viernes, 22 de enero de 2016

Sólo un socialista

Artículo de Eduardo Maestre

Sinceramente, estoy muy preocupado. Oigo la radio constantemente. Como en el 81. Bueno: constantemente, no; porque no puedo. Pero en cuanto tengo un momento libre, la pongo. Y todo porque hace unos días empecé a tener una sensación extraña; conocida; pero como si no acabara de definirse. Una sensación antigua, lejana; aunque muy familiar. Me levantaba por la mañana, ponía la radio y la sensación volvía, casi materializándose ante los ojos de mi memoria pero sin llegar a conformar una estructura. Así he estado unos días.

Hasta hoy. Hoy lo he visto. Hoy he comprendido qué sensación es ésta que me invade, sutil pero imparablemente,
desde hace una semana. Se trata del mismo estado espiritual que me embargó durante los días que sucedieron al golpe de Estado del 23 de febrero de 1981; una sensación de fragilidad política, de preocupación por el futuro inmediato de mi país; un sentimiento de desconfianza repentina hacia aquellos hombres de patilla y chaqueta que se escondieron bajo sus escaños al tronar de los disparos de un Tejero exultante.

Escucho la radio a diario desde entonces. Llevo tres quintas partes de mi vida escuchando la radio diariamente. Pero desde hace unos días la escucho de manera constante: a ver qué novedades hay. Sin embargo, la información en estos días de negociaciones y mercadeo de escaños es un manto de Penélope que la radio teje por la mañana y la televisión desteje a la hora de comer.

Hoy, Rajoy renuncia a presentarse a una investidura que se sabe imposible; mañana, está hablando en privado con los socialistas más cabales, a espaldas de Sánchez. Ayer, Sánchez promete a Podemos y a su mariachi las cabezas de la Gorgona; pasado mañana, Rivera dice por la mañana que jamás apoyará un pacto con Iglesias, pero por la tarde insiste en que ve a Sánchez como Presidente del Gobierno.

Las emisoras de radio echan humo; los debates cuentan con exégetas que analizan hasta el menor gesto que hacen los políticos en las ruedas de prensa; desde el más veterano al más novato. Que el nuevo diputado de Totalitaris en Comú dice que apoyarán a Sánchez si cumple con lo prometido, y de repente se ajusta la manga de una chaqueta que le queda grande? Sin duda, lo que ha querido decir es que no apoyarán jamás a los socialistas sin una declaración por escrito de la cancelación de la deuda y la garantía de que van a pasear por el Palmeral de Elche, ungidos como bueyes y con capirotes pintados de llamas, a todos los altos cargos políticos que ahora trabajan para las empresas de energía: pura exégesis!

La verdad es que nadie sabe qué está ocurriendo en los pasillos del Congreso, en los restaurantes cercanos al Congreso, en los salones de las casas particulares de los políticos, en los bares de pinchos donde acuden normalmente las gentes de izquierdas acompañados por las gentes de derechas. Nadie conoce la totalidad de lo que se está cociendo. Cualquier pacto es posible. Cualquier cosa podría suceder; incluso la que debería suceder: una coalición de más de 200 diputados; lo lógico; lo inteligente; lo que se espera de nosotros en Europa y en Norteamérica; lo que espera Occidente.

Sin embargo, me temo que no será así. La disfunción intelectiva del secretario general de los socialistas, cuyo mayor mérito demostrado hasta hoy (como ya dije documentadamente en el vídeo Pedro Sánchez, el destructor) es haber sobrevivido a su propia estulticia, parece llevarnos a todos al abismo.

Y cuál es el abismo? Pues verán ustedes: Pedro Sánchez es un político inconsistente; un político por debajo de la media, siendo en España la media muy baja; un tipo incapaz de construir un corpus orgánico en el que incluir a la vez el concepto de España con el de Progreso

Pese a haber tomado este último concepto –el de progreso- como bandera desde hace décadas, lo cierto es que el socialismo español (y el socialismo, en general) es el constructo político más ineficaz, dañino y castrador que ha conocido hasta hoy la raza humana. En su versión descafeinada, la socialdemocracia, acabamos siempre asistiendo a una especie de “yo no quise hacerlo; era por el bien de todos y todas”, entonado sin excepción por todos y cada uno de los Presidentes de Gobierno socialistas tras sus mandatos. En todos los países europeos. Sin excepciones.

