En el artículo anterior sobre la enseñanza
privada-concertada en Andalucía, planteábamos algunas cuestiones que no son muy
conocidas, en las que se evidencian contradicciones que nos han llamado la
atención desde hace años. Nos ha asombrado tanto la opacidad y la falta de transparencia abrumadora como la cantidad de
miles de millones de euros anuales, aproximadamente una cuarta parte -cómo
mínimo- del presupuesto anual de la consejería competente en materia educativa,
para dicha enseñanza concertada: luz, agua, mantenimiento, sueldos de profesorado, cargos directivos, libros, etc.
Así, en continuidad con las
aporías anteriores, vamos a exponer algunos hechos de la Enseñanza Pública para
sacar unas ideas conclusivas que nos vienen rondando.
Respecto a la pública, son tan cínicos e hipócritas sus
falsos defensores que olvidan que ellos mismos fueron los que crearon el chiringuito de los centros concertados, no eliminaron la religión de los aconfesionales
centros públicos; son los que han desautorizado, desprestigiado y hostigado a
los profesores -a otros, los han comprado con el Plan de Calidad-, los han
unificado sin criterio a los de Secundaria, FP y Magisterio, además de
arruinarlos literalmente -como siempre, igualando por lo más bajo-; han llenado
todo lo público docente de un gazpacho de pedagogías del absurdo, burocracia y
mediocridad inimaginables.
Por otro
lado, son los mismos que han menguado a la mitad los contenidos cortoplacistas
de las materias con la LOGSE de Rubalcaba, llevando a nuestra juventud a cotas
tercermundistas y localistas respecto a los niveles educativos nacionales y
europeos, repitiendo y empecinándose en sus mismos errores una y otra
vez.
En definitiva, son los
que han metido en la UCI a la enseñanza pública andaluza -para beneficio de
la concertada y de ellos mismos, los logsianos susánidas, apoyados por/para un
pueblo analfabeto, cerril, dependiente, intolerante, engolado y subvencionado-.
Pero, vamos a ver, alma de cántaro, un hospital está para sanar a los enfermos.
Creo que esta premisa todo el mundo la entiende y no la puede negar nadie.
Bien, si todos los informes especializados y supranacionales dicen que no sólo
no los curan sino que hay muertos por todas partes, víctimas de la mayor plaga
del Ébola educativo, siendo récord en España y en Europa de exterminios
sangrientos. ¿Qué hacemos? ¿Seguir permitiendo que muera más gente? ¿O
volvemos a sistemas anteriores donde la gente salía sana y salva?
Evidentemente, esto último ¿no?
Pues, sustituya hospital por
centros educativos, enfermos por alumnos, curar por aprender y muertos por
fracaso escolar. Pues no. Niegan lo evidente, huidas hacia delante, en
vez de rectificar los culpables. ¿Quiénes? Sí, los irresponsables
ministeriales, consejeros y los sindicatos de la enseñanza.
¿A quién o
quiénes le/s interesa? ¿Qué empresarios están detrás? ¿Cuántos están detrás de
los Cursos de Formación como los investigados de UGT y CCOO? Por ejemplo, en
cursos de formación, Escuelas Profesionales Sagrada Familia recibió 7,2 millones; ¿Cuántos
hay con un titular y varios colegios recibiendo subvenciones? ¿Cuántas fundaciones educativas como la Fundación Victoria? Interesante el mundo de la fundaciones
educativas. ¿Y
la Fundación Loyola? Muchas incógnitas hay.
Por otro
lado, el colmo de la idiocia es que losmismísimos falsos apologetas de lo público esgrimen que la concertada es
más barata para el Estado. Digo yo, que será, en todo caso, para los que,
disfrutándola -ellos-, no la tienen que pagar al 100% porque la pagamos todos
-nosotros- y no dan cobertura a los que ellos no quieren: las zonas rurales,
necesitados y problemáticos.
La segunda
argumentación es la del pago de impuestos de las familias. Otra falacia:
yo pago para que haya enseñanza pública y, como no la quiero para mis retoños,
exijo que me concierten su educación en un colegio privado-concertado elegido
por mí (a priori, o pago la educación infantil o me empadrono o
alquilo un piso en la zona y demás picaresca con cientos de denuncias en los
juzgados).
