Podemos se infiltra en la prensa alemana

Artículo de Rafa González

Esta semana me llegó a mi buzón, como cada trimestre, la Zeit Campus, revista suplemento del periódico Die Zeit (El tiempo), el mejor del mundo, al que tengo el privilegio de estar suscrito. Zeit Campus ofrece, como su propio nombre indica, temas y reportajes destinados a estudiantes y jóvenes alemanes que están a punto de entrar al mercado laboral. Como siempre me fui al índice, y me llevé una sorpresa importante al ver que uno de los reportajes, ilustrado con la bandera española republicana y titulado Es reicht! (Ya basta!), hablaba de la crisis económica y de oportunidades en mi país.

 

Bastó echarle un ojo al texto en su conjunto, dividido en los subtitulares Zorn, Flucht, Illusion y Hoffnung (Ira, huída, ilusión y esperanza), con especial atención a algunas frases curiosas del último tercio del artículo, para comprender que tenía en frente nada más y nada menos que un panfleto propagandístico de Podemos, con la extrañeza que suponía que esto ocurriera en un medio escrito alemán meses después del ridículo de sus hermanos de Syriza en Grecia. Ante tal incredulidad, me dispuse a leer el artículo en profundidad.

El autor es Javier López Menacho, un animador jerezano de 33 años que ha emigrado a Barcelona por la crisis y que, según la propia Zeit Campus, se hizo famoso en nuestro país con el libro Yo, precario. La verdad es que el texto es digno de estudio en una clase magistral sobre manipulación de las masas, y es innegable que el autor (o sus promotores) han escogido el mejor medio para publicarlo: una revista para jóvenes del país más próspero de Europa, adonde han emigrado la mayoría de licenciados e ingenieros españoles, y todo en plena campaña electoral. Pero... de qué habla? Se preguntarán ustedes.

Javier López Menacho, autor y animador

Podríamos dividir el texto en dos partes principales. Una donde se describe la paupérrima ciudad de Jerez, el desanimado círculo de familiares y amigos y la pésima situación general de España antes de la llegada del fenómeno populista de Podemos; y otra donde la percepción del estado de todo lo anterior mejora considerablemente tras la consolidación de este partido en nuestro país. En ningún momento el autor se refiere a la Junta de Andalucía o al sistema autonómico, y eso que su artículo cuenta con seis columnas repartidas en tres páginas, pero da igual, porque hay espacio más que suficiente para responsabilizar de todos los males de España al PP y al gobierno de la nación. Y si hace falta, se dice que la crisis económica española comenzó hace solo cinco años (Es reicht!, Zeit Campus, n° 1, Enero-febrero 2016, página 75).

Pero detengámonos desde el principio en cada una de las perlas de este reportaje. Antes de la aparición de Podemos, según Menacho, las calles de Jerez ''parecen abandonadas, las casas decaídas, y sobre la ciudad impera un ambiente deprimido''. Menacho no especifica si se refiere al estado en que dejó la ciudad la anterior alcaldesa socialista, con más de 300 millones de deuda, o si habla de este mismo año, cuando la regidora del PP logró reducir dicha deuda de manera notoria. Pero hay que aplaudirle que al menos recuerde al personal que Jerez es la tercera ciudad española más endeudada, además de que Cádiz es la provincia más azotada por el desempleo. Eso sí, insisto en que no habla de la Junta en ningún momento. Por qué reitero tanto este hecho?

Pues miren, porque a Menacho parece escapársele (o quizá no) que las autonomías (junto con los ayuntamientos) siguen siendo las administraciones que más volumen de gasto controlan en España, por encima del gobierno nacional y el sistema de la seguridad social. Vean el siguiente gráfico elaborado por el Círculo de Empresarios, con datos oficiales del Programa de Estabilidad:

Y, aprovechando que el animador nos habla de un amigo suyo español, Antonio, que vive en Berlín y que gana tres veces más que en su país (a pesar de que Berlín es la ciudad-estado más pobre de toda la República Federal de Alemania), por qué no mostrar también esta tabla comparativa del desarrollo del gasto público en las administraciones regionales y nacionales tanto de Alemania como de España, perteneciente a un estudio dirigido por Mario González Fuentes, director del Strategic Research Center de la EAE Business School, y que se sirve de datos oficiales de Eurostat:

 

Como puede desprenderse fácilmente de la tabla, el gasto público por habitante del gobierno federal alemán en el período 2000-2008 ascendió un 42,6% frente al 17,9% del estado español, mientras que el gasto público por habitante de las regiones en Alemania subió un 10,9% y en España la friolera de 103,6% en las autonomías. Sí, han leído bien.

