Artículo de Antonio Barreda
La presidenta de la Junta de Andalucía tiene un grave problema con la
sanidad. Un grave problema generado precisamente por los recortes y profundos
tajos que le han dado a su financiación y, sobre todo, por un grave problema de
gestión. A pesar de pasar los años, Andalucía sigue siendo la comunidad autónoma
que menos invierte en sanidad por habitante. Tan solo 1.110 euros por
habitante, mientras la media nacional es de 1.332 euros. Muy alejada del País
Vasco con 1.669 euros de gasto por habitante, de Navarra con 1.543 euros por
habitante, Asturias con 1.577 euros por habitante o Extremadura con 1.549 euros
por habitante.
En cuanto a inversión sanitaria por PIB las mayores inversiones han
sido las de Extremadura - con un 9,4 por ciento-, el Principado de Asturias -
con un 7,6 por ciento - y la Región de Murcia
- con un 7,5 por ciento - La Comunidad de Madrid - con un 3,7 por ciento -, Cataluña - con un 4,7 por ciento -, las Illes Balears
- con un 5,1 por ciento - y la Comunidad Foral de Navarra - con un 5,1 por
ciento- se situaron en el extremo opuesto. Andalucía se queda en un 6,2 por
ciento de inversión sanitaria por PIB.
Una de las causas del caos en la gestión de la sanidad andaluza es la
creación de 1.300 mandos intermedios que gestionan las 1.060 Unidades de
Gestión Clínica creadas tras la reordenación del sector público sanitario.
Contra esta estructura paralela en la sanidad ya hay una cascada de sentencias
judiciales – la mayoría en contra – cuestionando este nombramiento de personal
de libre designación, y son vistos, además, como ejecutores políticos de los
recortes sanitarios impuestos por la Junta de Andalucía, ya que, como indican
desde algunos sindicatos y partidos políticos, el Servicio
Andaluz de Salud paga más sueldo a los médicos que más recortan. Lo hace a través
del plus variable de productividad que abona a sus profesionales, en función
del cumplimiento de objetivos que se marcan a través de las unidades de gestión
clínica (UGC).
Los andaluces tienen una sanidad de tercera.
Está empezando ya a haber en España una sanidad de primera para unos
ciudadanos y otra de segunda o tercera para otros ciudadanos. Problema que se
agrava en Andalucía con la famosa subasta farmacéutica que el Tribunal
Constitucional ha avalado, siendo Andalucía la que retira de la cartera
medicamentos genéricos en beneficio de determinados laboratorios que son los
que ganan la subasta.
Además, los laboratorios que ganan las subastas suelen ser extranjeros
y pequeños, sin capacidad logística ni estructura suficiente, por lo que muchas
veces renuncian a la subasta o dejan desasistido puntualmente el mercado. La
subasta provoca también una ruptura de la unidad de mercado al excluir en la
práctica durante dos años los medicamentos que no son seleccionados.
A lo que se añade el problema que los pacientes andaluces no tienen la
posibilidad de elegir, como sí ocurre en otras autonomías, entre todos los
medicamentos que se encuentran a precio más bajo. Es lo que algunos llaman ya
el corralito farmacéutico andaluz. De los 10.000 medicamentos que se pueden
vender en toda España con cargo a la Seguridad Social, en Andalucía solo se
pueden dispensar 400, y tienen que ser de las subastas. A lo que se añade el
que la Junta de Andalucía no ha publicado aun el supuesto ahorro que se da con
las subastas, y menos aun dónde invierte ese supuesto ahorro farmacéutico.
Frente a esto, la Junta usa su maquinaria propagandística y empieza las
campañas publicitarias a golpe de talonario. Eso sí, pagado con los impuestos
de todos los andaluces. Ahora toca la campaña publicitaria La Sanidad Pública
en Andalucía, en las mejores manos. Con abundantes cuñas y anuncios en prensa,
radio y televisión. Habrá que decirles a los creadores publicistas de la Junta
de Andalucía que “en las mejores manos” para bajarla a la tercera división
sanitaria.
Los problemas de las camas hospitalarias.
Los gestores sanitarios andaluces desde la época de Chaves han ideado
una sanidad low cost, que causa un terrible impacto la atención sanitaria de
los ciudadanos. Lejos queda la promesa de las habitaciones individuales que
prometió Manuel Chaves en su discurso de investidura del año 2.000. Tan lejos
queda que han aumentado los pacientes en las habitaciones hasta llegar a tener
tres pacientes por habitación. Una asignatura que ha ido empeorando con el paso
de los años en la sanidad andaluza.
