Artículo de Antonio Barreda
El año que ha entrado es clave para Andalucía. Para
Susana se trata de afianzar su futuro en el partido y, por otro lado, seguir
siendo alternativa de Pedro Sánchez en España. Un Pedro resucitado en las
primarias que perdió Susana. Herida bajó a su trono para gobernar una Andalucía
que estaba desgobernada desde hacía meses. Ya no tenía rédito político porque
había quemado las naves en San Telmo para embarcarse en la conquista de España
a través de Ferraz. Creía Susana que la militancia la iba a llevar a la Moncloa
como llevó a Fernando VII al grito en multitud de “vivan las caenas”.
Un Sur triste la recibió esperando respuesta. Y Susana se
acomodó en su trono y en su parlamento. La prensa amiga debía mitigar la
derrota y el sufrimiento. Los acólitos de alrededor debían cantar la eterna epifanía
de o ella o la nada. Y volvió a creer en sí misma. Volvió a tomar el pulso a su
partido. Todos los susanistas al poder en las provincias, dictó en su primer
bando. Los de Pedro al barranco, a las tinieblas, a las mazmorras y al
destierro. No habría nunca paz para los Sanchistas en Andalucía. Y los adictos
al régimen a contar los cuentos de lo bien que va Andalucía, lo bien que está
la joya de la corona de la sanidad, lo bien que les va a los andaluces con el
PSOE en el poder desde hace ya 40 años.
Susana grita solo hasta Despeñaperros. A partir de aquí
calla y espera. Espera a que Rajoy no saque los presupuestos y convoque elecciones.
Pero de Rajoy nunca se sabe si va para arriba o para abajo cuando te lo
encuentras en una escalera. Siempre en ese amague infinito de la Galicia
profunda. Por eso Susana no quiere salir del Sur. No quiere una reconquista
desde el Norte. Quiere un califato andaluz con ella de presidenta. Por eso se
fue a Medina Azahara a darnos el discurso de año nuevo como metáfora de lo que
nos espera. Sus huestes nunca dejarán que otro Arenas gane en Andalucía. Bajo
ningún concepto, bajo ningún pretexto. Por eso mira a Rajoy para exigirle lo
que nunca pediría a Zapatero. Ahora quiere financiación cuando antes su Junta
de Andalucía callaba.
Ha sacado los viejos apuntes de Chaves cuando convertía
en perdedor a Arenas en Andalucía. La confrontación como arma política, la
financiación como arma electoral. Andalucía no es menos que Cataluña, ni un
andaluz es menos que un catalán. Mismos servicios para un andaluz, esté donde
esté en el mapa. Pero eso siempre ha sido aquí mentira. Solo hay que leer el
BOJA para darse cuenta de hacia dónde basculan las partidas y las inversiones
de los presupuestos. Que se lo pregunten a los ex Delphi. Que tras años de
mentiras y de inversiones hoy la empresa es un solar en medio de la Bahía. Y de
aquí al caso Bahía Competitiva. Y de aquí a la farsa de
los dos, del PSOE y del PP, con el polígono de Las Aletas en medio de una
marisma.
Además, Susana ya ha percibido la debilidad
del PP en Andalucía. Que es muy blandito. El dedo de Rajoy, con el susurro de
Soraya y de Arenas, eligió a llamadme Juanma. Moreno Bonilla es la mejor oposición de
Susana en Andalucía. Lleva a la política la mejor definición del arte de no
hacer nada, y junto a su equipo de ninis del PP tienen la estrategia de no
ganar nunca en Andalucía, que con los contratos que se reparten entre
diputados, asesores y demás cubren sus necesidades, que para eso Arenas ya hizo
un PP municipalista. Por eso es un partido que carece de ambición política en
Andalucía, unido a que nunca va a domar a los presidentes provinciales que
ponen a los suyos en los cargos como si de una monarquía feudal se tratara.
Llamadme Juanma trae
consigo, además, un rancio discurso, siempre en negativo, nada en positivo.
Antes se enredó con su curriculum. Menos mal que ABC y El País nos lo
aclararon. Es grado (licenciado) en Protocolo y Organización de Eventos por la
Universidad Camilo José Cela, que obtuvo en julio de 2012. Es master en Dirección y Administración de Empresa
por EADE. Así se llama el curso, aunque no es un título oficial universitario. Para justificarse de su poco
curriculum, además, llegó a decir que trabajó en tiempos mozos en una
pizzería, en un bar y como comercial unos meses. En una entrevista de la Cadena Ser
reconoció que entró “desde muy joven en la gestión pública”
Con esta política
del buenismo, que inaugura Moreno Bonilla, el PP de Andalucía casi retrocede a
los tiempos de Gabino Puche. Grandes debacles electorales. La cara de ese
hombre era un poema elección tras elección, sobre todo la de aquella noche que
tenía que justificar que su partido pasaba de 50 diputados en el Parlamento de
Andalucía a tan solo 33 diputados, y nada menos que frente a Susana Díaz que
mantenía intactos sus 47 actas de diputados. Lo que vino luego fue peor.