En España, el socialismo, amén de un espanto económico, no sólo ha sido un desastre ejecutivo, legislativo y judicial (los tres Poderes están juntos en España, sí), sino que históricamente ha supuesto, desde su formación hace más de cien años, el origen de todas las desdichas, incluida la guerra civil que se libró en España desde 1936 hasta 1939. Entre sus diputados siempre ha habido irresponsables sin sentido alguno de Estado; gentuza capaz de hacer cualquier cosa para trincar el Poder.

Con esto no pierdo de vista que sinvergüenzas y canallas los ha habido y los sigue habiendo en todos los partidos. En todos. Miren el Partido Popular! Observen a los padres del nacionalismo catalán! Véase el Lado Oscuro de la Fuerza de Ciudadanos en Andalucía: si en Madrid, flamante y reluciente, tiene a su Obi Wan buscando el mantra que haga posible un pacto a tres, en Andalucía tiene Ciudadanos al Darth Vader del flequillo inquietante, dichoso por estar al servicio de la Señora de la Oscuridad.

En todos los partidos hay chusma e irresponsables. La Ley Electoral española lo permite; el sistema pseudodemocrático que inevitablemente se deriva de nuestras urnas alienta esta situación y la perpetúa. Pero de lo que yo estoy hablando no es de chorizos ocultos que trinquen dinero público; ni de sumisos botarates que permitan la investidura de una mafiosa Presidente de provincias. No. Yo estoy hablando de la inminencia del desastre. Y el desastre es que Pedro Sánchez pacte con Podemos.

Porque resulta que Podemos no es un partido político. A ver: que éstos se han presentado a las elecciones con enorme dificultades para aparecer como si fueran un partido político! De hecho, nada más entrar en el Congreso, se han quitado la manta y de debajo de Pablo Iglesias han salido tres payasos más! En total, cuatro impostores cuyo único afán es crear cuatro grupos parlamentarios con los que machacar a gestos poéticos el Parlamento, bloquear prácticamente todas las decisiones utilizando el Núcleo Irradiador y, por descontado, cobrar cuatro veces más que los demás grupos! Son flipantes!

Podemos no es propiamente un partido político, sino un grupo estructurado y organizado para reventar la débil democracia que tiene España. Antes, lo intentaban desde fuera, rodeando el Congreso y lanzando cócteles molotov a la Policía. Ahora, cobran de nuestros impuestos porque han logrado entrar en el Parlamento. Pero aunque se sienten en esos escaños, Podemos no está formado por políticos; porque Podemos es un grupo que está financiado por un país terrorista, Irán, y por dos dictadores venezolanos: primero, Hugo Chávez, y ahora Nicolás Maduro, que hasta les deja su avión para ir a Venezuela a dar conferencias.

Es una locura que estos tíos sigan en el Parlamento! No lo ven ustedes? Unos pro-etarras declarados, unos pro-dictadura venezolana confesos, una caverna paleopolítica pro-estado criminal iraní manteniendo el Acta de Diputados... en un país de la Unión Europea!!! Pero cómo es posible? Deberían sacarlos del Congreso esposados y con las manos a la espalda! A todos! Y sin embargo…

Sin embargo, hay un perfecto cretino que les está dorando la píldora para conseguir que estos pro-dictadores totalitarios le invistan Presidente del Gobierno español. Y este cretino es Pedro Sánchez, un tipo perfectamente prescincible en cualquier partido, en cualquier fiesta, en cualquier funeral; un prenda con los pies de barro -pero, ojo: de barro sin cocer- que va a apoyarse en 69 podemitas que son una estantería llena de más barro -también sin cocer: blando, maleable, inestable, inconsistente.

