Artículo de Antonio Barreda
La marea blanca ha tomado las calles de
Andalucía
La Junta ha tejido toda una red de
agencias públicas empresariales y empresas públicas para gestionar la sanidad
El 57 % de los hospitales que funcionan
en Andalucía son privados
Margaret
Mead dijo que "Nunca dudes que un pequeño grupo de ciudadanos pensantes y
comprometidos pueden cambiar el mundo. De hecho, son los únicos que lo han
logrado". Un grupo de ciudadanos en París un 14 de Julio de 1789 iniciaron
una revuelta que terminó con el Antiguo Régimen e inició una nueva era en la
historia de la humanidad. Pues esto mismo está pasando a otra escala en
Andalucía. La rebelión de un grupo de ciudadanos pensantes y comprometidos está
cambiando el régimen andaluz. Las primeras movilizaciones contra la gestión
hospitalaria de la Junta de Andalucía empezaron en Granada capitaneadas por
Spiriman, un médico de urgencias cansado de mentiras, cansado de que el
ciudadano fuera el gran perjudicado por la fusión hospitalaria y sufriera en
sus carnes la ineptitud de los gobernantes de la Junta de Andalucía, más
preocupados en la propaganda del régimen que en la salud de los andaluces. Y
este movimiento se ha extendido como un reguero de pólvora por toda Andalucía.
El
régimen ha vendido estos años de crisis que tenía en la sanidad la joya de la
corona. Y la realidad es que la sanidad andaluza está en una grave crisis
provocada por los recortes de la Junta de Andalucía, el caos sanitario
provocado por la mala gestión -derivado de la falta de recursos materiales y
humanos-, y, sobre todo, por decisiones políticas inadecuadas que ponen en
entredicho toda la política sanitaria de la Junta de Andalucía. Los ciudadanos
se han cansado de tantas mentiras y de tanta publicidad engañosa de la Junta de
Andalucía y se están movilizando al margen de partidos y sindicatos para
reclamar sus derechos en la calle. Recuerdan estas movilizaciones espontáneas
de la ciudadanía al movimiento de los indignados que nació antes de las
elecciones municipales de 2011. Este es el movimiento de los indignados contra
la gestión sanitaria de la Junta de Andalucía o marea blanca.
Las empresas públicas sanitarias
La
Junta de Andalucía hace años que ha emprendido una huida hacia delante en
sanidad y ha venido creando toda una red de agencias pública empresariales y
empresas públicas para gestionar la sanidad, con hospitales que no son otra
cosa que empresas públicas y cuyo
personal no está integrado en el SAS, como la Agencia Pública Empresarial
Sanitaria Bajo Guadalquivir, La Agencia Pública Empresarial Sanitaria Costa del
Sol, el Consorcio Sanitario Público del Aljarafe, la Empresa Pública de
Emergencias Sanitarias o la Escuela Andaluza de Salud Pública.
Un
paso importante para esta gestión de esta sanidad ajena al SAS se dio en cuando
el Parlamento de Andalucía aprobó crear 13 nuevos
hospitales comarcales, que fueron conocidos como CHARE o Centros Hospitalarios
de Alta Resolución. Luego se ampliaron a 17 y por último a 23, aunque ahora
hay tres más comprometidos. Estos CHARE dependían de las diferentes empresas
públicas sanitarias creadas.
A
día de hoy, la realidad es que de los 26
CHARE (hoy renombrados como HARE,
Hospitales de Alta Resolución) planificados o comprometidos poco más de la
mitad están en funcionamiento, seis en obras, y otros ocho que no se sabe en
qué punto se encuentran, porque algunos ni siquiera la Consejería de Salud
considera que estén aprobados. En junio de 2005 fue inaugurado el primero.
Ahora funcionan 13 de ellos. El Toyo en Almería; Puente Genil y Valle del
Guadiato en Córdoba; Alcaudete, Sierra del Segura y Alcalá la Real en Jaén;
Utrera, Sierra Norte, Écija y Morón en Sevilla; Guadix y Loja en Granada; y por
último Benalmádena en Málaga. El de Lebrija está abriendo escalonadamente, y
aún están pendientes los HARE de La Janda en Cádiz, El Valle del Guadalhorce en
Cártama, Lepe y Cazorla.
