¿Dónde están los 25 aceleradores lineales contra el cáncer y los 2 TAC donados al pueblo andaluz por Amancio Ortega?

Artículo de Cornelia Cinna


Si a Vd le han detectado o le detectan un cáncer, no lea esto. Aviso. Las fechas claman al cielo, el Plan Integral de Oncología abochorna y cualquier familiar que se vea en una situación así se volvería loco. Para ponernos en la perspectiva adecuada de lo que hace Susana Díaz con los andaluces enfermos en general y los de cáncer, en particular, no importándole en absoluto nuestra salud -sobre todo en el más sensible y doloroso: el cáncer infantil-, solo hay que hacer un breve recorrido de las fechas iniciales desde las cuales se firmó el convenio base con la Fundación Amancio Ortega hasta ahora. Demoledor y absolutamente demencial. Más, cuando sabemos que en Andalucía hay 32.000 nuevos casos de cáncer al año ¿será Vd el próximo?


El 19 de mayo de 2016 se firmó el convenio primigenio con la Junta de Andalucía para que la Fundación de Amancio Ortega aportara los recursos necesarios para la adquisición de 25 aceleradores lineales (LINAC) de última tecnología, dos TAC, simuladores específicos para radioterapia, un equipo de quimioterapia intraoperativa, el sistema operativo de redes y de su implementación técnica en los hospitales públicos de las ocho provincias de Andalucía, así como las obras de adaptación de los espacios donde se instalarían.Sí, hace 21 meses, como lo leen. casi dos años.

No inmediatamente, sino casi TRES MESES después -cuando los técnicos de la Consejería de Salud deberían de haberlo tenido listo dos semanas antes del 19 de mayo para llevarlo a Consejo de Gobierno lo antes posible con carácter urgente-, en agosto de 2016, el Consejo de Gobierno de Susana Díaz aprobaba el decreto que formalizaba la donación a la Comunidad Autónoma, por parte de la Fundación Amancio Ortega, de 40 millones de euros para la dotación, así como para las obras, referenciadas en el párrafo anterior, de adaptación de los espacios. Repito, ojo a las fechas para ver la locura absoluta de permitir que estemos en manos de estos psicópatas-.

En marzo de 2017, diez meses de la firma inicial- sí DIEZ meses, como lo oyen- y hace 11 meses de la fecha actual, ambos, el SAS y la Fundación convenian y  formalizan los contratos de los equipos y las obras de los búnkers -cuando deberían de haberse empezado en mayo de 2016 a cobro a cuenta del ingreso ulterior para aligerar el proceso de salvar vidas andaluzas-.

De los 25 aceleradores, 17 sustituirían a otros tantos de más de diez años de antigüedad, cuatro serían actualizados completamente y otros cuatro serán de nueva instalación. Con ello, la sanidad pública andaluza dispondría de un total de 35 aceleradores lineales para el tratamiento avanzado de las enfermedades oncológicas, de acuerdo con la nota de prensa.

De lo que se desprende de lo publicado, en el pasado año 2017, deberían de haber estado operativos 9 de los 25 equipos ¿Vds. lo han visto? porque yo no, salvo los aparatos periféricos como en el Hospital Reina Sofía. Esa distribución de los equipos y otros operativos estarían en funcionamiento totalmente en 2019,  según podemos ver en este enlace -si no lo cortan, como han hecho otras veces-. Pero en otras informaciones alargan la fecha a 2020, como siempre.

Los búnkers solo serían necesarios para instalación de 4 aceleradores porque de los que hay que renovar, ya estarían construidos los restantes. Uno de ellos en el Hospital Torrecárdenas de Almería; otro en el Complejo Hospitalario de Jaén, y dos en el Hospital Virgen de la Victoria de Málaga.

Asimismo, se ha debido proceder a la renovación de un total de siete aceleradores en el Área de Gestión Sanitaria Campo de Gibraltar-Jerez Norte, de Cádiz; el Hospital Reina Sofía de Córdoba, el Hospital Virgen de las Nieves de Granada -que todos sabemos que no están funcionando-, el Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva -que tampoco está operativo-, el Hospital Regional de Málaga y los hospitales Virgen del Rocío -se supone que en este mes de febrero debería de ponerse en funcionamiento la tomoterapia- y Virgen Macarena de Sevilla. 

