Artículo de Manu Ramos
La dictadora de la Junta de
Andalucía ha usado a sus voceros para realizar una serie de comunicados. Digo “comunicados”
porque lo que el vocero Tom Martín Benítez ha hecho con la señora Díaz no es una entrevista sino el mero trámite de ampliar la
voz de su amo. ¡Valiente periodismo! No hay que olvidar que Radio Televisión
Andaluza está adscrita a los presupuestos de la Junta dentro de la Consejería
de Presidencia. Más cerca del amo no se puede estar.
Recientemente se han aprobado los presupuestos para la comunidad autónoma andaluza, dinero público a espuertas para el
cortijo andaluz. Si alguien se molesta en echarle un ojo al presupuesto de la Junta para 2016 encontrará mil partidas y gastos que
pretenden ser incomprensibles para el ciudadano. Me río de la tan cacareada “transparencia”
de los organismos públicos. Es un mantra que repiten muchos bienpensantes para
tranquilizar a otros bienpensantes. Mientras no haya una rendición de cuentas
directa hacia los electores por parte del elegido, todo el cacareo por la
transparencia es una pose, un disfraz para seguir ocultando lo que hacen los
políticos con el dinero público. Sin embargo hay cada vez más gente muy
conocedora de estas triquiñuelas que están dando la cara por el resto de los
ciudadanos para señalar de forma inequívoca los tejemanejes que provocan el
expolio de los andaluces.
Afortunadamente, vivimos en
unos tiempos en los que las personas que quieren acceder a la información lo
tenemos más fácil pues internet ha dejado en evidencia que ocultar ciertos
datos sólo es muestra de culpabilidad. Los tahúres de la política han aprendido
la lección y contratacan con lo que han dado en llamar “transparencia”.
Consiste en publicar la información oficial de forma más o menos accesible para
el internauta como si de un tablón de información se tratara. Y como todos
sabemos cómo funcionan los tablones de información, se pone en práctica la
vieja maniobra por la que “si quieres que algo no se conozca, publícalo en un
boletín oficial o en un tablón de anuncios”. Siempre hay gente que lo lee, ese
es el problema de estos regímenes con pies de barro.
Pero el episodio que me llama
la atención en el caso de la audiencia que concedió la dictadora de la Junta en
su canal oficial, es precisamente el dineral que se dedica a la propaganda del
poder. Compruebo, consultando el Portal de transparencia de la Junta, que la directora de Canal Sur Radio,
Inés Alba Cordero, sigue apareciendo en los presupuestos de los altos cargos
como la persona que más cobra del estado andaluz. Ya lo denunció la periodista Inés Calderón
en el portal Sueldos Públicos hace año y medio. No sé cómo tendrá
el sueldo la jefa de propaganda en la partida de este año. Lo que llama la
atención es la diferencia con el resto de altos cargos y la tremenda cantidad
de individuos cobrando unos sueldazos por realizar actividades duplicadas en el
estado español. ¿Se imaginan ustedes que suprimiéramos tal cantidad de gasto público
y pusiéramos a esas personas a producir en vez de gastar el dinero de todos?
Es tremendamente llamativo el
sueldo de la señora Inés Alba Cordero (78.522,77€), como digo jefa de la
propaganda de la Junta, y demuestra qué nivel de importancia da el gobierno a
su equipo de difusión de las consignas y aleccionamiento audiovisual. Le sigue
a la zaga en sueldo y con distancia la misma presidenta de la Junta y el
presidente del consejo consultivo, Juan
Bautista
Cano
Bueso (ambos cobran 64.446,36€). Siguiendo el
grado de importancia que tiene la propaganda en el gobierno de la Junta, al
mismo nivel que los consejeros encontramos a la presidenta del consejo
audiovisual
de
Andalucía
(CAA),
Emelina Fernández Soriano
(63.428,50€). Este organismo dedicado al apostolado del pensamiento único, es
de las creaciones más siniestras que ha parido este régimen de autonomías. En
Cataluña comprobamos la ferocidad de las medidas del consejo audiovisual de Cataluña (CAC) en contra de lo que represente
a España. En Andalucía es la máquina apisonadora del PS (Partido de Susana) y
así podríamos continuar en cada comunidad autónoma comprobando cómo los
diferentes mini-estados tienen sus máquinas de propaganda bien engrasadas para
bombardear a los ciudadanos con pólvora del rey. Es decir, con nuestro propio
dinero.
Esta semana no me quiero
extender porque prefiero recordar al resto de conciudadanos que los presupuestos general de la Junta de Andalucía son el resultado del expolio que nos
hacen día a día a cuenta de los impuestos. Animo, por tanto a tomar conciencia
de dónde se va el dinero repasando dichos presupuestos. Yo dejo esta semana,
para su consideración, la tabla de retribuciones de altos cargos. Como no
tenemos representantes, no existen actualmente políticos que nos defiendan. Hay
que tener en cuenta que todo el que se mete en política en España hoy día es
para robar. Unos por vocación y otros de forma inconsciente, porque no sabe qué
es un Estado de partidos, por qué es antidemocrático y, por tanto, corrupto.
Tenemos que ser nosotros, los
ciudadanos miembros de la sociedad civil los que armados de coraje y tiempo
tratemos de señalar el despilfarro y la corrupción en las cuentas públicas.
Sería más eficaz tener representantes, pero de eso he hablado en otras
ocasiones. Mientras, la lucha es encarnizada y la máquina de propaganda no
para, está bien financiada y encima aún tiene la credibilidad de muchos
inconscientes. Pero tenemos que aprovechar los resquicios que escapan a su
poder y, apoyándonos unos a otros, minar la base de su credibilidad y
legitimidad. Con la verdad y la libertad por bandera.
Enlaces:
No hay comentarios:
Publicar un comentario