miércoles, 17 de junio de 2015

Volveremos


Cayó Sevilla en manos de la secta del capullo y a la representante de Podemos, que había apoyado el entuerto, no se le desplomó la vergüenza al suelo tras negarle, y por dos veces, la mano al nuevo regidor. Sucumbió Cádiz a esas soberbias majaderías de la izquierda radical frente a las ventajas que supone el orden frente al caos. Descendió Marbella al infierno del socialismo que abrió las puertas a Jesús Gil. El mapa es ahora rojo y, sólo el oriente andaluz resiste el envite.

Ante el panorama algunos caen en la tentación de creer que la democracia comienza y acaba en ellos. Sectarios de poca monta con una actitud fantasmona y pedantesca ciertamente desagradable. Y ni siquiera cuando han ganado la vara de mando son capaces de desprenderse de esas miradas hurañas llenas de odio. Esa vieja aversión por el contrario ideológico. Esa añeja inquina capaz de imaginar el gulag más aterrador. Esa ojeriza por los disidentes que marca una vulgaridad perogrullesca y cainita. En el fondo la nación se ha cretinizado en exceso y los índices de mediocridad se me hacen insoportables. Los nuevos dirigentes sólo aspiran a enchufes, prebendas y facilidades. La única novedad que aportan es su intento de ajustar cuentas para que España llegue a la carta de ajuste. Por eso siempre han entendido la lucha armada de ETA y, de ahí su desprecio a las víctimas del terrorismo.

Los argumentos de esta pléyade de incapaces de puro trillado se convierten en vulgares logomaquias. Soliloquios cuya última aspiración es acabar con el contrario antes de que cante un gallo y para gallitos Pablo Iglesias. De sus seguidores puedo concluir que enlazan con Hitler y su odio a los judíos y, de los socialistas que conectan con cualquiera que nos lleve al desastre; Primo de Rivera, ERC- con Bildu a punto han estad- Convergencia, Izquierda Unida y ahora también aquellos que hacen chistes con Marta del Castillo. Cualquier cosa antes de reconocer que las siglas del PSOE son la marca de la bestia que menciona el apocalipsis de San Juan.

Sí, cayeron muchas ciudades y pueblos en manos de la turba pero también se les cayó la careta a los partidos emergentes. Albert Rivera ha demostrado ser capaz de pedir hasta análisis de orina a Cifuentes y, en la taifa del sur esta dureza a la hora de pedir condiciones se ha tornado en monerías de un lindo gatito. La causa es simple; en Madrid los medios de comunicación fiscalizan todo y, el desgraciado sur, como gobiernan los suyos, les importa un huevo de pato. En definitiva, un vecino de Getafe vale infinitamente más que un tipo de Villanueva del Trabuco, según la lógica que se aplica por encima de Despeñaperros.

Madrid y Barcelona, como dice la canción de Radio Futura, han caído cuan soldados fulminados, al suelo. Empero, hoy puedo anunciarles como el General Douglas MacArthur en aquel lejano 20 de marzo en Australia Meridional tras haber sido expulsado de Filipinas por los japoneses en la II guerra mundial; “volveré”. Sí, volveremos a tomar nuestras dos ciudades más emblemáticas. Simplemente llevamos dibujada en la piel la V de la victoria. Por eso supimos vencer a los nazis y liberar Berlín y toda Europa del este del comunismo. La recuperación de las dos capitales españolas, por supuesto, será una tarea mucho más sencilla. Y lo haremos porque Dios, indefectiblemente, siempre bendice a los valientes.


3 comentarios:

  1. Como dije el otro día en otro comentario cuando se institucionalizó la canallada y torpeza de Rivera, ya llegará Noviembre Albert pero ¿ a quien coño votaremos, Sergio? Yo ya no encuentro a nadie más que a la estulticia o a la torpeza

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo creo que al final se impondrá un pacto nacional para echar a esta gente del poder. Lo de Carmena va a venir muy bien para que la gente conozca, y de primera mano, a los salvajes que se acaban de sentar en las instituciones. Además de divertido, los vamos a barrer. Tenga fe.

      Eliminar
  2. Como dije el otro día en otro comentario cuando se institucionalizó la canallada y torpeza de Rivera, ya llegará Noviembre Albert pero ¿ a quien coño votaremos, Sergio? Yo ya no encuentro a nadie más que a la estulticia o a la torpeza

    ResponderEliminar