jueves, 11 de febrero de 2016

Desnudando a Susana Díaz (parte II)


Artículo de Luis Escribano


“Las cifras y datos negativos de Andalucía son, a la postre, el gran negocio del socialismo andaluz.”

“Lo ocurrido en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) es más grave de lo que parece, con datos truncados por el Gobierno andaluz.”

“La Junta ha dado un paso atrás en la transparencia de sus cuentas.”

“La deuda pública de la Comunidad andaluza se ha incrementado de forma exponencial.”
 

Veíamos en la parte primera de este artículo-informe que los ingresos en la Junta de Andalucía en el año 2015 no parece que vayan a alcanzar las cifras previstas en los Presupuestos de la Comunidad. Y reitero algo fundamental: sin la ayuda del Estado, en Andalucía hubieran saltado todas las alarmas (como en Cataluña y la Comunidad Valenciana). Por mucho que se maquillen las cuentas públicas, la realidad es muy cruda.

Son numerosos los datos que apuntan a una deficiente técnica presupuestaria de la Junta de Andalucía, que no es precisamente un modelo a seguir, y la “transparencia” en los datos de la ejecución del Presupuesto se ha transformado en opacidad con Susana Díaz. Por cierto, sigue sin nombrarse a nadie en el cargo vacante de la  Dirección General de Presupuestos de la Consejería de Hacienda y Administración Pública. ¿Acaso nadie entre los consultados quiere prestarse a ocupar dicho puesto ante las previsibles presiones políticas que recibirán?

A continuación trataré la otra parte del Presupuesto que debe estar equilibrado con los ingresos: la ejecución del gasto público previsto.

Ejecución del gasto público.

En cuanto a la ejecución del gasto, en primer lugar hay que indicar que a partir de enero de 2015 la Junta de Andalucía no publica los datos totales de nivel de ejecución, un paso atrás en la transparencia, dado que en los años anteriores sí se hacía. Antes de 2015, dichos datos totales aparecían con los datos extraídos del Sistema contable Júpiter, y en una sola línea aparecían los porcentajes de ejecución de cada fase del gasto. Ahora hay que efectuar extensos y pesados cálculos de sumas y porcentajes de los datos extraídos del nuevo Sistema contable integrado en GIRO. Es increíble que con los millones de euros que ha costado el desarrollo y cuesta el mantenimiento del nuevo Sistema GIRO no se extraigan dichos datos totales para su publicación. Esperemos que alguien de la Junta de explicaciones al respecto, o que alguno de los partidos de la oposición (¿existen?) se lo exija. ¿Actuará de oficio el Consejo de Transparencia, cuyo Director acaba de ser nombrado, o también se va a dedicar a esperar a que le llegue una denuncia?

Para obtener estos datos de ejecución, he tenido que usar como fuente la del Ministerio de Hacienda, que se nutre de los datos facilitados por la Junta de Andalucía (por cierto, si ésta los tiene, ¿por qué no los publica?). Pues bien, a 30/11/2015, la ejecución del Presupuesto ha sufrido un claro retroceso respecto a 30/11/2014. Estos son los porcentajes de ejecución de las distintas fases y la tasa de variación:

                     (Fuente: Ministerio de Hacienda y AAPP)

Es decir, a 30/11/2015, en obligaciones reconocidas sobre los créditos definitivos aprobados sólo se han ejecutado un 76,64% (para el total de las CCAA, la ejecución alcanza el 81,19%), lo que supone para Andalucía una clara disminución respecto a la misma fecha en 2014, exactamente -5,72%.

Todo ello apunta a una deficiente gestión del gasto público, por muchos motivos. Para no extenderme demasiado, les apuntaré algunos de ellos: políticas erróneas que no se evalúan, y algunas de ellas responden simplemente a políticas absurdas anti-PP, aunque estas sean positivas; corrupción y falta de ética pública; intervencionismo excesivo en la sociedad andaluza; muy deficiente gestión de los recursos humanos de las Administraciones, con exceso de nepotismo; una “administración paralela” prescindible; alto grado de politización en las estructuras de los órganos y unidades administrativas; etcétera. 

Por ponerles un ejemplo de la errática política de empleo en la región, sólo el Servicio Andaluz de Empleo –SAE-, a 30/11/2015, alcanza para las obligaciones de gastos el 24,75% de lo previsto. De un crédito definitivo aprobado para 2015 de 665.659.010,93 euros, sólo existen obligaciones a dicha fecha por importe de 164.749.868,30 euros. Si además tenemos en cuenta que gran parte del gasto ha sido para pagar las nóminas del personal del Servicio Andaluz de Empleo, ¿qué política pública en materia de empleo está ejecutando o ha ejecutado realmente el SAE?