Imaginemos
que le estamos explicando la enseñanza privada-concertada a un sueco, alemán,
danés o finlandés cuyos sistemas educativos, gracias a Lutero, son laicos y
públicos; vamos, personas racionales, más éticas que nosotros y conscientes de
lo público. "¿Cómo?" dirían y pedirían un referéndum a la voz
de ya para derogar ese punto de la Constitución.
Veamos
claramente la demagogía, el sofisma, y la trampa con la siguiente hipótesis. Si
sustituimos educación por sanidad/policía o transportes públicos: como
yo pago los hospitales públicos/la policía/el autobús pero no quiero las listas
de espera, hacer colas en las consultas y me da cosa compartir habitación con
otros enfermos/usuarios, el Estado -todos los españoles- debe pagarme el
hospital privado/coche particular o un guardaespaldas que yo elija por "mi
derecho constitucional a elegir mi sanidad/la educación/seguridad/transporte
".
No, vamos a
ver, Vd., si no quiere usar lo público (transportes, carreteras, seguridad,
sanidad, educación, etc.), la alternativa a los distintos servicios, se la paga
Vd. de su bolsillo porque no podemos duplicar servicios ni gastos y, aún menos,
diseñados a su medida. Si hace falta, abrimos centros públicos en turnos de
mañana/tarde/nocturnos para no construir centros nuevos, pero todos en el
mismo sistema. Pues no, sostenella y no
enmendalla.
La raíz o
causa primera fue la firma del acuerdo y no garantizar la continuidad de la mejor
calidad en lo público como hace 30 años, que en esa época la tenía y con
creces. Este mal viene de la Transición y aceptado por los padres de la patria
democrática, a sabiendas. ¿Y quién más? Sí, los partidos políticos, los
capitales y los sindicatos amigos, primos, cuñados y famélica legión.
Conclusiones:
1º. El titanic educativo en el que estamos desde la post Expo 92 no es
casualidad, sino que ha sido buscado por intereses patronales y clases, pactado
y legitimado por una masa votante unidireccional y acrítica con el beneplácito
de todo el orbe político, del aparato social y sindical. Es imposible
acumular tantos errores y calamidades por azar.
2º. Del mismo modo que hay una tubería rota de miles de millones anuales en la
Administración paralela, así vemos una doble vertiente en la Enseñanza
Concertada Paralela: cientos de millones de externalización del dinero público
para la privada-concertada que terminan en manos de empresarios de la enseñanza
privada y, por otro lado, favorecen claramente a una élite a la que
quieren pertenecer todos, los de arriba y los de abajo -como la serie televisiva Upstairs & Downstairs-.
Se me
ocurre, como hipótesis loca e improbable, ¿qué pasaría si se eliminara la
enseñanza pública y todos nos fuéramos a la privada-concertada? Los parabienes
que nos llegan es que es "gratuita" -cuando no lo es-, funciona
mejor, más barata -eso dicen los malos y los buenos- y con pingües beneficios.
3º. Como
ejercicio de perspectiva, veamos otro ejemplo claro y evidente para que todo el
mundo entienda la barbaridad y el daño que hicieron en el 85 y siguen en ello:
en Educación han puesto una carretera
nacional con curvas, sin guardia civil, ni iluminación ni quitamiedos, sin
gasolinera y con baches (la enseñanza pública asistencial) y para
"otros", la autopista sin peaje de la enseñanza privada-concertada. Adivinen a dónde van los hijos de los políticos,
sindicalistas y de los que pueden -del color que sean-. ¿Por la carretera
nacional con curvas, mala visibilidad, baches, sin vigilancia ni repostaje y
mucho tráfico? No, señoras y señores, todo el mundo quiere para sus
hijos la autopista sin peaje o con peaje, pero autopista. Esos son sus
falsos criterios de enseñanza pública, universal, igualitaria, de justicia,
calidad y gratuita. Esta es la dura y descarnada realidad, nos guste o no,
lamentablemente.
Coda: nunca han apostado ni han luchado por la educación pública los mal
llamados defensores de la pública.
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