Homeopatía política 1

Artículo de Cornelia Cinna



Ayer a las seis de la tarde votaron Ciudadanos Andalucía el continuismo del Régimen que dura 36 años.

Con su legitimación, han posibilitado la Presidencia de la Junta de Andalucía a una persona que tiene a nuestra tierra a cotas generalizadas de tercermundismo inaguantables e inasumibles, no sólo ha mantenido y mantiene a imputados en cargos públicos y políticos -como Sánchez Teruel- sino también, ha apoyado a los imputados Chaves y Griñán, ha aforado descaradamente a miembros de su partido para blindarlos de la Justicia, no colabora con la Justicia y persiste en no tomar medidas de control en la Administración paralela, por señalar algunos puntos.
El 11 de junio, sin ir más lejos, se hicieron públicas unas grabaciones del caso Marismas -denunciado en El Demócrata Liberal- que evidencian el grado sistémico, estructural, axial de corrupción en la Junta de Andalucía.

A la misma hora que la estaban votando se reportó que un nuevo informe de la Intervención General de la Administración del Estado había localizado 19 nuevas empresas más con ayudas ilegales de los ERE.  Todo esto y más, vamos a ver que lo han permitido, sin que les tiemble la mano, Albert Rivera y sus nueve traidores de Ciudadanos, los nuevos cómplices de Susánida.

El responsable máximo

Que Albert no es, en absoluto, tonto es empírico y palmario; sino todo lo contrario. Que todo lo tiene medido, cosido, planchado y nunca hilvanado, también. Por eso me asombró que un señor, con tan bajo perfil, como Juan Marín fuera su general andaluz a noventa y nueve escalones de nuestro querido traidor Albert.

A su vez, me ha llamado extremadamente la atención que inmolara, a corto plazo, a sus votantes andaluces con un más que previsible descalabro electoral en próximas convocatorias.
Algo no cuadra -pensé-. Sin duda, tenía que haber algo más de lo que nos hacían ver. Las conclusiones a las que he llegado, las iré desgranando a lo largo de estos dos artículos.

Avanzo que al primero que le interesa que en el gris panorama político se mantenga un personaje tan trianero puro como Susánida es al mismísmo Riverita, El Niño de La Barceloneta, torero político por chicuelinas, tafalleras y otros lances.

Efecto chubasquero

El 65 % de los andaluces nos hemos sentido traicionados por el teatreo chusco que hemos vivido desde el 24 de marzo y más, cuando tocábamos con la puntita de los dedos unas nuevas ilusionantes elecciones autonómicas, en las que los abstencionistas iban a tener un papel decisivo e histórico. Se estaba haciendo Historia con mayúsculas. Nunca jamás se había llegado tan lejos en el desafío al Régimen. 

Asimismo, muchos escépticos empezaban a ver las cosas de otro modo y hablaban de ir a votar. Evidentemente, a la que, de ninguna de las maneras, le interesaba era a Susánida: la que más tenía que perder. Todo eso se lo ha cargado de un plumazo Vd. Albert Rivera, junto con los nueve traidores de su tribu. Mire, le voy a poner un escenario parecido para que capte en su amplitud la canallada, la alta traición y felonía que habéis cometido: sustituya Andalucía por Cataluña y a Susánida por Pujol. Esa es exactamente la perspectiva y el plano mental/emocional en que nos estamos moviendo. Inenarrable, indescriptible e injustificable.

La decepción es un sentimiento de frustración o insatisfacción producto del choque de un plano irreal, esperable y proyectable -la expectativa como segura- y la cruda realidad por el engaño de sustrato. La sensación física suele ser similar a cuando abrimos un bote de cristal: ¡blop! Golpe seco en el corazón y el principio de realidad se nos mete en el estómago y nos paraliza. Nos vaciamos, nos neutralizamos, se nos queda cara de Don Gil y Pollas, sin expresión y con la mirada perdida, cayendo en la penita chica, esa que hiela el alma, con punzada, mareito y disnea. A renglón seguido, te acuerdas de Scarlett O´Hara y de ahí al efecto chubasquero o coraza para que no se queden más con uno y no nos engañen más, salvo para el que se cree marca de seducción política: Albert Rivera, Riverita.

369.000 personas

Puestos en contexto, eso es aproximadamente lo que sintieron ayer los votantes andaluces de "Traicionanos". No obstante, se les escapa que muchos andaluces tenían pensado votarlos en la generales, por eliminación, aunque en las municipales y autonómica andaluza no lo habían hecho.

Acerquémonos a los votantes de C´s: urbanitas con estudios medios y superiores, de mediana edad, a los que la crisis ha hecho bajar su nivel adquisitivo, entre clase media y alta trabajadora. Básicamente, nos podemos encontrar ex peperos, a su vez traicionados al cuadrado, ex socialistas asqueados de tanta corrupción andaluza, pijos-progres y ex UPyD, inmigrantes también y voto femenino. Todos ahora frustrados, mosqueados y engañados porque de cambio, nada. Ya sabemos a dónde va a llevar todo esto, habida cuenta de que lo hemos vivido ya.

