Les pido
hoy un ejercicio –facilito- de imaginación. Ustedes supongan, por un momento,
que han conseguido montar un emporio en cuya forja han vendido, incluso, su
alma al diablo. Por supuesto, querrán asegurar la herencia y la transmisión de su riquísimo patrimonio a sus
vástagos con absoluta garantía. Lógico, es el afán que guía la existencia de la
mayoría de los mortales.
Ahora,
imagínense que el origen y destino de su emporio depende del mantenimiento de
la especie en extinción que, a decir de mi mejor amiga, denominaremos en adelante ‘’los piojos
resucitados’’.
Los ftirápteros
resucitados, como su propio nombre indica, resurgen de sus cenizas. Y, por
necesidades básicas de supervivencia, husmean
como sabuesos a la caza de la nueva pieza parasitable.
Como
corresponde a estos insectos neópteros sin alas, se contagian por contacto de
un huésped a otro, aunque prefieren escalar a través de hermosas cabelleras que el viento mece aquí y allá, saludables y
de fácil acceso, para instalar el campamento base que les permitirá alcanzar el
cuero cabelludo. Una vez en la cima, su expansión será rápida hasta provocar la
pediculosis y, en último término, la epidemia que afectará a todo el organismo.
De
similar manera, la casta de los ectoparásitos
resucitados del sur de Europa, -los más venenosos y peligrosos ya que han sido ayudados
en su proceso invasivo por elementos de reparación histérica y sentimental-, ha
logrado hacer de su capullo colorado el sayo con el que identifican al organismo
que los ha mimetizado.
Con sus 3.250
parientes indirectos, junto a sus 30.000 enchufados paralelos y sus 300.000 herederos directos, -apenas
perceptibles en su primera fase de ocupación por su aspecto liéndrico, es
decir, incoloros, insípidos e inodoros-,
han acabado transformando en bermellón atosigante el blanco y verde original que lucía el organismo
invadido.
A partir
de ese momento, el cuerpo social infestado ha perdido el control. Está
gravemente enfermo. Los bichos, insaciables en su voracidad, chuparán toda su
sangre, hasta extraer el último aliento
de su energía vital. La cangrena de podredumbre física y de miseria moral que
exhalan propagará la metástasis hasta
el último tejido y víscera. Necrosis será el diagnóstico definitivo.
Pues
bien, estimados lectores, imagínense, por último, formando parte de ese magma
dominante que tan feliz se las prometía por siempre jamás en su historia
interminable, una vez derruido el castillo de la emperatriz Fantasía. Imagínense
atisbando en lontananza el arribo de naves
intrusas que pondrán en riesgo la planificada
seguridad en la transmisión a sus encantadores retoños de su incomensurable paquete
de bienes de este mundo. ¡¡De qué no
serían capaces!! Añádanle todos los signos exclamativos o interrogativos que
gusten.
Pues
bien, no sé ustedes. Pero lo que hemos visto hacer a la estirpe de los piojos
resucitados sureños en tiempos democráticos por mantener ¡¡suuuu tesoro!! es inenarrable. Por tanto, y a modo de ejemplos muy cercanos, traigo a
colación dos casos recientes.
La Delegada de Educación que
agradece a los funcionarios su ayuda en el triunfo electoral del PSOE
Conocen
ustedes el caso. Ríos de tinta se han derramado al respecto. Lo que aún no les
había contado, porque la no investidura se ha apoderado del panorama
informativo, es cómo llegó esa señora, proveniente del sector de la enseñanza
ultraprogre, a representante política del partido más conservador que en
Andalucía existe.
Fácil.
Ella no tuvo que hacer nada. Dudo, incluso, que en el momento de ser elegida delegada
provincial tuviera el carné del partido. En realidad, el mérito fue de su
santo, aguerrido espartano naranja que, como tantos otros a lo largo de tantos
años, se vio en la dificilísima tesitura moral de elegir entre famiglia y principios,
entre la certidumbre de una proposición deshonesta y el vértigo de un proceloso
viaje por la defensa de la dignidad y la justicia.
No le
juzgo porque le aprecio. Como a tantos otros. Se que ha sufrido y sufre. No le
ocurre a muchos otros que, en similar encrucijada, renunciaron sin escrúpulo a
la infructuosa tarea de intentar derribar los muros que nos circundan a cambio
de pastar como sumisos bueyes en exclusivas praderas. Esas murallas mantienen enclaustrada nuestra libertad y lastrado el futuro de quienes, desde extramuros,
mantienen la lucha contra la necrosis del cuerpo social andaluz.
