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lunes, 17 de abril de 2017

La herencia de Susana en Andalucía (II): más pobreza


Artículo de Antonio Barreda



Andalucía con un 43,2 % encabeza la tasa de personas en riesgo de pobreza

Nueve de las diez ciudades más pobres de España son andaluzas

Los barrios más pobres de España están en Andalucía

La mitad de los trabajadores andaluces está al borde de la pobreza



La pobreza en Andalucía

El pasado mes de octubre se presentaba el estudio de la Red Andaluza de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN-A) sobre la pobreza en Andalucía, en el mismo se indica que Andalucía continúa entre los primeros puestos de un podium en el que nadie quisiera estar: ser la comunidad de España con la tasa de personas en riesgo de pobreza y exclusión social más alta. El estudio, con los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), a través de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) 2016, indican que la comunidad cuenta con una tasa de pobreza y exclusión social (Tasa AROPE) del 43,2%, habiendo aumentado cerca de un punto (0.9) en 2015 con respecto al año anterior. Es decir, estamos hablando de un total de 3.620.684 andaluces/as, de los cuales 75.430 se sumaron a este número el pasado año.

El estudio indica que desde 2008 hasta 2015, la tasa de riesgo de pobreza y exclusión social en Andalucía ha ascendido un total de 10.7 puntos porcentuales. Experimentando una de sus mayores crecidas entre 2013 y 2014, con un aumento de la tasa de 4 puntos, esta evolución se ha estado dando de forma ascendente desde que comenzase la medición del indicador AROPE, hecho que viene a resaltar la “cronificación” de vulnerabilidad social que vive nuestra comunidad. 

Tras Andalucía, según el índice AROPE se sitúan Ceuta con un 41,7% y Murcia con un 38,8%. A este ritmo, dentro de tan solo 8 años la mitad de la población andaluza se encontrará en riesgo de pobreza y exclusión social. En la otra punta se encuentran regiones como Navarra con un 13%, País Vasco con un 17,6% o Aragón con un 17,7% de tasa de pobreza y exclusión social.

En cuanto a la pobreza extrema Andalucía se convierte en la segunda comunidad con los datos más altos, después de Canarias; más de 1.075.000 de andaluces/as (12,8%). Es decir, más de un millón de andaluces/as sobrevive con ingresos inferiores a 332€ mensuales por unidad de consumo. En este aspecto, cabe señalar que esta tasa se ha disparado en estos dos últimos años creciendo casi cuatro puntos porcentuales. 

Por otro lado, según el estudio, el 8% (671.923 personas) de los andaluces padecen “carencia material severa”, un punto y medio menos que en 2014 (9,5%). Además, hay que señalar que El crecimiento económico de una región no es suficiente para reducir la pobreza, y un claro ejemplo de esto es el caso de Andalucía. estadísticas nos vienen a decir que, primero, el aumento de la riqueza en Andalucía no ha sido gestionado de forma eficiente de cara a luchar contra la pobreza, pues no se percibe una correlación de hechos, y segundo, que consecuentemente, recordando la clásica frase, los ricos, son más ricos y los pobres, más pobres. 

A ello se le une, indica el estudio, que en Andalucía la renta no ha parado de descender desde 2009, al igual que la renta española, pero existiendo una diferencia de cerca de 2.500 euros entre ambas. Actualmente, la renta media por persona en Andalucía se encuentra en 7.942€, cerca de 1.065€ menos que hace siete años. La Comunidad se encuentra la tercera entre las regiones españolas con la renta media más baja del país, solo superada por Extremadura y la Región de Murcia.


La pobreza infantil

En cuanto a la pobreza infantil, el estudio de la Red Andaluza de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN-A) señala que, a pesar de haber descendido en un año 4 puntos, el 48,1% de los menores de 18 años en Andalucía aún se encuentran en riesgo de pobreza y exclusión social. La Comunidad se encuentra muy lejos de poderse comparar con la tasa nacional del 34,4%.

Andalucía es la segundad comunidad con la tasa de pobreza infantil más alta de España, por detrás de Ceuta.  Andalucía es la región con mayor número de niños viviendo en hogares con baja intensidad de trabajo, en total 18,8%, en 2014 el porcentaje se situaba en 24,2%, mejorando 5,4 puntos. 

