Artículo de Antonio Barreda
Andalucía con un 43,2 % encabeza la tasa de personas en
riesgo de pobreza
Nueve de las diez ciudades más pobres de
España son andaluzas
Los barrios más pobres de
España están en Andalucía
La
mitad de los trabajadores andaluces está al borde de la pobreza
La pobreza en Andalucía
El pasado mes de octubre se presentaba el estudio de la Red Andaluza de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN-A) sobre la pobreza en Andalucía, en el mismo se indica que Andalucía
continúa entre los primeros puestos de un podium en el que nadie
quisiera estar: ser la comunidad de España con la tasa de personas en riesgo
de pobreza y exclusión social más alta. El estudio,
con los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística
(INE), a través de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) 2016, indican que
la comunidad cuenta con una tasa de pobreza y exclusión social (Tasa AROPE) del
43,2%, habiendo aumentado cerca de un punto (0.9) en 2015 con
respecto al año anterior. Es decir, estamos hablando de un total de
3.620.684 andaluces/as, de los cuales 75.430 se sumaron a este número el
pasado año.
El estudio indica que desde 2008 hasta
2015,
la tasa de riesgo de pobreza y exclusión social en Andalucía ha ascendido un
total de 10.7 puntos porcentuales. Experimentando una de sus mayores
crecidas entre 2013 y 2014, con un aumento de la tasa de 4 puntos, esta
evolución se ha estado dando de forma ascendente desde que comenzase la
medición del indicador AROPE, hecho que viene a resaltar la “cronificación” de
vulnerabilidad social que vive nuestra comunidad.
Tras Andalucía, según el índice AROPE se sitúan Ceuta
con un 41,7% y Murcia con un 38,8%. A este
ritmo, dentro de tan solo 8 años la mitad de la población andaluza se
encontrará en riesgo de pobreza y exclusión social. En la otra punta se
encuentran regiones como Navarra con un 13%, País Vasco con un 17,6% o Aragón
con un 17,7% de tasa de pobreza y exclusión social.
En
cuanto a la pobreza extrema Andalucía se convierte en la segunda
comunidad con los datos más altos, después de Canarias; más de 1.075.000 de
andaluces/as (12,8%). Es decir, más de un millón de andaluces/as sobrevive
con ingresos inferiores a 332€ mensuales por unidad de consumo. En este
aspecto, cabe señalar que esta tasa se ha disparado en estos dos últimos años
creciendo casi cuatro puntos porcentuales.
Por otro lado, según el estudio, el 8% (671.923
personas) de los andaluces padecen “carencia
material severa”, un punto y medio menos que en 2014 (9,5%). Además, hay
que señalar que El crecimiento económico de una región no es
suficiente para reducir la pobreza, y un claro ejemplo de
esto es el caso de Andalucía. estadísticas
nos vienen a decir que, primero, el aumento de la riqueza en Andalucía no ha
sido gestionado de forma eficiente de cara a luchar contra la pobreza, pues
no se percibe una correlación de hechos, y segundo, que consecuentemente,
recordando la clásica frase, los ricos, son más ricos y los pobres, más
pobres.
A
ello se le une, indica el estudio, que en Andalucía la renta no ha parado de
descender desde 2009, al igual que la renta española, pero existiendo una
diferencia de cerca de 2.500 euros entre ambas. Actualmente, la renta media por
persona en Andalucía se encuentra en 7.942€, cerca de 1.065€ menos que hace
siete años. La Comunidad se encuentra la tercera entre las regiones
españolas con la renta media más baja del país, solo superada por
Extremadura y la Región de Murcia.
La pobreza infantil
En
cuanto a la pobreza infantil, el estudio de la Red Andaluza de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN-A) señala que,
a pesar de haber descendido en un año 4 puntos, el 48,1% de los menores de
18 años en Andalucía aún se encuentran en riesgo de pobreza y exclusión social.
La Comunidad se encuentra muy lejos de poderse comparar con la tasa nacional
del 34,4%.
Andalucía
es la segundad comunidad con la tasa de pobreza infantil más alta de España,
por detrás de Ceuta. Andalucía
es la región con mayor número de niños viviendo en hogares con baja intensidad
de trabajo, en total 18,8%, en 2014 el porcentaje se situaba en 24,2%,
mejorando 5,4 puntos.
