lunes, 29 de agosto de 2016

Andalucía a la cola de los salarios de España


Artículo de Antonio Barreda



Cuatro provincias andaluzas tienen los sueldos más bajos de toda España

Los salarios de la provincia de Jaén a menos de la mitad de los de Madrid


Andalucía es la segunda región a la cola de sueldos de toda España tras Extremadura que obtiene 13.559 euros de media salarial. Los últimos datos de la Agencia Tributaria sobre los sueldos declarados en la Renta no engañan. Andalucía tiene una media declarada de 14.365 euros al año, muy alejada de la media española de 18.420 euros. O sea que un andaluz gana más de 4.000 euros menos que la media española. Ni una sola provincia andaluza alcanza en salarios a la media nacional. 

Pero cuatro provincias andaluzas tienen el honor de ser las últimas a la cola de toda España, de ser las provincias donde ganan menos salarios sus trabajadores. De ellas es la provincia de Jaén la que tiene el record de ser la que tiene los salarios más bajos de toda España con 11.935 euros, seguida de Hueva con 12.289 euros de salario, tras ella Córdoba con 13.096 euros de salario y cierra Almería con 13.160 euros de salario.

Andalucía tiene 10.211 euros menos de salario que la Comunidad de Madrid que cuenta con 24.576 euros de salario medio, mientras Andalucía cuenta con 14.365 euros.  Pero es la provincia de Jaén la que tiene menos de la mitad de salario que la Comunidad de Madrid. Es decir, que en la provincia de Jaén se ganan 12.641 euros menos que en la Comunidad de Madrid. Todo un referente a la política económica y de la Junta de Andalucía y un dato que habla, a las claras, de los niveles de renta con que cuentan las familias de Jaén para subsistir.



Los contratos en Andalucía

Andalucía registró en lo que va de año, hasta julio de 2016,  un dato demoledor, se realizaron 2.593.873 contratos temporales frente a tan solo 100.000 contratos indefinidos. Lo que representa una temporalidad de 96,12%. Una tasa que evidencia que todos los planes y las inmensas inversiones de dinero público que durante años - más de siete mil millones recordemos- han sido realizadas por la Junta de Andalucía en las diversas políticas y planes de empleo no han conseguido ninguno de sus objetivos principales.



Este dato, unido a los salarios y a los datos del paro está provocando una importante sectorialización de la propia población en función de la renta. Se está generando un conjunto importante de excluidos sociales expulsados del mercado de trabajo sin estudios que no tendrá trabajo a corto plazo. Otro grupo importante lo constituyen los mayores de 45 años que nunca volverán a un mercado de trabajo estable, y este hecho va a provocar dentro de 20 años que una importante cantidad de personas en Andalucía tengan una pensión de jubilación que será la mínima o será directamente la no contributiva. Con lo que a día de hoy estamos ya fabricando personas condenadas directamente a la pobreza. Y lo peor es que no hay a corto plazo planes especiales para estos dos colectivos.

Esta realidad es especialmente grave cuando se nos ha vendido constantemente la Andalucía de la “Segunda Modernización” o la “Andalucía Imparable”. Le aconsejaría a nuestro Gobierno regional que se parara a escuchar a las empleadas de hogar, a todos los que tienen un contrato por horas y dónde está su umbral de renta, a los trabajadores del campo, a las familias monoparentales, a los parados de larga duración de más de 45 años, a las viudas andaluzas y a tantos colectivos olvidados para los que el día a día es verdaderamente dramático. Sin embargo, la Junta gestionó más de siete mil millones en políticas de empleo estos últimos años y se generaron un millón de parados en Andalucía. Algo ha pasado grave, muy grave. Y nadie asume ni asumirá ni una sola responsabilidad política por este estruendoso fracaso.


La pobreza en Andalucía

Tras cerca ya de casi cuarenta años exclusivo de gobierno socialista, el gobierno andaluz no ha sabido o no ha querido corregir la distribución de la renta y la riqueza en Andalucía, y ha provocado con su gestión que el 42,3 % de las personas en la comunidad está en riesgo de pobreza y exclusión social, cuatro puntos más que en 2013, según revelan los datos recogidos en el último informe de la Red Andaluza de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN-A), que la sitúa como tercera comunidad más pobre de España después de Ceuta y Murcia. Ese 42,3 % se traduce en 3.544.175 personas en la comunidad, y de entre ellas, la población infantil asume mayor protagonismo con un 51,1 % en riesgo de pobreza.

