Artículo de Rafa G. García de Cosío
Lo viste
también, verdad? Daniel Estulin, esta semana. Ese lituano que, como invitado de
la televisión pública TV3, en realidad quiso decir algo así como que
"muchos andaluces, subvencionados por el PSOE-A mayoritariamente en los
pueblos para no trabajar y mantener al régimen socialista, se pegan la vida
padre - gracias a un PSOE, por cierto, que nos permitió aprobar el Estatuto
catalán que conseguimos por prometernos precisamente que aprobarían lo que
saliera del parlamento de Cataluña, allá por 2003, sin olvidar las concesiones
de Pedro Sánchez, que nos considera actual y oficialmente como nación",
pero que resultaba tan largo en un medio como la tele, donde el tiempo es oro,
que tuvo que resumirlo a "se quiere la independencia porque los andaluces
son unos vagos que no trabajan".
Un momento. El
tiempo es oro en la televisión pública? No es cierto. Puede que lo sea en la
privada, con la publicidad y tal. Pero oro en la pública? Yo creía que vosotros
defendíais lo público para denfender una información de calidad sin siesgos,
algo que implica una cierta neutralidad garantizada por la falta de anuncios (y
propaganda) y por supuesto el máximo respeto a todos los ciudadanos. Esta parte
del contrato social con los contribuyentes parece haber fallado estrepitosamente,
una vez más, en la instrumentalizada televisión pública catalana.
Quiero pensar
que, al igual que cuando se falta al respeto a los turcos en Alemania sale Cem
Ozdemir, líder de los verdes, a defender a sus medio compatriotas, hijos de
emigrantes andaluces como Rufián deberían protestar enérgicamente contra los
ataques a otros españoles desde una televisión pública. Pero España, esto ya
está claro, no es un país normal desde hace años.
Lo que me
resulta verdaderamente sorprendente es que no haya explotado, en las horas
siguientes a la afirmación del invitado lituano de TV3, una ola de indignados
favorables a la televisión pública contra la utilización torticera del gobierno
golpista de Barcelona.
De hecho, me da
escalofríos pensar que cosas peores están por llegar y que los que deberían
abanderar la resistencia no solo no están ahí, sino que se siguen aliando con
los indecentes. En otras palabras, que la crispación avanza y el atropello a
todos los artículos de nuestra Constitución no para.
Me pregunto si
esto quedará en un ataque más a contemplar estupefactos en las redes sociales,
por aquello de que todo lo antiandaluz nunca pasa a mayores, o si de verdad los
muchos andaluces viviendo en Cataluña despertarán para ver el verdadero caliz
del nacionalismo. Un nacionalismo del que escaparon en el Franquismo en busca
de libertad y al que han vuelto en los últimos años.
Lo que se ve es que en TV3 se puede decir cualquier cosa que sea a favor del independentismo. Y con respecto a los andaluces de Cataluña, son en general, más radicales que los catalanes naturales, no van a levantar un dedo para defender una Andalucía de la que se avergüenzan.
ResponderEliminarBueno, no es cierto que la mayoría de catalanes de origen andaluz sea separatista. No es al menos mi caso con amigos emigrantes de mi familia. Sí es verdad que los que sí lo son, con el "líder" Rufián a la cabeza, dan especialmente la nota por tunantes. Pero me atrevería a decir que la inmensa mayoría de "charnegos", incluyendo manchegos y murcianos, en realidad viven en una burbuja en la que prefieren arrimarse al nacionalismo que al constitucionalismo para que no los marginen; pese a que esto, claramente, tiene unas líneas rojas como espero que muchos descubran con este payaso lituano.
EliminarCierto, lo sé de primera mano. Es increíble la forma en que los nazionatas les han podrido el cerebro.
EliminarCierto, lo sé de primera mano. Los nacionalistas han tenido muchos años para pudrirles el seso.
ResponderEliminarCierto, lo sé de primera mano. Los nacionalistas han tenido muchos años para pudrirles el seso.
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