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lunes, 22 de febrero de 2016

El designado para el tercer tiempo

Artículo de Mara Mago


Coinciden los últimos sondeos publicados por los diarios nacionales de mayor tirada en que, de repetirse elecciones, las cosas volverían a estar, más o menos, como están. O, sea, un guirigay parlamentario ingobernable después de otro despilfarro millonario de dinero público. 


Dicen también, de manera coincidente, que PP y Podemos serían los únicos beneficiados en ese hipotético escenario que, por otra parte, nadie desea y que, insisten los voceros, sería fatal para el incipiente remonte económico. Ambas formaciones conseguirían arrancar en nuevas urnas algún escaño más en el hemiciclo de las Cortes. A pesar, según concluyen las mismas fuentes, de que son los partidos a quienes a día de hoy la ciudadanía responsabiliza de la situación de ingobernabilidad.


Por último, los resultados de las encuestas que ayer se utilizaban para lanzar adoctrinadores editoriales periodísticos indican que, siendo Ciudadanos y PSOE los más valorados por el esfuerzo que están realizando para lograr un pacto de gobierno, sin embargo, serían los más perjudicados ante una nueva convocatoria electoral.

Por tanto, blanco y en botella. ¿No creen ustedes, mis estimados lectores? Los dioses del Poder mediático, según avanzan las semanas, nos lo están haciendo cada día más fácil de entender. O tragar. Eso sí, administrado en pequeñas dosis y a su debido tiempo.

Tiempo 1
Rajoy, dada su resistencia habitual a meterse en líos, desistió de intentarlo. Total, ir por ir a una tediosa sesión de investidura, amortizado como está ya, sobre todo, entre sus propias filas….. Buffffffff. Además, está decidido en la secta columna y alrededores: el partido de la corrupción sobrevenida estratégicamente en las últimas semanas no puede volver a gobernar, aunque sea la lista más votada. La Derecha tendrá que redimir sus culpas, nunca bien expiadas, en otra larga travesía por el desierto de la Oposición. Un nuevo pacto del Tinell podría ser decisivo para borrarla del mapa político definitivamente. Aunque, más bien interesa su recreación pertinaz. Como saco histórico donde dar guantadas a los supuestos vencedores de la guerra civil siempre será un buen recurso electoral.


Tiempo 2
Iglesias, demostrada de sobra su superioridad moral, intelectual, familiar, social, histórica, etc, etc, etc; contrastadas sus contradictorias alianzas internacionales, en proceso de investigación policial y judicial; confirmada su dependencia de las mareas independentistas y ante su incapacidad manifiesta para afrontar los retos económicos, se ha erigido en la opción menos viable para la columna del IBEX. Por el momento, sus órdagos han puesto el balón a los pies del candidato Sánchez.



Tiempo 3
Sánchez, teniéndolo todo perdido, sin embargo, una vez autodescartados los extremos y, dado su arrojo e insolencia, se ha hecho acreedor de dirigir el destino de este país en los próximos años. Los socialistas son así. Nunca tiran la toalla. Como buenos maestros del toreo, siempre están al quite. Por eso han gobernado más tiempo que ninguna otra fuerza política en las últimas 4 décadas. El caso es que, si le acompaña una pizca de suerte en su trapicheo con los secesionistas, al irreverente Sánchez se le puede aparecer la Virgen en forma de presidencia del Gobierno. Otra cosa bien distinta será gobernar teniendo que contentar a Dios, al Diablo y a los dioses menores del Purgatorio. Pero, en esas lides se sabe que el PSOE es un artista. Siempre sabrá sacar el mejor rédito, aunque el país pagará la penitencia.

La propaganda oficial

En este minuto de partido, Sánchez, cuenta con todos los parabienes de la autoridad competente. Sólo tiene que demostrar habilidad maquiavélica suficiente para fraguar en los despachos la mayoría parlamentaria que no ha obtenido a través del voto directo.

Por el momento, Sánchez ha apostado por sumar a su causa al ciudadano-comodín Rivera. Desde una perspectiva estética, el dúo Sánchez-Rivera es el más resultón. No olvidemos que la imagen lo es todo, en esto del marketing político.

El dúo Sánchez-Rivera representa el centro político y social que, frente al vértigo de los extremos, triunfa en España desde la reinstauración de la democracia formal.

