Artículo de Antonio Barreda
Lleva tiempo siendo Jesús Candel, y su personaje Spiriman, el peor enemigo
político de Susana Díaz en las calles de Granada
Spiriman se fue convirtiendo como personaje público en algo mucho más allá
de lo que era un simple YouTuber en la red
Jesús Candel representa lo nuevo, la nueva forma insolente de comunicar en
red, la nueva forma de lucha en la calle de forma pacífica
Susana Díaz en el Parlamento, sin nombrarlo expresamente, hace alusión a
Jesús Candel, y donde, aprovechando su discurso, carga contra él y su
asociación
Si estuviéramos en Las Vegas, populosa y juguetona ciudad
del Estado de Nevada, allá en los Estados Unidos, los luminosos anunciarían la
“pelea del siglo” entre la Khaleesi de Triana y el “insolente” Spiriman. Pero
esto no son los Estados Unidos, ni esto es un combate de boxeo. Solo se trata
de la lucha social entre una persona, y un personaje, que ha puesto en solfa
las fusiones hospitalarias de la Junta de Andalucía y la propia presidenta de la
misma. Lleva tiempo siendo Jesús Candel,
y su personaje Spiriman, el peor enemigo político de Susana Díaz en las calles
de Granada. Y ella lo sabe. Sabe que Spiriman le reventó el engendro de
fusiones hospitalarias. Y lo peor es que las calles de Granada se llevaron por
delante a la cúpula de la Consejería de Salud y del SAS que habían ideado
aquellas fusiones.
Con los últimos datos publicados en el SAS sobre las
listas de espera, queda claro que las
fusiones hospitalarias en Andalucía han aumentado las listas de espera. Y
de esto es de lo que avisaba Jesús Candel cuando salió en redes sociales a
denunciar los peligros y las consecuencias de las fusiones hospitalarias, que
éstas empeoraban la calidad asistencial de los ciudadanos de Granada, y por
extensión, de toda Andalucía. Además, en sus múltiples videos ha venido
denunciando los recortes encubiertos que afectaban a la sanidad en Andalucía.
Spiriman se fue convirtiendo como personaje público en algo mucho más allá de
lo que era un simple YouTuber en la red, se
convirtió en un líder de masas en la ciudad de Granada. Y el que mueve las
masas sin tener un partido detrás siempre está en el punto de mira de la
política.
La intrahistoria en el PSOE de Susana Díaz.
Conviene
recordar que en agosto de 2016 publicamos un artículo sobre la intrahistoria
del PSOE en Andalucía para describir la historia del personaje en el que
describíamos el juego de tronos de
Susana Díaz, y cómo ésta fue escalando en el partido y decíamos:
“……Pero
la historia del socialismo sevillano aquí se paró y recuperó a Susana. Que del
carnet de juventudes pasó a la lista de concejales. Y hela aquí que llegó con
su cara aniñada a jurar la constitución y estar en la silla de la concejalía de
Juventud y empleo. Luego un segundo mandato ya en recursos humanos. Aquí tuvo
un encontronazo con los de la UGT del Ayuntamiento cuando el muy repetido
Tirado y los suyos desde la FSP intentaron defenestrar a aquellos desde los
despachos. Pero esta es ya otra larguísima e innecesaria historia.
En medio llegó 2002 y se casó con el que ella
denominó “tieso”. Pero a mí, y a muchos como yo, me parece que este título es
una terrible afrenta injusta e innecesaria a todos los mileuristas y
seiscientos euristas que viven y trabajan dignamente en Andalucía. Es un insulto
descarado a la masa de asalariados que viven en Andalucía. El tic clasista le
salió a borbotones a Susana Díaz en la Comisión de formación del Parlamento de
Andalucía sin que nadie de los que allí estaban reparara en ello. Nadie. ¿Es
esto otro símbolo de lo alejado que están los parlamentarios de la sociedad y
de sus votantes? Muchos de esos tiesos mileuristas votan y les votan. Y allí
nadie salió a defender la dignidad de estos trabajadores. Los tiesos se
quedaron solos en las bancadas del Parlamento. Pero ese tic clasista no pasó
inadvertido para los trabajadores y trabajadoras andaluzas. Ellos, todos ellos
fueron tachados y señalados por toda una presidenta de la Junta con el estigma
de “tiesos”. Y los tiesos, esos tiesos que al parecer nadie quiere - menos ella
que se casó con uno - también votan.
