Artículo de Mara Mago
Continuando con la serie sobre el
maltrato al menor en Andalucía, en este capítulo se recopilan
datos ilustrativos de que la Infancia, al contrario de lo que
afirma Susana Díaz, no es una prioridad para la Junta. Por el
contrario, como venimos evidenciando con cifras oficiales y hechos
concretos, representa el sector de población más vulnerable en la
comunidad con mayores cifras de paro y más recortes en educación,
sanidad y servicios sociales básicos.
Tan prioritaria es la Infancia para el
Gobierno que gestiona el destino de los andaluces desde hace 37 años
que mantiene a casi un millón de menores sufriendo alguna
situación de desprotección social, discriminación educativa,
desnutrición, falta de higiene o recursos esenciales; enfermedad
o discapacidad mal diagnosticada y atendida; maltrato,
violencia, abusos físicos o psicológicos, etc, etc, etc.
Tan prioritaria resulta para el partido
socialista la política que afecta a casi el 20%
de la población andaluza que ha elevado a esta comunidad al tercer
puesto en el ranking de tasa de pobreza y exclusión social infantil,
-15 puntos por encima de la media nacional-. Más de 830.000 menores
están en riesgo, según el informe de UNICEF 2015. El 51,1%,
frente al 35,8 nacional.
Tan prioritaria es la Infancia para
Susana Díaz y su Ejecutivo que el 47%
de los colegios andaluces carece de comedor; que
miles de escolares no conocen más aula que una caseta prefabricada
de latón; que
los recortes en medios y derechos de los profesionales de los
centros de menores maltratados o sin cuidados parentales son
alarmantes; que
las familias de acogida de jóvenes tutelados denuncian el
retraso en la tramitación de expedientes y los impagos; que
las asociaciones de niños necesitados de atención temprana lloran
de impotencia ante la falta de medios, etc, etc, etc…..
Tan prioritaria es la Infancia para el
socialismo que acapara todo el poder en Andalucía desde hace casi
cuatro décadas que tenemos el récord permanente de desempleo y
de fracaso escolar; que
llevamos diez años sin plan de Infancia; desde
2013 sin pagar las ayudas prometidas a las familias numerosas y por
parto múltiple. O que adeuda las subvenciones de varias
anualidades a las organizaciones sociales del sector.
Tan prioritaria es la Infancia en
Andalucía que, en resumen, vamos hacia atrás como los cangrejos.
Por ejemplo, reduciendo el apoyo a las familias en
políticas sociales y educativas por encima del 10%
en los últimos ejercicios presupuestarios.
Por ejemplo, externalizando y privatizando servicios para
abaratar estas partidas, explotando a trabajadores y escapando de
los órganos de control.
El artículo 61 del Estatuto de
Autonomía establece la competencia exclusiva de la Comunidad en
la promoción de las familias y de la infancia. Por tanto, Susana
Díaz y su equipo de consejeros socialdemócratas –dicen de sí
mismos- no pueden seguir echando balones fuera. Porque la pelota está
en su tejado desde hace, al menos, 30 años.
En el marco del Programa Operativo del
Fondo Social Europeo 2014-2020 para combatir la pobreza y la
exclusión social, el Gobierno andaluz vuelve a tener una
oportunidad única. Esperemos que no actúe como con los Fondos para
la Formación.
A la Oposición y a la ciudadanía, en
general, corresponden estar alerta para que no vuelva a ser otra
ocasión desaprovechada.
Urge dignificar servicios básicos;
universalizar las coberturas y la accesibilidad a los recursos;
planificar actuaciones y ejecutar políticas eficientes desde la
Administración pública. En suma, mejorar la gestión y ampliar el
presupuesto para que la Infancia no siga siendo el sector de
población más desprotegido y vulnerable en Andalucía.
Continuará…….
No hay comentarios:
Publicar un comentario