Ha llegado Aquilino…….”pa ná”. Así de claro, así de simple.
Cuando Su Sanidá, gracias a C’s (Cesio=número atómico 55, el
mas pesado de los metales alcalinos, es decir, vaya peñazo nos han metido),
consiguió ser investida, nombró a Aquilino como Consejero de Salud.
¡Aquilino, cuántas expectativas tenía contigo!¡¡¡ Porque
Aquilino es un señor doctor, al fin alguien preparado, la salvación!!!!
Aquilino es asturiano, licenciado en Medicina y Cirugía por
la Universidad de Oviedo, máster en Salud Pública y Administración Sanitaria
por la Universidad de La Habana (Cuba)…¿¿???..(¿AAAAAAASSSSÚCARRRR?), Máster
del Universo en Prevención de Riesgos laborales por la Universidad de Granada, director
gerente de los distritos Metropolitano de Granada (2003-2012) y Loja
(1988-2003)…….y aquí me paro para un importante inciso.
Loja…..Loja es un pueblo de Granada muy bonito con una
leyenda muy interesante que nos puede explicar el inexplicable comportamiento
de Aquilino. Cuenta la leyenda, que se remonta al siglo XV, que un cadí
musulmán, funcionario del entonces reino nazarí de Granada, hizo edificar un
palacete en un risco montañoso y de muy difícil acceso en las afueras de Loja;
parece ser que el cadí tenía fama de mujeriego y lascivo, y entre la población
de los alrededores se extendió el rumor de que obsequiaba espléndidamente a
cualquier mujer -mora, judía o cristiana- que se diese la larga caminata hasta
su palacete para ofrecerle sus “favores”.. Se acuñó entonces la frase siguiente
“En Loja, la que no es puta, es coja”.
Y, ¿qué tiene esta historia que ver con Aquilino? Quizá
Aquilino, en sus muchos años en Loja conoció la leyenda, Aquilino ha llegado a
San Telmo, donde reside Su Sanidá con no pocas penalidades y esfuerzos…..y
Aquilino no es cojo.
Aquilino ha sucumbido y ha decidido hacer lo mismo que su
predecesora. Aquilino promete quitar el copago, porque “semos asín de
regüenos”; Aquilino, no obstante, no va a garantizar que haya plantillas
mínimas, oseeeeea, que no pagaremos el copago del asco de servicio que nos
ofrecen; Aquilino “consagra” las subastas de fármacos, oseeeeea, que no
pagaremos copago para que los escasos y sobrecargados doctores nos receten
fármacos de Caca de la Vaca del Ganges; Aquilino tampoco va a fijar condiciones
salariales para los muy castigados trabajadores del servicio público sanitario
andaluz, oseeeeeea, que no pagaremos el copago para que los escasos,
sobrecargados y cabreados doctores nos receten fármacos de Caca de la Vaca del
Ganges. Aquilino, tienes nombre con premio, y llevas todas las papeletas para
que te lo den.
Aquilino es uno de tantos que entendió mal el Juramento
Hipocrático y lo que en realidad juró fue el Juramento Hipotético. Gran
desilusión, Aquilino Máster del Universo.
La última perla de Aquilino se refiere a las camas, dice el
muy doctor, bromeando sobre la denuncia del cierre 3.000 camas en verano, que no van a cerras camas de los hospitales,
que las camas se quedan donde están, que no las bajan al sótano….Aquilino, que
grasssia tiene mi arma, se me viene a la cabeza mi último artículo sobre Don
Gil y sus hijas.
Que las camas no las bajas al sótano, pero ¿quién te las
atiende, salao? .¿ Si, por ejemplo en Granada, ciudad que tan bién conoces, el
SAS contrata 29 profesionales para suplir las vacaciones de 1000? ….¡¡QUE ME
PONGO ATACÁ ¡!
Aquilino,a falta de Juramento Hipocrático, juró el
Hipotético y el Hipócrita, Master del Universo en Grassia y Salero…ole.
Aquilino, te iba a dedicar una oda,
con ese nombre tuyo de rima tan sencilla,
un pareado, un soneto, una redondilla,
una asonante, que están tan de moda.
Aquilino está linda la mar,
y el viento,
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar;
tu acento:
Aquilino, te voy a contar
un cuento:
con ese nombre tuyo de rima tan sencilla,
un pareado, un soneto, una redondilla,
una asonante, que están tan de moda.
Aquilino está linda la mar,
y el viento,
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar;
tu acento:
Aquilino, te voy a contar
un cuento:
Esto era una reina que tenía
un palacio de diamantes,
en una tierra que bebía
de historias de las de antes,
un cerro de votos de miedo,
un manto corrupción,
y un doctor tan sibilino,
tan dañino,
Aquilino,
tan dañino, como tú.
Rubén Darío me perdone…..pero era o tomar prestado su poema, o dedicarle a Aquilino el pareado con premio que no consigo quitarme de la cabeza.
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