Artículo de Manuel Ramos
La famosa frase de “Pedro (Solbes), no me digas que no hay dinero para hacer política” dicha por Zapatero ronda por la cabeza de todos los jefes de partido para tejer sus redes clientelares. Y la red andaluza es bastante espesa. El titular de “Andalucía Información” dice que la Junta destina 2,2 millones a 49 proyectos empresariales. Ese es el dinamismo empresarial y la creación de riqueza a la que aspira la sociedad que habita en esta bendita tierra: subvenciones por doquier. Contratos con dinero de todos para que se vaya tirando un poco. Eso sí, nada de productividad. Nada de crear riqueza. Se roban las manzanas del árbol pero no para plantar semillas sino para lanzarlas lejos, a ver quién llega más lejos. Inútil.
No soy economista, pero me repugna la expresión que se suele repetir en los medios cuando se afirma que “el gobierno ha creado nosecuantos empleos”. Los políticos NUNCA crean empleo. Eso lo hace la sociedad civil: los empresarios, los que trabajan la tierra, los que crean cosas, los que forman a personas competentes, los que inventan… Esos son los que crean riqueza. Los políticos, como mucho, a lo que pueden aspirar es a molestar lo menos posible para que eso pueda llevarse a cabo. ¿Cómo? Asfixiando con menos impuestos, imponiendo la menor regulación, manteniendo el orden público y la limpieza del espacio público… Y ocasionando los menores líos posibles.
Usar el dinero de todos y decir que contratas a gente para labores espurias no es crear empleo, es fomentar redes clientelares o cuando menos engañar al personal contratado. Seguro que a muchas familias les viene bien este dinero, aunque sea durante un tiempo limitado. No culpo a quien se ve en dificultades económicas y opta por ganarse la vida cobrando por un trabajo aunque ese trabajo sea estúpido. Conozco de primera mano las contrataciones en la universidad pública y el anuncio de que la Junta de Andalucía financia la convocatoria de las universidades para contratar 1.300 técnicos para investigación me suena a la vieja treta de regar con dinero sin control a cientos de jóvenes y a departamentos para atontarlos durante un tiempo y luego cerrar el grifo, sin que toda la labor que hagan sirva para ningún tipo de finalidad ni aplicación. Es apabullante la cantidad de dinero que se gasta en “investigación” que no va a ningún lado. Un ejemplo paradigmático es el caso de la beca de Errejón en la universidad de Málaga, pero así funciona el conglomerado académico que sólo ha hecho descender en los puestos internacionales año tras año. Cuando se acabe el dinero dirán que son los recortes provocados por la especulación de los banqueros o de los fascistas. Vaya usted a saber. Nadie piensa, ahora que el dinero fluye, de dónde viene y cómo se controla. Y por eso Susana Díaz apuesta por tasas universitarias gratuitas y un "potente sistema de becas", según Europa Press. Venga, que el dinero público no es de nadie.
A nadie se le escapa que Rajoy está ayudando a la candidata a presidir el PSOE para que logre su objetivo. Estos presupuestos son la excusa perfecta tanto para apoyar a Mariano cuando haga falta como para escenificar enfrentamientos por alguna que otra partida. El teatro está muy visto y las frases se repiten. El consejero dice que Susana está trabajando “por y para Andalucía”. A mí todo este lenguaje ‘politiqués’ me suena siempre repetitivo, feo, para engañabobos. Sabemos de qué va el juego. Si se sigue dejando jugar es porque siguen regando de dinero público de muy diverso pelaje a la sociedad andaluza. Una sociedad bastardeada a base de robar a unos para meter ese dinero en el bolsillo de otros, con un consentimiento y mansa servidumbre apabullante por parte de los robados.
La servidumbre viene por la falta de coraje y determinación con la que domestican a un pueblo que ve que, aunque ve que hay juicios, no hay justicia. Eso lleva a una falta de confianza que convence a muchos a tirar la toalla y dejar que le sigan avasallando en mil maneras. Se entera uno de que un ex alto cargo de la Junta de Andalucía no juzgará la segunda causa de los ERE adjudicada por «error» y sospecha de que no había “error” sino que ya no se ocultan. Las formas obligan a hacer pasar por instancias inferiores los flagrantes casos de corrupción pero los indultos del Tribunal Supremo o los mismos socios de la oligarquía de partidos exoneran a sus compañeros estatales.
Incluso cuando estos políticos desalmados saben que tienen perdida la batalla en algún pleito dentro de la legislación administrativa que tan bien manejan muchos funcionarios, provocan con su «temeridad procesal» que la Junta de Andalucía cargue 18.000 euros a las arcas públicas. Como ellos no se juegan nunca su dinero y se dispara con “pólvora de rey”, a seguir con la traca. Sabemos cómo están tratando a uno de los miembros de El Demócrata Liberal, poniendo la fecha del juicio “ad kalendas graecas” provocando así que no exista la justicia material para el ciudadano.
Muchos economistas, llamados “plastas”, están advirtiendo de que estos presupuestos no se van a cumplir en cuanto a ingresos. En cuanto a gasto, no les quepa la menor duda. Algunos pedirán ingresar más, encima. Eso es lo que espera Montoro, sangrar más a la población. Sólo queda, por ahora, señalar de forma digna y patriota el robo y el peligro que corre nuestro país en manos de estos ladrones. Ojalá surgiera un Robin Hood que supiera como robar el dinero al recaudador y devolverlo a los explotados “contribuyentes”. A ver cómo hacían “política” estos mamones del Estado.
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