Artículo de Mara Mago
Si el guirigay de fuerzas políticas que compondrán el
Congreso de los diputados después de las elecciones del 20 de diciembre de 2015
actúa de manera inteligente y para el bien común, tal vez -esta noche estoy
optimista-, insisto, tal vez, los españoles podríamos estar de enhorabuena. Pero,
el tiempo lo dirá. Ahora, el día después, y a muy bote pronto, las
conclusiones, a la vista de los resultados, podrían resumirse en el siguiente relato.
1.- El Partido Popular ha ganado las elecciones. Es la
primera fuerza política en España. Igual que en 2011 obtuvo la mayoría absoluta
más sólida, ahora su caída también ha sido histórica. Por eso, por primera vez,
los españoles no sabemos si el líder de ese partido va a ser presidente del
gobierno.
2.- El Partido Socialista es la segunda fuerza política en
España con un resultado también histórico. Ha obtenido el menor número de escaños
en el Congreso desde las primeras elecciones democráticas. El imperio prisaico
puede estar satisfecho.
3.- La secta liderada por la pareja Ferreras-Pastor ha colocado
a PODEMOS y sus marcas mareantes como tercera fuerza política. Ahora nos vamos
a enterar los españoles cómo se gobierna un país para todos.
4.- A pesar de las encuestas, Ciudadanos se ha quedado como
la cuarta fuerza política en España a gran distancia de la tercera. El nuevo
centro político en España, formado por gente corriente que hace cosas
extraordinarias promete un futuro de esperanza e ilusión.
Gracias a ambos, la
tercera y la cuarta en resultados, una etapa de esperanza e ilusión se abre en España. Los morados, hurgando en
las viejas heridas no restañadas desde la guerra civil. Los naranjas diciendo
¡basta ya! de rojos y azules.
Sin duda, todos tienen, tenemos una gran labor por delante.
¡Ojalá, realmente, las viejas formas sean fagocitadas por un proceso de
negociación que consolide el camino hacia un futuro mejor para nuestros hijos!!!
Nunca pensé que esta noche iba a estar tan optimista. No sé
qué me pasa!!!! Los emergentes me han debido contagiar su euforia. Mariano ha
empezado a dar saltitos. Debo estar trastornada con tanto colorido en el Parlamento.
De pronto, la veo
aparecer en antena vendiéndose como artífice del triunfo y protagonista del
cambio. Aparición estelar de la trianera que mantiene a Andalucía a la cola del
empleo, la educación, la cultura y los servicios públicos.
Desperté del sueño. Vuelve la pesadilla. Si el cambio que
todos anuncian es el mismo que se ha producido en Andalucía con la llegada de
Susana Díaz a la presidencia de la Junta, apaga y vámonos.
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