Seis meses y un día

Editorial

El 19 de enero de este año 2015 sacamos a la luz de las pantallas luminosas este diario, El Demócrata Liberal. Desde hacía semanas, Luis Escribano y yo veníamos hablando de una idea que había tenido él: reunir en una misma plataforma digital a algunos de los escribidores anticorrupción que aún hay en Andalucía y concentrar las fuerzas en un solo blog; como un láser de dignidad.

Nos pusimos a buscar héroes de inmediato. Conmigo venía María Calvo, mi mujer, la creadora de la plataforma virtual (diseño, estructura, formato y todo lo referente a redes sociales); enseguida, contacté con Cornelia Cinna Minor, Sergio Calle Llorens, el Conde de Villamediana, Manu Ramos,
Mara Mago, José María Maldonado y Manolo Millón; más tarde, contacté con Paco Bono. Y Luis enganchó a Paco Romero y a Salvador Navarro.

De la mano de Sergio Calle, vino Rafael G. Gª de Cosío; de la del Conde de Villamediana, vinieron la diosa Higea y el viñetista Jesús Rubio; más tarde, Paco Romero nos trajo a Luis Marín Sicilia. Yo añadí a Aurelio Nogues Chulia.

No todos los que han colaborado alguna vez siguen haciéndolo. Por diversos motivos. Manolo Millón, un joven extraordinariamente preparado que reside en Alemania, se estaba entonces preparando diversos exámenes cruciales (entre ellos, el de alemán!) y tenía verdaderos problemas para mantener una cierta continuidad. Paco Bono y Manu Ramos, magníficos analistas políticos, decidieron irse de EDL a raíz de unas diferencias de criterio respecto a Don Antonio García Trevijano con algunos de los colaboradores habituales del diario. Una pena su marcha, pues algunos de nosotros (entre los que me cuento) sí somos admiradores y seguidores de Trevijano!

El enorme cantautor y poeta José María Maldonado, que escribió un precioso artículo de entrada, decidió no seguir por no poder comprometerse al artículo semanal fijo. Y Aurelio Nogues aún no ha publicado nada más.

Los que quedan en plantilla, y muy activos, son el resto de colaboradores. No todos ellos escriben semanalmente, pero sí la mayoría. Caiga quien caiga, cada uno de nosotros ha mantenido el compromiso de publicar un artículo, una viñeta o un vídeo a la semana como mínimo, habiendo semanas en las que se han amontonado las publicaciones.

Sin ir más lejos, los dos meses entre las elecciones andaluzas y la investidura de Susana Díaz han sido quizás los más prolíficos y de más sesudos análisis de la situación. Igual que tras las elecciones autonómicas y municipales en el resto de España un gran número de artículos en EDL han versado sobre los sorprendentes resultados en la formación de Gobiernos y Ayuntamientos.

La mayor parte de las publicaciones tratan a fondo la corrupción en Andalucía. De hecho, EDL podría haberse llamado El Demócrata Andaluz o El Andaluz Liberal, ya que nuestra región es la herida por la que más sangramos. 
Pero no sólo la corrupción socialista ha marcado nuestras publicaciones: también nos hemos interesado por la cuestión secesionista catalana (y la vasca); el espanto del ISIS; el terrorismo de ETA; la locura de la extrema izquierda que dirige Podemos; la deriva griega hacia el abismo, y los espasmos de Europa. Así como el submundo de los fármacos en relación a las subastas y demás enjuagues de la Junta; o la bofetada diaria a los funcionarios. Del mismo modo, Rafa G. Gª de Cosío nos trae constantemente una visión de Europa, incluso de Oriente Medio, de primera mano y siempre en relación a España y Andalucía.

Muchos estilos diferentes (pero muy muy muy diferentes!) se han concitado como por ensalmo en esta extraña publicación diaria que no cuenta ni con subvenciones ni con apoyos ni con padrinos. Tan sólo el amor por la verdad y el rechazo sin paliativos al latrocinio institucionalizado es lo que nos mueve a sacar cada día este blog salvaje.