Con el hilo entre los dedos de la historia,
cuentan que Caballos la mandó a Madrid para quitársela de encima. Parlamentaria
y hasta senadora. Cuentan que es ella ahora la que le tomó la matrícula a Caballos,
el justiciero, y la que guardó la libreta de nombres, de todos los nombres en
la mesita de noche. Porque Caballos perdió cuando se presentó contra Viera, su
otrora hombre. Pero la política socialista sevillana no conoce ya de amistades
ni de antiguos pactos de sangre. El que tenía los bolsillos de cristal estaba
ya solo. Muy solo. La defenestración tomó cuerpo de nuevo cuando apareció su
nombre ligado a Bono en el Congreso que terminó ganando Zapatero. Broncas que
terminaron con su cabeza de nuevo en un cesto.
Mientras, Susana callaba y escalaba. Llegó a la
Secretaría de Organización del PSOE de Sevilla en 2004 con arneses y picos de
escaladas. Aprendió la política de salón en Triana y ahora aprendía a lidiar en
plazas de primera. Sin cabezas en el PSOE de Sevilla ya que tras las elecciones
de 2007 se urdía la bronca que terminaría echando del sillón a Monteseirín,
tomó cuerpo toda la ambición que llevaba dentro. Y empezó a maniobrar para
colocar a sus peones, primero contra Viera y luego en San Telmo. Tomó por
incomparecencia el sillón de la Secretaría General de Sevilla, y luego José
Antonio, el que quería ser llamado Pepe, se fijó en ella para su partido en
Andalucía. Toda una tanda de políticos de provincias desembarcó en la calle San
Vicente. José Antonio entendió que la generación de la foto de la
tortilla había pasado a los libros de historia, y que ahí debían quedarse ya. Y
la nombró Consejera de Presidencia. El monstruo de los ERE llegó en forma de
despido de Griñán en agosto de 2013 y la línea sucesoria ya había designado a
Susana como presidenta. A partir de aquí las unanimidades a la búlgara fueron
el sello del partido en Andalucía. Nadie se movía ya de la foto. Nadie hablaba
ya de más. Nadie ponía ya en duda el poder que acumulaba. Hasta el bueno de
Manolo le dijo a José Antonio: “Quillo, esta no ha matado”.
Susana Díaz es un experimento de diseño político del PSOE
en Andalucía. Habla de esos ninis de partido que llegan al poder sin haber
hecho nada, sin saber lo que es llegar a fin de mes, sin saber qué es un
despido, ni saber lo duro que es el día a día de muchas familias andaluzas. Y
lo peor de todo es que está embebida de la soberbia de un poder que le ha
llegado por asignación de la vieja guardia, pensando que era ya hora del relevo
generacional. Pero cuando ha dado el salto a Madrid nadie ha comprado su
discurso, nadie ha comprado sus formas de hacer política y sus propios
afiliados en las primarias le dieron la mayor lección de humildad jamás dada a
una líder en sus más de cien años como partido. Le dijeron en voz alta y de
forma clara y contundente que nadie la quería. Susana se dio de bruces con la
realidad.
Susana Díaz carga contra Jesús Candel.
