Artículo de Eduardo Maestre
El pasado 30 de diciembre publiqué un vídeo, Soraya y Susana, reforzado y extendido por un artículo, que publiqué dos días después, el 1 de enero de este 2016, Dos mujeres y un destino, que, básicamente, dicen lo mismo: desde el 20 de diciembre en adelante se va a desarrollar un teatrito en el que las figuras aparentemente principales (Rajoy y Sánchez) van a mantener una serie de desencuentros que, sin duda, van a desembocar en la sustitución de ambos líderes (lo escribo en cursiva porque es que no hay quien se lo crea lo de líderes!).
La única diferencia entre Sánchez y Rajoy, en este teatrito, es que Sánchez se cree su papel y Rajoy es plenamente consciente, desde la noche de las elecciones generales, de que su tarea al frente del PP ha terminado. Claro, le queda un último servicio al partido: quemarse como un bonzo hasta poco antes de la inevitable repetición de elecciones, y en la inmolación arrastrar al fuego de su hoguera al cretino de Pedro Sánchez. O es que ustedes se creen que Mariano es imbécil, como el otro?
Yo me hago varias preguntas: por qué está tan callada Susana Díaz? Por qué está tan silencioso el Partido Popular? Cómo es posible que Aznar y González salgan el mismo día (hoy, jueves) para abominar pública y notoriamente de Podemos? Por qué no hay movimiento de declaraciones públicas de los norteamericanos? Ni de los alemanes? Ni del Fondo Monetario Internacional? Creen ustedes que si no los estuvieran tranquilizando a todos desde la Moncloa, se iban a quedar callados? Piensa alguien que los yanquis van a dejar que entre en el Gobierno español una pandilla como la de Podemos, que sin duda les cerrarían las bases militares? O qué se creen ustedes?
Pese a los cantos de sirena despóticos y leninistas de Pablo Iglesias, cuyo tufo sadomaso parece no importar al débil Sánchez, no creo yo que los socialistas de toda la vida permitan que se pongan en juego sus más de dos mil cargos públicos. Puede que hayan dejado el partido en manos de un tonto (ya lo hicieron con Zapatero; pero porque no se esperaban el golpe de estado de la estación de Atocha, que lo llevó en volandas a la Presidencia del Gobierno en cuatro días), pero de tontos no tienen un pelo los del comité federal del partido!
Rajoy se está dejando quemar el lomo. Se le ve harto de ingratitudes. Está convencido de que ha sacado a su país de la ruina (y así es), y que nadie se lo agradece. Está asqueado del tema de la corrupción en su propio partido. Lo de Cataluña lo trae descompuesto, porque sabe que no actuó como debía y ahora no sabe qué hacer. España es un país ingobernable. Y todo ello en la época de Twitter! Así que se está dejando la piel en la gatera a sabiendas de que va a ser sustituido por otro candidato; probablemente, una candidata.
Dije hace un mes que me cuadraba Soraya Sáenz de Santamaría para sustituir como candidato a Rajoy; aunque bien podría ser Cristina Cifuentes, cuya cercanía a la socialdemocracia socialista está demostrada desde hace meses. Por ahí ha salido Aznar señalando con su dedo abrasador a Pablo Casado, ese muchacho que parece uno de esos falsos dentistas que anuncian Sensodyne en los anuncios de la tele a mediodía. Pero Casado no tiene empaque ni fuerza para competir con la que sin duda va a terminar por liderar el nuevo partido socialista: Susana Díaz.
Qué? Qué ha cambiado en un mes? Qué novedad ha habido realmente desde que escribí hace un mes que aquí van a entenderse entre mujeres? Nada! Nada ha cambiado. La oferta envenenada de Iglesias a Sánchez fue más una maniobra de disuasión que una verdadera oferta; si fuera de otro modo, las exigencias extremas de los bolivarianos pagados por Irán y Venezuela habrían bajado algo. Pero no ha sido así; se mantienen en sus trece: la plurinacionalidad y toda esa mierda nacionalsocialista trufada de estalinismo y Falange de las JONS. Menuda mezcla! Menudo caos mental arrastran todos ésos! Iglesias no ha dicho nada que no hubiera dicho antes. Ciertamente, la forma de decirlo ha sido espectacular: es un genio de la propaganda; no podemos obviarlo. Pero no hay nada nuevo desde el 20 de diciembre.
Nada nuevo; salvo que Sánchez se ha ido convirtiendo en la alegoría del No, y Rajoy aparece cada vez más como el pobrecito al que el malo malísimo le niega el pan y la sal, la víctima a la que nadie quiere, el apestado al que todos rehuyen. Con el paso de las semanas y los meses, esta situación habrá cristalizado, en el imaginario colectivo, en la de varias figuras perfectamente calcinadas a las que, ineludiblemente y por el bien de la gobernabilidad y blablablá, habrá que quitar de en medio y sustituir por sangre fresca.
O sea: lo que yo decía el 30 de diciembre del año pasado.
Ahora bien: que sea Soraya; que sea Cifuentes, o que sea otra persona quien sustituya a Rajoy no puedo asegurarlo ya. Pero ojo: ni yo, que estoy a miles de años luz del PP, ni los que están dentro del corazón del PP. Pero que Rajoy está haciendo este último servicio al partido (y en su cabeza, también a España!), de eso no me cabe duda!
Como tampoco dudo de que las guadañas están siendo afiladas en el PSOE para decapitar como en un Sleepy Hollow sociata al cretino mayor del Reino. Porque los socialistas de toda la vida saben muy bien que pactar con Podemos para conseguir el Gobierno de la nación supondrá llevar al partido al abismo. Y no crean que se preocupan por España: se la pelan los españoles! Les importa una higa España! Pero el partido... El partido no puede pegarse un tiro en la sien así como así!
De manera que pasan las semanas y, a mi juicio, nada ha cambiado sustancialmente. Por lo tanto, sigo diciendo lo mismo que dije hace ahora un mes: los líderes del PP y del PSOE van a ser sustituidos; probablemente, por dos mujeres; puede que pacten una gran coalición en la que sin duda estará Ciudadanos (bajo la amenaza de retirar su apoyo en Andalucía a los socialistas, y en Madrid a los populares) y tendremos una Grosse Koalition a la española. Y si no se ponen de acuerdo, iremos a nuevas elecciones, con subidón del PP y del PSOE, y hundimiento de los del gallinero y de los de Albert Rivera.
Esto es lo que hay!
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