¿No es el desempleo el problema que más preocupa a los andaluces? No seré yo quien defienda gastos como los que realizan los socialistas en Andalucía para crear ese supuesto empleo, pero llama la atención que defiendan una cosa y hagan otra. Por abundar en el tema, el nivel de ejecución para las obligaciones de gasto, a fecha de noviembre de 2015, de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo ha alcanzado el….55,83%.

A continuación les dejo con una gráfica de la evolución del paro en Andalucía:

         (Fuente: Datosmacro.com)

Estos son los datos de la EPA (Encuesta de Población Activa) de Diciembre de 2015 para Andalucía:

-   Parados: 1.198.000 personas 
-   Empleados: 2.819.000 personas
-   Inactivos: 2.862.000 personas

Respecto al bajo nivel de gasto público por la Junta, y especialmente del SAE, ¿se ha buscado deliberadamente no gastar lo previsto a fin de acercarse al cumplimiento del objetivo marcado para el déficit, o acaso ha entendido que con su errónea política en materia de empleo no se crean puestos de trabajo ni riqueza? Y si no fuera esto último el motivo, y siguieran defendiendo que hay que gastar en materia de empleo, la pregunta del millón sería: ¿por qué la Junta de Andalucía deja de gastarse el presupuesto del SAE y sin embargo mantiene o aumenta el gasto en una "administración paralela" prescindible e ineficiente? No hay ni un solo órgano de la Junta de Andalucía con tan baja ejecución del presupuesto en obligaciones como el SAE (todos superan el 50%).

Datos truncados por el Gobierno andaluz.

Pero lo ocurrido en el SAE es más grave de lo que parece. El artificio y opacidad que les voy a demostrar revela la preocupación que existe en el Gobierno andaluz por la situación real que enseñan los datos.

Hace unos días publicaba el diario La Razón una noticia sobre la respuesta parlamentaria del consejero Sánchez Maldonado contestando al parecer a una pregunta del diputado de Ciudadanos, Carlos Hernández, realizada en septiembre de 2015, del tenor siguiente: «¿Cuál es el nivel de ejecución del presupuesto del Servicio Andaluz de Empleo de los ejercicios 2012, 2013 y 2014?». Mi sorpresa ha sido que según la noticia, la respuesta que ha dado el Gobierno andaluz ha sido ésta: «Consultado el Sistema Integrado de Gestión Presupuestaria, Económica y Financiera de la Junta de Andalucía (Júpiter), el nivel de ejecución del total de disposición del presupuesto del SAE de los ejercicios consultados son los siguientes, en el año 2012 un 74,23%, en el año 2013 un 73,79% y del año 2014 un 91,88%». Y sigue la noticia diciendo que eso implica que dejaron de invertirse 378 millones previstos, muy superior, por ejemplo, a las partidas destinadas en 2014 (296 millones) o 2013 (307) y que equivaldría a un año en blanco cuando el paro alcanzó su récord negativo con 1,4 millones de desempleados. Según la última Encuesta de Población Activa (EPA), 540.000 andaluces llevan sin encontrar trabajo más de dos años, la mitad de los 1,1 millones de parados andaluces al cierre de 2015.

Los profanos en la materia presupuestaria no se habrán percatado del ardid, como parece le ha ocurrido al diputado Carlos Hernández de Ciudadanos (como a otros diputados), que parece haber aceptado esos datos por válidos, no se si por desconocimiento o por perezoso; al menos, no ha mostrado públicamente su preocupación. Si hubiera comparado los datos de la respuesta del Gobierno andaluz al Parlamento con los publicados en la web de la Consejería de Hacienda se habría dado cuenta. La Junta gobernada por el PSOE ha utilizado una artimaña burda en su respuesta para evitar salir mal parada, al traducir "nivel de ejecución del presupuesto", referido en la pregunta parlamentaria, como "nivel de ejecución del total de disposición del presupuesto", y para colmo sin aclarar si el dato está extraído de la contabilidad previa o de la contabilidad oficial. Es decir, ha dado un dato que no corresponde a la verdadera ejecución del Presupuesto, porque sólo el dato del total de obligaciones, o mejor aún, del total de pagos propuestos, mide realmente el nivel de ejecución del Presupuesto, y siempre que figure en la contabilidad oficial.

