Artículo de Antonio Barreda
Susana sacó propuestas con un fuerte olor a naftalina
y otras obligada por la presión ciudadana.
Llamadme Juanma acusó a la presidenta que la Andalucía
real sufre la inacción de su gobierno y sus incumplimientos constantes.
Maillo se lamentó que Susana Díaz anuncie planes
cuando todavía no ha pagado las ayudas comprometidas para los autónomos.
Teresa Rodríguez pidió a Susana Díaz que “enseñe los dientes y deje de llorar” al
gobierno central.
Juan Marín criticó el discurso “continuista y
decepcionante” de la presidenta, Susana Díaz.
El debate
parlamentario sobre el estado de la comunidad de Andalucía ha sido de segunda división, de serie B. Todos hablan, nadie calla,
y los andaluces siguen con los mismos
problemas sin resolver un año más.
El debate es contemplado por todos como un postureo parlamentario donde
se demuestra una vez más que los grupos parlamentarios viven ajenos a la dura
realidad de los andaluces. Anuncios de compromisos políticos, reanuncios de
cosas olvidadas y prometidas en otros debates, mientras la oposición se despereza
de la siesta eterna que lleva ya durmiendo cerca de 40 años en Andalucía. El régimen sigue vivo mientras la
prensa adicta oculta los verdaderos problemas que atenazan a las familias
andaluzas y anestesian nuestras vidas con escenas más propias de una película
de Federico Fellini.
El debate tenía
olor a un nuevo modelo de financiación
de la Comunidad Autónoma. Ahora los partidos están todos metidos en la melé
del pasteleo para pedir más dinero al estado. Y el estado, meloso, de deja
querer. Hasta la vicepresidente Sáenz de Santamaría ha salido al pasteleo con
ofertas suculentas. Mientras ninguno
entra en los problemas de financiación de las familias andaluzas, que es el
debate de verdad, pero que a nadie le interesa. Todo previsible en esta clase
política que vive del pueblo, para el pueblo, pero de espaldas al pueblo.
Susana abre
el debate.
Salió a la
tribuna con los gestos de una estrella
de cine retirada. El palo de las primarias aun pesa, y mucho, en su
discurso. Tiene que reconstruir su imagen de lideresa del sur una vez que le
dijeron alto y claro sus propios afiliados que no la querían, que su terreno de
juego era de despeñaperros hacia abajo. Ese lapsus de la derrota ha privado a
Andalucía de tiempos y de políticas sociales necesarias. Pero el personalismo se antepuso a las
necesidades de los ciudadanos, las ambiciones se antepusieron a los problemas
de los ciudadanos.
Una Susana venida a menos, algo empequeñecida por los tiempos de
su propio partido, ha sido auto crítica
con su gobierno, reconociendo retrasos como lo ocurrido con las
subvenciones a autónomos, pero sin tomar medidas en cuanto a depurar
responsabilidades políticas en su gobierno de aquellos que no gestionan en función
de las necesidades de los ciudadanos. De eso no habla, ni hablará. Reconoce graves errores pero no destituye a
los responsables, ni cambia los equipos. Algo que viene siendo habitual en
esta Andalucía pro PSOE. También hizo crítica hacia arriba, culpando a otros de sus errores en la
interrupción de los cursos de formación a los parados, pero exigiendo al
gobierno de España que devuelva a Andalucía lo que no se ha gastado durante los
cinco largos años en que la Junta ha castigado sin formación a los parados de
la región. Y todo por estar en vía judicial la gestión de la formación en
Andalucía.
Susana en el
debate sacó propuestas con un fuerte
olor a naftalina, y otras obligada por la presión ciudadana. Anunció una
medida estrella en 2018 con un decreto
de fomento del empleo industrial con 308 millones de euros y que contempla planes de choque para desempleados mayores
de 45 a
55 años. Este colectivo ha estado demasiado abandonado a su suerte desde la
crisis de 2008. Cientos de miles de ellos ingresaron las filas del paro, dato
que se puede contrastar en las series que publica el SEPES. Toda una generación arrojada a las fauces
del paro y que estará siempre empobrecida, porque cuando lleguen a los 65
años les faltarán cotizaciones para tener una pensión digna. Ahora se preocupa
la Junta de una generación que ha sido la gran damnificada de una crisis de la
que nadie se ha hecho aún responsable, pero que les ha costado a los españoles
la friolera de 40.000 millones de euros que el rescate bancario no recuperará,
unido a otros 40.000 millones del banco malo Sareb que tampoco van a
recuperarse, nos dan 80.000 millones de euros puestos a escote por todos los
españoles.