Con estos datos tan reveladores, seguro que el estimado lector estará atónito en casa, preguntándose si es verdad que Javier López Menacho no ha dedicado un minuto de su activismo (''hace 10 años no me preocupaba apenas de la política, ahora salgo a la calle a protestar tanto como al gimnasio'', nos comenta en el texto) a criticar las autonomías. Lo cierto es que sí. Basta con bucear por su perfil de Facebook para descubrir... su inquina hacia Rita Barberá. Es decir, que por si ustedes no lo sabían, yo se lo cuento: Jerez no está en la provincia de Cádiz, sino que se sitúa en algún lado entre Castellón, Alicante y Valencia. Aquí un ejemplo de sus publicaciones:

Para cualquier podemita (o exsocialista), siempre será irrelevante que su ciudad tenga una deuda cercana a los 300 millones de euros siempre que los que la hayan provocado sean de su cuerda o socios de los de su cuerda. Es mucho más importante fijarse en casos de corrupción lejanos con dineros en Suiza que rondan los 50 millones de euros. Porque, vamos a ser francos, que un pepero te quite 50 millones de euros duele más a que un socialista, amigo de los trabajadores, se lleve 2.000 en el fraude de los parados o 700 en prejubilaciones falsas. Ya se sabe que, por esa íntima conexión con el proletariado, al final el que es de izquierdas roba para todos, y no por pura codicia.

Pero sigamos analizando la particular visión de las cosas del animador Menacho. Dice que una de las protestas a las que ha acudido ha sido contra los recortes en Educación. Quizá le interese saber que, como recuerdan el profesor José Ignacio Conde-Ruiz y el catedrático Juan Rubio-Ramírez, las Comunidades Autónomas no solo manejan el 30% del presupuesto del Estado, sino que, aparte, se encargan de pagar las facturas de Educación y Sanidad (que en Andalucía están transferidas a la administración regional). Para hacer frente a esos gastos, aseguran los expertos, las autonomías tiran de dos fuentes principales: bien las transferencias del Estado, bien las figuras impositivas (impuestos) y tasas administradas desde la propia comunidad autónoma. Por tanto, está muy bien que Menacho les cuente a los jóvenes alemanes que el Gobierno del PP ha recortado 1.500 millones de euros del fondo de universidades destinado, supuestamente, a estudiantes de 17 comunidades autónomas. Pero es un error de principiante olvidarse de mencionar los 3.000 millones de euros entre ERE y fraude de cursos de formación (por mencionar dos casos puntuales de corrupción en tres décadas de régimen) que una sola administración autonómica ha quitado no a 17, sino a una sola región. Y de un plumazo.

En definitiva, que queda muy bonito, como escribe Menacho, ''jubilar a la casta [para construir] un Estado con trabajos estables, más dinero para educación y recuperar la oportunidad de vivir donde uno quiera'' (suponemos que en el hotel Palace, por poner un ejemplo), pero el autor debería haber especificado a qué casta se refiere, y no dejar a los chavales y chavalas teutonas adivinar que todo esto es culpa del que entró en el gobierno a finales de 2011. 

Está muy bien, en general, como podemita, hablar de soberanía del estado, de independencia de los mercados y de autonomía para el individuo, pero joder, qué feo estropearlo luego al decir que, desde que existe Podemos, ''hasta la comida de mi madre sabe mejor'' (página 76). Por el tema de la emancipación y tal, Menacho, ten un detallito y prepárale a ella un buen pan tomaca estas Navidades. Se lo merece.