Además,
el 9,8% de los menores andaluces de 18 años vive en hogares con carencia
material severa, frente al 9,1% de los menores españoles. En 2014 en
Andalucía el dato era de 10,1% y en España del 9,5%, en este aspecto ambos
datos se mantienen muy próximos, no sucediendo lo mismo en la tasa de pobreza
ni en el BITH (Baja Intensidad de Empleo por Hogar).
Por
otro lado, las situaciones de las familias
reflejan los datos más sensibles: el 24,9% de la población se encuentra en
hogares con baja intensidad de empleo, el 55,1% de los andaluces no
tienen capacidad para afrontar gastos imprevistos, el 13,3% ha tenido retrasos
en el pago de gastos relacionados con la vivienda; y el 12,2% no puede
permitirse mantener su casa a una temperatura adecuada.
El I informe del Observatorio de la Desigualdad
de Andalucía
El pasado mes de marzo el Observatorio de la
Desigualdad de Andalucía presentaba su I Informe, en el que indican la
evidencia de que las políticas públicas no corrigen de manera eficiente las
situaciones de pobreza y desigualdad en Andalucía. Según este observatorio, en 2015 la Tasa de Riesgo de Pobreza
o Exclusión Social en Andalucía es del 43.2%, la más alta del territorio
español. Y tan sólo el 30.9% de la población andaluza, se encuentran en lo que
se denomina "integración plena". Además, el informe señala que, en
Andalucía, la economía ha sufrido un declive en su proceso de convergencia con
respecto a la economía española. El PIB per cápita andaluz apenas suponía en
2015 un 74.1% del español, en comparación con el nivel de 77.3% que alcanzaba
en 2007.
Por
otro lado, indican que hay varios indicadores que alarman de la emergencia
social. La proporción de personas que se encuentran en situación de paro sin
percibir ningún tipo de prestación o subsidio ha superado el 50%. A esto se
suma la precarización en las condiciones del empleo. En el tercer trimestre
de 2016, el 35.7% de los contratos de trabajo eran temporales en la
economía andaluza, frente al 27% en la española.
Señalan
también que la participación de los salarios en la renta se ha reducido en
mayor medida en la economía andaluza que en la española. Mientras que las
familias de ingresos medios y bajos suelen tener las rentas del trabajo como
fuente principal de ingresos, las familias de ingresos altos suelen concentrar
las rentas del capital.
Además,
el informe indica que, como consecuencia de una recaudación baja y mal
distribuida socialmente, tanto el índice de Gini como, sobre todo, la tasa
de pobreza, presentan valores mayores en Andalucía que en España, lo cual
señala hacia la incapacidad de las políticas públicas para cerrar la brecha
abierta en el reparto de la renta a nivel primario. Pese a que las
diferencias entre Andalucía y España en la desigualdad medida a través del
índice Gini se reducen como consecuencia de la acción redistributiva pública,
este mejor comportamiento se debe en buena medida al efecto de los
estabilizadores autonómicos, y, en particular, al efecto de las prestaciones y
subsidios por desempleo.
También
se indica en el informe que la brecha de género se perpetúa sin medidas
correctoras. el reflejo de la desigualdad de género tiene un durísimo reflejo
en las pensiones, ya sean éstas contributivas o no contributivas. En España en
2013 sólo 39 mujeres por cada 100 hombres recibían una pensión de vejez no
asistencial, frente a la media europea que se situaba entonces en 53 mujeres
por cada 100 hombres. Las pensiones no contributivas se encuentran claramente
feminizadas. En Andalucía en 2015, el 67.6% de estas pensiones eran recibidas
por mujeres.
El informe señala el acceso a la
vivienda como uno de los indicadores más claros de exclusión social en
Andalucía. Un alojamiento por sí sólo no garantiza la integración social,
pero es uno de los pilares desde donde debe comenzar la intervención
social, pues es un derecho que debe ser garantizado. La desventaja
socio-habitacional es especialmente alta en
ciudades como Cádiz, Huelva, Jerez y Algeciras, mientras que el déficit
habitacional (carencias urbanísticas y residenciales) afecta de manera muy
destacada sólo en Cádiz.