Otra medida
anunciada es una línea de incentivos de
50 millones de euros para fomentar los contratos estables, con una
subvención de 8.000 euros por contrato estable. Esto no es nuevo, sigue la
política subvencionadora de la Junta, y que luego cuando despiden a los
trabajadores subvencionados nadie pide recuperar ese dinero invertido que ha
quedado en manos de los empresarios. Lo hemos visto durante los despidos de la
crisis y la post crisis.
Un guiño a la comarca de Linares producida porque los ciudadanos de
Linares, cansados ya de mentiras masivas y de promesas eternas, salieron a la
calle para gritar basta de las mentiras y del abandono por parte de la Junta de
Andalucía. Así anunció que apoyará e
impulsará una iniciativa de la Diputación de Jaén de 2015 para sacar a
Linares de la crisis eterna en la que la
sumergió la propia Junta cuando decidió cerrar Santana Motor. Pero no crean
que es una medida de gracia de Susana ni su gobierno. Esta medida formará parte
de las estrategias obligadas para la redacción del nuevo plan para el marco financiero comunitario 2020-2027.
Susana anunció
un decreto ley para establecer el
procedimiento de declaración de alerta y eventual sequía, a la vez que
impulsará una comisión de trabajo con el gobierno central y organizaciones
agrarias para coordinar la ejecución de infraestructuras hidráulicas con la que
prevenir la sequía. La pertinaz sequía tan nombrada en otros tiempos que ahora
sufre la Andalucía de Susana Díaz.
También indicó
que se adoptarán medidas para que ningún
medio que publique anuncios de contactos sexuales reciba dinero público,
una propuesta que quiere hacerla extensible a todas las administraciones. Y,
por otro lado, anunció que se establecerá una comisión técnica (ya saben lo que
se dice que para que algo no funciones creas una comisión) para la viabilidad de la Ciudad del Cine en Almería.
Otro anuncio es
que negociará con el Gobierno de España, competente en la materia, que los
andaluces que estudian en la Universidad de Educación a Distancia (UNED) puedan también beneficiarse de la
bonificación del 99% de las matrículas para los que aprueben en primera
convocatoria, como se ha establecido para la enseñanza presencial en Andalucía.
Otras medidas
son el compromiso de introducción de la
medicina personalizada para las enfermedades raras (algo muy demandado por
las familias afectadas) y ya veremos el grado de cumplimiento. Y también la
cobertura de plazas sanitarias en áreas
de especial dificultad, sin explicar ni especificar ni las áreas ni los
número de plazas.
Y la retahíla típica de retomar las viejas promesas e
incumplimientos como la
nueva Ley de Formación Profesional, la Estrategia de Captación de Inversiones
(incluido en el pacto con Cs) y la necesidad de establecer medidas para
potenciar las inversiones empresariales de interés estratégico.
También anunció
para final de este año la reforma de la
Ley de Protección contra la Violencia de Género de 2007, la remisión al
Parlamento en el primer trimestre de 2018 (ya lleva un año de retraso) de la
Estrategia contra la Violencia de Género.
Otra de las
promesas incumplidas pero que reiteró es la de impulsar el Consejo Andaluz del Trabajador Autónomo dotando al
colectivo de herramientas para su desarrollo. También nos trajo su trozo de
publicidad cuando indicó la creación de
la marca Andalucía es industria, Andalucía es innovación que ya viene rodando
desde el mes pasado. También recordó el Plan
de Mejora de la Regulación Económica 2018-2020. Y por último recordó la
promesa que para 2018 estará el nuevo Programa de Relanzamiento de la Economía
Social de Andalucía 2020 (Progresa).
Llamadme
Juanma responde.
La oposición en
bloque salió con diferentes grados de dureza y discursos a criticar la gestión
de la presidenta de la Junta de Andalucía. Así el PP de Andalucía, a través de
llamadme Juanma, acusó a la presidenta de la Junta de Andalucía varias veces,
además, de convertirse en el “mayor problema” de Andalucía y de ser una “máquina de empobrecer”,
tras leer diversos datos sobre índices de pobreza en la comunidad. Y que tiene el “síndrome de San Telmo”, ya
que está ajena a la realidad.