En nuestra web se hallan artículos sesudos y profundamente documentados como los que publican Luis Escribano y Cornelia, que nos dejan asombrados a los demás colaboradores a causa de su exhaustivo conocimiento de las Leyes y los hechos. 
Luis y Cornelia, de estilos distintos entre ellos, arrojan toneladas de documentación real (a la que enlazan, además, al lector: por si éste quiere verla con sus propios ojos), con lo que consiguen que, tras la lectura de sus artículos, entren siempre ganas de meter fuego al Parlamento andaluz! Pero ojo: ni Luis Escribano ni Cornelia se ciñen a la aportación de datos a secas, sino que analizan con un finísimo bisturí cada uno de los hechos de cada noticia; Luis, con esa contundencia suave de quien jamás podría ser arrogante, y Cornelia con la ácida visión de un universo que se contrajera.

Las viñetas del Conde de Villamediana han conseguido radiografiar el caparazón óseo de Susana Díaz. Su personaje, Roja y Honrá, es un caleidoscopio que presenta en cada ocasión una estructura cristalina distinta de la Killer de Triana, pero manteniendo siempre esa crueldad cómica que ha conseguido, ya, hacer de este divertidísimo personaje el dueño de sí mismo.

Las viñetas de Rubio, de estilo diametralmente opuesto, pertenencen a ese universo de la reflexión; su personaje, Presidente, Presidente (que no es otro que Mariano Rajoy) está tan calado y asumido por el autor, que, en ocasiones, me he llegado a preguntar si no será el propio Rajoy el que llame a Jesús Rubio por las noches para lamentarse en privado de sus cuitas.

Lo verdaderamente cierto es que estos dos viñetistas -el Conde y Rubio- serían un verdadero lujo para cualquier diario de tirada nacional; para EDL, además, es un honor contar con ellos, porque, además, no cobran un céntimo; al igual que todos nosotros!

Paco Romero es un magnífico defensor de la Ley, la Justicia y el sentido común: navegando entre una literatura clara y una concisa aportación de documentación, sus artículos son contundentes, lúcidos y certeros. Sus párrafos exactos me recuerdan en ocasiones a Azorín, aquel constructor del castellano exacto. 

Mara Mago, que se presenta a veces como un ciclón, y a veces como una brisa dulce, es capaz de llevar a las puertas de San Telmo a una masa enfurecida, y del mismo modo nos puede hacer reflexionar sobre un lejano coro de Verdi.

Tanto en Paco como en Mara está claramente dibujada la repugnancia por los sinvergüenzas; así como el anhelo de Justicia.

Higea, nuestra particular diosa del Olimpo, baja a menudo a tomar copas con los mortales. Y en alguna de esas felices ocasiones nos envía artículos que suelen versar acerca del mundo de la Farmacopea, que ella conoce en profundidad. Los espantos que nos ha hecho conocer, acerca de cómo se elaboran en la India y otros países insalubres las medicinas que nos tomamos los andaluces, sólo hemos podido tragárnoslos gracias al increíble sentido del humor y la gracia desternillante con la que esta manchega-granaína-sevillana describe las situaciones más inverosímiles. Cualquier artículo de Higea es una experiencia olímpica!

Luis Marín Sicilia se ha preocupado habitualmente de la política europea en relación a la española; o de la española en relación a la andaluza. Escribir sobre formaciones como Podemos o Syriza requiere de grandes dosis de capacidad analítica, y Luis Marín derrocha profundidad de visión en sus breves artículos; breves pero muy interesantes.

María Calvo, nuestra editora primigenia, ha escrito en pocas ocasiones. Editó EDL desde el inicio, a mediados de enero, hasta que tuvo a Beltrán, nuestro hijo, el 10 de marzo; a partir de ahí, dejó de editar y de escribir y se dedicó a la maternidad en su más pura esencia. Ahora está retomando de nuevo la pluma. Los pocos artículos que ha escrito han sido denuncias puras y duras: concisos, contundentes, y muy comentados y compartidos. Suele dar en el clavo.