Los
datos del informe de Save the Children para Andalucía
El
pasado mes de febrero, Save the Children presentó el informe “Desheredados:
Desigualdad infantil, igualdad de oportunidades y políticas públicas” en el
que se señala que España está
entre los países de la Unión
Europea con “más desigualdad”. Las personas más ricas en nuestro país, al igual que en Andalucía, ganan siete veces más que las más pobres,
cuando la media europea es de
5,2 veces.
La
desigualdad afecta con especial crudeza a los niños: En Andalucía, los niños
que viven en hogares con rentas más bajas han
visto como los ingresos de su casa han descendido
un 38 por ciento entre 2008 y
2015, encontrándonos con que los niños con menos recursos disponen de hasta casi 8 veces
menos renta que los niños con más recursos. Además, según dicho informe,
entre 2008 y 2015 el número de
niños en situación de pobreza severa aumentó en España en 424.000, situándose el porcentaje de
población infantil viviendo en esta situación a nivel estatal en un 16,7 por
ciento. La situación en
Andalucía es aún más grave, ya que este porcentaje se sitúa en un dramático
25,7 por ciento, 418.370 niños en total.
Save the Children indica que una de las
funciones del sistema tributario es redistribuir
la riqueza, pero en España
los impuestos tienen limitaciones para reducir la desigualdad porque gravan más
a las personas más pobres en relación con las más ricas. La población más pobre dedica
un 28,2 por ciento de sus ingresos a pagar impuestos, solo el diez por ciento más rico paga
más, el resto de la población paga proporcionalmente menos.
Nueve de las diez ciudades más pobres de
España son andaluzas
Un estudio de la consultora AIS
Group titulado “La pobreza en España pueblo a pueblo”,
publicado en diciembre de 2016, tomando
datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), señala que en la
comunidad andaluza es donde más pueblos pobres de España hay, ya que nueve
de los 10 municipios, de más de 50.000 habitantes, con más riesgo de
pobreza son andaluces. Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) lidera esta
clasificación. Pero es que, además, las cinco ciudades españolas más pobres son
andaluzas: Córdoba, Almería, Huelva, Málaga y Sevilla.
Así,
con los datos aportados por la consultora, Sanlúcar de Barrameda (Cádiz)
tiene una tasa de riesgo de exclusión de un 40%, le sigue Alcalá de Guadaira
(Sevilla) con un 38,6%, Utrera (Sevilla) con un 37,6%, La Línea
(Cádiz) con una 37,6%, Córdoba con un 37,2%, Chiclana de la
Frontera (Cádiz) con un 36,7%, Almería con un 36,7%, Torrevieja
(Alicante) con un 36,6%, Linares (Jaén) con un 36,5% y Dos
Hermanas (Sevilla) con un 36,1%. En el lado opuesto, y en el norte de España, se sitúan los municipios
con menor tasa de población en riesgo de pobreza son Getxo, con el 8,3%, San Sebastián, con el 9,6% y Pamplona, con el 9,7%.
También se señala en el
estudio que la diferencia norte-sur se mantiene en las capitales de provincia. Córdoba
es la que arroja una mayor tasa de población en riesgo de pobreza (37,2%),
seguida de Almería (36,7%), Huelva (35,8%), Málaga (32,9%)
y Sevilla (32,2%). En el otro extremo están San Sebastián y Pamplona con
una tasa inferior al 10%. Tras ellas Bilbao (11,4%), Oviedo (11,5%), Zaragoza
(12,6%), Barcelona (13%), Zamora (13,4%) y Madrid (13,6%).
Los barrios más pobres de
España están en Andalucía
Según los datos de indicadores urbanos
del Instituto Nacional de
Estadística (INE), Madrid y Barcelona copan las diez primeras posiciones de los
barrios más pudientes del país, mientras que en Sevilla se concentran los
barrios más pobres.
