Artículo de Cornelia Cinna Minor
- Ciudadanos tiene su razón de ser en Cataluña, fuera de ella no
- Las justificaciones patéticas de Ciudadanos para mantener el chiringuito andaluz
- 5.100.000 andaluces no la votaron o no fueron a votar a la presidente del Gobierno circense andaluz
- Los votantes y simpatizantes andaluces de C´s no entienden las acciones de C´s Andalucía
Cuando Andalucía votó el 22 de marzo de 2015 a PP, IU, C´s, Podemos,
et cetera -modo latino- y no, a Susánida, lo hizo desde la mirada de más
de tres décadas y seis lustros de Régimen en una situación nefasta a todos los
niveles. No era la primera vez. Ya anteriormente, fue el PP la lista más
votada; empero en esa ocasión nos traicionaron los de IU -como antes de los
extintos andalucistas mutatis mutandis- y su famélica legión, ahora
tocados por la maldición de San Telmo “quienes apoyan a los socialistas
desaparecen, mientras los elegidos por aquellos, en Madrid florecen”. No
aprenden del pasado.
Lo único conocido
Esos 62 escaños fueron una bofetada en la cara de Susánida-
de ahí su poca alegría gubernativa actual- al aforamiento de exministros,
expresidentes acorralados e imputados en las más altas instituciones del
Estado, a verdaderos ineptos en las consejerías, al nodo insultante televisivo
e insufrible, a expedientes falsos, a humos nocturnos por los cerros de las
águilas, los cursos para parados sin ejecutarse y los 800 millones devueltos, a
La Garduña, al fraude de las políticas sociales, a la impunidad, al sistema
clientelar, a las meretrices, coca y vacas, a la impostura, a sindicalistas con
pinta de proxenetas, a Marismas, a Astapa, Invercaria y otros muchos casos, a
la de la falta de ética, a las mariscadas, a los caramelos y facturas falsas de
UGT, a las cifras del paro, a los falsos quejídos de una farsante que le echa
la culpa de toda su incompetencia a los demás.
No me cuadran las cuentas
Miro el censo de los casi 6.500.000 votantes en Andalucía y los cotejo
con los resultados de la prensa. No cuadran.
Si a la cifra arriba reseñada le restas poco más de 1.400.000 que ha
votado a los socialistas, quiere decir que 5.100.000 o no los votaron o no
fueron a votar. Con lo cual el respaldo popular al PSOE es mediático
propagandístico, no real. Un auténtico montaje.
Los datos que vamos a barajar son los publicados por El País, que
dice que votamos 4.017912 y casi 2.300.000 fueron
abstencionistas/blancos/nulos. Si restamos 1.400.000 que votaron al Régimen a
los cuatro millones de votantes, nos da poco más de 2.600.000, a pie de
urna, que dijeron no a la corrupción.
Vamos a jugar con ellos -como ellos juegan con nosotros-. Aceptamos
pulpo como animal de compañía y a ellos me remito para hacer el cotejo, porque
de 6.317.912 votantes a 6.500.000 que dice el censo ministerial, hay un gran
trecho, salvo que no contaran el voto por correo; pero es imposible, habida
cuenta de que es lo último que se suma en cada mesa.
Los que no votamos a Susánida
Por acción u omisión -y según los datos Prisa-, en las
autonómicas andaluzas casi 2.600.000
votantes nos posicionamos en contra de Susánida por sus mentiras y
falsedades, por la falta de futuro, por los impuestos más altos de España, por
la Administración paralela, la corrupción institucionalizada, su mediocridad,
por lo que representa, por los impagos, el atraso cultural y económico, los
miles de millones repartidos sin control a sus acólitos, los otros miles de
millones, que no se saben dónde están -o quizás sí-, el desastre más absoluto
en empleo, educación, vivienda, sanidad y dependencia y a los buitres que
sobrevuelan nuestra Junta, la institución que es de todos los andaluces, nunca del
partido socialista.
Ciudadanos, con 368.898 votos, eran unos auténticos
desconocidos en Andalucía y fueron votados, a la desesperada y por descarte,
por los desencantados de la política, los hartos del inmovilismo del PP y la
sinvergonzonería del PSOE.