Quizá con un ejemplo pueda entenderse lo que intento explicar. Supongamos que la Administración tramita una solicitud de subvención, y que el procedimiento administrativo se encuentra en la fase de “propuesta de resolución” del órgano que lo instruye; el paso siguiente, antes de resolver dicho procedimiento, sería confeccionar un documento contable denominado “AD” que se graba en el Sistema contable de la Junta (en los años 2012 a 2014 referidos en la pregunta parlamentaria era el Sistema Júpiter) para que lo fiscalice la Intervención. Si no se fiscaliza de conformidad, dicho “AD” se encontraría grabado en el Sistema en la contabilidad previa, estando en fase de “disposición del crédito”. Una vez fiscalizado de conformidad por el funcionario interventor, ese gasto se contabiliza oficialmente en fase de disposición del crédito.

Si a continuación se paralizara el procedimiento administrativo de la subvención (puede ocurrir por diversos motivos) y no se resuelve por la autoridad competente, no existe obligación de pago para ningún beneficiario, es decir, realmente no existiría ejecución de gasto. Para ello, debe resolverse primero el procedimiento administrativo de la concesión de la subvención, y a continuación confeccionar un documento contable “OP” (obligación-pago) en el Sistema contable, que también deberá ser fiscalizado por el funcionario interventor. Mientras no se fiscalice de conformidad, no podrá efectuarse pago alguno. Como podrán observar, en la Administración General, que se rige por el Derecho Administrativo, no es tan fácil desviar fondos públicos, como sí puede ocurrir en la administración paralela, pues no existen tantas fases ni fiscalización previa de funcionario interventor.

Pues bien, en los datos de ejecución mensuales que publica la Junta no se dice si se trata de la contabilidad previa u oficial, y tampoco se indica si el gasto que aparece en fase “O” (obligación) o “P” (pago) está o no fiscalizado de conformidad por la Intervención, por lo que realmente no se conoce el grado de ejecución real del Presupuesto. Para conocer realmente la realidad siempre hay que esperar a la Liquidación del Presupuesto, y la Junta tarda muchos meses en dar ese dato. Y para colmo, como comentaba anteriormente, con el nuevo Sistema contable GIRO no aparece la ejecución total de la Junta de Andalucía (el Sistema Júpiter sí lo hacía), sino que aparece por cada organismo y para colmo desglosado, de forma que en la práctica es casi imposible conocer la realidad si no se realizan tediosos y extensos cálculos. La Junta ha dado un paso atrás en la Transparencia de sus cuentas.

Insisto en este tema: ¿se dará por enterado algún Grupo parlamentario para pedir explicaciones por esta nueva aberración?

Ahora les daré los datos de nivel de ejecución del SAE en fase de pago (no se conoce si se trata de contabilidad previa u oficial), más acorde con la realidad en cuanto a la ejecución del Presupuesto, y que son los datos que debía haber contestado el Gobierno de la Junta al Parlamento. Para que comparen ustedes con la respuesta dada por el Gobierno al Parlamento, les pondré ambos datos:

               (Fuente: web de la Consejería de Hacienda y A.P.)                                        Elaboración propia

Datos macroeconómicos de Andalucía.

Deuda de la Junta de Andalucía

Si comparamos la deuda en Andalucía en el tercer trimestre de 2015 con la del mismo trimestre de 2014 observamos que la deuda anual se ha incrementado en 2.484 millones de euros. Y en porcentaje de PIB, la deuda se ha incrementado 1,10 % (de 19,90% ha pasado al 20%).

                                                       (Fuente: Datosmacro.com)

Esto indica que el PSOE andaluz ha mantenido el nivel de los gastos sabiendo que los ingresos no alcanzaban para ello (para ello, en los Presupuestos se inventan ingresos que no llegan), incrementando la deuda pública de forma exponencial. Según ha defendido, el motivo de incrementar la deuda y mantener el gasto público era "reactivar la economía", y para ello, la Junta ha aprobado durante muchos años planes económicos y de empleo. Y ahora parece ser que Ciudadanos en Andalucía apuesta por la misma política desacertada del PSOE: incrementar un gasto público con vistas a alcanzar un objetivo que no se cumple. Y llevamos así casi 40 años….

                    (Fuente: Datosmacro.com)


                          (Fuente: Datosmacro.com)

              (Fuente: Datosmacro.com)

Como puede observarse en esta última gráfica, la deuda pública en Andalucía iguala la cifra del Presupuesto de la Comunidad, aproximadamente 30.000 millones de euros.

