martes, 10 de febrero de 2015

Compañeros de Fortuna

Cornelia Cinna

En Roma los candidatos vestían la toga cándida, i.e., de blanco candidatus, blanco brillante, para poder ser distinguidos de los no elegibles -no era más que una toga normal blanqueada con polvo de yeso-.  Eran los más dignos, honrados, honorables y preparados en elocuencia. Vamos, como actualmente.


Las primeras figuras del cartel andaluz

Da la impresión de que Andalucía está abandonada a una fuerza invisible de manipulación, desidia, maldición y que hayan pactado todos los partidos nuestra suerte en aras de su propio equilibrio de fuerzas en los distintos niveles institucionales (autonómicas, municipales, diputaciones, nacionales) ¡hasta los de Podemos se dan por vencidos! Pero veamos a los principales e ínclitos candidatos a nuestra más alta institución el 22 de marzo:

Tras haber tentado Coletas Fumanchú al cura Chamizo, en la versión andalusí de Podemos, tenemos a Buena Rodríguez, Terechenka, la "potente" candidata de Podemos a la presidencia de la Junta de Andalucía. La simpática gaditana es licenciada en Filología Árabe por la Universidad de Sevilla, funcionaria de Secundaria y Bachillerato por Lengua y Literatura Española, pero no ha ejercido: durante años, sindicalista en USTEA, ex eurodiputada y diputada andaluza en el futuro.
Militó en IU hasta 2008, abandonando esta coalición para lanzarse a la extrema izquierda, ¿por? En 2011 fue candidata a la alcaldía de Cádiz por Izquierda Anticapitalista y de ahí a Podemos Europeas.

Juan Manuel Moreno Bonilla, diplomado en Protocolo et alii, y Susánida, licenciada dificultosa en Derecho, se han criado, políticamente, echando los dientes en las Juventudes. Ambos fueron designados por los barones de uno u otro color.  No se les conoce ninguna actividad fuera de la política. Por lo menos, a Moreno Bonilla no le llaman el Killer, eso tranquiliza y mucho.

Vox lleva al exjuez Serrano, que hace cuatro años saltó a la parrilla por alterar el régimen de visitas de un menor en Semana Santa. Expulsado de la carrera judicial durante diez años, actualmente ejerce como abogado. Escribió un libro: La Dictadura de Género.

Juan Marín por Cuidadanos. Este joyero sanluqueño gobierna con el PSOE en Sanlúcar de Barrameda. Sin comentarios. Se habló de una persona de reconocido prestigio como Pimentel y hubiera sido un buen canalizador de sensatez y diálogo.

Martín de la Herrán, el gaditano de UPyD es licenciado en Derecho y abogado. Persona activa y con iniciativas interesantes.

Maíllo, por lo que queda de IU. Míster Fantástico de Latiniparla es licenciado en Filología Clásica y funcionario en Educación Secundaria y Bachillerato.  De director de un centro educativo saltó a un cargo político de tercer nivel en el Gobierno de Griñán de 2009; en 2012, Valderas lo nombra Director General de Administración Local en su consejería, catapultándose como coordinador de IU y actualmente, candidato a la improbable presidencia de la Junta de Andalucía.

Antonio Jesús Ruíz, partido andalucista o lo poco que queda del robo del PSOE a nuestros símbolos. Otro político profesional de Cádiz. No he podido encontrar qué estudios tiene, ergo intuyo que no los tiene.

La política como cálculo

Como han podido observar, no se han esmerado mucho en los méritos y perfiles de sus candidatos. Salvando a dos, los demás son bastante cuestionables o desconocidos y sin enganche de masas. Todo muy extraño, insólito y  o, simplemente, es que la gente vota a los partidos, dando lo mismo a quien pongan. Esa gente con la que Susi, Susita la Pregonera quiere pactar y no, con los partidos para después unirse a los que ella quiera porque el pueblo/gente se lo ha pedido. Su cinismo es insultante y su cara infinita con el detritus que tiene encima y lo que tiene que callar.