Según datos del portal estadístico de la Comunidad Europea, Eurostat,
se cuenta en Europa con una cama hospitalaria por cada 192 habitantes, mientras
España continúa muy lejos de esa media con apenas una cama por cada 415
habitantes. Andalucía, además, está a la cola de España con una por cada 595
habitantes y la provincia de Sevilla, a la cola de toda Andalucía, tiene una
cama hospitalaria por cada 663. Esto provoca las imágenes tercermundistas que
vemos por los hospitales andaluces en nuestra sanidad, tan habituales ya para
todos nosotros, de enfermos en camillas en los pasillos que se deben,
precisamente, al insuficiente número de camas hospitalarias.
Esta falta de camas hospitalarias en determinados períodos estacionales
obliga a posponer operaciones quirúrgicas programadas porque no hay camas para
la hospitalización del paciente intervenido, lo que está haciendo crecer
exponencialmente las listas de espera quirúrgicas. Este déficit provoca también
el reacondicionamiento de enfermos de un área a otra o el retraso de programas
médicos. De ahí que la sanidad privada aproveche la mala gestión de la sanidad
pública para ofrecer sus medios y servicios hospitalarios para reducir las
lista de espera con el objetivo de hacerse con un trozo del negocio de la
sanidad pública.
Nuestro sistema sanitario a examen.
El análisis de la sanidad pública realizado por Merco (Monitor Empresarial
de Reputación Corporativa) Entre los 10 primeros hospitales de España tan solo
hay uno andaluz, el Virgen del Rocío de Sevilla, que ocupa el puesto número 8.
Los demás hospitales andaluces se van perdiendo en el listado del ranking de
mejores hospitales de España. Así el Hospital Universitario Reina Sofía de
Córdoba está en el puesto 13, el Hospital Universitario Virgen Macarena de
Sevilla en el 15, el Complejo Hospitalario Regional de Málaga en el 22, el
Hospital Universitario Virgen de Valme en Sevilla en el 26, el Hospital
Universitario Virgen de las Nieves de Granada en el 27, el Hospital
Universitario Virgen de la Victoria de Málaga en el 34, El complejo
Hospitalario Universitario de Huelva en el 35, El Complejo Hospitalario
Torrecárdenas de Almería en el 40 y cierra la lista de hospitales andaluces el
Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz en el puesto 41, descendiendo
desde el puesto 30 que ocupaba el año pasado. Por otro lado, es imprescindible
señalar que la provincia de Jaén no tiene a uno solo de sus hospitales públicos
entre los 75 primeros de España.
La externalización de la sanidad en Andalucía.
La Junta de Andalucía hace años que ha elaborado un nuevo modelo de
sanidad para Andalucía, no precisamente público, y ha venido creando toda una
red de agencias públicas empresariales y empresas públicas para gestionar la
sanidad, con hospitales que no son otra cosa que empresas públicas y cuyo
personal no está integrado en el SAS, como la Agencia Pública Empresarial
Sanitaria Bajo Guadalquivir, La Agencia Pública Empresarial Sanitaria Costa del
Sol, el Consorcio Sanitario Público del Aljarafe, la Empresa Pública de
Emergencias Sanitarias o la Escuela Andaluza de Salud Pública.
En noviembre de 2000 el Parlamento de Andalucía aprobaba el compromiso
de que ningún andaluz estará a menos de media hora de un hospital. Los
Hospitales de Alta Resolución son centros incluidos en el Libro Blanco de
Atención Especializada, (2004) elaborado por la Consejería de Salud por mandato
del Parlamento andaluz. Se configuran como una nueva estructura de atención
sanitaria que persigue mejorar la accesibilidad a los dispositivos sanitarios
de asistencia especializada, tanto diagnósticos como terapéuticos (un centro
sanitario a menos de 30 minutos). La Junta prometía que una vez que la red de
hospitales de alta resolución esté completa, el 99 % de los andaluces
contarían con un hospital de referencia a menos de 30 minutos de su lugar de
residencia.
La Junta prometió 13 nuevos hospitales comarcales a los que bautizó
como CHARE (Centros Hospitalarios de Alta Resolución) y luego HARE (Hospitales
de Alta Resolución) que llegaron a ser hasta 26 los prometidos. En junio de
2005 fue inaugurado el primero. Ahora funcionan 13 de ellos. El Toyo en
Almería; Puente Genil y Valle del Guadiato en Córdoba; Alcaudete, Sierra del
Segura y Alcalá la Real en Jaén; Utrera, Sierra Norte, Écija y Morón en
Sevilla; Guadix y Loja en Granada; y por último Benalmádena en Málaga. El de
Lebrija y el del Valle del Guadalhorce están abriendo escalonadamente, y aún
están pendientes los HARE de La Janda en Cádiz, Lepe y Cazorla.
La externalización de la investigación sanitaria.