Los
8 HARES restantes que estaban planificados mientras dure la crisis estarán en
el limbo, aunque muchos de ellos tenían ya cedidos terrenos de los
ayuntamientos. Son el caso de La Carolina en Jaén, Mijas y Estepona en Málaga,
Órgiva en Granada, Palma del Río en Córdoba, Bollullos Par del Condado y
Aracena en Huelva, este último incluso empezó las obras y Roquetas de Mar en
Almería del que solo hubo conversaciones.
La privatización de la sanidad en
Andalucía avanza imparable
Aparte
del concierto que el SAS mantiene con las clínicas privadas Pascual para las
provincias de Cádiz, Huelva y Málaga, según los datos a fecha noviembre de 2016
indicados en el Informe Sanidad Privada,
aportando valor: Análisis de la situación 2016 del Instituto para el
Desarrollo y la Integración de la Sanidad,
el 57 % de los hospitales que funcionan en Andalucía son privados, así como
el 28 % de las camas hospitalarias de Andalucía también lo son. Casi cuatro de
cada diez actos quirúrgicos que se llevan a cabo en la comunidad tienen como
escenario un centro sanitario privado y lo mismo sucede con el 26 % de los
ingresos y altas hospitalarias.
Pero
aquí no queda la cosa en cuanto al crecimiento de la sanidad privada en
Andalucía, ya que, según este informe, ha llegado ya a superar al Servicio
Andaluz de Salud (SAS) en algunas parcelas. Como las resonancias magnéticas, de
las que tiene el 62 %, mientras que cuenta ya con el 38 % de los mamógrafos y
el 33 % de los TAC tras una fuerte inversión llevada a cabo en los últimos
años, en plena crisis y correspondiendo al tiempo que los recortes
presupuestarios dejaban sentir sus efectos en los centros hospitalarios
públicos andaluces.
Además,
la multitud de ofertas de compañías de seguros médicos ha captado ya a 1,3 millones
de andaluces, que cuentan ya con un seguro médico privado, una cifra que ha
experimentado un incremento continuo en el periodo comprendido entre los años
2012 y 2015 del 2,5 % en número de asegurado y del 4 % en volumen de primas, lo
que representa el 13,7 % del mercado nacional, según los datos del Instituto
para el Desarrollo y la Integración de la Sanidad.
Los datos sobre la sanidad en Andalucía
Ya
hemos denunciado el brutal recorte de
más de mil millones de euros de la Junta de Andalucía a la sanidad andaluza
de 2010 a
2016. Estos mil millones de euros menos en sanidad significan un 10,19 % de
presupuesto menos entre 2010 y 2016. Y eso se traduce, consecuentemente, en
todos y cada uno de los problemas y espectáculos de camas en los hospitales andaluces
que hemos visto este verano, en las interminables listas de espera de la
sanidad andaluza o en la calamitosa subasta farmacéutica que hace la Junta de
Andalucía para recortar el gasto sanitario.
El
último Informe Anual del Sistema
Nacional de Salud, publicado en 2016 por el Ministerio de Sanidad, señala
que Andalucía sigue presentando la peor ratio de camas por habitante de todo el
Sistema Nacional de Salud, con 1,7 por cada 1.000 usuarios, alejada de la media
nacional de 2,3 camas por 1.000 habitantes y de los sistemas sanitarios con la
media más alta que son Cataluña (3,3), Extremadura (3,1) y Aragón y La Rioja
(3). Además, según los datos del último informe del Eurostat con estadísticas de 2013 publicado en 2015, el número de
camas hospitalarias en Andalucía sigue bajando y la tasa por 100.000 habitantes
(219,3) se sitúa ya en límites inferiores a los de las regiones con peores
datos históricos en este registro como el Alentejo portugués (223,6), la
Calabria italiana (274,4) o el área de Estambul en Turquía (236,3). En el
conjunto nacional, Andalucía comparte el último lugar con una cifra de camas
por habitante muy similar a Castilla-La Mancha (219,2), pero lejos de las 375,6
camas por 100.000 habitantes de Cataluña, la comunidad con mayor dotación.