El 11 de junio, tras las municipales, Ciudadanos cambió su
voto a negativo y los nueve diputados entronaron, definitivamente, a la ahora
presidente y, con ella, aseguraron la continuidad del Régimen y el previsible
salto nacional de ésta, en vez de dirigirnos a nuevas elecciones como mandaba
el reglamento -con lo que el bloque de más de 2.300.000 abstencionistas/ nulos
y en blanco se podría haber definido, ¿Miedo? No, pavor-; pero futuros pactos y
ataques de histeria por una bajada hicieron extraños compañeros de cama. Tanto
a Susánida como al recién estrenado C´s no les interesaban nuevas elecciones.
Esa es la realidad. Virgencita, virgencita.
La falacia de la lista más votada
Dicho lo anterior, para los que no entienden el caso
andaluz, esto es exactamente como si Ciudadanos hubiera votado a Mas por ser
la lista más votada y apoyara a los independentistas. El mismo espejo, que
nadie se equivoque. Eso es lo que sentimos los muchos que, durante 81 días,
vimos una luz al final de túnel. Una auténtica felonía a la honestidad, a los
que no robamos, trabajamos, pagamos y luchamos para que esto cambie. Eso es lo
que truncó Ciudadanos: el cambio y la ilusión que vende a los cuatro vientos,
pero no para Andalucía. Y encima todos quieren que traguemos ruedas de molino y
no digamos lo que están haciendo en Andalucía estos mequetrefes de tres al
cuarto.
Cuando ves a Riverita de la Barceloneta frente a Marín y sus
marines parecen dos partidos distintos. Son bipolares. Jeckyll y Hyde. O
simplemente, se constata la falsedad más palpable entre el discurso
grandiloquente y la cutre realidad. La música, la letra y menos, el baile no se
corresponden. Todo chirría. La cúpula de C´s ve con gafas catalanas el panorama
político nacional: al PP como inoperantes por su particularismo catalán y se
sienten más cercanos al PSOE.
No dudo que el papel de Ciudadanos tenga su razón de ser en
Cataluña; pero extrapolar ese marasmo conceptual -ya lo catalogamos como el Tao
político-, ambigüedad -copago si y luego no-, desigualdad de medidas en Madrid
y Andalucía-, etc, a nivel nacional, no me parece que sea lo que necesitamos
ahora. Riverita es y existe porque está Mas y su banda. Sin Mas, Riverita de la
Barceloneta es menos o nada. No sirve fuera de su adorada Cataluña, en tanto en
cuanto vemos la mamarrachada andaluza que permite y mantiene.
Nadie en Andalucía entendió entonces, ni ahora -salvo, como
hemos señalado en numerosas ocasiones, que haya un metapacto entre ambos a
nivel nacional-, esa traición de un grupo político que se suponía que iba en
contra de todo lo que representa Susánida: el subdesarrollo y la corrupción.
Dialéctica amo-esclavo
Las justificaciones esgrimidas por parte de Ciudadanos
fueron bochornosas y de manual del perfecto cínico: habían apoyado a Susánida
porque no había un gobierno alternativo al de La Garduña, –so pedazo de
mendrugo, si hubiese habido un gobierno alternativo, no se hubiera planteado la
salida de las nueva elecciones, cenutrio-.
Posteriormente, los lumbreras que les escriben los
argumentarios desde Barcelona, les dijeron que si no colaba el cuento anterior,
que nos dijeran que aceptaron el pacto para que no entraran los podemitas en el
Gobierno andaluz, cuando ya habíamos sufrido tres años a Valderas y su famélica legión de abducidos por la Sultana de Triana.
Si hubiera entrado Tereschenka y los morados, hubieran durado un petardo en la
mano de un niño.
No obstante, rastrera y bajuna fue esta falacia: la entrega
de las cabezas de dos cadáveres políticos, a cuatro meses de las elecciones, con
previo paseíllo ante el Supremo y declaraciones de los mismos de nivel Barrio Sésamo. Ciudadanos nos tomó
por imbéciles redomados. Vamos a ver, a la primera que le interesaba quitarlos
de enmedio era a Susánida, famosa por la larga lista de despojos políticos a
sus espaldas. Su senda de muertos políticos amortizados es muy, pero que muy
alargada. Sólo le distéis la excusa.
La más abyecta justificación y la mayor depravación,
aberración, desmoralización e insulto -por no mencionar el desafortunado símil
de la pesca- es proclamar que la culpa de que Ciudadanos apoyaran a la heredera
de los imputados Chaves y Griñán es de “los andaluces”. Es que si los andaluces
no los hubiesen votado, no estarían en el Gobierno, dicen sin pestañear. Vamos a ver, que los que la habéis investido
habéis sido vosotros, Ciudadanos. Que la mayoría de los andaluces no la hemos
votado: 5.100.000 personas que no la votaron o se abstuvieron. ¿Ha quedado ya
claro? Les pasan el argumentario con estupideces y lo repiten como loros.