Del mismo modo, Salvador Navarro escribe ocasionalmente, pero sus artículos contienen una mezcla de emocionalidad y análisis muy bien dosificada. Ojalá se prodigara más!

Sergio Calle Llorens es, en sí mismo, la reencarnación del soldado-poeta de finales del Manierismo y principios del Barroco español. Quizás sea por su afición a la esgrima; quizás por su devoción a las mujeres; acaso por la contundencia sin paliativos de su pluma, Sergio Calle combina la dureza del soldado español de los Tercios -desperta, ferro!- con la dulzura melancólica de los atardeceres mediterráneos. Sus escritos son una experiencia suprarrenal. Un artículo suyo jamás -óiganme: jamás!- deja indiferente.

De Rafael González García de Cosío podría decir muchas cosas; todas ellas positivas. Pero destacaré que, siendo el benjamín de los que andamos entre teclados y redes sociales en EDL, posee una claridad de concepto, un conocimiento del mundo (como viajero incansable que es!) y una facilidad de verbo y estilo que lo hacen, a sus 27 años -y a mi juicio-, una de las figuras más señaladas que va a haber en el Periodismo político nacional en cuestión de poco tiempo. Háganme caso: no me suelo equivocar con estas profecías. Sus artículos son alta literatura periodística: da gusto leer cualquiera de ellos!

De mí no voy a decir nada especial, pues no procede: soy un maestro de pueblo; grabo vídeos sin guión y escribo de vez en cuando. Mi mayor orgullo es estar entre éstos que figuran arriba, gracias a la lectura de los cuales he aprendido más en estos seis últimos meses que en la última década. (Bueno: con Luis Escribano, que es fuente inagotable de sabiduría política, he aprendido lo que sí hay en los escritos en los dos últimos años. Nunca dejaré de agradecérselo!)

Cada uno de nosotros tiene su trabajo y su ocupación, su familia y su círculo de amistades; pero el compromiso que asumimos hace seis meses y un día no ha aflojado su firmeza en ningún momento. Nos han insultado con un hermoso abanico de clichés del que hacemos gala: desde fachas hasta anarquistas; desde neoliberales (yuyu! yuyu!) hasta peperos (como si no machacáramos a diario al PP!); desde podemitas (sí: podemitas! Nosotros!) hasta falangistas, lo cual es redundante. Y, por supuesto, retrógrados, sinvergüenzas y fascistas.

Curiosamente, cada día que pasa tenemos más lectores y de más amplio espectro. Los votantes del PP nos leen bastante, es cierto; pero más aún los decepcionados votantes de Ciudadanos; así como los algo machacados de UPyD. Y, aunque no lo crean, cientos de votantes de Podemos, algo confusos con lo que están viendo, nos empiezan a visitar a diario para dolor del leninismo amable.

Pero quienes más leen El Demócrata Liberal son los políticos andaluces de todo signo: leen para aprender qué narices sea eso que llaman Política! Y nos beben (porque eso ya no es leer, sino beber!) los periodistas. Muuuuuuchos periodistas! 

Rara es la semana que no vemos un artículo o comentario radiofónico o televisivo de algún periodista consagrado (evitaré dar nombres) que no comente exactamente lo mismo y en los mismos términos que algún artículo, viñeta o vídeo de los que publica EDL a diario. 
Yo, que llevo ya tres años completos publicando vídeos (trescientos llevo ya!) y artículos, ya estoy acostumbrado a leer ideas, expresiones y análisis extraídos directamente de mi producción pero -ojo!- sin mencionarme. Y ya no me cabreo, como lo hacía antes. Pero algunos de mis amigos y compañeros de EDL, que están sufriendo este expolio intelectual desde hace menos tiempo, no salen de su asombro cuando ven cómo aparecen sus ideas, calcadas, una tras otra, en diarios de tirada nacional... sin mencionarlos! O, en el mejor de los casos, nombrándolos de pasada y ya bien avanzado el artículo: en el cuarto o quinto párrafo. Uf...

