Artículo de Ángel Campos
Todo este rollo
del "procés" está tomando un punto de esperpento que no se le podría haber
ocurrido ni al mejor de los guionistas de Hollywood. Todo se les ha venido
abajo, han sido cesados de sus cargos, tanto los dirigentes como todos los
cargos de libre disposición, asesores y demás, están aceptando la convocatoria
de elecciones y la aplicación de la Constitución Española sin rechistar y, en
el momento en el que escribo estas líneas, ya bien entrada la tarde, Carles
Puigdemont junto a unos cuantos de sus consejeros está en Bruselas y se dice,
se comenta, que va a pedir asilo político en Bélgica.
Vamos, ¡¡para
mear y no echar gota!! Y mientras tanto la gente de la calle, la que se han
tragado todo el rollo este de la independencia, del España nos roba y de que la
única solución viable para su futuro era independizarse del estado opresor,
imagino que se estarán mirando unos a otros con perplejidad, pensando que han
sido engañados como chinos. ¡Qué se pensaban!
Y es que
cualquiera que tuviera dos dedos de frente sabía que esto acabaría así, bueno,
de esta manera no, pues este final está siendo de película; pero sí sabía que
Cataluña no lograría la independencia gracias a este "procés", "procés" que ha
sido el gran negocio de algunos, que han visto como llegaban ingentes
cantidades de dinero a costa de subvenciones y gracias a otras prácticas mucho
más opacas…
Y ahora encima
anuncian que participarán en las elecciones del próximo 21 de diciembre, unas
elecciones convocadas por los malditos del Gobierno del España, ese que tanto
les odia y les maltrata…
Lo dicho, vivir
para ver, porque está claro que estos jamás verán una Cataluña independiente,
porque no tiene sentido, porque no es viable y porque las cosas son lo que son
y Cataluña es parte de España, como siempre lo ha sido, como siempre será.
("Desde el Caballo de las Tendillas", octubre de 2017)
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