Se ha ido tejiendo por toda la red sanitaria una serie de fundaciones
que detentan la investigación y las patentes que generan el sistema público
sanitario andaluz. Es el caso de la Fundación Progreso y Salud, que tiene
varias líneas de trabajo entre las que destacan la Agencia Andaluza de Calidad
Sanitaria de Andalucía, la Línea Iavante (antigua fundación Iavante hoy integrada
en la Progreso y Salud) para la formación y evaluación de Competencias
profesionales, y la línea I+i donde está la Red de Fundaciones Gestoras de la
Investigación y la Gestión de Centros y Proyectos, entre los que destacan la
Iniciativa Andaluza de Terapias Avanzadas, el CABIMER (donde trabaja el
exministro Bernat Soria), GENYO Centro Pfzier-Universidad de Granada-Junta de
Andalucía de Genómica e Investigación Oncológica, BIONAND Centro Andaluz de
Nanomedicina y Biotecnología, GBPA Genomics and Bioinformatics Platform of
Andalusia, LARCEL Laboratorio Andaluz de Reprogramación Celular, La Biblioteca
Virtual del Sistema Sanitario Público Andaluz (que dirige Verónica Juan Quilis,
la mujer del citado exministro de sanidad socialista) y el BIOBANCO del Sistema
Sanitario Público Andaluz.
El marco que regula las relaciones entre el SAS y la RFGI-SSPA, lo
componen principalmente la Encomienda de Gestión a la Fundación Progreso y
Salud, de derechos y transferencia de resultados derivados de investigaciones
en ciencias de la salud realizadas en centros del SAS (BOJA nº 100; mayo de
2010) y el Convenio de Colaboración entre el SAS y las Fundaciones Gestoras de
la I+D+i del SSPA firmado en febrero de 2012. La Red de Fundaciones Gestoras de
la Investigación del Sistema Sanitario Público de Andalucía (RFGI-SSPA) está
compuesta por siete fundaciones: FCÁDIZ (Cádiz), FIBICO (Córdoba), FABIS
(Huelva), FIMABIS (Málaga), FISEVI (Sevilla), FIBAO (con carácter
interprovincial, dando cobertura a Granada, Jaén y Almería) y la Fundación
Pública Andaluza Progreso y Salud (FPS) como entidad coordinadora de la Red.
La desolación
sanitaria en Andalucía.
Finalmente, no podemos pensar otra cosa que el panorama sanitario
andaluz, hoy por hoy, empieza a ser desolador. El sistema sanitario público
andaluz parece un barco a la deriva sin capitán que lo dirija, lleno, además,
de múltiples agujeros con abundantes vías de agua, que parece más teledirigido
a hundir la nave que a salvarla por falta de organización y financiación.
Señor Barrera voy a ver si puedo responder/comentar su artículo.
ResponderEliminarParece que podré hablar. Mire construir sobre Falacias una opinión es fácil. MÁS aún rodearla de datos que aturden y rellenan sin apoyar lo postulado. Partiremos de una consideracion que comparto: la sanidad en Andalucía es la de menor financiación (y xomo usted expone en sus datos no es la de menor inversión porcentual). Eso evidentemente condiciona las políticas que se realizan. También estoy de acuerdo con usted en que hay aspectos muy mejorables sin duda. Pero vayamos a las Falacias. 1° considerar que gastar más en medicamentos es mejor, que la libre prescripción es igual a una mejor atención, que quien compra más caro compra más bueno.....falacias. ni guna de esas afirmaciones son ciertas. Primero considerar que los medicamentos sientas se consumen en España son los analgésicos, ansiolíticos, antidepresivos y protectores gástricos....en numerosas guías y protocolos de evaluación de la prescripción se pone la alerta en que era práctica no sólo no es beneficiosa sino que es perjudicial oara la salud. Por lo tanto evitar que los médicos que son de "pluma " fácil prescriban más de lo que deben ( y esto lo dicen grupos de estudio europeos y americanos muy reputados ) es una buena práctica organizativa para aumentar la salud de los usuarios, si como lee, aumentar la salud de los usuarios. (Me costaron 6 años de mi vida el grado de doctor en farmacia y polimedicacion como para poder hacer está afirmación con rotundidad. En resumen me parece fantástico que se premie a quien lo haga mejor, aunque esto sólo le suponga un beneficio en productividad de no más de 200€ al año. 2°las fundaciones son organismos públicos gestionados con fondos públicos y sus beneficios son para las arcas del gobierno, por tanto para todos. Por tanto hablar de externaloxaciom xuando se habla de fundaciones públicas.....otra falacia. 3°Utilizar el.numero denxamas hospitalarias como referente de indicador de buena gestión está ya muy desfasado. Sin duda es un indicador de intensidad en la inversión pero le aseguró que más ganas no significan mejor atención sanitaria. Muy al contrario, el exceso de internamiento hospitalario es considerado por todos lo expertos un indicador de mala gestión. En resumen número de camas y mala sanidad no son indicadores de relación directa. Y perdone que no siga contestando (hay mas razones) pero me llaman oara cenar y a mi mujer no le gusta cenar sola (a mi tampoco).
ResponderEliminarCuando termines de comer vuelve a leer el artículo ,porque no te has enterao de na!!!!!!
EliminarUna pena
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