Sólo un socialista podría hacer algo así: pactar con quienes apoyan al régimen iraní (no sólo lo apoyan: cobran desde hace años de él!); sustentarse en quienes han asesorado durante los últimos años a los Gobiernos de Chávez y Maduro, los dos sonoros dictadores; los dos tragicómicos golpistas responsables de miles de muertes, secuestros, extorsiones y desapariciones en Venezuela; los dos responsables del hundimiento de uno de los países más ricos del mundo, hoy en quiebra!

Sólo un socialista sería capaz de buscar, comprándolo, el silencio de Esquerra Republicana, la vista gorda de Somos el Tres Percent (antigua CDC) y de los miserables de Bildu. Porque comprar la abstención, y no otra cosa, es lo que ha hecho Sánchez al entregar cuatro senadores a los dos partidos catalanes que están dando un golpe de Estado en España desde hace tres años.

Sólo un socialista se sentaría en el sillón del Presidente del Gobierno a sabiendas de que se sienta sobre miles de cadáveres iraníes, sobre los cuerpos de miles de asesinados venezolanos y sobre los restos, aún tibios, de casi mil españoles muertos a manos de ETA.

Qué será de España si este cretino cósmico clava las patas de su sillón presidencial sobre tantos cadáveres? Porque, y no puedo evitarlo, veo hablar a Pablo Iglesias o a los de Bildu y no consigo apartar mi mente de las imágenes de los muertos en Irán, en Venezuela y en España durante décadas! Podemos es el fruto de la financiación de esos dos países enormes con Gobiernos terroríficos! Podemos es la negación de la Libertad, el final de la Democracia! Es el enemigo del concepto Occidente

Sólo un socialista utilizaría el silencio de los pro-etarras para ser investido Presidente. Porque eso es lo que pretende de Bildu. Bildu!!! Qué me dicen ustedes de esos miserables? A día de hoy, aún no se les ha escuchado condenar explícitamente todo el daño, todos los crímenes, todo el dolor esparcido por ETA durante cuatro décadas! 

Sólo un socialista, siendo -como lo es- testigo del golpe de Estado que se desarrolla en Cataluña, cedería cuatro senadores a los golpistas a cambio de que miren hacia otro sitio el día de la investidura! Qué destino les espera a los catalanes si este cenutrio bidimensional llega a Presidente del Gobierno de España? Qué va a ser de los catalanes que no quieren separarse de su nación, que son mayoría? Qué promesas les habrá hecho este inútil sideral a los golpistas para que le den paso franco hacia la investidura? Qué nos espera a los millones y millones de españoles que no hemos votado ni a los pro-iraníes ni a los pro-etarras ni a los golpistas catalanes ni a los socialistas?


Sinceramente, estoy muy preocupado. Oigo la radio constantemente. Como en febrero del 81.







2 comentarios:

  1. Eduardo, este es un Artículo de Estado que HOY MISMO debería estar publicado en todos los periódicos y televisiones de España, por su claridad y su realidad. Tiene que ser un ZOQUETE aquel que con su lectura no comprenda la que nos espera con este analfabeto integral de Pedro Sánchez que se ha vuelto loco por su obsesión de que alguien diga alguna vez en el futuro que fue presidente de España. Para ello solo le basta con serlo por un día, con ello ya no le importaría volver a ser lo que siempre ha sido: un sectario inútil para cualquier cargo público, ni siquiera de concejal. La RUINA que va a generar con ello en España le importa un carajo.

    ResponderEliminar
  2. Suscribo entero el artículo. Yo era demasiado pequeño en el 23-F para comparar sentimientos, pero estoy realmente asustado. Ahora mismo Iglesias ha salido de ver al rey y dice que pretende ser vicepresidente en un gobierno de Snchz, con los independentistas como aliados políticos. En comparación con esa perspectiva, Zapatero y Rajoy me parecen gobernantes sabios y preclaros. Si estaremos mal, que esperamos que sea Susana Díaz la que imponga cordura en el PSOE y evite ese pacto. Los españoles tenemos la costumbre de votar con la misma parte del cuerpo con la que nos sentamos, pero esta vez nos hemos superado a nosotros mismos.

    ResponderEliminar