martes, 14 de abril de 2015

Cursus honorum





Una perspectiva aproximativa para ver la importancia de la comparecencia de los cinco altos cargos de la Junta de Andalucía y de España, responsables de la cristalización del Estado de Derecho, ante el Supremo, garante de la vigilancia del Estado de Derecho, es, simplemente, extrapolarlos a nivel nacional, sustituyéndolos por Rajoy, Montoro, Saénz de Santamaría, Bañez,... y cuadruplicar la cantidad de lo robado de nuestro dinero, por la extensión territorial. Atención, con el agravante de que hipotéticamente habrían sido los únicos gobernantes en España durante más de 33 años.

Todos admiten que ha habido un fraude multimillonario del que se han beneficiado sindicatos,
empresarios, aseguradoras y particulares; empero defienden el método y les echan las responsabilidades a otros. ¿Qué? ¿Cogen la idea? Ese es exactamente el contexto, el aterrizaje mental en el que debemos ver los ERE y sus protagonistas.

¿Cómo hubiesen reaccionado Vds. al oír las declaraciones contradictorias e insostenibles, que han hecho estos responsables institucionales en caso de verlas en clave nacional? Calculo que muy indignados, habría manifestaciones en las calles y se liaría la mundial. Bueno, pues ni la ciudadanía está indignada, ni manifestaciones, ni se ha liado la mundial en Andalucía y han salido como la lista más votada. Vamos, el Titanic derrapando.

Los sufridores


Tanto Griñán, Chaves, Moreno, Zarrías como Viera han sido imputados por unos delitos concretos: prevaricación y malversación de fondos públicos. Digan lo que digan, ellos no han ido a echar unas cañas con el juez, que es lo que quiere hacernos creer la floripandi al unísono -un mero trámite-. El colmo.

Imagínense los siguientes casos: un arquitecto, responsable de un edificio derrumbado, o a un médico que tiene en sus manos vidas, y ante un juez, dicen que ellos no sabían lo que firmaban, que no les llegaron los informes de las grietas o del cardiólogo, no los leyeron y que la culpa es de otro: el albañil o el jefe de obras, la enfermera, Pepi, la de limpieza o Manolo, el ordenanza de San Telmo. El juez los empura a la voz de ya, sin dilación. Se han hecho una infanta en toda regla, o un Sócrates.

Vayamos por partes

El cursus honorum era la carrera política de los cargos en la Administración romana. Mutatis mutandis, todos los arriba nombrados sabían perfectamente cómo funciona una Administración pública y los milimétricos controles que tiene.

Los señores mencionados se han llevado décadas de cargo en cargo, cobrando de nuestros impuestos sus pingües sueldos y ahora dicen que no les llegaban o no leían los informes por los que les avisaban de que lo que estaban haciendo era ilegal, conociendo perfectamente cada estamento juntero porque sólo han gobernado ellos en esta esquilmada tierra.

Uno de los objetivos del espurreo del detritus de Griñán fue Viera -el segundo es el interventor-, el maestro de EGB de Educación Física, que lleva casi 30 años sin ejercer, dijo no tener conocimientos jurídicos -pero cobraba unos 80.000 euros anuales, con los famosos alquileres incluidos-. El maestro mejor pagado de la Junta y maestro, cuando le interesa. No sabía nada, ni que se daban ayudas sin documentación y sin publicidad. Simplemente, él firmaba lo que le ponían por delante.

La exconsejera de Hacienda, Taylor, declaró que ella no leía los informes -pero cobraba unos 70.000 euros anuales-, Griñán, que no recibió los informes que le deberían de haber llegado; pero como la estrella de Hollywood no se los leyó ni se los entregó, él no supo nada. Eso sí, cobraba como si se hubiera enterado de todo. Absolutamente de película de Disney, por el nivel de las alegaciones.

El satisfecho

Es un insulto a la inteligencia colectiva que todos entren riéndose y salgan satisfechos. Vamos, tiene que ser la repanocha y no, el summum de la ignominia.

Aduce Griñán que los informes de la Intervención fueron a la Consejería de Empleo, no a la suya, Economía y Hacienda; y que todo ha sido legal. Lo afirma un licenciado en Derecho, ojo, y Consejero desde 2004 a 2009, que era el encargado de elaborar los presupuestos con sus partidas. Tiempo tuvo para darse cuenta de que no se estaban aplicando las normas que él mismo, como ministro, había aprobado.

Pero vamos a ver, que lo han dicho, en 8.000 folios, los forenses de la Administración, o sea, los peritos de la Intervención General del Estado: el montaje del uso de las transferencias de financiación para esas partidas, que han hecho para desviar miles de millones de dinero público, era ilegal y lo sabían desde el Consejo de Gobierno hasta la Intervención, desde el 2004.

Fraude millonario

No cree que hubiera un gran plan, pero sí un gran fraude, declarando que hubo controles que pudieron fallar, de los que hizo responsables a los cargos inferiores a él, ¡como si la responsabilidad de la firma y del cargo se pudiera delegar!

¿Y cómo que cree? Habla como si no fuera con él y fuera opinable ¿Cómo va a haber un gran fraude de miles y miles de millones, entre los ERE, cursos y las demás empresas públicas, sin tener un plan? Eso, simplemente, es inconcebible en cualquier ámbito y mucho menos, en una Administración pública. Imposible a no ser que se abra, ad hoc, el camino de la serpiente y sus crías.