El dúo Sánchez-Rivera se presenta como modelo de decencia, de compromiso con la regeneración necesaria, de capacidad de adaptación a las nuevas exigencias y de confianza en el futuro.

Hasta aquí he reproducido los mensajes básicos, explícitos o implícitos, de la propaganda oficial que divulga la mano que mece la cuna para intentar convencernos de que el producto que nos van a vender es el que mejor calidad-precio ofrece de cuantos se exponen en la vitrina.

A partir de aquí, intentaré rebatir el argumentario dominante a favor del partido que más casos de corrupción acumula desde 1978, por no extenderme a sus antecedentes históricos golpistas y violentos.
El heredero
Pedro Sánchez es el secretario general del Partido Socialista que ha obtenido los peores resultados de su historia reciente en una contienda electoral. En su propio partido le reprochan que no dimitiera la misma noche electoral, como hicieron en anteriores ocasiones candidatos de su partido en mejores circunstancias. En su partido, de hecho, le están haciendo la cama desde que llegó a la secretaría general. Pero, él piensa que la historia no la hacen prudentes y timoratos, sino quienes están convencidos de que Roma bien vale una misa.

Pedro Sánchez es el candidato que, en campaña electoral, faltó gravemente al respeto a su mejor aliado en el sostenimiento del bipartidismo en cuestión, liquidando de antemano cualquier posibilidad de pacto con la fuerza que sabía sería más votada. Por el contrario, no dudó en apoyar a las mareas emergentes que vienen a deslegitimar la socialdemocracia para ocupar su lugar en la izquierda del nuevo panorama político.

Pedro Sánchez es secretario general de su partido gracias al socialismo andaluz, el reino del caciquismo moderno, donde más de 6.000 millones de euros destinados a su millón de parados se han extraviado entre organizaciones y personas afines, y donde 1.000 cargos públicos están siendo investigados, algunos condenados en las últimas semanas. Y donde el presupuesto público se sigue utilizando para asegurar la base electoral que les permite mantenerse en el gobierno autonómico después de 37 años.

Pedro Sánchez oculta en su biografía oficial su vinculación con Caja Madrid, entidad de la que formó parte, entre 2004 y 2009, como representante socialista del Ayuntamiento de Madrid. Como miembro de su Asamblea General, fue corresponsable del gran desfalco provocado en la entidad por sus gestores, con los votos y aquiescencia de PP, PSOE, IU, CCOO Y UGT.

Pedro Sánchez, en suma, es heredero del partido de Filesa, Time Export, Focoex, Esco Aragón y el fraude del BOE. Representa al partido de los hermanos Guerra y la familia Chaves, del clan Zarrías y el conseguidor Lanzas, el que tiene billetes ‘’pa asar vacas’’.
Pedro Sánchez es el presente del partido del caso Faisán y de los crímenes de estado del GAL, con el presidente González acompañando a las puertas de la cárcel al ministro Barrionuevo y a su subordinado Vera. El partido de Roldán y del robo de los fondos reservados a los huérfanos de la Guardia Civil. El partido de los jueces Garzón y Bermejo, de Zapatero, Rubalcaba y las mil mentiras del 11M. El partido que dirigió el Banco de España mientras la mayoría de las cajas de ahorros eran saqueadas por políticos y sindicalistas. Mención especial merece Caixa Cataluña y su presidente, el ex ministro socialista Narcís Serra, juzgado estos días en Madrid, por un agujero de 15.000 millones de €.
El partido de José Bono y sus negocietes con dictadores asesinos africanos. Y el de Pepe Blanco y las comisiones por adjudicaciones en el ministerio de Fomento. Aquel ministro que declaró el estado de alarma y provocó la intervención del ejército en un conflicto laboral, suspendiendo los derechos de un colectivo de trabajadores manipulado y conducido a una ratonera por infiltrados del propio ministro.
Corto aquí porque la lista es interminable. Sin embargo, es tan torpe la propaganda de unos, y tan hábil la contraria, que en este minuto del partido, una mayoría del país está convencida de que, efectivamente, sólo sea posible la solución Sánchez como mal menor. No obstante, creo que habrá Tiempo 4.


http://www.eldemocrataliberal.com/search/label/Mara%20Mago




1 comentario:

  1. Dios te oiga, Mara. Aunque creo que Dios nos tiene abandonados, al menos a los creyentes. Enhorabuena una vez más por tu agudeza y perspicacia. Magnífico artículo, con el que estoy de acuerdo al 100 %.

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