Según
la última Estadística sobre el gasto
público sanitario publicada por el Ministerio de Sanidad en mayo de 2016,
analizando datos de 2014, el gasto sanitario público supuso 57.128 millones de euros en 2014, lo
que representa el 5,5% del PIB. El gasto per cápita medio fue de 1.233 euros
por habitante. De acuerdo con los datos, un 44,4% del gasto sanitario público
del sector ha sido originado por tres comunidades autónomas: Cataluña, Andalucía y Madrid, con
9.205, 8.737 y 7.423 millones de euros, respectivamente. La Rioja, Cantabria y Navarra son las comunidades con el gasto más
bajo, en valores absolutos.
Las
comunidades con mayor gasto sanitario público son el País Vasco (1.582 euros por habitante), Extremadura (1.448 euros
por habitante) y la Comunidad Foral de Navarra (1.435 euros por habitante). Las
comunidades con menor gasto sanitario público son Andalucía (1.042 euros por habitante), Comunidad de Madrid (1.164
euros por habitante) y las Islas Baleares (1.194 euros por habitante).
En
cuanto a porcentaje sobre el PIB del gasto sanitario, La media española es de
5,5 por ciento, siendo Extremadura —con un 9,4 por ciento—, la Región de Murcia
—con un 7,7 por ciento— y el Principado de Asturias —con un 7,3 por ciento— son
las comunidades que presentaron en el año 2014 un porcentaje del gasto sanitario
sobre el PIB más elevado. La Comunidad de Madrid — con un 3,8 por ciento—,
Cataluña —con un 4,7 por ciento— y Baleares —con un 5,1 por ciento—se situaron
en el extremo opuesto. Andalucía se queda con un 6,3 por ciento sobre el PIB.
Los cargos intermedios en el SAS
Una
de las causas del caos en la gestión de la sanidad andaluza es la creación de
1.300 mandos intermedios que gestionan las 1.060 Unidades de Gestión Clínica
creadas tras la reordenación del sector público sanitario. Contra esta
estructura paralela en la sanidad ya hay una cascada de sentencias judiciales –
la mayoría en contra – cuestionando este nombramiento de personal de libre
designación, y son vistos, además, como comisarios
políticos de la Junta de Andalucía.
La
sentencia del Tribunal Supremo, Sala Tercera, de lo Contencioso-administrativo,
Sección 7a, Sentencia de 24 Septiembre 2008, recurso 5231/2004, confirmó una
sentencia del Tribunal Superior de Justicia Andaluz y anuló una orden de la
Consejería de Salud sobre la provisión de cargos intermedios en centros
asistenciales del Servicio Andaluz de Salud. Los magistrados del alto tribunal se
ampararon en la argumentación de que las libres designaciones no estaban
justificadas ni motivadas. Incluso aclararon que era posible que los cargos
intermedios se pudiesen proveer a dedo, pero siempre que la Administración
razonase por qué utilizaba dicha vía para la cobertura de los puestos.
La
resolución judicial recordaba que la provisión de plazas en la Administración a
través del sistema de libre designación "tiene carácter excepcional,
incluso cuando se trata no de ingreso al servicio de la entidad pública, sino
de provisión de puestos entre quienes ya ostentan la condición de
funcionario". La excepcionalidad hace necesaria "una
justificación" atendiendo a la "naturaleza de las funciones y a la
especial responsabilidad que comporten", por lo que "no puede
preverse tal sistema para la totalidad de puestos de trabajo correspondientes a
cualquier cuerpo, escala, clase o categoría de funcionarios de un departamento
u organismo.
Es
decir, la orden de la consejería no afectaba a "puestos de trabajo individualizados,
sino a toda una categoría, la de los cargos intermedios", y la única
justificación que se ofrece para motivar la libre designación es "una vaga
referencia a que es el “sistema” que mejor cumple con el objetivo prioritario
de regular un procedimiento adecuado, ágil y operativo que permita satisfacer
las necesidades de gestión". Según el Supremo, esta motivación es
"insuficiente como para justificar la excepcionalidad del sistema de
provisión elegido".