Este señor ha sido Ministro de Trabajo de España -con agujero negro, también, incuído-, Consejero de Hacienda, Presidente de la Junta, senador, etc., ha hecho nuestro cursus honorum al completo...¿Cómo se atreve a decir esa sarta de fabulaciones sin que se le quiebre la voz? Si él firmaba las modificaciones presupuestarias para seguir cubriendo las millonarias pérdidas del fondo de reptiles.

Es más ¿ha sido algo puntual en el espacio y el tiempo? No, ha durado décadas. La falta de controles era un sistema habitual en la Junta y en la Administración paralela por la cantidad de informes que nadie leyó ¿Cómo que hubo controles que pudieron fallar? ¿Fallar? Todos ¿no? ¡Pero si tú mismo y la Taylor habéis dicho que no os leíais los informes de Intervención! Lo que había es un presunto descontrol absoluto, empezando por los presidentes, los consejeros, los viceconsejeros y los directores generales.

La culpa es del interventor, según Griñán, que no elevó el informe de actuación y que hablaba de irregularidades o incumplimientos, nunca de ilegalidades -se les da bien los juegos semánticos-. Pregunto: ¿Por qué, entonces, se cambiaron las transferencias de financiación por el instrumento administrativo de las encomiendas de gestión en 2009? Si nadie leía nada, ¿cómo supieron que había que hacer el cambio?

El último despropósito es que ahora Susánida se ha sacado de la manga que Griñán ya ha asumido su responsabilidad política por los ERE cuando le dejó la Junta en herencia, diciendo entonces, que era por asuntos familiares. No, oiga, no, su padre político salió huyendo con sus pies ligeros, aforándose en el Senado, gracias al voto de IU.

Ahora están urdiendo la posibilidad de no renovarle a Griñán el acta de senador autonómico, cuando ella ya sea investida y pasen meses. ¿De Chaves? que se encargue Pedro Sánchez...

¿Por qué lo llaman fallo cuando quieren decir presunto robo?

La Junta de Andalucía ha sufrido varios procesos de desinstitucionalización: el de politización brutal de todas sus consejerías y delegaciones, la identificación buscada con el partido único, el desprestigio de sus órganos, la privatización de miles de servicios públicos en la Administración paralela, llena de miles de enchufados, y el presunto robo de miles de millones de dinero público a través de las agencias paralelas: de IDEA han surgido los ERE, de FAFFE los cursos de formación y el último cromo del ex alcalde de Lebrija que cobró 535,000 euros sin trabajar, de Invercaria y la de la ética, etc.

El presunto expolio, saqueo, robo, hundimiento, desfalco del erario, el endeudamiento público tan bestial, amenazas como la grabación de Salabete, el colaboracionismo de funcionarios como reconoció, en su carta, la Delegada de Educación en Córdoba, el acoso al funcionario Montes, a la juez Alaya, la Ley del Enchufismo, no cumplir con las sentencias, la venta de inmuebles públicos, la falta de dinero, de medicamentos, el pago a destiempo a los funcionarios y los impagos, etc., todo es de una locura institucional tal que Andalucía debería de haber sido intervenida por el Gobierno central hace tres años.

Se han volatilizado 855 millones -ya veremos que hay más de 3.000 en los cursos de formación, y más en Invercaria, y más, en Bahía Competitiva, y más, en las facturas falsas de UGT, y más en Mercasevilla, Marismas, etc.- y ellos, los cinco imputados, que eran los que firmaban, resulta que eran tan inútiles, irresponsables e impúdicos que ni leían, ni veían, ni sabían nada, cuando la Intervención mandó !15 informes advirtiendo del fraude! Sinceramente, tantísimos miles de millones no son robados sin que los máximos dirigentes no lo sepan. Mienten.

Pepi, la de la limpieza

Definitivamente, la juez Alaya se ha equivocado: en vez de investigar quiénes habían sido los que habían tomado las decisiones, quiénes firmaban y cómo había desaparecido nuestro dinero, debería haber citado al cuerpo de conserjes, bedeles, auxiliares, los de mantenimiento, asesores, los cargos de tercer nivel y personal de limpieza de la Junta, que son, según los imputados investigados, los responsables. Vamos, vamos, vamos.

Todo el mundo entiende que cambiar un sistema de financiación de una consejería a una agencia como IDEA o FAFFE no lo deciden estas personas, ni Pepi, ni nadie, sino los Consejos de Gobierno.

Señores, que son muchos millones, ya en los ERE, ya en los cursos de formación y otros casos. Que no ha sido un error puntual y subsanable, sino que el mismo sistema se aplicó en, al menos, otras ocho empresas públicas más de la Administración paralela: EPSA, Epdasa, Epgpc, Egmasa, Radio Televisión Andaluza, Turasa, Giasa y Extenda.

Si el TS decide exonerar a todos, Alaya va a quedar tocada -como con la negativa de la Intervención General de investigar la Cámara de Cuentas-; si decide lo contrario, será el Raid de la corrupción, por todo lo que puede venir en el futuro. Ellos estaban al frente de la Junta, eran los responsables por acción, omisión e in vigilando. 

Coda: les invito a que pongan en cualquier navegador el siguiente sintagma nominal: el mayor fraude de dinero público. Adivinen, adivinen cuál es el resultado.



http://www.eldemocrataliberal.com/search/label/Cornelia%20Cinna
 

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