Se ha abusado tanto de la subvención y de otras ayudas públicas, y en general, del intervencionismo gubernamental, condicionando la economía de la región, que la iniciativa empresarial ha sido casi tan inexistente como la creación de riqueza, como indica la aberrante tasa de paro, el PIB per cápita de Andalucía en comparación con el resto de Comunidades, y una balanza comercial negativa (diferencia entre exportaciones e importaciones) que no acaba de despuntar (ver gráficas). Al contrario, tanto gasto sin control sólo ha conseguido fomentar la corrupción en la sociedad andaluza hasta extremos muy graves.

                     (Fuente: Datosmacro.com)


                     (Fuente: Datosmacro.com)                                                             (Elaboración propia)

                  (Fuente: Datosmacro.com)                                                                              (Elaboración propia)

Si observamos el dato del Producto Interior Bruto (PIB) per cápita de Andalucía en comparación con otras Comunidades, nos encontramos casi los últimos en España. El PIB per cápita nos índica la riqueza de sus ciudadanos. Andalucía se encuentra en el puesto 18, es decir, los andaluces somos los españoles más pobres o con un bajo nivel de vida en comparación al resto (salvando a los extremeños).

Y no se dejen engañar con las leves bajadas del paro en Andalucía en los últimos meses, pues si se profundiza en la materia, hay circunstancias coyunturales que no se valoran. Por ejemplo, mucho gasto público tiene como finalidad contratos temporales en precario que realizan las Administraciones (Junta de Andalucía y Entidades locales), con motivo de numerosos planes que realmente no crean puestos de trabajo ni riqueza (AEPSA, o antiguo PER; Planes de Empleo Joven, Servicios Sociales en municipios, etc.).

Como ven, la situación económica de Andalucía, tras tantos años de Gobiernos del PSOE son un fracaso estrepitoso, y Ciudadanos se empeña en apoyarlo, lo cual necesita una explicación que no llega.

Da la sensación de que en vez de pensar globalmente y actuar localmente, el PSOE se empeña en hacer lo contrario, y en lo que respecta a actuar globalmente incluyo el crimen organizado que se lleva el dinero fuera de Andalucía, pues en la corrupción de Andalucía lo global ha triunfado, visto lo visto, como en Cataluña.

¿Austericidio…? ¡No! Responsabilidad.

España, desde el momento que suscribe el Tratado de la Unión Europea (ingresó en 1986), adquiere muchos compromisos. Entre ellos, seguir la política económica que se diseña y se acuerda en los órganos competentes comunitarios.

Entre otros acuerdos suscritos por España, se encuentra el Pacto de la Estabilidad y de Crecimiento, que es un acuerdo de los Estados miembro de la Unión Europea en relación con su política fiscal. Su objetivo básico es facilitar y mantener la Unión económica y monetaria de la Unión europea. El fundamento jurídico del pacto se encuentra en los artículos 99 y 104 del Tratado de la Unión Europea (actualmente, artículos 121 y 126 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea), con las enmiendas adoptadas en 1993 en Maastricht y las decisiones posteriores relacionadas.

En cumplimiento de dicho Pacto, el Estado y las Comunidades Autónomas deben cumplir unos objetivos anuales de déficit público. Para ello, el legislador español ha previsto diversos instrumentos para cumplir con dichos objetivos. Para los Estados miembros incumplidores, se ha previsto por la U.E. un procedimiento sancionador por Déficit Excesivo. Un dato apreciable es que España es el primer país comunitario sancionado con una multa por manipulación contable. Según informa el diario “El Economista”, la multa es de 18,93 millones de euros, impuesta por Bruselas al Estado español por la manipulación de los datos del déficit entre 2008 y 2011, con un desvío de 1.891 millones, atribuido al parecer a gastos sanitarios no registrados en la Comunidad Valenciana. ¡Vaya descontrol en la época de Zapatero! ¿Ocurrirá igual en Andalucía, donde sigue gobernando el PSOE desde hace casi 40 años? ¿Se apuestan ustedes algo?

La legislación sobre estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera ha supuesto un antes y un después en la responsabilidad en cuanto al gasto público.

Por este motivo, ni Grecia ni Portugal han podido salirse del guión establecido en los pactos con la UE, aunque sus gobiernos lo hayan intentado, porque Bruselas no otorga ayudas gratuitamente, sin garantizar que los Estados miembros que las soliciten puedan devolverlas. Y por ello, aunque el PSOE y Podemos hayan reiterado en la última campaña electoral su desplante ante la política de disciplina presupuestaria de la UE (trasladado a la Constitución española en su artículo 135), eso no podrá ocurrir. Como es habitual en política de este país, se han aprovechado de la ignorancia de muchos españoles para arañar votos.