Recuperando el relato que contamos de Susana y Jesús
Candel, desde hace poco más de un año a Susana
le ha salido un enemigo de talla en las calles de Granada. Un enemigo que
la propia Granada ha agigantado en sus calles y en sus plazas, y ha convertido
en una leyenda. Jesús Candel ha empezado a estar patrimonializado por la
ciudadanía de Granada – como se demostró en la última concentración en apoyo de
Jesús Candel- que reflejan en él las ansias y los anhelos de una ciudad, que
reflejan en él la lucha del pueblo contra una administración que lleva muchos
años gobernando de espaldas a los ciudadanos, de una administración que
gobierna en nombre del pueblo, pero sin el pueblo. En este contexto Jesús Candel representa lo nuevo, la nueva
forma insolente de comunicar en red, la nueva forma de lucha en la calle de
forma pacífica.
Y eso no se lo van a permitir. Jesús mueve a una ciudad
que llevaba años adormilada y dejada de las manos de la Junta de Andalucía. La
ciudadanía se ha quedado con lo que dice, con lo que expresa. Porque era y es
la lucha de un hombre contra el sistema. Y
el sistema se revuelve contra él para intentar desvirtuar su canal de
comunicación y sus mensajes. Porque el pueblo de Granada lo escucha y le
sigue porque ven en él a uno de los suyos. Y eso es lo que les da coraje.
La Junta y su presidenta siempre han ninguneado a Jesús Candel y a su
asociación Justicia por la Sanidad, siempre los han situado en un
plano marginal en la política de Granada. Porque habían aplicado la máxima del
régimen en Andalucía: de lo que no existe no se habla. Y sometían a Jesús y a
su asociación al apagón informativo que hay en Andalucía desde hace ya 40 años.
Pero no contaron con que el pueblo elevó a Jesús a la categoría de líder y
siguió su mensaje por los canales alternativos como es hoy internet, y, sobre
todo, porque se limitaba a contar a los ciudadanos las verdades y los problemas
que traían el diseño de las fusiones hospitalarias. Video a video iba agrandando los mensajes e iban apareciendo nuevos
personajes que desmontaban, con datos, las mentiras que los políticos de la
Junta nos habían estado contando.
La semana pasada ya hicimos un artículo titulado Campaña
contra Jesús Candel, en el que exponíamos un resumen de lo que ha
pasado este último año en Granada, y lo que ha venido sufriendo Jesús Candel en
sus propias carnes. Parece que nadie de la Junta se lo ha leído, sobre todo esa
pléyade de asesores que tiene Susana Díaz – 109 – que pululan por los pasillos
de la Consejería de Presidencia y que nos cuestan casi 4 millones de euros al
año.
Lo digo por lo que ha pasado en el Parlamento el pasado día 26 de octubre, en el rifirrafe mantenido
entre el Sr. Moreno Bonilla y la Sra. Presidenta de la Junta de Andalucía en
relación a la pregunta oral POP-000715 relativa al incumplimiento con los
sanitarios de la Junta de Andalucía. En la respuesta que da Susana Díaz en el Parlamento, sin
nombrarlo expresamente, por la táctica del ninguneo político que ya hemos
indicado, hace alusión a Jesús Candel,
y donde, aprovechando su discurso, carga
contra él y su asociación.
A continuación, trascribimos el Diario de Sesiones del
Parlamento de Andalucía para que se vea la totalidad del discurso y el
contenido de los mensajes que se querían transmitir. Al final del mismo, y
señalado en negrita, está la clara alusión de Susana Díaz contra Jesús Candel y
su asociación.
10-17/POP-000715.
Pregunta oral relativa al incumplimiento con los sanitarios de la Junta de
Andalucía
El
señor DURÁN SÁNCHEZ, PRESIDENTE DEL PARLAMENTO DE ANDALUCÍA
—Turno ahora para la pregunta que formula en
nombre del Grupo Parlamentario Popular el señor Moreno Bonilla.
Señor Moreno.
El
señor MORENO BONILLA
—Muchas gracias, señor presidente. Señora Díaz.
Hoy no tiene usted más remedio que debatir
conmigo, y ayer no lo hizo y bajo mi punto de vista cometió tres errores.