Salud Responde
Pocos
andaluces saben que es un servicio privatizado por la Empresa Pública de
Emergencias Sanitarias con sede en Málaga. El contrato se adjudicó el 25 de
mayo de 2013 por 8.209.990 euros, sin IVA, a la empresa Qualytel Teleservices,
S.A.U. para gestionar el servicio con sede en Jaén. En el pliego de
prescripciones técnicas para la contratación del servicio de operación,
supervisión y administración de “salud responde” (expte. 13002010) se indica
que Salud Responde es un centro desde el que se da respuesta a la demanda no
presencial de información y servicios de los ciudadanos, así como a
determinadas demandas de los profesionales del Sistema Sanitario Público de
Andalucía (SSPA).
Su
cartera de servicios ofrece:
·
Cita Previa en atención primaria
·
Gestión de citas en Atención Especializada
·
Gestión de citas de Instituciones Penitenciarias
·
Información sobre Centros del SSPA
·
Salud Andalucía 24 horas, incluyendo información sobre medicación, salud sexual
y
reproductiva,
diabetes, programas de salud, vacunas, etc.
·
Información sobre Tarjeta Sanitaria
·
Información sobre Salud Bucodental
·
Información sobre campañas de salud por SMS
·
Información sobre Bolsa de Empleo del SAS
·
Seguimiento de Pacientes frágiles por temperaturas extremas
·
Seguimiento de Pacientes frágiles al alta hospitalaria
·
Seguimiento de Pacientes en cuidados paliativos
·
Seguimiento de Pacientes asistidos por 061
·
Registro de Voluntad Vital Anticipada
·
Libre Elección de Hospital
·
Segunda Opinión Médica.
·
Enfermería Comunitaria de Enlace.
·
Teléfono del Tabaco.
·
Servicio de Traducción Lingüística
·
Programas Corazón y Aire
·
Consumo Responde
·
Teléfono de la Infancia
Graves problemas con los trabajadores
El
pasado mes de diciembre los trabajadores de los servicios telefónicos de emergencia
de Andalucía del 061, 112 y Salud Responde convocaron huelga en los días
festivos de Navidad (24, 25 y 31 de diciembre y 1, 5 y 6 de enero) para exigir
al Gobierno andaluz la "dignificación" de sus condiciones laborales.
Los empleados reclaman que las empresas subcontratadas (Ilunion y Arvato
Qualytel) por la Junta para prestar este servicio cumplan, al menos, un
convenio de trabajo que no comparten.
El
Parlamento andaluz ya ha aprobado tres proposiciones no de ley (con el apoyo
del PP, Podemos, Ciudadanos e IU) para exigir al Gobierno andaluz mejores
condiciones laborales para esta plantilla y que el servicio pase a ser de
gestión pública, a través de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias. En
los últimos meses, estos partidos, como los trabajadores, critican no solo que
el Gobierno no haya asumido esta petición, sino que, el pasado agosto,
publicara en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía la
licitación de la gestión telefónica del servicio 061 por 19,5 millones euros anuales.
"El coste de personal no alcanza los 6 millones anuales, mientras que la
empresa se embolsará 13 millones de beneficios” según indicaban fuentes
sindicales.
La
presidenta de la Junta, en su respuesta a una pregunta de Antonio Maíllo el
pasado mes de septiembre, resaltó que su Gobierno "ni ha privatizado ni privatizará" ningún servicio
público. Susana Díaz en esta respuesta dejó una de las mejores frases para la
posteridad y la antología de la Junta de Andalucía. Indicó en el Parlamento "No me pida que me salte la ley ni que
engañe a los trabajadores. Usted sabe que para que pasen a lo público tienen
que hacerlo a través de una oferta pública de empleo y competir en igualdad de
condiciones que el resto de participantes". También señaló que esta
plantilla está pagando "las
consecuencias de una reforma laboral injusta". "Hay trabajadores
que, por ejemplo, trabajan de lunes a miércoles de siete a tres de la mañana,
descansan un jueves, y trabajan de viernes a domingo de once de la noche a
siete de la mañana por 1.050 euros brutos que no llegan a los 800 netos en
nómina. ¿Esas son condiciones dignas?", expuso Maíllo. "Vamos a hacer
todo lo que está en nuestras manos para que tengan mejores condiciones",
añadió Díaz.
El de Lepe esta terminado pero tampoco funciona (no esta abierto), hay que quitarlo de la lista
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