Además, el 9,8% de los menores andaluces de 18 años vive en hogares con carencia material severa, frente al 9,1% de los menores españoles. En 2014 en Andalucía el dato era de 10,1% y en España del 9,5%, en este aspecto ambos datos se mantienen muy próximos, no sucediendo lo mismo en la tasa de pobreza ni en el BITH (Baja Intensidad de Empleo por Hogar).

Por otro lado, las situaciones de las familias reflejan los datos más sensibles: el 24,9% de la población se encuentra en hogares con baja intensidad de empleo, el 55,1% de los andaluces no tienen capacidad para afrontar gastos imprevistos, el 13,3% ha tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda; y el 12,2% no puede permitirse mantener su casa a una temperatura adecuada.


El I informe del Observatorio de la Desigualdad de Andalucía

El pasado mes de marzo el Observatorio de la Desigualdad de Andalucía presentaba su I Informe, en el que indican la evidencia de que las políticas públicas no corrigen de manera eficiente las situaciones de pobreza y desigualdad en Andalucía.  Según este observatorio, en 2015 la Tasa de Riesgo de Pobreza o Exclusión Social en Andalucía es del 43.2%, la más alta del territorio español. Y tan sólo el 30.9% de la población andaluza, se encuentran en lo que se denomina "integración plena". Además, el informe señala que, en Andalucía, la economía ha sufrido un declive en su proceso de convergencia con respecto a la economía española. El PIB per cápita andaluz apenas suponía en 2015 un 74.1% del español, en comparación con el nivel de 77.3% que alcanzaba en 2007.

Por otro lado, indican que hay varios indicadores que alarman de la emergencia social. La proporción de personas que se encuentran en situación de paro sin percibir ningún tipo de prestación o subsidio ha superado el 50%. A esto se suma la precarización en las condiciones del empleo. En el tercer trimestre de 2016, el 35.7% de los contratos de trabajo eran temporales en la economía andaluza, frente al 27% en la española.

Señalan también que la participación de los salarios en la renta se ha reducido en mayor medida en la economía andaluza que en la española. Mientras que las familias de ingresos medios y bajos suelen tener las rentas del trabajo como fuente principal de ingresos, las familias de ingresos altos suelen concentrar las rentas del capital.

Además, el informe indica que, como consecuencia de una recaudación baja y mal distribuida socialmente, tanto el índice de Gini como, sobre todo, la tasa de pobreza, presentan valores mayores en Andalucía que en España, lo cual señala hacia la incapacidad de las políticas públicas para cerrar la brecha abierta en el reparto de la renta a nivel primario. Pese a que las diferencias entre Andalucía y España en la desigualdad medida a través del índice Gini se reducen como consecuencia de la acción redistributiva pública, este mejor comportamiento se debe en buena medida al efecto de los estabilizadores autonómicos, y, en particular, al efecto de las prestaciones y subsidios por desempleo.

También se indica en el informe que la brecha de género se perpetúa sin medidas correctoras. el reflejo de la desigualdad de género tiene un durísimo reflejo en las pensiones, ya sean éstas contributivas o no contributivas. En España en 2013 sólo 39 mujeres por cada 100 hombres recibían una pensión de vejez no asistencial, frente a la media europea que se situaba entonces en 53 mujeres por cada 100 hombres. Las pensiones no contributivas se encuentran claramente feminizadas. En Andalucía en 2015, el 67.6% de estas pensiones eran recibidas por mujeres.

El informe señala el acceso a la vivienda como uno de los indicadores más claros de exclusión social en Andalucía. Un alojamiento por sí sólo no garantiza la integración social, pero es uno de los pilares desde donde debe comenzar la intervención social, pues es un derecho que debe ser garantizado. La desventaja socio-habitacional es especialmente alta en ciudades como Cádiz, Huelva, Jerez y Algeciras, mientras que el déficit habitacional (carencias urbanísticas y residenciales) afecta de manera muy destacada sólo en Cádiz.