El primero de ellos fue marcharse a toda prisa
para no poder escuchar a la oposición, que hubiera sido lo razonable y lo
sensato. Tiene que entender que las formas, señora Díaz, las formas retratan el
talante de un dirigente, y ayer volvió a evidenciar que el diálogo no está en
su estilo político.
El segundo error que cometió ayer fue no
defender en el Parlamento de Andalucía su presupuesto. Si usted cree que este
presupuesto es un buen presupuesto para Andalucía, suba a la tribuna,
defiéndalo, aclárenos y ponga luz a muchas de las sombras que tiene este
presupuesto.
Y el tercer error, probablemente el más grave de
todos, perder la oportunidad histórica de negociar unas cuentas que respondan a
las necesidades y a los deseos de una ingente mayoría de andaluces. Podría
haber aprobado los presupuestos con el mayor respaldo de la historia del
autonomismo, y lo ha tenido en sus manos.
Podría haber puesto negro sobre blanco el dinero
para cumplir todo lo que usted promete cada día. Pero no, ha vuelto a hacer
unas cuentas opacas, con euros intercambiables, sin nombres y apellidos, porque
es incapaz de poner las luces largas y ver más allá de lo que es su propio
interés político.
En definitiva, ha vuelto a perder la oportunidad
de cambiar las cosas en Andalucía, de mejorar Andalucía. Y mejorar Andalucía,
señora Díaz, es crear más empleo, porque es el gran drama que sufrimos los
andaluces. Hoy hemos conocido la EPA del tercer trimestre, con datos generales
muy positivos: baja el paro, se crean 236.000 empleos y volvemos a los datos
previos a la crisis de 2008 en el conjunto de España. Sin embargo, en Andalucía
subió el paro, precisamente en los meses con más contratación turística y
después de haber tenido récord en el sector turístico en nuestra tierra.
Señora Díaz, seguimos por encima del millón de
parados, y a una distancia de nueve puntos, pero usted nunca necesita hablar
con nadie, nunca necesita escuchar a nadie. El presupuesto debería servir
también para mejorar la educación y para cumplir, de una vez, sus promesas
sobre sanidad.
Mire, no ha querido dialogar con el PP porque
usted aprueba los presupuestos para incumplirlos al año siguiente. Y eso lo
dicen sus propios datos, no lo digo yo.
Mire usted, en el año 2016 presupuestó 102
millones de euros para infraestructuras sanitarias. A lo largo del año, recortó
52 y, al final, solo invirtió algo más de 42 millones de euros. Pero es que, en
el ejercicio 2017, presupuestó 132 millones, que usted vendió a bombo y
platillo, recortó con modificaciones presupuestarias, dejándolo en 104, y tras
ocho meses de ejecución solo ha invertido 16 millones.
Por tanto, la pregunta es muy clara, ¿cuánto va
a invertir realmente de los 128 millones que aparecen precisamente en el
ejercicio para el próximo año: 15, 20, 25, 40?
Mire, el incremento del presupuesto de sanidad
es un espejismo, porque usted nunca lo cumple. En los dos últimos años ha
dejado de gastar más de 200 millones del dinero destinado precisamente a
personal del SAS, pero es que además, incluso si ejecutara al cien por cien,
cosa altamente improbable en su gobierno, seguiríamos más de 100 euros por
debajo de la media española en gasto sanitario por habitante.
Sus cuentas, por tanto, no son de fiar, y ya
nadie las cree. Mire, los profesionales y los pacientes de nuestra sanidad me
trasladan que, hace un año, usted le dio una patada al balón ante la numerosa
presión social que tenía el modelo de gestión sanitaria en Andalucía, pero que
no tiene la voluntad real de cambiar las cosas. No tiene la voluntad real de
cambiar esa pésima gestión.