En el ranking de las barriadas con
mayor renta media se sitúan en Madrid y Barcelona. Así, por hogar, el podio
está ocupado por El Viso (Madrid) con 113.826 euros y La Piovera (Madrid) con 100.792 euros, las
únicas de todo el territorio donde la renta media supera
los 100.000 euros anuales, seguidas de Pedralbes (Barcelona) con casi 93.000 euros, Les Tres Torres
(Barcelona) con 87.532 euros, Recoletos (Madrid) con 78.534 euros, San Gervasi
(Barcelona) 76.096 euros, Aravaca (Madrid) con 75.972 euros.
Por
otro lado, las rentas más bajas se
localizaban en la ciudad de Sevilla, en
los barrios de Los Pájaros y
Amate, del distrito Cerro-Amate, con 12.613 euros y El polígono Sur
con 12.777 euros, seguidos de Plaza del Mediterráneo (Alicante) con
13.116 euros, Emilio Lemos-Avenida de las Ciencias (Sevilla) con 14.841
euros, Calle Unamuno (Alicante) con 16.423 euros, Santa Marina
(Córdoba) con 16.663 euros, Paseo Ciudad de Melilla (Málaga) con
17.008 euros, Calle Alberche y Calle Alhambra (Sevilla) con 17,987
euros, San Cristóbal (Madrid) con 18.121 euros, Alcáceres (Sevilla)
con 18.165 euros.
La pobreza del barrio de Los
Pajaritos (que engloba también a Las Candelarias y Madre de Dios) se explica
básicamente por un factor principal como es el paro crónico que castiga a toda
esta zona de la ciudad. La mitad de la población activa del barrio está sin
trabajo, en muchos casos desde hace más de quince años. Pero muchos vecinos ya
no acuden al SAE (Servicio Andaluz de Empleo) y no figuran ya en las
estadísticas. La plataforma Tres Barrios-Amate estima que los datos reales
de paro en el barrio oscilan entre el 75% y el 80%.
Esta plataforma vecinal elaboró
en 2015 un informe sobre el paro en Los Pajaritos, Madre de Dios, Las
Candelarias y Amate en el que indicaban que el tramo de edad de los 25 a los 55 años registraba un
paro del 70% de la población activa, con mayor porcentaje entre las mujeres
que entre los hombres. El 43% de los núcleos familiares tenían en paro, hace
ya quince años, a todos sus miembros. Los servicios y la construcción
suponían los sectores económicos con tasas más elevadas tanto de ocupación como
de desempleo (80% y 70%, respectivamente). La escasa formación es el principal
factor responsable de la evolución negativa de la actividad laboral. Los
vecinos con estudios medios y superiores no llegan al 5%, menos del 20%
cuentan con el título adecuado de educación primaria y casi el 70% no tiene
formación académica alguna. El resto vive en el analfabetismo virtual,
agravado por los “niveles altísimos” de absentismo y abandono escolar.
Además, el 40% de la
población del barrio es dependiente, con una gran precariedad en el empleo
unida a una inmensa debilidad crónica del tejido empresarial. Los autónomos
sólo representan el 10% de la población activa del barrio y sólo hay
instaladas seis empresas por cada mil habitantes. Actualmente, sólo el
Programa Extraordinario de Ayuda a la Contratación del Ayuntamiento de Sevilla
(Pacas) se mantiene como único medio de vida para las familias con mayores
problemas.
CC.OO.
denuncia que la mitad de los trabajadores andaluces está al borde de la pobreza
El sindicato de Comisiones
Obreras ha señalado en un informe propio, del pasado mes de febrero, que la mitad de la población trabajadora andaluza está al borde del
riesgo de pobreza por
los salarios que cobran. Desde 2008 los sueldos en Andalucía han caído más de
un seis por ciento. El estudio, que analiza los datos de la renta de la Agencia
Tributaria, señala que el salario medio en Andalucía ha bajado casi 1.000 euros anuales
desde el inicio de la crisis, el salario medio ha pasado de los 15.600 euros de 2008 a los 14.629 a finales de 2015.
El estudio señala que de los casi 3,2 millones de personas
que cobran un salario en Andalucía, la mitad no llega a cobrar el
salario mínimo interprofesional de 648 euros mensuales, lo que
las sitúa en el umbral de la pobreza, pero es que casi el 60 por ciento de la
población asalariada de Andalucía no llega a mileurista lo que equivale a estar al borde de la exclusión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario