26J: El mantra del cambio habrá de esperar a mejor ocasión

Artículo de Paco Romero

“¿Sorpasso? El cielo -también la piel del oso- puede esperar”

Seis meses después volvieron a hablar las urnas. A estas alturas, a falta del voto de los residentes en el exterior, los grandes datos del 26-J son por todos conocidos. Es el momento del análisis:

Las encuestas previas

CIS. Mayo 2016. Total Estatal

- PP: 118-121 escaños.

- PSOE: 78-80 escaños.

- Podemos + IU: 58-60 escaños.

- Ciudadanos: 38-39 escaños.

CIS. Mayo 2016. Total Andalucía

- PP: 20 escaños.

- PSOE: 20 escaños.

- Podemos + IU: 13 escaños.

- Ciudadanos: 8 escaños.

Las israelitas

TVE Y FORTA

- PP: 117-121 escaños.

- PSOE: 81-85 escaños.

- Podemos + IU: 91-95 escaños.

- Ciudadanos: 26-30 escaños.

COPE Y ABC

- PP: 121-124 escaños.

- PSOE: 84-86 escaños.

- Podemos + IU: 87-89 escaños.

- Ciudadanos: 29-32 escaños.

Los resultados

Total Estatal

- PP. Votos: 7.906.185; 135 escaños.

- PSOE. Votos: 5.424.709; 85 escaños.

- Podemos + IU. Votos: 5.049.734; 72 escaños.

- Ciudadanos. Votos: 3.123.769; 32 escaños.

Total Andalucía

- PP. Votos: 1.423.052; 23 escaños.

- PSOE. Votos: 1.324.742; 20 escaños.

- Podemos + IU. Votos: 787.055; 11 escaños.

- Ciudadanos. Votos: 575.914; 7 escaños.

La comparativa

Total Estatal

- Participación: 17 centésimas más.

- PP: 669.220 votos más y 14 escaños más.

- PSOE: 120.606 votos menos y 5 escaños menos.

- Podemos + IU: 1.089.760 votos menos, con la misma representación.

- Ciudadanos: 390.759 votos menos y 8 escaños menos.

Total Andalucía

- Participación: 88 centésimas menos.

- PP: 128.759 votos más y 2 escaños más.

- PSOE: 77.651 votos menos y 2 escaños menos.

- Podemos + IU: 34.688 votos más y 1 sillón más.

- Ciudadanos: 37.533 votos menos y 1 escaño menos.

El análisis:

Los españoles han vuelto a chotearse, esta vez sin piedad, de las empresas demoscópicas que, dos días después del estropicio, continúan sin echar el cierre: Sigma Dos, que realizó las israelitas para COPE y ABC, únicamente clavó los datos del PSOE y se acercó en mucho a los de Ciudadanos. Ahí es nada si la comparamos con los resultados profetizados por Gad3, que verificó los sondeos a pie de urna para TVE y la FORTA y que también acertó con los datos del PSOE.

Los partidarios de la abstención -llamémosla activa, pasiva o mediopensionista- quedan como están, “cero grados”, ni frío, ni calor: prácticamente igual a las pasadas elecciones a nivel estatal y ligeramente superior (sin llegar siquiera a un punto) en lo que a Andalucía se refiere. Si en diciembre la abstención fue mayoritariamente popular, anteayer fue la izquierda la que dio la espalda a sus representantes. ¿Motivos? Haberlos haylos:

El PP, pese al temporal, revalida y mejora la nota, dicen que por el “Brexit”.

La gran maquinaria socialista no llenó las urnas de ilusión, ni tan siquiera de papeletas.

¿Sorpasso? El cielo -también la piel del oso- puede esperar. A falta de titiriteros -excepcional el clima de finales de junio en Beverly Hills; calorcito también, aunque más pegajoso en Panamá-, la “gente”, desorientada y sin un faro fiable, o se ha equivocado o, lo que sería peor, más de un millón de recientes votantes han preferido la playa a la coleta. Especial mención merece el riguroso castigo que los votantes de IU han propinado a Garzón y a su confluencia con los podemitas y es que la práctica totalidad de sus votantes han desertado de las urnas. Los datos hablan por sí solos: entre el millón largo de votos descarriados por la coalición se atisban las 926.783 papeletas que obtuvo hace seis meses, resultando insignificantes a su lado los 80 mil votos perdidos por los podemitas catalanes, los 66 mil de los gallegos, o los 17 mil de los valencianos. Para colmo de males, al ex Jemad lo han abofeteado sin piedad en Almería. Solo le queda intentarlo por Guinea Ecuatorial.

Los 400 mil votos y ocho asientos en el hemiciclo extraviados por los de Albert Rivera despejan las dudas sobre el difícil equilibrio del centrismo en España. Parece claro que el castigo le ha llegado de la mano de los que en diciembre le prestaron su voto para redireccionar al PP, todo lo contrario que en su feudo, Cataluña.

El mantra del pretendido cambio habrá de esperar a mejor ocasión. Pese a todo, si la iniquidad continúa asentada en la Carrera de San Jerónimo, en poco cambia el panorama. El resultado invita a los populares a seguir con su lógica y -hasta ahora- desoída cantinela: gobierno de coalición a tres o abstención de los que -como parece- no consiguen unir fuerzas.

Ha llegado la hora de olvidarse de la posibilidad de unas terceras elecciones, de aparcar añejas rencillas y de suturar heridas reabiertas irresponsablemente; también de dialogar en esta descomunal coyuntura, de entendimientos y cesiones recíprocas, situando los intereses de una nación -que ha demostrado mayor grado de sensatez que sus mandatarios- por encima de personalismos estériles.