Vamos a explicarlo porque como se llevan los defensores
catalanes de Ciudadanos todo el tiempo con sus batallitas no entienden otras
batallas: esto es como si a algún indigente mental e inane se le ocurriera
decir a un catalán no independentista, que la culpa de que hayan registrado en
el Parlamento catalán la propuesta de la independencia es de todos los
catalanes y no, exclusivamente, de los independentistas. Quienes votan a
Susánida son las numerosas familias y los sindicalistas que comen del
Régimen, de igual modo que los independentistas han votado a grupos
secesionistas. Siempre negar la mayor. A ver si vamos a tener que hacer un
croquis para que les entre en la mollera.
Sin embargo, fueron las medidas exigidas en Madrid las que
nos hicieron abrir los ojos como búhos ante al agravio comparativo entre ambas
comunidades. Allí Ciudadanos eran los
amos castigadores, aquí los esclavos sumisos. Allí auditorías, despolitización
de la televisión pública, aquí, ni a ni b, sólo reducción del Consejo de la
televisión andaluza. Allí dimiten los imputados, aquí hay unos quince y no
salen de sus poltronas ni con agua hirviendo, porque C´s no ve delitos de
corrupción, cínicamente. Se cachondean de nosotros en nuestra cara.
Aquí han creado una comisión de investigación de los Cursos
de Formación con un exsocialista como presidente. Aquí han llevado a una
situación límite e ilegal a la Mesa del Parlamento al bloquear las iniciativas
parlamentarias de la oposición de Podemos y PP -C´s no es oposición de facto-.
Allí no van a parar la comisión de investigación en el período electoral; pero
aquí sí, y votado por C´s y Susánida. Si esto es el ensayo de la igualdad entre
españoles, mal vamos. Estos son hechos y la actitud de Ciudadanos un insulto a
nuestra inteligencia.
Aquí han aprobado unos Presupuestos 2016 que ellos mismos
reconocen que no se han leído. Asimismo, el pacto que firmaron garantizaba la
bajada del número de altos cargos y asesores, pero la partida para ello, en los
presupuestos del 2016, crece un 6,6 % en esos items. Más hechos vergonzosos.
La bajada del tramo autonómico de dos puntos es más
simbólica -y de callabocas- que real y el ridículo pasmoso que hizo Marín
confundiendo los datos, lo sitúa en el paupérrimo nivel que todos
sospechábamos.
Mienten cuando dicen que no hay dos varas de medir. Las hay
y es demostrable documentalmente. Hay dos salidas habituales de los cobardes
Ciudadanos: silencio y ceguera. El silencio como respuesta es lo que ha habido
ante los nuevos casos de corrupción andaluces y el nefasto seguimiento de los
que ya hay en cauce. El mirar para otro lado ante los continuos despropósitos
de gestión de Susánida, que salen en los pocos medios que se hacen eco, han
desconcertado a los votantes y simpatizantes de C´s. Por lo tanto, Marín es un
extraño acicate contra la corrupción porque no hace nada para evitarla o
denunciarla. Nunca ha sido un acuerdo político puntual, ha sido una entrega sin
límites a Susánida.
Si en cualquier foro dialogas con alguno de la secta
ciudadana, al mostrarles los hechos o documentos y datos, te dicen que lo que
pasa es que “no entendemos” esa nueva forma de hacer política -otros con la
superioridad moral, intelectual y política-, no asumen sus incoherencias,
suelen descalificar o bloquear a los usuarios. Son un auténtico peligro y van
de igualitarios y demócratas, siendo lo contrario. ¿Qué harán estos
intransigentes si llegan a ser los que mandan?
Por todo lo anterior, el futuro de C´s en Andalucía no va a
ser tan prometedor como ellos se empeñan en hacernos creer. No estamos viendo
ni el cambio regenerador, ni políticas homogéneas en distintas comunidades,
ni la coherencia que pregonan ni la
autenticidad de sus protagonistas.