Mire, le he ofrecido hasta la extenuación poner
encima de la mesa problemas y trabajar, trabajar y trabajar, hasta encontrar de
una vez por todas soluciones a esos problemas, pero usted está demasiado cómoda
en la bronca, no quiere compromisos concretos, ni euros contantes y sonantes
que se puedan controlar. No acepta el diálogo, porque sus cuentas no recogen
cosas que nosotros sí exigimos, por ejemplo, partidas finalistas para el
materno-infantil de Huelva, una reivindicación histórica del conjunto de la
ciudad de Huelva; para los dos hospitales de Granada, con una reciente
movilización hace tan solo unas semanas; para el Hospital Militar de Sevilla
que, por cierto, su consejera de Hacienda, anteriormente consejera de Sanidad,
dijo que en 18 meses lo iba a poner en marcha, y eso fue en el año 2004, y
estamos ya casi en el 2018. O para el tercer hospital de la ciudad de Málaga,
una reivindicación del conjunto de la ciudadanía malagueña.
No quiere diálogo, señora Díaz, pero no quiere
diálogo, porque estos presupuestos no solucionan la falta de personal que
obligan a cerrar centros de salud.
Mire, ayer mismo, y esto no es ni de julio ni de
agosto, esto no es del verano, señora Díaz, esto es de ayer: ayer en un centro
de salud, el centro de las Delicias en la ciudad de Jerez, un cartel en la
puerta, ciudadanos y usuarios allí amontonados, que son los que evidentemente
nos lo trasladan: «Junta de Andalucía, por falta de personal, por la tarde y
hasta nueva orden no se dará cita». Esto es, señora Díaz, este es el problema que
tenemos los andaluces con su modelo de gestión sanitaria.
Y, por eso le pregunto, ¿cuándo y cómo piensa
cumplir con los compromisos adquiridos en materia sanitaria?
Muchas gracias.
[Aplausos .]
El
señor DURÁN SÁNCHEZ, PRESIDENTE DEL PARLAMENTO DE ANDALUCÍA
—Gracias, señoría.
Señora presidenta.
La señora DÍAZ
PACHECO, PRESIDENTA DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA
—Gracias, presidente.
Señor Moreno, yo he hecho en Andalucía lo que
tiene que hacer un presidente o presidenta, que es traer unos presupuestos y
aprobarlos. Y si su problema es que en el día de ayer no debatió conmigo, pues
plantéese qué ocurre cuando el presidente del Gobierno no solo no debate sino
que ni siquiera presenta los presupuestos.
Mire, y no sea tan vanidoso, hay cosas más
importantes en algunos momentos que las intervenciones de uno mismo. Si usted
quiso compartir la tribuna con la señora Montero, evidentemente lo hizo con la
que en estos momentos es la primera consejera de Hacienda que ha traído unos
presupuestos a una Cámara autonómica.
[Aplausos .]
Yo no le diré a su partido con quién tiene que
debatir.
Y, mire, y con la EPA no sea ventajista, hombre,
no sea ventajista, solo viene aquí a hablar de la EPA cuando cree que le viene
bien, ¿dónde estaba usted en el segundo trimestre?, ¿dónde estaba?
Escúcheme, señor Moreno, porque yo le he
escuchado a usted con atención, ¿dónde estaba? Ni una sola palabra, porque en
ese momento creía que la EPA le venía bien al Gobierno, no, al gobierno no, a
Andalucía. En cambio, usted solo recurre a los datos del empleo cuando cree que
son malos. Y, además, ni siquiera levanta la voz para pedirle al Gobierno de
España que cumpla con esta tierra.
Veo que lo que le digo no le interesa.
Y, mire, para que los datos de empleo sean
buenos, además de comentarlo usted con Raynaud y con la señora Crespo, debería
levantar el teléfono a Moncloa y pedirle una financiación justa, una inversión
adecuada, que no sustituyan los fondos que tienen que venir a Andalucía de
Europa por fondos, al revés, que no sustituyan los fondos propios por fondos
que tienen que venir de Europa, que cumpla con esta tierra.
