Ciudadanos aprueba el endeudamiento de Andalucía

Artículo de Rafa G. García de Cosío

La noticia salió en Navidad, cuando, entre turrones y jamones, pocos andaluces tenían tiempo de ver lo que el gobierno de la Junta planeaba con su dinero. Si ya en épocas no festivas los andaluces parecen perdonarlo todo, imagínense en el 'best time of the year'.

Yo lo leí en el Diario de Sevilla. Ahora que entramos de lleno en 2017, los andaluces deberían saber que Ciudadanos, socio del PSOE en el Parlamento, ha apoyado el cambio del artículo 13 de la Ley de Autonomía Local para que ayuntamientos endeudados que no cumplen con las reglas de austeridad (palabra vilipendiada por los cuatro costados, a menos que el ayuntamiento lo lleve Manuela Carmena) puedan seguir recibiendo ayudas de la Diputación.

Alrededor del 5% de los ayuntamientos sevillanos, según la noticia, no reciben ayuda de la Diputación de Sevilla por tener deudas con otras administraciones. Pero, merced al cambio de la ley, aprobado por PSOE y C's en el parlamento, ya no se va a exigir "estar al corriente en sus obligaciones tributarias con cualquier administración o la Seguridad Social" para recibir asistencia de la diputación.

Que por cierto, otro tema sería preguntar a podemitas y mareas varias por qué tanto silencio ante otra institución -las diputaciones provinciales- en la que, de acuerdo a su teoría de sufragio directo de monarcas o burócratas de la UE, los ciudadanos no pintan nada.

Pero volviendo al cambio en la Ley de marras, es curiosa la justificación que PSOE-C's introducen en la enmienda: "cuando se trate de planes y programas provinciales que tengan por objeto la cooperación o asistencia económica de las diputaciones provinciales, a las inversiones, actividades y servicios municipales". Teniendo en cuenta que los andaluces vivimos en un país, y particularmente una comunidad, adicto a títulos rocambolescos para programas inútiles (plan de asistencia económico para el desarrollo de programas incentivadores para evaluación del empleo de bla bla bla) que solo conllevan un gasto público desmesurado, el grifo está abierto de par en par para seguir viviendo en el despilfarro. Grifo o quizá presa.

En la siguiente gran crisis acuérdense de este cambio en la ley cuando la austeridad criticada por sus partidos promotores vuelva al ruedo mediático.