Por mucho que investigo en la prensa, no alcanzo a encontrar los equipos en cuestión, aunque la Consejera de Salud, el 20 de diciembre de 2017, garantizó en el Parlamento que ya había 9 equipos instalados y que los dos TAC estaban operativos a mediados de enero de 2018. Por favor, intenten encontrar referencias en la prensa de que estén funcionando realmente: hubiera salido la noticia por tierra, mar y aire. 

Como futurible quimérico, se supone que en este segundo año, 2018, el protocolo establece la adquisición y puesta en marcha de ocho aceleradores lineales, tres de ellos de nueva implementación –Torrecárdenas, de Almería; Virgen de la Victoria, de Málaga, y el Complejo Hospitalario de Jaén- tras realizarse las obras iniciadas en 2017-. Los cinco restantes se ubicarían en el Hospital Puerta del Mar, de Cádiz; el Hospital Virgen de las Nieves, de Granada; el Hospital Regional, de Málaga, y los hospitales Virgen del Rocío y Virgen Macarena, de Sevilla.

El Plan Integral de Oncología 

Leyendo la propaganda de la Junta de Andalucía sobre el tema oncológico, observo que, tanto en el convenio con la Fundación Amancio Ortega como en la noticia de la Junta sobre el Día Internacional contra el cáncer de hace tres días, se hace referencia al Plan Integral de Oncología. Bien, voy a leerlo, pensé. Me pongo a buscar el dichoso Plan "Integral" de Oncología, y encuentro uno que terminó en 2012. 

No puede ser, me digo a mi misma. Miro en los planes integrales de la Junta y vean el que aparece: ESTE. Sí, el mismo, el caducado de 2012. Me habré equivocado al buscar, me digo. Como el encontrado es el II Plan Integral de Oncología, me aventuro a poner III Plan Integral de Oncología. Adivinen lo que averiguo. Sí, efectivamente: NO EXISTE. 

Una región con los tres primeros puestos en los índices de cáncer de España no tiene un Plan Integral de Oncología actualizado desde hace seis años. Y esta maravillosa oposición ni los sindicatos ni nuestra maravillosa prensa se han dado cuenta ¿qué? ¿A que alucinan?

40 millones de euros

Reflexionemos: ¿Tiene que venir la Fundación Amancio Ortega a darnos 40 millones para tener una red de estas características cuando sabemos que la Junta de Andalucía se gasta cerca de 6,000 millones de euros anuales en mantener una Administración paralela, nido de 37.130 enchufados, miles de altos cargos y cargos intermedios que riega de subvenciones, PER, ayudas miles y adjudicaciones a toda una tela de araña de mantenidos para ganartizarse el poder? 
¿Cuántos de los más de 288.000 andaluces en listas de espera están pendientes de un especialista, de pruebas diagnósticas o de una intervención quirúrgica para, a su vez, ser tratados en estos aceleradores? Lo que sí sabemos es que este año habrá 32.000 más.

¿Quieren que les diga en qué se gasta la Junta los malditos 40 millones que salvan miles de vidas? Miren Canal Sur, las campañas publicitarias de la Junta con las que mantiene callados a los medios, Extenda, SOPREA, la famosa Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo o el Instituto de la Mujer, por poner unos ejemplos al azar, para no cansarlos con lo mismo. 40 millones son una minucia para los 34.759.523.350 € que tiene presupuestados, Susana Díaz. Y ella lo sabe perfectamente.

Hagan la cuenta: si contábamos con 17 aceleradores -en el futuro 35- para 8,4 millones de andaluces y la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) señaló con motivo del Día Mundial contra el Cáncer, que el 30% de los pacientes de cáncer, que son susceptibles de recibir tratamiento de radioterapia no lo reciben por "falta de medios" y que solo Navarra cumple con lo estipulado por Europa, mientras que la media nacional es de 5,4 aparatos por millón de habitantes, 1,6 por debajo del umbral mínimo recomendable, 7 por millón. Deberíamos de contar con 56 aceleradores. 
 
Coda: si después de leer este artículo, los 30.000 niños de San Telmo, el artículo de las Muertes en el SAS, el de La miserable Ley de Dependencia de Susana Díaz o los artículos de cómo se lo llevan crudo -presuntamente-, Vd no ve la situación límite en la que vivimos en Andalucía, yo, sinceramente, ya no sé cómo remover las conciencias. Me rindo.