El accidente del A400M y la
pérdida del control juntero en Airbus Sevilla
‘’Hasta
el momento, Airbus España ha mantenido una relación ‘’a distancia’’ con el
soporte de ingeniería del A400. Deberían estar aquí, en Sevilla, no repartidos
entre Hamburgo y Toulouse. No es la mejor forma para organizar la producción’’.
Estas declaraciones son de Simón Vázquez, asesor ejecutivo de la agencia IDEA,
en declaraciones a El Confidencial, tras el accidente sufrido en Sevilla el
sábado, 9 de mayo, por un avión de la compañía en pruebas, en el que murieron
cuatro personas.
En mi
opinión, reflejan el quid de la cuestión, aportan la clave del asunto, aunque
no tengo autorización para explicarlo con todo lujo de detalles. Sí diré que,
como trasluce Vázquez, a quien EC califica como máximo experto aeronáutico, transparentan
el “mosqueo” del gobierno de Susana Díaz por el nuevo rumbo de la compañía y su
dirección.
IDEA es el
chiringuito por excelencia que la Junta de Andalucía, vampirizada por la élite
de la casta de los ftirápteros resucitados, utiliza para chuparnos la sangre a
los andaluces. Recuerden, por ejemplo, el caso ERE y otros supuestos de
corrupción en el régimen andaluz.
IDEA,
como otros chiringuitos semipúblicos –hay
cientos- es maestro de ceremonias, sólo o en compañía de otros, en toda fiesta
de recepción de miles de millones de ayudas europeas. La industria aeronáutica
andaluza, con sede en Sevilla, ha celebrado una de esas fiestas durante la
última década en su sede sevillana, donde la Junta, a través de algunos de esos
chiringuitos empresariales ponía a sus palmeros, cantaores y bailaores para
pasar el cestito antes, durante y después del sarao.
Este
modo de funcionar, al estilo canal sur y sus productoras ‘’pata negra’’, ha reportado
jugosos beneficios a la ‘’famiglia’’ en forma
de elevadísimos salarios para alta dirección, pago de favores a través de
generosos contratos y, como no, mediante cursos de formación de la factoría
UGT. Primero con presupuesto público y
compromiso de contratación. En los últimos años, todo alumno que aspirara a
trabajar en Airbus debía sufragar un coste en torno a los 3.000 euros al
sindicato obrero. Otras empresas privadas ofrecían formación de calidad, pero su
alumnado sólo podía aspirar a empleos de menor salario en empresas satélites a la
matriz. Curiosamente, -casualidad seguro-, también regentadas por amigos del
poder, según se dice y comenta, incluso, más allá de la capital andaluza.
Pero la
crisis que arrastramos desde hace ya demasiados años y el recorte impuesto en las
cuentas de los gobiernos europeos ha acabado también con la fiesta en el sector
aeronáutico. En la factoría andaluza, el gobierno tuvo que acudir a solventar la deuda que puso en crisis el
futuro de sus 1.600 trabajadores directos y más de 2.000 indirectos. La Junta
perdió su participación en el consejo de administración.
Airbus
Group, consorcio europeo aeroespacial líder en defensa militar, está
participado por los gobiernos español, alemán, francés e inglés. El A400M se
ensambla en la fábrica sevillana de la compañía y es uno de sus productos
estrella de cara a su necesaria expansión a mercados asiáticos tras la caída
del negocio aeronáutico en Europa.
Airbus
ha sufrido en el último año una reestructuración global que ha incluido un
cambio de dirección en España, debido a las tensiones con la cúpula alemana por
los problemas en el A400M. Fernando Alonso, un histórico del grupo responsable
de producción y comercialización del modelo siniestrado, está al frente de este
gigante aeronáutico. El plan de reestructuración plantea 5.800 despidos en toda
Europa hasta finales de 2016. De ellos, 570 se producirían en las fábricas
españolas y a la plantilla de su filial de Defensa.
La
investigación sobre el accidente de la nave en pruebas está bajo secreto de
sumario. Se ha solicitado a la plantilla absoluta discreción.
Te ha salido un poco críptico, Mara; sobre todo la primera parte, la de la delegada de educación. Sin embargo, la metáfora de los piojos me resulta formidable.
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