Aun recordamos en nuestra memoria la propuesta realizada por los responsables del PSOE sobre las pagas a las amas de casa y cómo éstas salían del mismo núcleo familiar redistribuyendo la renta de la unidad familiar, o la propuesta de Chaves a los andaluces de habitaciones individuales en los hospitales. Pero la realidad se hace ya inexcusable y, frente a tanto pronunciamiento demagógico, muchas familias andaluzas no pueden pagarse siquiera una semana de vacaciones por falta de liquidez, simplemente porque no se lo pueden permitir. Sin embargo, la política de la Consejería de Turismo obvia a estos andaluces y los discrimina en función de la renta. No se quiere un turismo de alpargatas ni un turismo de excluidos sociales en Andalucía.

¿Cómo hemos llegado a este punto? En Andalucía hay culpables políticos de cómo está la región y de cómo están los andaluces en su conjunto, y que no asumen ni asumirán jamás ninguna responsabilidad. A todo esto, además, se unen una serie de fracasos en la región que exponemos a continuación. Hay muchos, pero seleccionamos unos pocos.


Los grandes fracasos políticos en Andalucía

Los que tenemos memoria recordamos aún el enorme fracaso que supuso la Reforma Agraria de Miguel Manaute, que no dejaba de ser una tímida mejora de la Ley de Fincas Manifiestamente Mejorables, con el ya famoso IARA (Instituto Andaluz de Reforma Agraria) incluido y cuyo poderoso presidente Francisco Vázquez Sell fue destituido de su cargo por organizar y participar en una cacería en Sierra Morena en la que participaron, además, altos cargos de la Junta y que acabó con la muerte de 200 ciervas, la mayor parte preñadas.

También recordamos cuando José Rodríguez de la Borbolla, presidente de la Junta de Andalucía, nos vendía a todos los andaluces y andaluzas aquello del Silicon Valley sobre lo que iba a ser la Expo’92. Mejor darse un paseo por los terrenos de la Cartuja y ver en qué se ha convertido, y en el erial que terminó aquello de Cartuja 93 y sus sucesoras. Y todo este erial se convirtió en parte del pago de la deuda histórica de Andalucía. Una burla más a todos los andaluces y andaluzas.

También recordamos cuando en la misma década de los ochenta del siglo pasado se impulsó la comarcalización de Andalucía sobre la base de que las Diputaciones Provinciales eran entes caducos e irresolutivos que tenían que ser sustituidos, pero desgraciadamente no fueron más allá de la Teoría de los Lugares Centrales de Christaller. Con los cambios electorales que ello supondría, el poder político y sustentador de colocaciones políticas perdería prerrogativas y, por ello, la comarcalización de Andalucía fue desactivada por la Junta de Andalucía para potenciar las Diputaciones Provinciales como instrumento de control político y promover, además, las mancomunidades de municipios para “compartir servicios”. Mancomunidades hoy que muchas han quebrado como la Mancomunidad de municipios del Bajo Guadalquivir después de dilapidar inmensos recursos públicos y dejando un agujero de unos 40 millones de euros.

Hoy quedan aún sonoros fracasos que serían muy extensos, extensísimos en este artículo de los que enumeramos los Casos ERE, Formación, Invercaria, Jemerie… y un larguísimo interminable de casos.


Los grandes fracasos en infraestructuras

La Junta de Andalucía también ha olvidado todas y cada una de las conexiones Norte-Sur en toda la comunidad, sin inversiones en infraestructuras ni en mejora de comunicaciones, abandonándolas a su suerte. Ahí tenemos la Bahía de Cádiz, con la mayor tasa de paro de toda Europa, que soporta aún una autopista de pago como un dogal sobre ella, encareciendo los transportes y retrasando la entrega de mercancías portuarias por la falta de construcción del hoy inexistente Polígono de Las Aletas. Las administraciones públicas deben hacer un esfuerzo y dejar de darse la espalda entre ellas para que el desarrollo de los proyectos sea una realidad y dejen de ser carteles desvencijados y oxidados al pie de la autopista sobre un terreno de marisma.