Riverita, por gaoneras, hizo levantarse a 369.000 personas el 24 de marzo, ir a votar, pensando que sus votos no iban ir al PSOE, admirando cómo se mantenían en el decálogo anti-corrupción.

Se ha mofado Vd. y ha faltado el respeto a cientos de miles de personas que lo último que querían era ver en la Presidencia de la Junta a tan deleznable personaje, que ya sabemos las garantías de la seriedad y cumplimiento de la reina de Tartessos. Nula. Albert, lo ocurrido en Andalucía es una estafa en toda regla: no se va Vd. a abstener, sino que va a votar a favor. Una legitimación categórica. Una tomadura de pelo galáctica a sus votantes.

Por el efecto péndulo, una mayoría de estos incautos -si restamos los 2.500 afiliados- o ingresarán, en las elecciones generales, en el millonario grupo de los 2,5 abstencionistas andaluces o volverán a sus rediles -caso a parte e inquietante y preocupante es el testimonio de un amigo que dice que si PP y PSOE, no y Ciudadanos tampoco; ahora, solo le queda votar a Podemos-.

¿Había una base para que se sienta engañada Andalucía?

Sí, no sólo en el contenido, sino también en las formas. La falta de transparencia ha sido brutal, bestial y obscena. Cuando se sentaron a firmar el pacto para la investidura tres horas después de anunciar que había pacto, estaba cantado que hacía mucho, muchísimo tiempo que estaba decidido -desde Feria-, ultimando detalles tras las municipales y cerrado el 30 de mayo. ¿Por qué han hecho esta farsa de diez días? ¿esperando movimientos nacionales y municipales? ¿A que se pronunciara el Supremo?

El 23 de marzo dijo que al PSOE no le cogerían el teléfono si no dimitían Chaves y Griñán, y han tardado dos meses y medio hasta que la nueva juez ha sido nombrada y Alaya no citara a su padrino Griñán, que queda desaforado esta semana.

Chaves es otro cantar de los cantares, depende del Tribunal Supremo con los rumores de salir libre y, en caso contrario, se han dado una prisa ultrasónica mic-mic/beep-beep para que no le estropearan su coronación. Todo muy calculado por Susánida y el mayor de los ridículos por parte de C´s Andalucía.

Del contenido del parto/pacto, es una declaración de intenciones y de lugares comunes en el plano teórico: el aforamiento, listas abiertas, primarias, imputados fuera de cargos, bajada del IRPF en el tramo autonómico, medidas con el fraude fiscal, reducir los cargos de confianza, blaberío, etc. Si, si, pero devolver los miles de millones, silencio absoluto. Interesante este pacto sin fechas de límites ni planificación. ¿en cuántas medidas no tenemos competencias? Otro que nos toma por imbéciles.

Destacar que no hay ninguna restricción a la locura mediática de Canal Sur ni a la reducción de la Administración o a la deuda; sí a la creación y dislate de la banca pública, cuando se han cargado las cajas y ya existen dos chiringuitos que hacen ese papel con nefastos resultados judiciales: Invercaria e IDEA.
Asimismo, la aberración y el despropósito de las 40 embajadas (el mismo número que los ladrones de Alí Babá) en el exterior,-cosa que critica Alberto el contradictorio, en Cataluña-. Calculo que las harán depender de Extenda, o sea, ampliar la Administración paralela. Apoteósico.

Riverita Salomón

Tras el alboroto que se montó y para calmar a los suyos, el miércoles 10 de junio dio una rueda de prensa Riverita, el iluminado justiciero, con objeto de informar del sí en nuestra tierra y de otros procesos de pactos; pero de la Andaluza, antes de la firma, se quedó mudito, pobre traidor.

Ofreció el adánico efebo a los traicionados andaluces explicaciones de la felinía consumada a posteriori. Todo un intento magistral de maquillar los hechos acontecidos en Andalucía y en Madrid. Una manipulación de manual. Oiga, a ver si se entera: Andalucía no es comparable con nada ni nadie, récord nacional y europeo en todo lo malo. ¿Qué parte del “NO con Susánida” no ha entendido? Porque mira que el mensaje es simple.

Otro que, como está rodeado de pelotas, le han dicho que es un gran estadista, se le ha ido la pinza y piensa que los andaluces somos gilipollas. Vamos, como lo de que sin las actas de Chaves y Griñán no había comienzo de conversaciones, una bajada de pantalones como paradigma del mamarracho político.

¿Era más barato apoyar al partido que vende nuestros edificios, nos endeuda hasta las cejas y se gasta 5.000 millones anuales en los cientos de chiringuitos, que unas nuevas elecciones? No, pero claro, no os interesaba este precedente de la nueva convocatoria electoral y tú has sido un cortafuego a cambio de prebendas, imagen salomónica, espacio político propio, comodín de unos y otros, etc.

Continúa en el siguiente artículo.