Los datos del informe de Save the Children para Andalucía

El pasado mes de febrero, Save the Children presentó el informe “Desheredados: Desigualdad infantil, igualdad de oportunidades y políticas públicas” en el que se señala que España está entre los países de la Unión Europea con “más desigualdad”. Las personas más ricas en nuestro país, al igual que en Andalucía, ganan siete veces más que las más pobres, cuando la media europea es de 5,2 veces.

La desigualdad afecta con especial crudeza a los niños: En Andalucía, los niños que viven en hogares con rentas más bajas han visto como los ingresos de su casa han descendido un 38 por ciento entre 2008 y 2015, encontrándonos con que los niños con menos recursos disponen de hasta casi 8 veces menos renta que los niños con más recursos. Además, según dicho informe, entre 2008 y 2015 el número de niños en situación de pobreza severa aumentó en España en 424.000, situándose el porcentaje de población infantil viviendo en esta situación a nivel estatal en un 16,7 por ciento. La situación en Andalucía es aún más grave, ya que este porcentaje se sitúa en un dramático 25,7 por ciento, 418.370 niños en total.

Save the Children indica que una de las funciones del sistema tributario es redistribuir la riqueza, pero en España los impuestos tienen limitaciones para reducir la desigualdad porque gravan más a las personas más pobres en relación con las más ricas. La población más pobre dedica un 28,2 por ciento de sus ingresos a pagar impuestos, solo el diez por ciento más rico paga más, el resto de la población paga proporcionalmente menos.


Nueve de las diez ciudades más pobres de España son andaluzas

Un estudio de la consultora AIS Group titulado “La pobreza en España pueblo a pueblo”, publicado en diciembre de 2016, tomando datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), señala que en la comunidad andaluza es donde más pueblos pobres de España hay, ya que nueve de los 10 municipios, de más de 50.000 habitantes, con más riesgo de pobreza son andaluces. Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) lidera esta clasificación. Pero es que, además, las cinco ciudades españolas más pobres son andaluzas: Córdoba, Almería, Huelva, Málaga y Sevilla.

Así, con los datos aportados por la consultora, Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) tiene una tasa de riesgo de exclusión de un 40%, le sigue Alcalá de Guadaira (Sevilla) con un 38,6%, Utrera (Sevilla) con un 37,6%, La Línea (Cádiz) con una 37,6%, Córdoba con un 37,2%, Chiclana de la Frontera (Cádiz) con un 36,7%, Almería con un 36,7%, Torrevieja (Alicante) con un 36,6%, Linares (Jaén) con un 36,5% y Dos Hermanas (Sevilla) con un 36,1%. En el lado opuesto, y en el norte de España, se sitúan los municipios con menor tasa de población en riesgo de pobreza son Getxo, con el 8,3%, San Sebastián, con el 9,6% y Pamplona, con el 9,7%.

También se señala en el estudio que la diferencia norte-sur se mantiene en las capitales de provincia. Córdoba es la que arroja una mayor tasa de población en riesgo de pobreza (37,2%), seguida de Almería (36,7%), Huelva (35,8%), Málaga (32,9%) y Sevilla (32,2%). En el otro extremo están San Sebastián y Pamplona con una tasa inferior al 10%. Tras ellas Bilbao (11,4%), Oviedo (11,5%), Zaragoza (12,6%), Barcelona (13%), Zamora (13,4%) y Madrid (13,6%).


Los barrios más pobres de España están en Andalucía

Según los datos de indicadores urbanos del Instituto Nacional de Estadística (INE), Madrid y Barcelona copan las diez primeras posiciones de los barrios más pudientes del país, mientras que en Sevilla se concentran los barrios más pobres.

En el ranking de las barriadas con mayor renta media se sitúan en Madrid y Barcelona. Así, por hogar, el podio está ocupado por El Viso (Madrid) con 113.826 euros y La Piovera (Madrid) con 100.792 euros, las únicas de todo el territorio donde la renta media supera los 100.000 euros anuales, seguidas de Pedralbes (Barcelona) con casi 93.000 euros, Les Tres Torres (Barcelona) con 87.532 euros, Recoletos (Madrid) con 78.534 euros, San Gervasi (Barcelona) 76.096 euros, Aravaca (Madrid) con 75.972 euros.