Qué mejor señal que ésa? El robo de las ideas by the face (por la cara) es señal de que lo que estamos haciendo da de lleno en la diana! 

También es cierto que otros muchos periodistas sí nos citan; incluso algunos, íntegros -que los hay-, recomiendan leer EDL. Pero lo habitual es el saqueo nocturno dejando un rastro de plumas, pisadas erráticas y huevos rotos.

Hemos tenido la fortuna de que un periodista, Carlos Morillas, que es el director del programa Es la mañana de Sevilla, en es.Radio, se fijara en nosotros. Desde mayo, Luis Escribano y yo publicamos un comentario radiofónico, bajo el nombre de El Demócrata Liberal, los martes y jueves, respectivamente, a las 12.15 de la mañana. Estos comentarios de tres minutos son muy apreciados por los oyentes, y EDL es cada día más conocido.

Pero, queridos lectores, no puedo acabar este editorial sin destacar que, bueno, tampoco tiene mucho mérito esto que hacemos en El Demócrata Liberal de denunciar a diario a los sinvergüenzas que nos han hundido en la miseria a los andaluces desde las Instituciones! No tiene mérito. Por qué? Porque nosotros no cobramos por escribir, dibujar o grabar vídeos! Y, claro, nadie es nuestro dueño! Somos ciudadanos libérrimos! Tan libres, que cada día se nos abre un abismo bajo los pies; el abismo de la integridad personal, que da un vértigo insoportable! Esto no lo pueden decir los periodistas contratados por los grandes grupos; compadezcámoslos: no hay nada más triste que haber estudiado Periodismo y acabar siendo un vocero paniaguado a cambio de un dinero vicario.

Por otra parte, nuestra vocación de denuncia es relativamente sencilla: tampoco es tan difícil sacarle punta a los políticos que tenemos; cualquiera podría hacerlo! Sólo hay que mirar la tele, oír la radio, leer los periódicos o pasear por el centro de las ciudades para percatarse de que estamos en manos de una izquierda pedante y mafiosa que ha hecho del bandolerismo su modo de vida, de una derecha holgazana e inepta que ha sido incapaz de levantar la voz en treinta años de oposición, y, últimamente, también en manos de unos recién llegados que se dividen entre estafar a sus votantes haciendo lo contrario de lo que prometieron, o directamente sodomizarlos con el busto de Lenin. 

Claro, todo ello con el nihil obstat de unos mecanismos de control al Poder ahogados en la vaselina que se untaron para conseguir el cargo! No es difícil, pues, poner el dedo en la llaga siendo andaluz! Allá donde extiendas la mano, hay siempre una herida supurante!

El Demócrata Liberal cumple, así, seis meses y un día, medida cronológica que suena a cárcel pasajera, a delincuencia menor, a sentencia de un juez paternalista. Llegaremos a cumplir un año de edición diaria? Nos contratará publicidad El Ocaso? Se querrán anunciar en nuestras páginas los de Podemos, justo antes de que ganen las Generales y empiecen a cerrar todos los diarios y las cadenas privadas?

Se hace difícil estar a diario dando caña a los mafiosos, a los ladrones, a los sinvergüenzas, a los impresentables que usurpan cargos públicos, pero es que los andaluces hemos crecido sin conocer la Oposición: primero, con el dictador Francisco Franco (los que nacimos antes de la Transición), y luego, con el Régimen socialista que nos ha dejado sin futuro. Ni Franco ni el PSOE-A han tenido jamás enfrente una Oposición verdadera.

Por eso ha nacido EDL. Porque, a día de hoy, en Andalucía sólo hay una Oposición: la de algunos periodistas valientes, como Pedro de Tena o Agustín Rivera; la de la inconmensurable juez Mercedes Alaya (Alaya es grande!) y, qué quieren ustedes que les diga, la que estamos haciendo los hombres y mujeres de El Demócrata Liberal desde hace medio año. Esto es muy fuerte, verdad? Efectivamente: muy fuerte. Pero es así. 

...Y punto!