Artículo de Cornelia Cinna Minor
Cuando uno llega a la gaditana Zahara de
los Atunes, en agosto, dirección Atlanterra (Tarifa), hay dos posibilidades: o
entras en el pueblo de siete calles con un atasco de narices o coges una
circunvalación para evitar dos calles llenas de coches, tiendas y restaurantes
prohibitivos -las tiendas y los restaurantes, pero de una calidad exquisita,
que le pregunten a Carmena por los atunes.
Asimismo, la ELA de Zahara pertenece a la
abandonada Barbate, zona espectacular donde las haya, si la Junta hiciera las
cosas bien. Impensable en las sinapsis neuronales junteras.
Zona de Tarifa
Si vas a la Atlanterra carmeniana, tienes
que seguir tres kilómetros por la única carretera que hay. Ya en Tarifa,
pasamos el fabuloso Hotel Antonio -por su comida y vistas-, el camping, y
entramos en la urbanización Altlanterra, no apta para trabajadores, sino
burgueses de todo pelaje y ricos.
Nos encontramos con dos partes
perfectamente diferenciadas, tanto geográfica como económicamente: la burguesa
del llano con cinco sub-urbanizaciones de pisos, áticos, adosados y
apartamentos con jardines, parque, piscinas, pádel, seguridad privada y, por
otro, la "roca" en cuyo pie está el exclusivo Hotel Atlanterra y la urbanización
que la rodea, a la que llaman Atlanterra pueblo. Más allá y arriba, son
parcelas de altísimo nivel, donde está Villa Isbilya, la de Carmena.
Es en esa roca, o Sierra de la Plata,
donde están los chalés de lujo, como el alquilado por la podemita. La roca hace
una subida minadita de casas fantásticas y vistas inefables del Estrecho y de
Marruecos. Parece un portal de Belén. Así, según su orientación, dan algunas a
Zahara, Barbate, Vejer y Trafalgar; y otras, a una cala extensa, que llaman la
Playa de los Alemanes, limitada por el búnquer y el faro del Camarinal. Si uno
sigue un sendero que hay desde dicho faro al Este, llega a uno de los lugares
más bellos de nuestro país: la impresionante playa de Bolonia con las ruinas
romanas a pie de playa. Fabuloso garum, recuerdo.
Sitio elitista y exclusivo
Por supuesto que la señora Carmena puede
ir donde le dé la gana y gastarse lo que quiera si no fuera por un pequeño,
pero relevante detalle: es un cargo público de extrema izquierda y la máxima
representante del gobierno municipal de la capital de España. Lo que no puede
ser es contradictoria, incoherente e inconsistente: cualquier ostentación con
esos mimbres marxistas, en un momento de crisis, paro y dificultades para
llegar a final de mes es simplemente obscena y de pocas luces de manual. Lo
pinten como lo pinten.
Carmena es paradigma de un pensamiento
político y una manera de estar en el mundo de compromiso social, austeridad,
sencillez, eliminación de clases, justo lo contrario de lo que representa Altlanterra,
playa de los Alemanes.
La parcela privada en un político, sea
del signo que sea, importa y mucho. Del mismo modo que se criticaron las
mariscadas y los relojes sindicalistas o a Felipe González, el socialista, en
el yate “Azor” y en el suyo propio puro en mano, se ha hablado del despropósito
de la elección de la zona de lujo y el precio del alquiler, para una líder
comunista como es Carmena.
Vd. es la representante y ejemplo de un
partido que se proclama en contra del Capitalismo, el lujo y a favor de los
indignados, de los parados, de los outsiders, de los parias de la tierra,
famélica legión y okupas enemigos del jabón. No pega ni con cola, ni es de
recibo que continúe con su nivel de alta burguesía, que es donde encaja Vd. Una
"pijipi" con muchísimo más dinero que muchos españoles a los que Vd.
dice representar; pero no casa con sus actos de alta burguesa. No se queje,
Carmenita, si la criticamos porque lo que hace no es coherente con lo que dice.
Ha dicho Carmena en Twitter: "De las
vacaciones, me habría gustado que un periódico serio como La Razón preguntase:
8 personas en la casa compartiendo descanso y gastos". Dos niños y seis
adultos, apunto yo.
Que se escude en que son ocho para
escurrir el impacto es impropio de una dirigente institucional y política -como
si son cien-. No has ido a Torremolinos, Alicante, Chipiona -como Susánida y su
“hente”-, Chiclana y Mojácar -Pedro
Sánchez y sus reuniones estratégicas andaluzas-, Matalascañas o La Caleta. Es
así de claro, a Carmena le gusta el lujo y punto.
Es más, que cierren los comentarios en
dicho canal de Twitter va en contra de la libertad de expresión, esa que tanto
cacarean para ellos, pero nunca para los demás contra ellos. El famoso embudo.
Cual no ha sido mi sorpresa cuando he
visto a la jauría de defensores fanáticos consultando las agencias
inmobiliarias de Atlanterra para disculpar, minimizar y quitarle importancia al
despropósito de imagen acomodada de Carmena. No, no y no. Un alquiler en los
apartamentos del llano, una semana de agosto vale 1.000 euros, en los adosados
1.500 euros, en un chalet en la roca de 3.000 en adelante según prestaciones.