Si en algo se ha equivocado el PP con su política presupuestaria y fiscal ha sido su obsesión por aumentar la recaudación a base de subir los tributos, lo cual podría haberse evitado reduciendo y eliminado muchos entes públicos prescindibles, tanto en el Estado como en las Comunidades Autónomas, especialmente Andalucía.

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, creada por Ley Orgánica 6/2013, de 14 de noviembre, es responsable de garantizar el cumplimiento de los principios de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera. Institución independiente resultante de la transposición de la Directiva 2011/85/UE, de 8 de noviembre, es de su competencia elaborar informes preceptivos y vinculantes para todas las Administraciones Públicas; por ello sus funciones son el análisis, asesoramiento y control en relación con la política presupuestaria. También está capacitada para formular opiniones por iniciativa propia y emitir informes a petición del Gobierno, del Consejo de Política Fiscal y Financiera, la Comisión Nacional de Administración Local o de la Comisión Financiera de la Seguridad Social.

En su último Informe sobre las líneas fundamentales de presupuestos para 2016 de la Comunidad Autónoma de Andalucía (fechado a 30/11/2015), en el apartado titulado Objetivo de estabilidad presupuestaria y regla de gasto” indica que en el período 2010-2014, la Comunidad Autónoma de Andalucía ha incumplido los objetivos de estabilidad presupuestaria en cuatro ejercicios de cinco, salvo en el de 2013. En este período, la comunidad ha reducido su necesidad de financiación en 4.200 millones de euros, pasando de un déficit del 4,2% al 1,3% del PIB regional. Partiendo de este último dato publicado, 2014, el esfuerzo que la comunidad debe realizar para cumplir el objetivo de estabilidad fijado en el -0,3% para 2016, representa el 1% del PIB. De este ajuste, teniendo en cuenta las previsiones de cierre de la AIReF para 2015, un 0,7% tendría que realizarse en 2016.
Igualmente indica que debido a la probable desviación en el cierre de 2015 a la que se une el crecimiento de los gastos previsto por la comunidad para 2016 (incremento al que se ha sumado el partido de Ciudadanos con sus propuestas de aumento de gastos), se considera que para la Comunidad Autónoma de Andalucía el cumplimiento del objetivo de estabilidad en 2016 es posible, pero está muy ajustado. Esta evolución podría comprometer el cumplimiento de la regla de gasto.

La regla de gasto es uno de esos instrumentos de disciplina presupuestaria que trata de garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas de manera que, en un horizonte de medio plazo, el crecimiento del gasto de las Administraciones venga limitado por la capacidad de financiarlo con ingresos estables y sostenidos en el tiempo. De acuerdo con esta filosofía, la aplicación de esta regla impide que el gasto público crezca anualmente por encima de la tasa de referencia de crecimiento del PIB a medio plazo de la economía española, siendo posible superarla, únicamente, en el supuesto de que ese exceso se compense con aumentos de ingresos de carácter permanente. 

La probable desviación en 2015 respecto al objetivo fijado, que ya se puso de manifiesto en el Informe de AIReF de 15 de julio sobre el cumplimiento esperado de los objetivos de 2015 y que se confirma con los datos a la fecha, hace que el esfuerzo a realizar en 2016 pueda estar en torno al 0,7% del PIB. Por cierto, que la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) también prevé una desviación hasta el 0,8% en 2015. 

Como consecuencia de todo ello, en el Informe que ha realizado el 3/12/2015, sobre el Plan Económico Financiero de la Comunidad Autónoma de Andalucía, "la AIReF recomienda a la Comunidad Autónoma de Andalucía que, en el marco de las medidas automáticas de prevención recogidas en el artículo 18 de la LOEPSF, la Intervención general de la comunidad autónoma (o unidad equivalente) informe periódicamente al gobierno autonómico del seguimiento de la ejecución presupuestaria, alertando sobre la conveniencia de adoptar decisiones para la corrección temprana de las desviaciones que pudieran producirse. La AIReF ha identificado en Andalucía tensiones en la evolución prevista del gasto, que deberá ser objeto de una monitorización particular." 

Y ojo, que la AIReF ha indicado que ha recibido una información incompleta de la Junta sobre gastos financieros y el «resto de gastos corrientes». Curiosamente, lo mismo que hace con las respuestas a las preguntas que realizan los grupos parlamentarios.

