Artículo de Antonio Barreda
Cuatro provincias andaluzas tienen los sueldos más bajos
de toda España
Los salarios de la provincia de Jaén a menos de la mitad
de los de Madrid
Andalucía es la segunda región a la cola de
sueldos de toda España tras Extremadura que obtiene 13.559 euros de media salarial. Los
últimos datos de la
Agencia Tributaria sobre los sueldos declarados en la Renta no engañan. Andalucía
tiene una media declarada de 14.365 euros al año, muy alejada de la media
española de 18.420 euros. O sea que un andaluz gana más de 4.000 euros menos
que la media española. Ni una sola provincia andaluza alcanza en salarios a la
media nacional.
Pero cuatro provincias andaluzas tienen el
honor de ser las últimas a la cola de toda España, de ser las provincias donde
ganan menos salarios sus trabajadores. De ellas es la provincia de Jaén la que
tiene el record de ser la que tiene los salarios más bajos de toda España con
11.935 euros, seguida de Hueva con 12.289 euros de salario, tras ella Córdoba
con 13.096 euros de salario y cierra Almería con 13.160 euros de salario.
Andalucía tiene 10.211 euros menos de salario
que la Comunidad
de Madrid que cuenta con 24.576 euros de salario medio, mientras Andalucía
cuenta con 14.365 euros. Pero es la
provincia de Jaén la que tiene menos de la mitad de salario que la Comunidad de Madrid. Es
decir, que en la provincia de Jaén se ganan 12.641 euros menos que en la Comunidad de Madrid.
Todo un referente a la política económica y de la Junta de Andalucía y un dato
que habla, a las claras, de los niveles de renta con que cuentan las familias
de Jaén para subsistir.
Los contratos en Andalucía
Andalucía registró en
lo que va de año, hasta julio de 2016,
un dato demoledor, se realizaron 2.593.873 contratos temporales frente a
tan solo 100.000 contratos indefinidos. Lo que representa una temporalidad de
96,12%. Una tasa que evidencia que todos los planes y las inmensas inversiones
de dinero público que durante años - más de siete mil millones recordemos- han
sido realizadas por la Junta
de Andalucía en las diversas políticas y planes de empleo no han conseguido
ninguno de sus objetivos principales.
Este dato, unido a los salarios y a los datos del paro está provocando una importante sectorialización de la propia población en función de la renta. Se está generando un conjunto importante de excluidos sociales expulsados del mercado de trabajo sin estudios que no tendrá trabajo a corto plazo. Otro grupo importante lo constituyen los mayores de 45 años que nunca volverán a un mercado de trabajo estable, y este hecho va a provocar dentro de 20 años que una importante cantidad de personas en Andalucía tengan una pensión de jubilación que será la mínima o será directamente la no contributiva. Con lo que a día de hoy estamos ya fabricando personas condenadas directamente a la pobreza. Y lo peor es que no hay a corto plazo planes especiales para estos dos colectivos.
Esta realidad es
especialmente grave cuando se nos ha vendido constantemente la Andalucía de la “Segunda
Modernización” o la “Andalucía Imparable”. Le aconsejaría a nuestro Gobierno
regional que se parara a escuchar a las empleadas de hogar, a todos los que
tienen un contrato por horas y dónde está su umbral de renta, a los
trabajadores del campo, a las familias monoparentales, a los parados de larga
duración de más de 45 años, a las viudas andaluzas y a tantos colectivos
olvidados para los que el día a día es verdaderamente dramático. Sin embargo, la Junta gestionó más de siete
mil millones en políticas de empleo estos últimos años y se generaron un millón
de parados en Andalucía. Algo ha pasado grave, muy grave. Y nadie asume ni
asumirá ni una sola responsabilidad política por este estruendoso fracaso.
La pobreza en Andalucía
Tras cerca ya de casi cuarenta años exclusivo de
gobierno socialista, el gobierno andaluz no ha sabido o no ha querido corregir
la distribución de la renta y la riqueza en Andalucía, y ha provocado con su
gestión que el 42,3 % de las personas en la comunidad está en riesgo de
pobreza y exclusión social, cuatro puntos más que en 2013, según revelan los
datos recogidos en el último informe de la Red Andaluza de Lucha
contra la Pobreza
y la Exclusión Social
(EAPN-A), que la sitúa como tercera comunidad más pobre de España después de
Ceuta y Murcia. Ese 42,3 % se traduce en 3.544.175 personas en la comunidad, y
de entre ellas, la población infantil asume mayor protagonismo con un 51,1 % en
riesgo de pobreza.
Aun recordamos en nuestra memoria la propuesta realizada
por los responsables del PSOE sobre las pagas a las amas de casa y cómo éstas
salían del mismo núcleo familiar redistribuyendo la renta de la unidad
familiar, o la propuesta de Chaves a los andaluces de habitaciones individuales
en los hospitales. Pero la realidad se hace ya inexcusable y, frente a tanto
pronunciamiento demagógico, muchas familias andaluzas no pueden pagarse
siquiera una semana de vacaciones por falta de liquidez, simplemente porque no
se lo pueden permitir. Sin embargo, la política de la Consejería de Turismo
obvia a estos andaluces y los discrimina en función de la renta. No se quiere
un turismo de alpargatas ni un turismo de excluidos sociales en Andalucía.
¿Cómo hemos llegado a este punto? En Andalucía hay
culpables políticos de cómo está la región y de cómo están los andaluces en su
conjunto, y que no asumen ni asumirán jamás ninguna responsabilidad. A todo
esto, además, se unen una serie de fracasos en la región que exponemos a
continuación. Hay muchos, pero seleccionamos unos pocos.