Hay que señalar en este punto que la falta de desdoble de la N IV viene provocando puntos negros que terminan en accidentes mortales. El firme está bien y la mayoría de sus tramos están correctamente señalizados y en ellos hay buena visibilidad, pero el riesgo viene dado por la enorme densidad de tráfico que soporta esta carretera, con más de 20.000 vehículos al día. Muchos de ellos son camiones de gran tonelaje que obligan a los coches que vienen detrás a circular a una velocidad lenta durante muchos kilómetros. Apenas hay espacio para adelantar y muchos de los accidentes que se han registrado en la N-IV han sido precisamente por adelantamientos que acabaron en un choque frontal contra un vehículo que venía en sentido contrario.

Otro ejemplo es la A92 que se ha convertido en un pozo sin fondo donde se pierden, para su mantenimiento, una cantidad enorme de recursos. Según se desprende de distintas manifestaciones recogidas en la prensa, la gran problemática de esta autovía (hundimientos, socavones, deslizamientos, etc.) son consecuencia de que las obras se realizaron con estudios geotécnicos incompletos en muchos casos e, incluso, inexistentes en otros. Además, la falta de inversiones reales en infraestructuras por parte de la Junta de Andalucía provoca el colapso de todas y cada una de las capitales andaluzas, dando, además, de manera consciente, la espalda al transporte ferroviario en Andalucía.

Y recordar que fue el ministerio del socialista José Blanco el que se llevó por delante el tren AVE de 4 capitales andaluzas y lo sustituyó por un sucedáneo que, a diferencia del AVE que va por vías exclusivas de pasajeros de ancho europeo, va por una vía de ancho RENFE compartida entre pasajeros y mercancías. Además, el sucedáneo de AVE solo alcanza en determinados tramos 250 km/h, a diferencia del verdadero AVE que alcanza los 350 km/h. La gestión del Ministerio de Zapatero, apoyado sin fisuras por la Junta de Andalucía, ha dejado fuera del AVE a Almería, Cádiz, Huelva y Jaén en un "tocomocho" político sin precedentes porque sus dirigentes siguen refiriéndose a AVE's que no existen más que en el interés e imaginario político de la Junta de Andalucía.


El fracaso de la política financiera

La política financiera de la Junta ha sido la historia de una incapacidad para dotarse de una entidad financiera de carácter eminentemente andaluz, capaz de dar una respuesta financiera solvente a las necesidades económicas andaluzas, con independencia de centros de decisión financieros muy alejados de la misma. Fracasó Borbolla, fracasó Chaves y fracasó Griñán. En referencia a la política financiera, se pretendió la creación de la llamada Caja única en Andalucía con sede en Málaga (Unicaja), lo que provocó la rebelión en las cajas sevillanas y en la cordobesa (Cajasur), que además decidió no someterse a la Ley de Cajas de Andalucía, procesos todos de los que conocemos su final. Al mismo tiempo, la Caixa tomaba posiciones claras en el sistema financiero andaluz con la compra del Banco de Granada y de las cajas sevillanas (Cajasol) provocando una expansión sin precedentes en Andalucía ante la dejadez de nuestro gobierno autonómico, creando una dependencia financiera de centros políticos y de poder fuera de Andalucía.


1 comentario:

  1. Excelente artículo de Antonio Barreda. Progreso requiere progresar, y estos datos de renta, demuestran una vez más el atraso permanente de Andalucía respecto al promedio nacional, y la muy desigual distribución de rentas entre sus 8 provincias.
    Cuando nuestros políticos hablan de progreso, de gobiernos progresistas, etc. intencionadamente olvidan propuestas para crear riqueza, -de esto parecen no saber, o sólo para sus propios bolsillos- para acercar la renta andaluza, siendo Andalucía la tercera economía más grande de España, al promedio nacional. Y poco o nada hacen para acortar las diferencias interprovinciales, y esto sería hablar de igualdad o equidad, antes que otras igualdades.
    Estaríamos hablando de crecer al doble del promedio nacional durante una generación para que Andalucía pretenda llegar al promedio. Un punto más, sería colocarla, como tercera economía en tamaño, entre las 5 primeras CCAA. Esto requeriría por otro lado, liderazgo político, sabiduría, determinación, honestidad y compromiso con la ciudadanía.
    @MiguelSdP

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