Artículo de Eduardo Maestre
Sinceramente, estoy muy preocupado. Oigo la radio constantemente. Como en el 81. Bueno: constantemente, no; porque no puedo. Pero en cuanto tengo un momento libre, la pongo. Y todo porque hace
unos días empecé a tener una sensación extraña; conocida; pero como si no
acabara de definirse. Una sensación antigua, lejana; aunque muy familiar. Me levantaba por la mañana,
ponía la radio y la sensación volvía, casi materializándose ante los ojos de mi
memoria pero sin llegar a conformar una estructura. Así he estado unos días.
Hasta hoy. Hoy
lo he visto. Hoy he comprendido qué sensación es ésta que me invade, sutil pero
imparablemente,
desde hace una semana. Se trata del mismo estado espiritual que
me embargó durante los días que sucedieron al golpe de Estado del 23 de febrero
de 1981; una sensación de fragilidad política, de preocupación por el futuro
inmediato de mi país; un sentimiento de desconfianza repentina hacia aquellos hombres de patilla
y chaqueta que se escondieron bajo sus escaños al tronar de los disparos de un
Tejero exultante.
Escucho
la radio a diario desde entonces. Llevo tres quintas partes de mi vida
escuchando la radio diariamente. Pero desde hace unos días la escucho de manera
constante: a ver qué novedades hay. Sin embargo, la información en estos días
de negociaciones y mercadeo de escaños es un manto de Penélope que la radio
teje por la mañana y la televisión desteje a la hora de comer.
Hoy,
Rajoy renuncia a presentarse a una investidura que se sabe imposible; mañana, está hablando en privado con los socialistas más cabales, a espaldas de
Sánchez. Ayer, Sánchez promete a Podemos y a su mariachi las cabezas de la
Gorgona; pasado mañana, Rivera dice por la mañana que jamás apoyará un pacto
con Iglesias, pero por la tarde insiste en que ve a Sánchez como Presidente del
Gobierno.
Las
emisoras de radio echan humo; los debates cuentan con exégetas que analizan
hasta el menor gesto que hacen los políticos en las ruedas de prensa; desde el más veterano al más novato. Que el nuevo diputado de Totalitaris en Comú dice que apoyarán a Sánchez si cumple con lo prometido, y de repente se ajusta la
manga de una chaqueta que le queda grande? Sin duda, lo que ha querido decir es que
no apoyarán jamás a los socialistas sin una declaración por escrito de la
cancelación de la deuda y la garantía de que van a pasear por el Palmeral de
Elche, ungidos como bueyes y con capirotes pintados de llamas, a todos los altos
cargos políticos que ahora trabajan para las empresas de energía: pura exégesis!
La
verdad es que nadie sabe qué está ocurriendo en los pasillos del Congreso, en
los restaurantes cercanos al Congreso, en los salones de las casas particulares
de los políticos, en los bares de pinchos donde acuden normalmente las gentes
de izquierdas acompañados por las gentes de derechas. Nadie conoce la totalidad de lo que se está cociendo.
Cualquier pacto es posible. Cualquier cosa podría suceder; incluso la que debería suceder: una coalición de más de 200 diputados; lo lógico; lo inteligente; lo que se espera de nosotros en Europa y en Norteamérica; lo que espera Occidente.
Sin
embargo, me temo que no será así. La disfunción intelectiva del secretario
general de los socialistas, cuyo mayor mérito demostrado hasta hoy (como ya
dije documentadamente en el vídeo Pedro Sánchez, el destructor) es haber
sobrevivido a su propia estulticia, parece llevarnos a todos al abismo.
Y
cuál es el abismo? Pues verán ustedes: Pedro Sánchez es un político
inconsistente; un político por debajo de la media, siendo en España la media muy baja; un tipo incapaz de construir un corpus orgánico en el que incluir a la vez el concepto
de España con el de Progreso.
