Artículo de Mazelmind
Este está siendo un octubre sangriento en Israel. Empezamos
oyendo de un atentado palestino que dejó cuatro huérfanos y a partir de ahí una
sucesión de apuñalamientos, tiros, atropellamientos e intentos de grandes
masacres a lo largo de la geografía Israelí. De lo ancho no hablo porque visto
el territorio lo de “ancho” sería casi pretencioso.
El 13 de octubre ha resultado ser el día que ha dejado más
agresiones terroristas y más caos en Jerusalem en los últimos 10 años, y ya es
decir.
Aún hay medios, incluido Human Rights Watch, que tienen la osadía de hablar de apuñalamientos
hechos por “lobos solitarios”. Debe ser
que alguien soltó una manada de lobos muy hambrientos.
Es evidente que los aplausos y loas a Alá por parte de Hamas
después de cada serie de atentados y la negativa del Presidente de la Autoridad
Palestina Mahmud Abbas a condenarlos en algo ayudan, pero pensar que todo esto sale de la pura inspiración,
incitación y que nadie lo organiza es demasiado suponer y me niego a creer que
ningún medio informativo pueda darlo por bueno.
Si uno sigue la prensa española y parte de la extranjera
estos días es posible encontrar escandalosas muestras de lo que se suele llamar
“buenismo” que desde mi punto de vista es un nombre equivocado. El País, por
ejemplo tiene la costumbre de contar los muertos israelíes a manos de
terroristas palestinos como quien hace las cuentas de los muertos por causas
naturales o como si su nacionalidad les confiriese la capacidad de ser
asesinados y morir “por generación espontánea”. Y no entro en el tema de la corresponsalía de El Mundo
en Gaza porque es para escribir capítulos enteros.
Los amigos israelíes hace meses que hacen chanzas. Las obras
del metro en Tel Aviv avanzan con lentitud. Hay para seis años de trabajo y empantanamiento. Los
más audaces proponen contratar a los
expertos de Hamas que terminarían enseguida los túneles del metro.
Otros que viven en Jerusalem van dejando notas en las redes
anunciando que no piensan marchar de allí y que van tomando precauciones incluido
salir de casa dejando todo ordenado por si los apuñalan en la calle y si fuese
necesario que las autoridades entrasen su casa que no haya nada vergonzoso a la
vista.
Otro decía que tenía que ir a Jerusalem Este y que quizás ya
saldría apuñalado de casa para ahorrar trabajo a los terroristas.
A mí se me hiela la risa.
Que un rabino se
identifique por su vestimenta no le derecho a nadie de ensañarse, tirarle un
coche encima ni acribillarlo. ¿Será
que también se apuñala por razones
religiosas? ¿Será que alguien bajo mano
o no tan bajo mano está incitando a acabar poco a poco y cuchillo en mano con
todo lo que huela a judío para que no pongamos "nuestros sucios pies" en lo
que consideran sagrado y suyo?
Conozco israelíes que son pacifistas radicales, que cederían
cualquier cantidad de tierra, que defienden a ultranza la solución de dos
estados con todas "las de la ley” y sin embargo lloran amargamente porque
no hay con quien hablar porque es evidente que la AP no es competente ni está
interesada.
Mientras allí salen manadas de "lobos solitarios"
a reventar autobuses, clavar cuchillos y otros excavan túneles, traspasan
fronteras y tiran vallas, aquí prolifera la progresía entre cuyas poses
preferidas está ponerse un pañuelo palestino y ser representantes del BDS (Boicot,
Desinversiones y Sanciones).
Ayuntamientos de la geografía española hacen el ridículo
presentando mociones para declararse libres de productos israelíes o sólo
pensados por israelíes, con la excusa de
que Israel es un Apartheid. ¿Estas almas cándidas no saben que los terroristas palestinos son atendidos
en los mismos hospitales donde se atiende a sus víctimas judías, que en el
mismo hospital trabajan médicos judíos y árabes y que hay miles de empleados
palestinos en empresas que el BDS boicotearía sin pensárselo?
Seguro que si Israel no fuese un Estado judío la progresía
de pañuelo al cuello y buffet de gambas sería más benevolente. Lo es con Qatar que tiene el mayor número de
muertos anuales por accidentes de trabajo en la construcción, por ejemplo. La
prensa, lo mismo.
Si surgen informaciones que relacionan a políticos locales
con el movimiento antisemita BDS, la prensa nacional lo silencia hasta que no
se puede más. En cambio si se puede decir que en Israel va aumentando la
escalada de violencia a causa del conflicto árabe israelí, en vez de hablar de terrorismo, se hace. Todo
antes que decir que Abbas no quiere que los judíos pongamos nuestros sucios
pies en Al Aqsa, que Hamas incita y organiza ataques "hand made"
para así burlar las tecnologías que
Israel ha diseñado para cuidar de sus ciudadanos.
No se puede esperar mucho de RTVE ni de la prensa escrita,
salvo honrosas excepciones. La progresía
va de la mano de BDS, preguntádselo si no a Ada Colau, a Compromís, al miniayuntamiento
de Navalafuerte (Madrid), o a Podemos
de las Islas Baleares ...
Pero
¿qué esperamos de la prensa y la izquierda radical si el Ministerio de
Exteriores se muestra equidistante, si es incapaz de condenar firmemente los
actos terroristas y si pide contención a quienes llevan años conteniéndose y
defendiendo la piel de sus ciudadanos que ahora son atacados con cuchillos por
la calle?
Esto es su comunicado sobre el terrorismo racista y
sanguinario de que estamos siendo testigos.
Siempre me he preguntado si todos los que le hacen la ola al
mundo del terrorismo islamista ya sea de bomba, de pistola o de cuchillo se
piensa que alabándolos o ignorando sus bestialidades van a conseguir disimular
la cara de infieles.
Sea uno periodista, concejal, ministro, anti sistema,
estudiante o sea quien sea, os aseguro que si no cree en lo que ellos, no
cumple con los requisitos.
Siempre
digo que más vale que uno sepa muy bien quién es y de dónde viene, que si no,
los demás un día ya se encargan de recordárselo.
Y me
parece que aquí todos estamos hechos más o menos de lo mismo.
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