Salvando las distancias de lo diferencial entre autonómicas/nacionales y europeas, si recordamos los resultados de las europeas de hace nueve meses, vemos que 937.319 votaron al PSOE, 691.155 al PP, 310. 268 a IU; empatados de cerca,  200.000 Podemos y UPyD; igualados circa 45.000 Ciudadanos y PA, frente a Vox 32.000, aprox. La clave para cambiar esta situación es movilizar el voto abstencionista que llegó al 60 %, más o menos, en las europeas. Empero, en las últimas autonómicas hubo un 37,1 de abstencionistas.

Como son expertos en cálculos y en controlar todo lo controlable, ellos saben que cuando han convocado las elecciones simultáneamente con las nacionales, los niveles de abstención son más bajos. Ergo, puede que haya un 40/ 35% de no votantes y una participación en torno al  55/60%.  

Por un lado, tenemos una región en la que a la mitad del electorado le importa un pie que nos sigan presuntamente robando, nos tomen por disfuncionales o tontos consecutivos, que seamos los más subvencionados, niveles culturales muy preocupantes, los mejores se tengan que ir y seamos los más pobres de España y parte de Europa. De esa mitad del electorado abstencionista depende nuestro futuro: que se movilicen o no, que haya cambio o no.

Por otro, entre los que votan, la base emocional y el interés personal a la hora de ir a las urnas prima más que lo racional, lo ético o lo punitivo: no se busca al mejor, al que favorezca el desarrollo y el bien común,  sino una estrategia defensiva de mantener la gran red clientelar, de amiguismo y de enchufes de la Susipandi; los cientos de miles a los que callan con la compra con cientos de millones nuestros de la paz social; otros votan para que no salga otro, por odios históricos. Ni que decir tiene, nuestros niveles de cultura política son bochornosos, promovidos y asentados desde las estructuras mismas de los partidos políticos. Muchos, ante la posibilidad de que unos se alíen y pacten con otros, van a votar a Podemos, por eliminación y por castigo.  La mayoría abstencionista es muy escéptica, desencantada y sabedora de que enarbolan la bandera de Andalucía para utilizarla de mantel.

Tópicos, estereotipos y prejuicios 

Por activa, pasiva y semi-pasiva se han puesto andamiajes y corazas al matrix juntero, se potencian los tópicos, estereotipos y prejuicios desde fuera y desde dentro para usarlos como arma arrojadiza.
Durante décadas, se han fortalecido una dependencia del Estado autonómico impropia e inasumible ni teniendo los impuestos más altos de España se puede mantener esa maquinaria,  y menos, sostener la realidad andaluza con los catastróficos datos en la mayoría de los sectores estratégicos sociales. Asimismo, se han cuidado mucho de que se relativicen, se callen o se perciban como ajenos al PSOE, el escandaloso número de casos de corrupción, de despilfarro y de descontroles. En definitiva, el bucle del ser y el parecer -algo muy andaluz-.
Además de los juegos de ceguera de la economía sumergida, legalizar más de 20.000 viviendas ilegales en toda Andalucía, el fraude fiscal selectivo, el impuesto de sucesiones -que hace que las grandes fortunas tributen fuera pero la mayoría lo haga aquí- y la ignorancia popular de los mecanismos de las competencias nacionales y autonómicas, hay partidos que juegan con los miedos y asustan a las personas mayores con que si no les votan van a perder la paga, la ayuda, la pensión cuando no son ellos los que las abonan-, que si llegan otros, van a privatizarlo todo, cuando ya ellos lo han hecho con la Administración paralela, la gigantesca enseñanza concertada, los 19 hospitales de gestión privada y 16 hospitales concertados.

Coda: como los abstencionistas no se muevan, la Susipandi va a salir con cualquiera que quiera bailar con ellos. Si no sale la Pregonera en primera ronda de votación, saldrá en la segunda por mayoría simple, para seguir gobernando por Decreto-ley, dejando posteriormente, en la monarquía andaluza a Montero.





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