Pese a haber tomado este último concepto –el de
progreso- como bandera desde hace décadas, lo cierto es que el socialismo
español (y el socialismo, en general) es el constructo político más ineficaz,
dañino y castrador que ha conocido hasta hoy la raza humana. En su versión
descafeinada, la socialdemocracia, acabamos siempre asistiendo a una especie de
“yo no quise hacerlo; era por el bien de todos y todas”, entonado sin excepción
por todos y cada uno de los Presidentes de Gobierno socialistas tras sus
mandatos. En todos los países europeos. Sin excepciones.
En
España, el socialismo, amén de un espanto económico, no sólo ha sido un desastre ejecutivo, legislativo y judicial
(los tres Poderes están juntos en España, sí), sino que históricamente ha supuesto, desde su formación hace más de cien años,
el origen de todas las desdichas, incluida la guerra civil que se libró en
España desde 1936 hasta 1939. Entre sus diputados siempre ha habido
irresponsables sin sentido alguno de Estado; gentuza capaz de hacer cualquier
cosa para trincar el Poder.
Con
esto no pierdo de vista que sinvergüenzas y canallas los ha habido y
los sigue habiendo en todos los partidos. En todos. Miren el Partido Popular! Observen a los padres del nacionalismo catalán! Véase el Lado Oscuro de la
Fuerza de Ciudadanos en Andalucía: si en Madrid, flamante y reluciente, tiene a
su Obi Wan buscando el mantra que haga posible un pacto
a tres, en Andalucía tiene Ciudadanos al Darth Vader del flequillo inquietante,
dichoso por estar al servicio de la Señora de la Oscuridad.
En
todos los partidos hay chusma e irresponsables. La Ley Electoral española lo
permite; el sistema pseudodemocrático que inevitablemente se deriva de nuestras urnas alienta esta situación
y la perpetúa. Pero de lo que yo estoy hablando no es de chorizos ocultos que
trinquen dinero público; ni de sumisos botarates que permitan la investidura de
una mafiosa Presidente de provincias. No. Yo estoy hablando de la inminencia del
desastre. Y el desastre es que Pedro Sánchez pacte con Podemos.
Porque resulta que Podemos
no es un partido político. A ver: que éstos se han presentado a las elecciones con
enorme dificultades para aparecer como si
fueran un partido político! De hecho, nada más entrar en el Congreso, se
han quitado la manta y de debajo de Pablo Iglesias han salido tres payasos más! En total, cuatro impostores cuyo único afán es crear cuatro grupos
parlamentarios con los que machacar a gestos poéticos el Parlamento, bloquear
prácticamente todas las decisiones utilizando el Núcleo Irradiador y, por descontado, cobrar cuatro veces más
que los demás grupos! Son flipantes!
Podemos
no es propiamente un partido político, sino un grupo estructurado y organizado para reventar
la débil democracia que tiene España. Antes, lo intentaban desde fuera,
rodeando el Congreso y lanzando cócteles molotov a la Policía. Ahora, cobran de
nuestros impuestos porque han logrado entrar en el Parlamento. Pero aunque se
sienten en esos escaños, Podemos no está formado por políticos; porque Podemos
es un grupo que está financiado por un país terrorista, Irán, y por dos
dictadores venezolanos: primero, Hugo Chávez, y ahora Nicolás Maduro, que hasta
les deja su avión para ir a Venezuela a dar conferencias.
Es
una locura que estos tíos sigan en el Parlamento! No lo ven ustedes? Unos pro-etarras declarados, unos
pro-dictadura venezolana confesos, una caverna paleopolítica pro-estado criminal
iraní manteniendo el Acta de Diputados... en un país de la Unión Europea!!! Pero cómo es
posible? Deberían sacarlos del Congreso esposados y con las manos a la espalda! A todos! Y sin embargo…
Sin
embargo, hay un perfecto cretino que les está dorando la píldora para conseguir
que estos pro-dictadores totalitarios le invistan Presidente del Gobierno español. Y este cretino es Pedro Sánchez,
un tipo perfectamente prescincible en cualquier partido, en cualquier fiesta,
en cualquier funeral; un prenda con los pies de barro -pero, ojo: de barro sin cocer- que va a
apoyarse en 69 podemitas que son una estantería llena de más barro -también sin cocer: blando, maleable, inestable, inconsistente.
