Granada, o las casas de meretrices de los que no sirven ni para ligar. El resultado de otros 40 años de Régimen, a la vista está. No hay que hacer esfuerzos, en demostrarlo: primero puestos del pódium de las miserias, de parados; cabeza de todas los peores rankings, véase infraestructuras, falta de desarrollo industrial, administración paralela que duplica contenidos y dilapida fondos públicos, monopolio entontecedor de medios subvencionados, vulnerabilidad de plantillas en el sector público para garantizar silencios de supervivencia, hostilidad hacia el conocimiento y persecución a la crítica, la más baja cuota de inversión sanitaria por habitante de toda España, demagogia de 35 horas, campeones del fracaso escolar, sindicatos y toda una legión de apesebrados cómplices que harían interminable este artículo.
Pero todo llega, y para algunos el metrónomo de los 40 años, ha tocado ciclo: el segundo Régimen promoverá elecciones en Octubre. Vuelta a poner la maquinaria demagógica en marcha dilapidando en publicidad y prebendas, que el pueblo obnubilado durante, al menos, 80 años votará bajo los efectos del narcótico de las subvenciones, los cargos a los mediocres y la censura más férrea que un polit bureau ha sabido desarrollar. Que los dioses nos protejan, porque un tercer régimen nos pasaría al otro lado del estrecho.
El tercer régimen llegará porque el pueblo andaluz está adormecido con sus ferias y sus penurias...
ResponderEliminarCrucemos los dedos...
ResponderEliminar