También llamadme
Juanma cuestionó en su intervención el “autobombo y la propaganda” de
Susana Díaz en el debate, mientras la Andalucía real está llena de parados, de
jóvenes sin oportunidad y de andaluces que padecen su gestión, que el discurso de la presidenta esté “lleno
de desconchones”, “antiguos y falaces” que recuerdan aquellos lemas de
la Andalucía imparable o la Segunda Modernización de la etapa de Manuel Chaves.
También le recordó que aunque el gobierno andaluz presume de destinar los
mayores recursos a los servicios públicos, la
educación pierde peso en los presupuestos para 2018 y no alcanza ni los
niveles de 2010.
Además acusó a
la presidenta que la Andalucía real sufre la inacción de su gobierno y sus
incumplimientos constantes. En lugar de hacer en el Parlamento sesiones de
control, habrá que hacer sesiones con el
polígrafo, indicaba en tono irónico llamadme Juanma.
IU recuerda incumplimientos.
Las mismas
críticas hicieron el PP-A e IU-CA que criticaron los anuncios de la presidenta
en el Parlamento como el Plan de Fomento Industrial que tendrá un presupuesto
de de 308 millones y que contempla planes de choque para desempleados mayores
de 45 a
55 años. Maillo le recordó que el año
pasado prometió otro plan igual con 200 millones de euros y que no se ha
ejecutado. Se lamentó que Susana Díaz anuncie planes cuando todavía no ha pagado las ayudas
comprometidas para los autónomos y que hace un año se comprometieron
cláusulas sociales para las empresas que contratan con la Junta y aun no hay una sola concreta. También le
recordó que la Junta de Andalucía prometió
30 leyes, y a día de hoy solo hay 9. Además le censuró que mezcle las
ofertas de empleo público de varios años confundiendo a la ciudadanía ya que de
esas plazas, más de 7.000 de varios años, son
en realidad la conversión de interinos en fijos.
Podemos quiere un nuevo mapa autonómico.
Por su parte,
Teresa Rodríguez, la coordinadora general de Podemos, pidió a Susana Díaz que “enseñe los dientes y deje de llorar” al
gobierno central para que en el debate territorial pelee por
conseguir más competencias y que se
cumpla el Estatuto de Autonomía. Teresa Rodríguez ha reivindicado que
Andalucía tenga más competencias en política de agua, en energía, en
infraestructuras o en el modelo productivo, entre otras. “Queremos aspirar a más”, dijo. También advirtió de
que el Gobierno del PP tiene la tentación de llevar a cabo una regresión
autonómica y un “impulso de volver a la España una, grande y libre” tras
la aplicación en Cataluña del artículo 155 de la Constitución.
Juan Marín golpea con guante blando.
Juan Marín,
portavoz de Ciudadanos (Cs) criticó el discurso
“continuista y decepcionante” de la presidenta, Susana Díaz, y le ha
instado a aportar “más soluciones y mayor eficacia” en su gestión. “Señora
Díaz, tiene un Ferrari en las manos, como es Andalucía, y cuenta con
estabilidad, equilibrio y presupuestos. Quítele el freno de mano para que los
andaluces puedan ganar la carrera” señaló Marín, que también criticó la lentitud del Gobierno andaluz a la hora de
dar cumplimiento a los acuerdos recogidos en el pacto de investidura. Así Juan Marín le indicaba a Susana Díaz que
“quedan unos 24 puntos del acuerdo de investidura por resolver y en su
discurso apreció falta de cierta autocrítica y muchos asuntos que no se van a
resolver este año. Decepcionante porque no propone soluciones”.
Marín advirtió a
la presidenta de la Junta de Andalucía que "votar
sí a los presupuestos no es compartir su modelo de gestión", al
tiempo que reclamaba proyectos de ley "anunciados hace un año, como el
de la Formación o Agricultura", así como una ley de evaluación de
políticas públicas. También ha llamado la atención sobre algunos “olvidos” de
la presidenta andaluza en su discurso relativos a las reformas de la RTVA y de
la ley electoral
Jo!!! vamos a peor.
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