Artículo de Paco Romero
“Los helvéticos -¡gente con suerte!- tuvieron la ocasión de
pronunciarse el pasado domingo sobre la posibilidad de implementar una renta
básica incondicional”
“Suena bien. ¿Dónde hay que firmar?”
Efectivamente, ni en bancos, ni en renta per cápita, tampoco
en organización de finales europeas, ni en modelos modernos de desarrollo
urbanístico, menos aún en el bronceado de los titulares de sus pasaportes. No,
España no es Suiza, lo que, por otra parte, ni puñetera falta que hace. Majaderos
y espabilados, va de suyo, se reparten casi en idénticas proporciones en
cualquier lugar del mundo.
¿Imaginan el resultado de un referéndum que en España
planteara el pago de un salario básico sin condiciones y vitalicio de 2.250
euros al mes para cada adulto, o de 550 por niño?
Los helvéticos -¡gente con suerte!- tuvieron la ocasión de
pronunciarse el pasado domingo sobre la posibilidad de implementar una
"renta básica incondicional (RBI)". Entre sus promotores -¡qué boda
sin la tía Juana!- se encontraban artistas, cineastas y economistas como
Bernard Kundig, pero también políticos como Oswald Sigg. La iniciativa
planteaba, así como suena, un salario mensual para todo quisque de 2.500
francos. Semejante maná contemporáneo llegaría íntegramente a los que carecen
de ingresos; los retribuidos con un sueldo inferior recibirían la diferencia
hasta dicha suma; incluso los que disfrutaran de un salario superior se verían
recompensados también, pues, aunque la soldada seguiría siendo la misma,
proporcionalmente verían incrementado su tiempo libre en la relación
RBI/sueldo. Por ejemplo, un asalariado que percibiera 5.000 francos por el 100
% de trabajo, la RBI le hubiera permitido mantener los ingresos y trabajar la
mitad, disponiendo para ocio y familia del 50 % de su actual jornada laboral.
Suena bien. ¿Dónde hay que firmar? Pues, al final, ¡nuestro
gozo, en un pozo!: el ofrecimiento era rechazado el pasado domingo por un
abrumador 77 % de imbéciles.
¡Malditas cifras, maldita hemeroteca... malditos suizos que
nos han birlado la opción de imitarles! ¿O no?
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