Los
grandes fracasos políticos en Andalucía
Los que tenemos memoria recordamos aún el enorme fracaso
que supuso la Reforma
Agraria de Miguel Manaute, que no dejaba de ser una tímida
mejora de la Ley
de Fincas Manifiestamente Mejorables, con el ya famoso IARA (Instituto Andaluz
de Reforma Agraria) incluido y cuyo poderoso presidente Francisco Vázquez Sell
fue destituido de su cargo por organizar y participar en una cacería en Sierra
Morena en la que participaron, además, altos cargos de la Junta y que acabó con la
muerte de 200 ciervas, la mayor parte preñadas.
También recordamos cuando José Rodríguez de la Borbolla , presidente de la Junta de Andalucía, nos
vendía a todos los andaluces y andaluzas aquello del Silicon Valley sobre lo
que iba a ser la Expo ’92.
Mejor darse un paseo por los terrenos de la Cartuja y ver en qué se ha convertido, y en el
erial que terminó aquello de Cartuja 93 y sus sucesoras. Y todo este erial se
convirtió en parte del pago de la deuda histórica de Andalucía. Una burla más a
todos los andaluces y andaluzas.
También recordamos cuando en la misma década de los
ochenta del siglo pasado se impulsó la comarcalización de Andalucía sobre la
base de que las Diputaciones Provinciales eran entes caducos e irresolutivos
que tenían que ser sustituidos, pero desgraciadamente no fueron más allá de la Teoría de los Lugares
Centrales de Christaller. Con los cambios electorales que ello supondría, el
poder político y sustentador de colocaciones políticas perdería prerrogativas
y, por ello, la comarcalización de Andalucía fue desactivada por la Junta de Andalucía para
potenciar las Diputaciones Provinciales como instrumento de control político y
promover, además, las mancomunidades de municipios para “compartir servicios”.
Mancomunidades hoy que muchas han quebrado como la Mancomunidad de
municipios del Bajo Guadalquivir después de dilapidar inmensos recursos
públicos y dejando un agujero de unos 40 millones de euros.
Hoy quedan aún sonoros fracasos que serían muy extensos,
extensísimos en este artículo de los que enumeramos los
Casos ERE, Formación, Invercaria, Jemerie… y un larguísimo interminable de
casos.
Los
grandes fracasos en infraestructuras
Hay que señalar en este punto que la falta de desdoble
de la N IV viene
provocando puntos negros que terminan en accidentes mortales. El firme está bien y la mayoría de
sus tramos están correctamente señalizados y en ellos hay buena visibilidad,
pero el riesgo viene dado por la enorme densidad de tráfico que soporta esta
carretera, con más de 20.000 vehículos al día. Muchos de ellos son camiones de
gran tonelaje que obligan a los coches que vienen detrás a circular a una
velocidad lenta durante muchos kilómetros. Apenas hay espacio para adelantar y
muchos de los accidentes que se han registrado en la N-IV han sido precisamente
por adelantamientos que acabaron en un choque frontal contra un vehículo que
venía en sentido contrario.
Otro ejemplo es la
A 92 que
se ha convertido en un pozo sin fondo donde se pierden, para su mantenimiento,
una cantidad enorme de recursos. Según se desprende de distintas
manifestaciones recogidas en la prensa, la gran problemática de esta autovía
(hundimientos, socavones, deslizamientos, etc.) son consecuencia de que las
obras se realizaron con estudios geotécnicos incompletos en muchos casos e,
incluso, inexistentes en otros. Además, la falta de inversiones reales en
infraestructuras por parte de la
Junta de Andalucía provoca el colapso de todas y cada una de
las capitales andaluzas, dando, además, de manera consciente, la espalda al
transporte ferroviario en Andalucía.
Y recordar que fue el ministerio del socialista José Blanco el que se llevó
por delante el tren AVE de 4 capitales andaluzas y lo sustituyó por un
sucedáneo que, a diferencia del AVE que va por vías exclusivas de pasajeros de
ancho europeo, va por una vía de ancho RENFE compartida entre pasajeros y
mercancías. Además, el sucedáneo de AVE solo alcanza en determinados tramos 250 km/h , a diferencia del
verdadero AVE que alcanza los 350
km/h . La gestión del Ministerio de Zapatero, apoyado sin
fisuras por la Junta
de Andalucía, ha dejado fuera del AVE a Almería, Cádiz, Huelva y Jaén en un
"tocomocho" político sin precedentes porque sus dirigentes siguen
refiriéndose a AVE's que no existen más que en el interés e imaginario político
de la Junta de
Andalucía.
El fracaso de la política
financiera
Excelente artículo de Antonio Barreda. Progreso requiere progresar, y estos datos de renta, demuestran una vez más el atraso permanente de Andalucía respecto al promedio nacional, y la muy desigual distribución de rentas entre sus 8 provincias.
ResponderEliminarCuando nuestros políticos hablan de progreso, de gobiernos progresistas, etc. intencionadamente olvidan propuestas para crear riqueza, -de esto parecen no saber, o sólo para sus propios bolsillos- para acercar la renta andaluza, siendo Andalucía la tercera economía más grande de España, al promedio nacional. Y poco o nada hacen para acortar las diferencias interprovinciales, y esto sería hablar de igualdad o equidad, antes que otras igualdades.
Estaríamos hablando de crecer al doble del promedio nacional durante una generación para que Andalucía pretenda llegar al promedio. Un punto más, sería colocarla, como tercera economía en tamaño, entre las 5 primeras CCAA. Esto requeriría por otro lado, liderazgo político, sabiduría, determinación, honestidad y compromiso con la ciudadanía.
@MiguelSdP