¿Se entienden ahora las grandes tensiones que existen en el seno de la Intervención General de la Junta de Andalucía? ¿Se entiende ahora que todavía no se haya cubierto el cargo de la Dirección General de Presupuestos?

Las reformas de la Administración Local.

Aunque en la parte primera de mi artículo les manifesté que desarrollaría este tema en esta parte, a fin de no extenderlo aún más lo pospondré para un futuro artículo, pues el asunto es muy importante y merece un amplio desarrollo.

El PP ha dado un paso importante (aunque insuficiente) en el Régimen Local español. La Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local ha supuesto una fuerte disciplina presupuestaria en las entidades locales que era muy necesaria. Pero también ha tocado en la línea de flotación del Régimen andaluz por varios motivos. El Gobierno andaluz del PSOE está acostumbrado a que los Ayuntamientos y Diputaciones dependan de sus decisiones, y por eso su política de subvenciones condicionadas y congelación de la financiación incondicionada desde hace varios años (procedente de la participación en los tributos de la Comunidad andaluza (PATRICA).

Sin embargo, les adelantaré que la oposición radical de algunas Comunidades, como Andalucía, a esta reforma se debe a que supone financiar por ellas determinados servicios públicos (en materias de Educación, Sanidad y Servicios Sociales) que hasta ahora estaban prestando los Ayuntamientos y Diputaciones con subvenciones que podían o no recibir, o a su costa. Y esto, obviamente, obligaría al Gobierno andaluz a adoptar medidas muy drásticas, como por ejemplo la reducción de la administración paralela, soporte fundamental del Régimen del PSOE andaluz.

Y para finalizar, creo que también es necesario reflexionar sobre el comportamiento de ciertos andaluces y su responsabilidad en la situación que vivimos. Aunque se trate de deuda privada (que luego acaba repercutiendo en gasto público y más deuda), ¿cuántos andaluces se endeudan irresponsablemente -¡sí, se endeudan!- para comprar viviendas o coches de lujo o apartamentos en la playa para veranear, o para irse de viaje, a la Feria o de romería, o para sacarse un abono anual para asistir a todos los partidos de fútbol de su equipo, etc.,  sabiendo que pueden tener complicaciones futuras para devolver las deudas o que harán pasar penurias a sus familias para vivir? Y digo irresponsablemente porque luego exigen que las Administraciones les ayude con becas, viviendas, pagos de luz y agua, paralización de desahucios, etc., es decir, que los que tributamos paguemos esos excesos prescindibles. Y que conste, insisto, que me estoy refiriendo a los irresponsables, no a los que realmente pasan apuros siendo responsables. ¿Por qué se demoniza la austeridad en la gestión pública si es lo que muchos practicamos en nuestras familias, no gastando más de lo que se posee o contando con pequeñas deudas teniendo la seguridad que no nos supondrá un problema para su devolución?

Andalucía es una Comunidad que no sale del pozo en el que se encuentra, siendo sus habitantes los más pobres de España, después de los extremeños. Susana Díaz pretende llegar a ser la Presidenta del país algún día….¿qué datos va a ofrecer a los españoles de su gestión? Andalucía necesita una catarsis que sólo puede iniciarse con la salida del PSOE del Gobierno. Pudo hacerse tras las elecciones autonómicas, como expliqué en anteriores artículos, pero la irresponsabilidad de los diputados autonómicos de la oposición ha sido aprovechada por Díaz, que acabará fagocitando a Ciudadanos en Andalucía.

Con los datos aportados, Susana Díaz no tiene ropaje político para tapar estas desnudeces. Su repetido discurso suena vacío, sin sustancia. La mejor política social que puede hacerse no es a base de ayudas sociales y contratos temporales con dinero público, sino a base de convertir a los ciudadanos andaluces en protagonistas de su propia historia, sin tanta intervención y manipulación del poder público. Cuando el dinero circula en la sociedad, el protagonismo lo adquiere ésta, no los políticos. Y aquí es donde radica el problema, en la insistencia del PSOE andaluz en vender de todo –demagogia- para que todo siga igual….de mal: es la base de su esencia y existencia. Si no hubiese tanto fracaso escolar, la tasa de desempleo estuviera en la media europea y los ciudadanos andaluces no fueran tan pobres, posiblemente el PSOE no hubiera durado tantos años en el poder. Las cifras y datos negativos de Andalucía son, a la postre, el gran negocio del socialismo andaluz.



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