Y, mire, yo no sé en qué bronca estamos
instalados. Quizás sea usted, usted sabrá por qué tiene ese nivel de
crispación. Seguramente andará un poquito de líder menguante, pero hoy, que
venimos a hablar del presupuesto en sanidad, que ha sido su pregunta, cuando yo
le escucho siempre veo que intenta dañar la imagen de Andalucía, la imagen de
la sanidad pública de Andalucía. Y eso, lamentablemente es porque es verdad,
tenemos intereses distintos: mis intereses son públicos, los intereses de
mantener una sanidad pública de calidad para todos los andaluces, y los datos
que traigo a esta Cámara siempre son públicos. Usted, en cambio, normalmente
son intereses privados y apoyados, en demasiadas ocasiones, por las grandes
empresas privadas sanitarias que quieren hacer negocio con la salud de las
personas.
Y mire...
El
señor DURÁN SÁNCHEZ, PRESIDENTE DEL PARLAMENTO DE ANDALUCÍA
—Señorías.
La
señora DÍAZ PACHECO, PRESIDENTA DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA
—Es verdad que tenemos…, es verdad que tenemos
objetivos distintos. Mire, Montoro confirma a Bruselas que el gasto público en
sanidad y educación caerá a mínimos históricos, ¿sabe qué día ha hecho esto?,
el 18 de octubre. Es normal que con estas prioridades el partido que usted
representa, el Gobierno que usted representa aquí...
[Rumores .]
... no podemos compartir las prioridades ni el
presupuesto, claro que no. Viene usted a hablar de sanidad, cuando usted
formaba parte de un Gobierno que se opuso a que nuestros mayores no tuvieran
que adelantar el copago, que expulsaron a miles de seres humanos del sistema,
que dejaron a los chavales fuera del sistema sanitario cuando tenían que viajar
al extranjero, que nos computaron en el objetivo de déficit el tratamiento de
hepatitis C, ¿se ha olvidado ya de esos enfermos que, afortunadamente, muchos
de ellos salvaron la vida?
El
señor DURÁN SÁNCHEZ, PRESIDENTE DEL PARLAMENTO DE ANDALUCÍA
—Perdone, señora presidenta.
Señora Mestre, la última vez que le llamo al
orden. No vuelva usted a interpelar a la persona que está en uso de la palabra.
No me haga gestos, que sabe perfectamente lo que le estoy diciendo. Le ruego,
por favor, respeto, respeto.
Señora presidenta, tiene el uso de la palabra.
La
señora DÍAZ PACHECO, PRESIDENTA DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA
—Mire, a usted la sanidad pública le importa
poco. Se puede rectificar, y este Gobierno rectificó, y yo rectifiqué como
presidenta cuando los ciudadanos no comprenden una decisión, y salen a la calle
como salieron en Granada, porque no estaban de acuerdo con la fusión
hospitalaria. Y no, y lo hacemos, claro que sí, porque se cree en el sistema,
pero aquí, aquí se han manifestado, y este Gobierno los ha escuchado por una
fusión de dos hospitales.
En Galicia, donde gobierna su partido y su
referente en política autonómica, la reforma sanitaria tiene encima a
sindicatos, médicos, a usuarios, a todos los profesionales del sistema
hospitalario, ayuntamientos y a todos los partidos del Parlamento Gallego. Ese
es su modelo, pero el mío no. Su modelo, su modelo es el de Madrid, el mismo
que dice con claridad que el 85% de la contratación pública en Madrid es para
los lobbies sanitarios. Oiga, por ahí no, señor Moreno, por ahí no.
Y, además, le digo más, le digo más. Yo espero
que hoy, que vamos a hablar de sanidad en esta Cámara, usted hoy pida
disculpas, pida disculpas de la infamia que hizo, queriendo utilizar el dolor
de una familia para lanzar insidias sobre un Gobierno, para atacar al sistema
público de salud en esta tierra, para acusar y hacer daño a todo el Gobierno de
Andalucía, y no le importó ir al dolor de una familia en el momento de la
pérdida de su hija. Espero que hoy aquí pida disculpas de lo todo, mucho y
grave que dijo en Valme.