Sólo
un socialista podría hacer algo así: pactar con quienes apoyan al régimen iraní
(no sólo lo apoyan: cobran desde hace años de él!); sustentarse en quienes han
asesorado durante los últimos años a los Gobiernos de Chávez y Maduro, los dos
sonoros dictadores; los dos tragicómicos golpistas responsables de miles de muertes, secuestros,
extorsiones y desapariciones en Venezuela; los dos responsables del hundimiento
de uno de los países más ricos del mundo, hoy en quiebra!
Sólo
un socialista sería capaz de buscar, comprándolo, el silencio de Esquerra
Republicana, la vista gorda de Somos el
Tres Percent (antigua CDC) y de los miserables de Bildu. Porque comprar la
abstención, y no otra cosa, es lo que ha hecho Sánchez al entregar cuatro
senadores a los dos partidos catalanes que están dando un golpe de Estado en
España desde hace tres años.
Sólo
un socialista se sentaría en el sillón del Presidente del Gobierno a sabiendas
de que se sienta sobre miles de cadáveres iraníes, sobre los cuerpos de miles de asesinados
venezolanos y sobre los restos, aún tibios, de casi mil españoles muertos a manos de ETA.
Qué
será de España si este cretino cósmico clava las patas de su sillón
presidencial sobre tantos cadáveres? Porque, y no puedo evitarlo, veo hablar a Pablo Iglesias o a los de Bildu y no consigo apartar mi mente de las imágenes de los muertos en Irán, en Venezuela y en España durante décadas! Podemos es el fruto de la financiación de esos dos países enormes con Gobiernos terroríficos! Podemos es la negación de la Libertad, el final de la Democracia! Es el enemigo del concepto Occidente!
Sólo un socialista utilizaría el silencio de los pro-etarras para ser investido Presidente. Porque eso es lo que pretende de Bildu. Bildu!!! Qué me dicen ustedes de esos miserables? A día de hoy, aún no se les ha escuchado condenar explícitamente todo el daño, todos los crímenes, todo el dolor esparcido por ETA durante cuatro décadas!
Sólo un socialista, siendo -como lo es- testigo del golpe de Estado que se desarrolla en Cataluña, cedería cuatro senadores a los golpistas a cambio de que miren hacia otro sitio el día de la investidura! Qué destino les espera a los catalanes si este cenutrio bidimensional llega a Presidente del Gobierno de España? Qué va a ser de los catalanes que
no quieren separarse de su nación, que son mayoría? Qué promesas les habrá
hecho este inútil sideral a los golpistas para que le den paso franco hacia la investidura? Qué
nos espera a los millones y millones de españoles que no hemos votado ni a los
pro-iraníes ni a los pro-etarras ni a los golpistas catalanes ni a los
socialistas?
Sinceramente,
estoy muy preocupado. Oigo la radio constantemente. Como en febrero del 81.
Eduardo, este es un Artículo de Estado que HOY MISMO debería estar publicado en todos los periódicos y televisiones de España, por su claridad y su realidad. Tiene que ser un ZOQUETE aquel que con su lectura no comprenda la que nos espera con este analfabeto integral de Pedro Sánchez que se ha vuelto loco por su obsesión de que alguien diga alguna vez en el futuro que fue presidente de España. Para ello solo le basta con serlo por un día, con ello ya no le importaría volver a ser lo que siempre ha sido: un sectario inútil para cualquier cargo público, ni siquiera de concejal. La RUINA que va a generar con ello en España le importa un carajo.
ResponderEliminarSuscribo entero el artículo. Yo era demasiado pequeño en el 23-F para comparar sentimientos, pero estoy realmente asustado. Ahora mismo Iglesias ha salido de ver al rey y dice que pretende ser vicepresidente en un gobierno de Snchz, con los independentistas como aliados políticos. En comparación con esa perspectiva, Zapatero y Rajoy me parecen gobernantes sabios y preclaros. Si estaremos mal, que esperamos que sea Susana Díaz la que imponga cordura en el PSOE y evite ese pacto. Los españoles tenemos la costumbre de votar con la misma parte del cuerpo con la que nos sentamos, pero esta vez nos hemos superado a nosotros mismos.
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