Por otro lado, las rentas más bajas se localizaban en la ciudad de Sevilla, en los barrios de Los Pájaros y Amate, del distrito Cerro-Amate, con 12.613 euros y El polígono Sur con 12.777 euros, seguidos de Plaza del Mediterráneo (Alicante) con 13.116 euros, Emilio Lemos-Avenida de las Ciencias (Sevilla) con 14.841 euros, Calle Unamuno (Alicante) con 16.423 euros, Santa Marina (Córdoba) con 16.663 euros, Paseo Ciudad de Melilla (Málaga) con 17.008 euros, Calle Alberche y Calle Alhambra (Sevilla) con 17,987 euros, San Cristóbal (Madrid) con 18.121 euros, Alcáceres (Sevilla) con 18.165 euros.

La pobreza del barrio de Los Pajaritos (que engloba también a Las Candelarias y Madre de Dios) se explica básicamente por un factor principal como es el paro crónico que castiga a toda esta zona de la ciudad. La mitad de la población activa del barrio está sin trabajo, en muchos casos desde hace más de quince años. Pero muchos vecinos ya no acuden al SAE (Servicio Andaluz de Empleo) y no figuran ya en las estadísticas. La plataforma Tres Barrios-Amate estima que los datos reales de paro en el barrio oscilan entre el 75% y el 80%.

Esta plataforma vecinal elaboró en 2015 un informe sobre el paro en Los Pajaritos, Madre de Dios, Las Candelarias y Amate en el que indicaban que el tramo de edad de los 25 a los 55 años registraba un paro del 70% de la población activa, con mayor porcentaje entre las mujeres que entre los hombres. El 43% de los núcleos familiares tenían en paro, hace ya quince años, a todos sus miembros. Los servicios y la construcción suponían los sectores económicos con tasas más elevadas tanto de ocupación como de desempleo (80% y 70%, respectivamente). La escasa formación es el principal factor responsable de la evolución negativa de la actividad laboral. Los vecinos con estudios medios y superiores no llegan al 5%, menos del 20% cuentan con el título adecuado de educación primaria y casi el 70% no tiene formación académica alguna. El resto vive en el analfabetismo virtual, agravado por los “niveles altísimos” de absentismo y abandono escolar. 

Además, el 40% de la población del barrio es dependiente, con una gran precariedad en el empleo unida a una inmensa debilidad crónica del tejido empresarial. Los autónomos sólo representan el 10% de la población activa del barrio y sólo hay instaladas seis empresas por cada mil habitantes. Actualmente, sólo el Programa Extraordinario de Ayuda a la Contratación del Ayuntamiento de Sevilla (Pacas) se mantiene como único medio de vida para las familias con mayores problemas.


CC.OO. denuncia que la mitad de los trabajadores andaluces está al borde de la pobreza

El sindicato de Comisiones Obreras ha señalado en un informe propio, del pasado mes de febrero, que la mitad de la población trabajadora andaluza está al borde del riesgo de pobreza por los salarios que cobran. Desde 2008 los sueldos en Andalucía han caído más de un seis por ciento. El estudio, que analiza los datos de la renta de la Agencia Tributaria, señala que el salario medio en Andalucía ha bajado casi 1.000 euros anuales desde el inicio de la crisis, el salario medio ha pasado de los 15.600 euros de 2008 a los 14.629 a finales de 2015.

El estudio señala que de los casi 3,2 millones de personas que cobran un salario en Andalucía, la mitad no llega a cobrar el salario mínimo interprofesional de 648 euros mensuales, lo que las sitúa en el umbral de la pobreza, pero es que casi el 60 por ciento de la población asalariada de Andalucía no llega a mileurista lo que equivale a estar al borde de la exclusión.

Para el sindicato, la caída de los sueldos en Andalucía ha sido paulatina desde el año 2008 pero especialmente significativa desde la reforma laboral del gobierno de Rajoy en el año 2011. Casi idéntico comportamiento, indica el sindicato, han tenido los convenios colectivos, desde 2008 a 2016, han recogido un incremento salarial global de 14 puntos; sin embargo, desde la reforma laboral los incrementos de salarios en convenios cayeron estrepitosamente a raíz de medio punto, e incluso un 1% anual.

http://www.eldemocrataliberal.com/search/label/Antonio%20Barreda

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