[Aplausos .]
El
señor DURÁN SÁNCHEZ, PRESIDENTE DEL PARLAMENTO DE ANDALUCÍA
—Gracias, señora presidenta.
Señorías, guarden silencio, por favor.
Señor Moreno Bonilla.
El
señor MORENO BONILLA
—Muchas gracias.
Mire, señora Díaz, yo espero que algún día en
este periodo, en estas sesiones de control, usted deje de recurrir a Rajoy, a
Montoro y al Gobierno de la nación para contestarme a mí, a ver si algún día
tiene explicaciones y tiene solvencia suficiente para poder responder.
[Aplausos .]
Mire usted, en Valme… A ver si usted también se
entera de una cosa: yo estoy aquí y todos los demás estamos aquí para controlar
al gobierno, señora Díaz, y no nos va a callar la boca, señora Díaz. Estamos
aquí porque es nuestra obligación fiscalizarles, controlarles y obligarles a
dar una información. Si no fuera así, su soberbia camparía a sus anchas por
toda Andalucía.
Y, mire usted, en Valme, han pasado ya dos meses
del accidente de Valme, dígame, ¿dónde está la investigación que prometió?,
¿dónde está, señora Díaz? Y, por cierto, el padre, el padre...
El
señor DURÁN SÁNCHEZ, PRESIDENTE DEL PARLAMENTO DE ANDALUCÍA
—Señorías, silencio, por favor.
El
señor MORENO BONILLA
—... el padre, señora Díaz, dijo que la culpa no
puede quedar solo en un trabajador.
Mire, señora Díaz, se lo voy a decir claro...
El
señor DURÁN SÁNCHEZ, PRESIDENTE DEL PARLAMENTO DE ANDALUCÍA
—Señorías, por favor, ruego silencio.
Señorías, por favor. Señorías, les ruego
silencio.
Señor Moreno.
El
señor MORENO BONILLA
—Mire, usted necesita la bronca para tapar su
mala gestión, como los peces necesitan el agua para vivir, señora Díaz. Y a
usted, fuera de la bronca, le falta el aire. Pero su cantinela de desprestigio
de la sanidad pública ya no se la cree nadie. ¿Quién desprestigia la sanidad,
señora Díaz? ¿Quienes salen a la calle convocados por 35 organizaciones y todos
esos miles de ciudadanos desprestigian la sanidad? ¿O acaso el exdirector de la
Escuela Andaluza de Salud Pública cuando habla del recorte brutal de la
atención primaria?
[Aplausos .]
¿O cuando Comisiones Obreras dice que Andalucía
es la comunidad autónoma que más recorta de Cataluña? ¿O quiere que sigamos? ¿O
cuando el Sindicato Médico denuncia un continuo juego de cifras para enmascarar
las carencias de la sanidad?
Y podría tirarme así dos horas, señora Díaz.
¿Usted no se da cuenta de que no son los demás quienes van en dirección
contraria, que quien va en dirección contraria es usted, señora Díaz, es usted
la que va en dirección contraria?
[Aplausos .]
Mire, señora Díaz, baje del pedestal, salga del
despacho, escuche a los profesionales sanitarios sin desprecio ni coacciones.
Cumpla sus promesas para devolvernos a todos una sanidad de calidad, que se
está cargando por culpa de sus incumplimientos.
Muchas gracias.
[Aplausos .]
El
señor DURÁN SÁNCHEZ, PRESIDENTE DEL PARLAMENTO DE ANDALUCÍA
—Gracias, señoría.
Señora presidenta.
La
señora DÍAZ PACHECO, PRESIDENTA DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA
—Mire, señor Moreno, yo no pretendo callarle la
boca, al contrario: cuanto más habla, más en ridículo queda, y si lo hace
dentro de su partido, a la media hora lo graban y lo difunden. Por lo tanto,
evidentemente, yo no quiero callarle la boca.