Munda
La Batalla de Munda electoral se librará en Andalucía, la
que decida la diferencia entre unos y otros. Que el abandonado campo político
andaluz nadie lo dé por perdido. Esto es Munda. Aquí se libran 60-1 escaños
nacionales de los 361 y extrapolar los resultados de las autonómicas es muy
aventurado, además de tener el backstage de la recuperación económica, el
“asunto” catalán, que los andaluces no votan lo mismo en las generales que en
las autonómicas y la incompetencia inaudita de los nuevos cantidatos, entre
otras muchas razones.
Un posible resultado electoral
Veamos una quiniela andaluza de las elecciones generales
-los primeros datos son de las generales de 2011, y los de derecha las
estimaciones para el 20D-, teniendo como punto de referencia las tendencias
latentes de las autonómicas, más el desgaño de Ciudadanos: Podemos 7-9, IU
1-2, C´s 4-6, PP 25-27 y 19-21
PSOE con
una horquilla de dos escaños de fluctuación. Y si yo he hecho estas
estimaciones en media hora, ellos, que encargan estudios costosísimos y con
sociólogos de primer orden, lo saben también.
Almería (6) 4 pp/ 2 psoe.....................4pp / 2 psoe
Cádiz (8) 5
pp/ 3 psoe.....................Podemos
1/ 1c´s/ 4 pp/2psoe
Córdoba (6)3 pp/ 3 psoe..................…Podemos 1/ 3pp/
2psoe
Granada (7) 4pp/ 3psoe.......................Podemos 1/ 4
pp/2psoe
Huelva (5) 3pp/ 2psoe.......................Podemos 1/1
c´s/2pp/ 1psoe
Jaén (6) 3 pp/ 3
psoe......................Podemos 1/ 2pp/ 3psoe
Málaga (10) 6 pp/1iu/ 3 psoe..............Podemos 1/1 c´s/
1iu/ 5pp/2 psoe
Sevilla (12) 5 pp/ 1iu/ 6 psoe..............Podemos 1/ 1
c´s/ 1 iu/ 4 pp/ 5psoe
Coda: Ciudadanos y sus votantes -no andaluces-
prefieren a un PSOE controlado por Ciudadanos, pero eso implicaría extrapolar
el “modelo andaluz” a España entera. Un absoluto desastre.
Artículo como siempre muy bien documentado y con argumentos solventes de la autora. Sobre el pacto Psoe con Cs, decir que para los segundos era absolutamente vital dicho acuerdo.Las encuestas daban a cs una pérdida del 50 % de los escaños conseguidos, por lo cual no les quedaba más remedio que hacerlo. Sobre la transcendencia del acuerdo con Cs, yo diría que el acuerdo de Cs más que con el Psoe ha sido con Susana Diaz, con compromisos añadidos así cs apoya a Susana Diaz y Grupo Prisa apoya a cs en las próximas elecciones generales (ya se está viendo). Y la proyección es a nivel nacional cs apoya a psoe si obtiene más escaños y viceversa.Tanto monta Rivera como Susana. En otro orden de cosas, Marín y Rivera, no son bipolares, son caras de la misma moneda, puro oportunismo. Y por última por favor que los votantes observen a los candidatos de Cs en las provincias andaluzas, en Málaga y Granada, después de haber logrado ser concejales abandonan el ayuntamiento para presentarse al Congreso, eso se llama ser coherentes. Por Sevilla la candidata ha ganado unas "primarias" sin atreverse a debatir con ninguno del resto de candidatos, digo yo que por algo sería.En fin en definitiva Cs es más de lo mismo y Albert Rivera la reencarnación del protagonista del Gatopardo, D. Tancredi Falconieri
ResponderEliminarClaro, el pacto es entre Susánida y Riverita con o sin Peter Sánchez. Y efectivamente, las espantás de los que han conseguido una concejalía o ser disputados y dejan a sus votantes para irse a Madrid los definen. Es lamentable cómo se ríen de las personas. Gracias por su comentario, saludos.
EliminarRectificación a los datos dados pero me dicen que no son correctos, por asignaciones del censo de última hora, sobre el número de escaños por provincia:Almería 6 y Cádiz 9, Málaga 11, que irían a Ciudadanos, con lo cual quedaría Podemos 7-9, IU 1-2, C´s 7-9, PP 25-27. No me parece serio modificar el texto, por lo tanto hago la adenda en los comentarios. Disculpen la modificación pero es de sabios rectificar, dicen. Saludos y gracias al compañero que me ha dado la información.
ResponderEliminarCornelia... eres sublime
ResponderEliminarGracias por sus palabras pero no veo yo que me merezca tal adjetivo. De todas formas, muchísimas gracias. Saludos,
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