lunes, 23 de noviembre de 2015

Ser liberal


Artículo de Rafael O'Donnell


En los últimos tiempos se viene oyendo con cierta frecuencia hablar del liberalismo, de los liberales, de qué es ser liberal, de si realmente los partidos en nuestro país están “salpicados” “contaminados” de alguna manera por la inclusión entre sus filas de liberales o filoliberales y por ciertas actitudes mostradas ante cuestiones puntuales. De todo ello han escrito recientemente insignes liberales de toda la vida: Antonio Garrigues, Pedro Schwartz,  Bernardo Rabassa.
 
A la vista de todo cuanto se escribe y se dice del tema, cabría pensar que es el sentido etimológico del término liberal el que parece seriamente “contaminado”. Algunos asocian liberal con disoluto, liberalismo con capitalismo salvaje alejado de actitudes solidarias y justas reduciendo de forma simplista el pensamiento que impregnó, determinó y propició las llamadas revoluciones liberales que tuvieron lugar durante el siglo XIX en Europa y América; revoluciones que acabaron con siglos de servidumbre, injusticias, despotismos y tiranías en suma de principios autoritarios (ancienne regime), derivados del derecho divino para basar la actuación humana en el derecho natural del individuo, propiciando un desarrollo armónico de la sociedad, no está mal como carta de presentación.

El liberalismo no es solo un talante, es una ideología, es un sistema intelectual coherente que produce reglas de actuación para la sociedad;  el liberalismo carece de dogmas y es por esto que es difícil hacer una definición del mismo; algunas definiciones: LIBERAL ES AQUEL CONSIDERA LA LIBERTAD INDIVIDUAL DE LAS PERSONAS COMO VALOR SUPREMO, SER LIBERAL SIGNIFICA SER TOLERANTE, ESTAR ABIERTO A CONSIDERAR QUE EL OTRO, QUE EL CONTRARIO O DISCREPANTE PUEDE ESTAR EN LA RAZÓN (GREGORIO MARAÑÓN). 

No obstante coincido con Antonio Garrigues “el que trata de arrogarse la representatividad y la definición más exacta seguramente será poco liberal”.

Algunos gobiernos aplican medidas económicas intervencionista (indicando que aplican una economía liberal, nada más incierto). El liberal jamás defiende ningún sistema que propicie la opresión y la concentración de poder, sea público o privado, y defiende la competencia leal y la aplicación de la leyes antimonopolio. No hay libertad sino hay oportunidad de ejercerla (UVI libertas ibi veritas). Se nos tacha de estar en contra de toda intervención de los gobiernos (laissez faire, laissez passar); no estamos en contra de la intervención, como dice Frederick von Hayek: una intervención positiva del gobierno cuando ello se juzgue necesario o se estime como el modo más eficaz de garantizar ciertos servicios sociales, si bien esta intervención positiva del gobierno es cuestión de mera oportunidad, no de principio. Muchos opinan que el liberalismo privilegia y defiende los intereses de una parte de la sociedad (empresarios, propietarios etc.) frente a otras clases sociales; esto no tiene fundamento, el liberalismo siempre ha perseguido los intereses generales, históricamente fue la primera orientación política que se preocupó del bienestar de todos. Y en nuestro país, en 1.812 y en Cádiz, la 1º Constitución “La Pepa”, constitución liberal que proclamó por primera vez la condición de ciudadanos frente a la de súbditos y fijó nuestro derechos frente al absolutismo.

Ni los partidos conservadores ni los socialistas, por más que lo intenten centrando sus partidos, defienden posiciones liberales; siempre suelen apostar  por el Estado paternalista. El liberalismo no solo implica su aplicación en el campo económico, es bastante mas que eso.
 
  • Los liberales creemos que el Estado ha sido concebido para el individuo y no a la inversa. 
  • El derecho a la propiedad privada nos parece fundamental, puesto que sin ella el individuo está perpetuamente a merced del Estado. También creemos en la responsabilidad individual.

Los liberales hemos estado algunos en política, en distintos partidos desde la democracia. En principio, en la UCD; el máximo exponente político fue sin duda el añorado Joaquín Garrigues y su partido… posteriormente Partido Liberal (P.L.), siendo su fundador Bernardo Rabassa en 1.976, para posteriormente integrarse en UCD, y en 1.989 en AP; Unión Liberal (U.L.) su fundador Fernando Schwartz; Partido Demócrata Liberal (PDL.). Y la representación mas constante en los Club Liberales, que solo adquiere compromiso ideológico y que sólo se dedica a organizar, orientar y denunciar con la organización de tertulias, mesas redondas, y actos culturales sin que tengan que estar afiliado a partido político alguno.



Rafael O’Donnell Gallego
Presidente Club Liberal 1812 de Málaga.


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