Pérdida de diputaciones provinciales, de alcaldías de capitales andaluzas, y
una brutal reducción de concejales. Hay quienes ya han tirado la toalla en
el PP-A, con la excusa de que nunca ganarán en Andalucía, tal y como me dijo
una vez una famosa diputada mediática de los de llamadme Juanma.
También el
Ciudadanos de Marín anda paralizado. Por un lado, tiene una fuerte contestación
interna en las provincias, y por otro, su apoyo incondicional al PSOE hace que
para sus potenciales votantes reste en vez de sumar. Aunque ha tenido maniobras
inteligentes como dejar sin argumentos la campaña del Impuesto de Sucesiones de
Moreno Bonilla con un acuerdo con los de Susana. Algunos cuentan que la jugada
que tienen preparada desde Barcelona puede ser la puntilla para el PP-A. Llevar
a Marín a Madrid como premio de consolación y hacer un cambio revolucionario en
la cabeza de la formación, buscando una Arrimadas para Andalucía. Presentar una
mujer contra Susana para comerse un espacio electoral entre el PSOE y el PP en
Andalucía. Subir más allá de los 20 diputados con esta maniobra y presentarse a
nivel nacional como un partido con capacidad de gobernar en La Moncloa. Atentos
al juego.
El Podemos de Teresa
anda ahora perdido por el parlamento andaluz porque ellos dan la espalda a la
prensa. La comunicación punto cero en redes no lo es todo. Las redes son
invisibles y no tienen rostro. Los mensajes se difuminan entre tanta
información. Teresa ve solo a Susana de enemigo y se malgasta en construir un
discurso que nadie entiende, y por eso pocos venden. Además, no tiene un
programa más allá del propio anticapitalista y eso lastra todo su esquema
político, porque no permite la disidencia. Además, en Andalucía, viven de
espaldas a demasiados problemas y a demasiados colectivos. Tienen un discurso
neocomunista de la antigua Liga Comunista Revolucionaria y del Movimiento
Comunista de Andalucía. Son un trozo de Trostki atrapados en el siglo XXI.
Parece que aun nadie les ha contado que la URSS ya no existe y que en su lugar
solo queda la Rusia capitalista de Putin. Ya tienen un techo electoral en
Andalucía, ahora les queda por saber dónde está su suelo. Sobre todo, cuando
Susana despliegue la agenda social con dinero de los presupuestos que ya tiene
preparada para ir a por ella.
Y
nos falta la I.U. de Maillo. Un partido que es ya una sombra de lo que nació
tras el referéndum de la OTAN. Lejos quedan ya los Julio Anguita y los
Francisco Frutos. Son un reducto irreductible. Su paso por el gobierno de la
Junta de Andalucía los ha dejado rotos y casi sin votantes. No habían aprendido
la lección del P.A. de que tras apoyar al PSOE desaparecen. Se posaron sobre
varias consejerías como un ave fénix moribundo porque sobre lo que gobernaban
había trampa. Susana desde presidencia había ya desbrozado y despojado de poder
y de dinero a las consejerías que entregó a Valderas. Y este se conformó con
los coches oficiales, el protocolo de vicepresidente y los asesores colocados.
Y en cuanto pudo Susana convocó elecciones y se los quitó de en medio. Valderas
dejó un roto en I.U. que nadie va a tener capacidad para volver a coser.
Dicen que la cara es el espejo del alma.
ResponderEliminarLos cuatro de la foto de arriba lo confirman al mil por mil.
Que claro y que buen dicho y expresado Antonio perfecto
ResponderEliminarAy, Antonio. Qué me gusta tu pluma¡ Ojalá despertara más consciencias. Aunque respecto lo último sobre IU, parece ser que Anguita había retomado las riendas del discurso de IU, aplicando ciertos virajes en el mismo para lograr más amplio espectro de votantes, sin duda el camino correcto en mi opinión (pero ciertamente tarde para IU). Un saludo, Antonio.
ResponderEliminarCorrecto, la única poca esperanza está en Ciudadanos...
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