Sálvame anda-lux

Artículo de Higea Divina

Queridos mortales:

Os escribo desde el Templete de mis padres. Mis padres residen en el Olimpo granaíno, si te asomas al porche, entre columnas Dóricas y Jónicas, que las Corintias para ellos ya eran postmodernismo, se ve Sierra Nevada. Normalmente, si Eolo está de buenas, el viento procedente de la Sierra refresca el templete en las noches de verano. Este año ni eso, hace mas calor en Granada que en Sevilla, malditos sean Eolo y sus vientos, el muy pedorro….

A la hora de la siesta mi madre tiene por costumbre ver el programa de cotilleo de la tele, así que, en mis visitas, yo me pongo al día de las idas y venidas de los famosetes, eso si, en la mayoría de los casos me tienen que explicar quién es quién, que el botox hace estragos y ya no los reconoce ni su padre. Todas las mozas tienen esa cara de continua sorpresa en plan “¿No me diiiiiigas, cari?” con las cejas muy subidas y los morros en continuo mohín (en algunas el exceso de silicona ha convertido el mohín en “mohón”).

Este año las Isabeles están en el candelero: La Preysler se ha ligado un Premio Nóbel, por desentonar del resto de botulínicas que prefieren ligarse un Premio Núbil, que según la RAE es el que está en “edad de merecer”. Porque, queridos mortales, el ligue de la Preysler también está en edad de merecer, pero una somanta de yoyas, la que ha liao el pollito; la otra Isabel, la Pantoja, o, como prefiero llamarla la “Trampantoja”, entra y sale de la trena, en la última salida se ha debido de hartar de bollos ( de los de la pastelería, malpensados) , porque le ha dado una subida de azúcar que ha ido a parar a la Infanta Luisa a que le quiten el garrapiñamiento.

Y aquí, con la clínica, la Trampantoja y los periodistas de cotilleo, voy a enlazar yo con Susi, que ya se pensaba que hoy la iba a dejar tranquila.

“This president” ha paseado su embarazo por doquier que hubiera un posible voto, tan sufrida ella, tan entrañable. Hasta le puso mote al retoño, Chicharito, como el pequeño huérfano del novelón que encandiló a todas las andaluzas noveleras: “Amarte a ti, Chicharito”….Susana, haciéndose querer, tan boniquilla.

Ahí yo empecé a sacarle similitudes con la “Trampantoja”, que le puso al niño “Paquirrín”, y luego pretendió que le llamáramos Kiko, cuando ya estaba el pobre hecho un coco. Lo que habrá sufrido esa criatura en el cole cuando los niños, esos pequeños monstruítos crueles, le recordaran lo de “Mi pequeño del……..aaaaarmaaa…..con su piel de …..caneeeeeela”.

Pues eso pensaba yo, pobre niño cuando nazca, tanto pasear barriga, tanto Chicharito, tanto frotarse la barriga delante de los fotógrafos, ora con blusón rojo, ora con blusón verde. Pobre niño, pensaba yo, abocado a ser personaje mediático, perseguido por los medios….

Pues me equivoqué, ni los medios, ni los cuartos, ni los enteros, silencio absoluto. Ni se ha comentado nada mas allá de su nacimiento en la sanidad pública, pero no tanto; ni ha habido foto a la salida de la clínica con la carita descompuesta de recién parida; ni nada de nada…..con las ganas que tenían los “zombis –gorrillas” de salir en la foto cual Mocito Feliz.

Lo mismo es que, como no había dado tiempo de lustrar la entrada de la clínica para el alumbramiento, a Aquilino no le ha parecido oportuno que saliera a la palestra la verdadera cara de un hospital público necesitado de una reforma desde hace ya mucho tiempo.

Y me pregunto yo ¿tanto poder tiene esta señora que no ha habido ni un fotógrafo a la salida de la clínica? ¿Tanto poder que no ha trascendido ni un solo detalle de tan magno acontecimiento?

Por no saber no sabemos ni el verdadero nombre del Chicharito, solo podemos elucubrar con los nombres que, de seguro, no le van a adornar: Ni Pedro, ni Mariano, ni Pablo….¿Será Juan… o es demasiado felino? Queridos mortales, id por la sombra…..