Admitido por su equipo, la casa ha costado 3.800 euros a la semana. Y con este
hecho reconocido, dicen que es una intoxicación mediática. Bemoles demagógicos
no, lo siguiente. O sea, la crítica para los otros, para ellos no.
La foto
Como puede observarse en la foto, Carmena
asciende. Deja atrás el mar en un vacío de altura. Hay una tapia propia de
construcciones caras, no un seto. Sólo puede darse ese contexto en la zona
exclusiva de los Alemanes. Lo más caro y más lujoso de Atlanterra. Enclave
residencial de primer nivel. Ahí vive Paloma San Basilio, Imanol Arias, etc.
Wyoming no, él tiene un adosado a la salida de Zahara dirección Atlanterra con
un olivo inmenso para que la gente no lo vea, justo en frente de un bar llamado
La Roca.
Todo ese área tiene una franja protegida desde la playa a las urbanizaciones con monte bajo, acebuches, tagarninas, flora autóctona como el barbudo barrón, la grama de mar, las colitas de conejos, etc. o los maravillosos y floridos lirios silvestres que lleva la alcaldesa en su grácil mano.
La nota curiosa es que no se pueden tocar, ni arrancar, ni romper. Nada de nada. Es zona protegida. Ay, Carmena, que llevas en tu mano la flor del delito.
Como dice Higea, La Lirio. Ea, ya tienes
alias con mérito y pruebas. Desde Cádiz a Almería... a la mar marea y a la
Virgen, cirios. Cirio el que has montado, enseñando la patita de doble rasero.
El clan del toro
Carmena no lo sabrá, pero en la roca o
pequeña Sierra de la Plata de Atlanterra hay dos
cuevas, un altar en propiedad privada -por lo visto, con maldición
incluida- y una insignia de perro/toro -esto de la reencarnaciones da un juego
tremendo-. Ambas están en la cara Oeste, que da a Zahara y al llano con las
cinco urbanizaciones -lógico, por ser la más extensa y protegidas del fuerte
levante-.
En la parte superior a la izquierda de la pequeña sierra, al lado del repetidor y ya en el campo, hay una cueva con pinturas rupestres enrejada, con alucinantes huellas dactilares y los típicos dibujos zoomórficos y antropomórficos. Totalmente abandonada, propio de la Junta de Andalucía. Creo que la llaman la Cueva de las Orcas, pero no estoy segura.
La segunda cueva está debajo de un chalet en forma de molino, que se ve en el horizonte de la roca. Mirando desde la playa, en esa dirección y un poco más abajo, hay un frontal rocoso o laja con la figura de un perro o un toro como una sombra negra -esa misma figura se repite en toda costa tarifeña, es el clan del toro, que otros llaman del perro-. Justo al lado y bajando, se sitúa la cueva, no en tan buen estado como la anterior. Lo alucinante es que tiene escalones en la piedra. La cueva podemita de Carmena.
Eran puestos de vigilancia de tribus paleo-neolíticas -como las de Carmena-, defendiéndose de las migraciones africanas, pero los expertos dicen que son santuarios. Que no, hombre, que no, que eran sitios vigías, como el búnker de la misma playa del siglo pasado; y los dibujitos, mapas de dónde cazar y pescar o peligro manifiesto como las orcas o los marrajos. Hay que ir a lo pragmático y al pensamiento superviviente. No calambres mentales místicos del XX.
Cuando me dijeron que Carmena estaba en Atlanterra pensé: ¿En cuál de las dos cuevas se ha situado, haciendo de anacoreta? No, en una humilde casa patera de 3.800 euros la semana, para eso no tiene problemas económicos, interclasistas ni de conciencia. Estos "pijipis" son tremebundos: haz lo que yo diga; pero no, lo que yo haga.
Coda: no me lo dijo César sino a Pompeya, su segunda esposa: "Mi esposa debe estar por encima de toda sospecha", igual que Carmena y su falsa ideología anticapitalista e igualitarismo social postizo.
La izquierda española siempre se ha caracterizado por ser hipócrita hasta la médula y de un cinismo cerril , y lo peor, sus bases son de un servilismo sin fronteras, capaces de justificar la cacicada mas absurda sin temblarles la voz . Como decia ese viejo refran: " Consejos vendo y para mi no tengo " con un par. Un saludo y feliz fin de semana.
ResponderEliminarEste tipo de cosas, de decoro en los cargos públicos, no se le ocurre a un político que depende de verdad de los votos de sus electores. A la lista que encabezaba esta señora no la ha votado la mayoría de los madrileños. Pasa de nosotros. No necesitan guardar el decoro. Tienen la sartén por el mango y los que votan siguen echando alimento en ella para que después estos indeseables se lo zampen.
ResponderEliminarYo hace tiempo que no los alimento. Que se frían en su propia salsa.
Susanita ha veraneado en Chipiona efecivamente, pero no en la popular Chipiona, sino en una suite presidencial de uno de los hoteles de Santi Petri a 1000 e la noche, visto en directo
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