Y, mire, yo creo en el Estado de derecho. Usted
qué está poniendo en cuestión aquí, ¿el informe policial? Si lo hace, dígalo. Y
quien culpa, y quien culpa… Y quien no culpa son los juzgados, no es usted,
señor Moreno. Y de la misma manera que difamó, que lanzó insidias, que acusó al
sistema público de salud, que acusó a este Gobierno y que fue a una familia, en
el mayor momento de dolor que pueda atravesar, que es perder a una hija, de
manera carroñera, quiero que hoy, con ese informe policial, venga aquí y pida
disculpas, no solo al Gobierno, sino a todos los profesionales de la sanidad
pública en Andalucía.
[Aplausos .]
Eso debería hacer.
Mire, Rajoy, claro que sí, claro que afecta
Rajoy, no solo en el paro. Las 35 horas, ¿dónde quedó su ofrecimiento? ¿O qué
pasa, que levanta el teléfono y, como decía mi compañero Jiménez, no le cogen
el teléfono, no son capaces de responderle? Pues las 35 horas afectan, y mucho,
a los profesionales sanitarios. Salga usted ahora y les dice que sí, que
entiende que no, que no tienen un derecho, que entiende que no, que hay que
mirar para otro lado. Ya sé que lo que hoy hablamos no le interesa, porque no
le interesa reconocer que este Gobierno ha mantenido la cartera de servicios,
que ha aumentado la OPE, la oferta pública de empleo, el número de
profesionales, no mienta, 300 profesionales más en el sistema de atención
primaria y 600 para el año que viene. Nuevas infraestructuras, 14.000 empleados
públicos en Andalucía que han pasado de ser eventuales a ser interinos.
Y, mire, voy a seguir demandando las 35 horas,
claro que sí. Las voy a seguir demandando de la mano de los sindicatos y los
profesionales. Porque ¿sabe cuál es la diferencia entre usted y yo? Que usted le da carta de naturaleza en esas
manifestaciones a quien ataca a taxistas, a periodistas, a profesionales, a
quien insulta, a quien lleva querellas a los tribunales que, después, quedan en
nada. En cambio, yo dialogo, me siento, rectifico en aquello que los
ciudadanos no entienden y cumplo con mi tarea. Tarea que, por cierto,
desgraciadamente, no sé por qué, su partido no quiere que lleve a cabo.
Seguramente querrá hacerme pupa, igual que a Juan Espadas. Seguramente cree que
no dando las 35 horas a los profesionales en Andalucía me hace pupa a mí, y de
lo que no se está dando cuenta es de que hace daño a su partido porque, para
que le vaya bien al Partido Popular, les tiene que ir mal a los andaluces.
Muchas gracias.
[Aplausos
.]
Penosísima, insufrible, impresentable, esta señora.
ResponderEliminarLarga pero interesante la recopilación del diario de sesiones. Moreno Buenista queda a la altura de un Lincoln al lado de la Gusana Diaz. Merecedor el popular de ninguno de mis respetos, por ser complice necesario en las tropelias del sistema mafioso andaluz, al menos se puede ver como hila un discurso mediananmente entendible. Pero leer las réplicas de la indigente mental que preside nuestra CCAA deja a las claras lo hueco, interesado y fullero de un discurso con más balones fuera que un amistoso contra la ONCE. Lo de "que no sustituyan los fondos que tienen que venir a Andalucía de Europa por fondos, al revés, que no sustituyan los fondos propios por fondos que tienen que venir de Europa" es de un marxista (¡por Groucho, claro!) que, si no fuera tan terrible la actual situación, movería a la mayor de las carcajadas.
ResponderEliminarEn cuanto a las alusiones, el propio aludido lo ha dejado ya bien clarito:
https://www.youtube.com/watch?v=3h_18xI2U2A
Un saludo.